sábado, 30 de enero de 2010

Godot y la estafa



Como si se tratara de teatro del absurdo, dos hombres esperan en vano a un tal Godot. Pero a diferencia de la célebre obra de Samuel Beckett, la inútil espera viene en dos vías. La que va de nuestra clase política a los ciudadanos y la que esporádicamente se presenta: de los ciudadanos a la política. Ambas guardan una parálisis e inmovilidad desesperantes, porque en el fondo se reflejan, se parecen. De esa manera el discurso repetido hasta el cansancio termina por no ser escuchado. Sólo oímos el ruido que legislatura tras legislatura se hace. De esa manera, el discurso sobre las “reformas” se ha vuelto mítico y etéreo, pero también inalcanzable porque nunca llega.

El decálogo del Presidente Felipe Calderón para hacer una reforma política, pronto se desdibujó en la irrelevancia de los legisladores panistas, y sobre todo, en el muro infranqueable del PRI. Hace semanas comentaba que la propuesta calderonista se propone cambiar las reglas del juego en la relación sociedad-gobierno, quizá no sea la mejor propuesta, o tal vez no nos guste, pero el peso de la propuesta radica en que emanó directamente del Ejecutivo. En este sentido, se discute ya con algo sobre la mesa a fin de afinarlo, mejorarlo o cambiarlo. Sin embargo, en el Seminario para la Reforma del Estado, que se efectuó en el Senado de la República, la presidenta del PRI, Beatriz Paredes, más que discutir, desechó rápidamente el tema de las candidaturas independientes. “No pasarán”, debido a la “influencia acrecentada de los poderes fácticos y al inusitado hiperactivismo de los grupos de ultraderecha”. Habrá que recordar entonces su silencio cuando el PRI junto con el PAN, impulsados por la Iglesia Católica, han promovido la penalización del aborto.

Así los demás temas, donde incluso se acusó la propuesta del Ejecutivo como una regresión autoritaria. Pero independientemente de la diferencias, no hemos escuchado, ni tampoco leído la cotrapropuesta de otros partidos y actores, a fin de avanzar. ¿Si no qué sentido tiene un congreso bien pagado para que sólo vayan a platicar y tomar café? En todo esto los ciudadanos nos quedamos esperando a Godot, sin saber bien a bien cuál es el sentido y lo que se espera.
Acaso, uno de los pocos que sí tiene una propuesta es el senador Manlio Fabio Beltrones, quien se destapó esta semana como un posible candidato a la presidencia de la República. No obstante, de poco le ha valido, a “título personal”, esa propuesta que por cierto, guarda similitudes con la enviada por el Ejecutivo. Esta misma semana, el coordinador de la bancada priísta en San Lázaro, Francisco Rojas le contestó a su compañero de partido y descartó la reforma porque a la gente le importa "el empleo, tener alimentos tres veces al día en sus casas y contar con una manera digna de vivir".

Además del futbolista, durante la semana lo que se llevó el tiempo, el esfuerzo, fue la preparación de la próximas elecciones. Ahí sí, partidos y políticos dedican atenciones, porque en realidad lo que importa, no es lo que desde el poder se puede transformar en beneficio de los ciudadanos, si no obtenerlo a toda costa.
Quizá por eso, en la desesperación, el presidente Calderón, en una accidental autocrítica, declaró que los partidos estafan a los ciudadanos: “Mientras los temas más críticos del país se guarden y se archiven por meses y años, el ciudadano seguirá sufriendo una permanente estafa en la falta de decisiones de quien lo representa”.
Así el camino de las reformas. Entre Godot y la estafa.

El Siglo de Torreón, 30 de enero 2010
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viernes, 29 de enero de 2010

Cronista de Torreón



Leo con gusto el artículo, “Blogs sobre historia regional en México,” escrito recientemente por el prestigioso investigador Felipe Castro, quien es doctor en antropología e historiador de la UNAM. Al respecto escribió sobre el blog cronicadetorreon.blogspot.com, del Dr. Sergio Antonio Corona Páez, quien es además Cronista de la ciudad: “es un buen candidato al título de blog activo más antiguo sobre historia de México, dado que está en línea desde septiembre de 2006. El autor es un estudioso de la historia local, con varias publicaciones sobre el tema, y en este blog ha escrito asiduamente sobre lugares, acontecimientos y tradiciones del pasado. No olvida, tampoco, que un historiador se interesa por el pretérito, pero no es un anticuario, de modo que comenta y opina sobre los sucesos contemporáneos de su ciudad, particularmente en lo que se refiere a su patrimonio histórico”. Desde estas líneas felicitamos al cronista por difundir la historia en uno de los blogs más activos del país. Las más de 122 mil visitas y los cientos de artículos lo demuestran. No dejen de visitar frecuentemente el blog.

sábado, 23 de enero de 2010

La disputa por Durango



La historia se repite, pero no por manifestación del destino, sino por el débil entorno institucional del país, el cual propicia un patrón negativo. Dicho de otro modo, si la ley no es ley, la manga ancha de la ilegalidad domina cómodamente acuerdos, territorios y costumbres. Así, el episodio de muerte en el Centro de Readaptación Social de Durango, repite en realidad la macabra escena de otros penales como Gómez Palacio, Ciudad Juárez, Reynosa y demás penales.
En el año del Bicentenario se disputarán 12 gubernaturas, 506 diputaciones locales y más de novecientas alcaldías en el país. Durango, una entidad retrasada, con una “pesada herencia” como bien sintetizó en su editorial Luis Guillermo Hernández (El Siglo, 18-I-10), será escenario de tiempos electorales. El próximo cuatro de julio habrá de disputarse el poder en el estado de Durango para elegir 30 diputaciones locales, 39 alcaldías y el cargo más codiciado; el de gobernador.

Isamel Hernández Deras, quien gobierna la cuarta entidad más violenta en el país, será el Gran Elector del proceso interno por delegados en el PRI para designar a su sucesor. Desde hace meses que se mencionan varios nombres, pero al mes tres aparecen con más frecuencia: los dos Jorges Herrera, uno Caldera y otro Delgado. También el lagunero y diputado federal Ricardo Rebollo. El gobernador se pasea con los tres, los invita a sus eventos públicos, digamos, a todos les dice que sí, pero no les dice cuándo. Me parece que su delfín serán no el gallo más cantado, Herrera Caldera, sino el más discreto: Herrera Delgado. Sin embargo, ninguno de los dos primeros ofrece una forma política distinta a la que se ha realizado en el estado por décadas. En este sentido, Ricardo Rebollo bien podría romper con inercias y ofrecer otras alternativas más frescas para el estado. Rebollo acaso, podría renovar los aires políticos de un grupo vetusto como el de Durango.

Pero no todo es consenso en el PRI duranguense como bien lo constata José Rosas Aispuro, un político priista de larga trayectoria que abanderará la coalición “contra natura” PAN-PRD y demás partidos. ¿Tendrán éxito las coaliciones? Me parece que no. En el particular caso de Durango ni sumando todos los votos de la oposición las cifras les alcanzan. ¿De dónde van a sacar 40 mil votos para competirle al PRI?

En general, si el PAN fracasó en las pasadas elecciones federales para renovar diputados al abanderar el tema de la seguridad y la guerra sucia contra el PRI, ahora el gran fracaso de ese partido vendrá de las coaliciones. De ahí que opten por candidatos con mayor conocimiento y presencia en el terreno electoral como Rosas Aispuro. ¿Pero no es en realidad un fracaso anticipado de su dirigencia? ¿Por qué no formaron cuadros con suficiente antelación? Ni los dos Rodolfos, Elizondo y Dorador tienen arraigo territorial en el Estado. Ambos panistas ocupan cargos vistosos, el primero es flamante secretario de Turismo desde el gobierno de Fox, y el segundo es senador de la República. No obstante, como suele suceder a otras “figuras” del PAN, simplemente no pesan electoralmente en sus entidades.

En el ámbito municipal lagunero, la renovación de alcalde en Gómez Palacio se antoja urgente y necesaria. Después del mediocre e ineficiente desempeño del alcalde por “accidente”, Mario Calderón Cigarroa, las condiciones para una victoria del PAN se presentan favorables. Varios factores pueden conjugarse en favor de la candidatura de Augusto Ávalos Longoria: 1) La ineficacia del alcalde que no resuelve las obras, lo mismo el principal bulevar que la Zona Industrial; por lo tanto, existe una percepción negativa y reprobatoria de su desempeño; 2) Una división, aunque todavía no muy visible de los grupos del PRI, en particular la actual administración con el grupo de los Herrera; 3) La eventual deposición de Calderón Cigarroa como alcalde, derivado de la controversia constitucional que se dirime actualmente en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

En especial, este último factor podría convertirse en un insultante y vergonzoso episodio para los ciudadanos gomezpalatinos, además de pavimentar el camino al posible triunfo del candidato Ávalos Longoria. Por lo pronto, habrá que esperar lo que suceda en el proceso interno del PRI. El tiempo nos dirá como se acomodan las cosas.

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jueves, 21 de enero de 2010

Engendro



"Engendro" así calificó el senador Manlio Fabio Beltrones las coaliciones "contra natura" que el PAN-PRD plantean rumbo a la elecciones en varios estados del país. Más allá de la incompatibilidad ideológica, ¿tendrán éxito los engendros? No. Quizá el caso de Oaxaca puede prosperar, pero aún así tengo mis dudas. En Durango ni sumando todos los votos de la oposición las cifras les cuadran. ¿De dónde van a sacar 40 mil votos para competirle al PRI? No salen los números para las coaliciones, incluso en Hidalgo, donde Xóchitl Gálvez es la mejor candidata.

En mi opinión si el gran fracaso electoral del PAN en el 2009 fue abanderar el tema de la seguridad y la guerra sucia contra el PRI, ahora el gran fracaso será con el asunto de las coaliciones.
Mientras tanto, las declaraciones de César Nava donde afirma que las coaliciones ponen “nerviosos” al PRI invitan a la risa. Si Germán Martínez sacaba de sus casillas a los más colmilludos priístas, Nava es simplemente un cómic bien pagado.
Por lo pronto, estaremos al tanto de las encuestas.

domingo, 17 de enero de 2010

Del esplendor al ocaso




Hace ya algunos años tuve el privilegio de seguir de cerca la gestión y conclusión de una investigación que había estado relegada en la historia de Torreón: el desarrollo urbano. Por una u otra razón los estudiosos del pasado habían dejado entre paréntesis ese tema. Se sabía de la importancia, se conocían las fuentes, se habían sugerido ya algunas líneas de investigación, pero el tema seguía ahí, a la espera de ser develado. En este sentido, la publicación del libro “Entre el esplendor y el ocaso algodonero: ensayo sobre el desarrollo urbano de Torreón”, de Javier Ramos Salas, llena con solidez ese hueco para nuestra historia. La investigación fue publicada bajo el sello editorial del Gobierno del Estado y consta de 276 páginas.

En algún lado el gran Víctor Hugo había expresado con exactitud una idea que retoma bien este libro: la ciudad es una escritura. De ahí que Ramos Salas, economista de sólida formación y empresario desarrollador de vivienda, se propuso en su investigación leer la ciudad, interpretar las huellas de ese pasado urbano que va desde los orígenes del rancho del Torreón hasta la primera mitad del siglo XX.
Ramos Salas nos comparte sus interrogantes: ¿Cómo se construyó la ciudad? ¿Cuáles eran las circunstancias? ¿Quiénes proyectaron lo que ahora es el Centro Histórico de Torreón? ¿Cuánto trabajo les costó a esos pioneros del desarrollo urbano iniciar la ciudad? ¿Cuál era el papel del Ayuntamiento en la nueva empresa de formar una ciudad?

Estas y otras preguntas las responde Ramos Salas con una precisa referencia a numerosas fuentes documentales y archivos, ubicados lo mismo en Torreón que en la ciudad de México. El investigador ofrece una acuciosa y bien construida explicación de la historia urbana a través de tres valiosas herramientas: la del historiador, porque consulta, coteja y verifica con todo rigor la evidencia documental; la del economista porque encuentra y hace comprender la relación del valor entre la tierra y el desarrollo citadino; y finalmente, la propia experiencia empresarial del planificador urbano que le permite comprender la problemática de construir la ciudad.
La combinación de estas herramientas da como resultado un genuino trabajo de historia en todo el rigor de la palabra. En este sentido, la pertinencia de la investigación ofrece tres lecturas fundamentales: la comprensión del pasado en función presente, pero también del futuro. Ante la problemática que plantea toda ciudad, y más el de una región como la Comarca Lagunera, el autor le preocupa lo que viene:

“¿Qué ciudad y qué sociedad estamos construyendo hoy en día? ¿Qué estamos haciendo mal y qué tenemos que corregir? ¿Qué sociedad y qué ciudad o ciudades queremos para las nuevas generaciones de laguneros que vienen después de nosotros?”
Con la profundidad que permite la historia, Ramos Salas piensa en el futuro y su libro es, no me queda la menor duda, una referencia para el actual desarrollo urbano de Torreón, y más aún, para el buen camino de la recién creada Zona Metropolitana de La Laguna. Sin embargo, quienes vemos la historia como quehacer profesional, no sólo buscamos el pasado por el pasado, como mera nostalgia o colección de datos memorables, sino con una utilidad práctica. La historia ofrece experiencias, casos, lecciones; propone las pautas para comprender el presente y por qué no, entrever el futuro.

Al escribir la historia urbana, Ramos Salas echa luz sobre el pasado porque asumen que así se comprende mejor el presente. Por eso su trabajo nos lleva al pasado porque en realidad nos propone la proyección de un futuro deseable.
Su propuesta de una nueva integración de la ciudad-región ante las nuevas realidades que nos han sobrepasado preocupantemente, lo llevan a proponer alternativas en torno a temas como el agua, las rutas de transporte y comunicación, entre ellas un aeropuerto en la también ciudad metropolitana de Matamoros.

Tras una época de esplendor, la región se sumió en una crisis que la llevó a reconvertirse económicamente. Pasamos de la vitivinicultura en la época colonial al algodón, tal y como lo ha estudiado magistralmente el Dr. Sergio A. Corona Páez. Tras el ocaso algodonero, la región cambió a la ganadería y la industria láctea a mediados del siglo XX. Sin embargo, al estancamiento de los últimos años, la región está en busca de una nueva identidad que le regrese al fin, la vitalidad creadora que caracterizó a los laguneros de antaño.
Por lo pronto, un signo de los nuevos tiempos que enriquece la historia lagunera, es la aparición del libro de Ramos Salas y su oportuna contribución de ampliar el conocimiento sobre nuestro pasado lagunero.

sábado, 9 de enero de 2010

Primeros días


La administración municipal, a cargo del presidente Eduardo Olmos, cumple ya con poco más de una semana. De antemano aclaro que en ese tiempo es difícil dar un balance, juzgar sobre los primeros días. Sin embargo, sí es posible hacer un recuento, a fin de valorar el inicio desde el viernes primero de enero, cuando el actual Ayuntamiento asumió formalmente el poder.
Bien dicen que la primera impresión no se olvida, recordando así el peso de las percepciones sobre la realidad. En este sentido, vimos un arranque decidido de la administración en materia de mantenimiento público. Y ese es el primer sello que queda del arranque del gobierno municipal. Ante el deterioro evidente, ante el abandono y la negligencia de los servicios públicos en la ciudad, el nuevo gobierno está haciendo lo que está obligado hacer.

Dar un necesario mantenimiento: pintar, barrer, pavimentar, revisar el alumbrado. Las acciones no son triviales como sugirió el ex alcalde, sobre todo si pensamos que un entorno descuidado no se valora ni se aprecia. En condiciones de abandono, el aspecto invita incluso a un mayor deterioro del espacio público, y por lo tanto, de la relaciones entre los ciudadanos. De esta manera, el arranque de Olmos atiende lo inmediato, lo urgente y lo que mayoría de los ciudadanos expresaron tiempo atrás en las urnas.

Otra acción visible, y que a más de uno llamó la atención, fue la presencia sumamente activa del Gobernador Humberto Moreira en la ciudad. Nos “acostumbramos”, por decir de una manera: al conflicto, las diferencias, la inoperancia y las malas relaciones entre los gobierno Municipal y Estatal. Por si no fuera poco, se llegó al absurdo de parar las obras y proceder una demanda. En poco más de una semana eso cambió. El Gobernador Moreira, que pasaba fugazmente por la ciudad, estuvo anunciando el arranque de inversiones estatales e inició programas con el gobierno municipal.

Un tercer aspecto relevante de la semana lo vimos con el despido de 78 sindicalizados “exprés”. Con esa acción el Ayuntamiento demostró claramente su carácter y decisión frente a una situación irregular que pretendía mantener a un grupo político del anterior alcalde. El hecho no sólo distorsionaba el tabulador salarial del propio sindicato, sino que además se había realizado al margen de la legalidad laboral. Con esa decisión, el alcalde Olmos dejó en claro y ratificó lo que había afirmado previamente. Hasta ahí tres sucesos que marcaron el inicio del nuevo Ayuntamiento.

Por otro lado, un asunto atropellado se suscitó en el DIF cuando el director pretendió dar “borrón y cuenta nueva” al personal de la institución. Esa situación, impropia para una institución pública o privada fue revisada a fin evitar un conflicto mayor. Sobre todo, por tratarse de un espacio necesario para la asistencia social.
En general hubo un buen arranque desde tres aspectos: las obras públicas, la coordinación entre gobiernos y el carácter mostrado por el Ayuntamiento. Pero insisto, todavía es prematuro dar un juicio más hecho sobre el desempeño, habrá que dar seguimiento a la consistencia de las acciones durante el resto del año. Por lo pronto, el inicio ofrece buenas expectativas del gobierno de Eduardo Olmos.

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La Biblia Vaquera



La semana pasada comenté a vuela pluma que la producción lagunera en materia de literatura fue buena e incluso destacada más allá de lo regional. Otro libro, “Tres amores (o más)” de Francisco Amparán, fue publicado en la Colección Siglo XXI Escritores Coahuilenses, promovida por la Universidad Autónoma de Coahuila. Hay que aplaudir el loable esfuerzo de la Universidad para difundir en esa colección diversas obras de autores coahuilenses.
En los últimos años, han despuntado de manera significativa escritores nacidos a finales de la década de los setenta del siglo XX. Se trata de jóvenes, que como Vicente Alfonso, uno de los más notables de su generación en el quehacer literario, están renovando las letras.

En este sentido, un libro de narrativa que se ha vuelto todo un fenómeno en diversos círculos literarios es “La Biblia Vaquera, un triunfo del corrido sobre la lógica” del lagunero Carlos Velázquez. “La Biblia” fue publicada en 2009 bajo el Fondo Editorial Tierra Adentro de Conaculta. Es un breve e hilarante libro de 99 páginas que ha recibido los mejores comentarios de la crítica especializada. En lo personal el libro no sólo me hizo reír, sino pensar en algo más profundo y necesario: la identidad. En especial la identidad de la Comarca, la cual desde luego se finca en algo menos voluble e inmediato como un equipo de fútbol. Hay que leer “La Biblia” como señal de los tiempos que vivimos: disgregados, dispersos, decadentes. Hace tiempo que La Laguna no es algodón y uva. Velázquez lo expresa con claridad, el tiempo de la “condición posnorteña”. Quizá por eso su autor nos lleva por la región del “popstock”, misma que va de Moncloyork a Gómez Pancracio, la capital de la lucha libre.

De la ficción a la no ficción, ¿qué más da en qué lugar nos situemos?, Velázquez se autodefine: “Nací en una esquina. En una arena de la lucha libre. En Gómez Palacio. Soy lagunero. Soy rudo. Soy un espanto”. Lo que sigue después es el mundo “facsímil” de “diyeis, luchadores, “dílers” y burritos de “yelera”. Siguiendo acaso a James Joyce, Velázquez transforma, tuerce y retuerce el lenguaje para darle un nuevo, o más bien, un exacto sentido en la personalísima conversación entre dos amigos y su entorno “posnorteño”.
Este “salvaje narrativo” como lo ha descrito Jaime Muñoz Vargas, desconcierta, saca de su lugar y provoca con humor eléctrico en las frases que espetan sus personajes. Para Sergio González Rodríguez (Reforma, 16-VIII-09), “La Biblia” es el “libro de narrativa convocado a cambiar la recepción y la percepción de la literatura mexicana”. Quizá su juicio sea discutible, pero no la seriedad de sus palabras.
Jairo Calixto Albarrán escribió una reseña en Milenio Semanal (18 de julio, 2009) sobre el autor lagunero: “Si un libro es incapaz de orillarte a escarbar en el ataúd donde pernoctan tus demonios, no merece ser leído. Un libro está obligado a reconfigurarte los prejuicios y a consolidar lo más preciado que puedes atesorar: tus dudas. Un libro debe tratarte como a la peor de tus pesadillas y aún así extraerte con pinzas la lucidez resguardada en las alforjas del humor. Velázquez ha perdido la esperanza pero no el sentido del humor”.
Rafael Lemus hizo una advertencia en Letras Libres (octubre 2009): “todos los que crean que la literatura debe parecer literatura pueden alejarse de una vez. Esta obra está dejando de ser, y de parecer, literatura. Aunque está escrita y se vende como libro, desborda su soporte. Es fácil imaginarla como una obra de net art: música y gráficos y videos y juegos y vínculos en la pantalla de una computadora. Es más fácil todavía imaginarla, escucharla, como una pieza de Nortec: tambora y música electrónica y hip hop y banda sinaloense desenfadadamente mezclados”.
Velázquez, el también autor de Cuco Sánchez Blues (2004), regresa a la palestra literaria recargado de esta “Biblia” y otras historias. En su blog, espantobesamemucho.blogspot.com, el lector podrá encontrar otros textos del autor.


2 de enero 2010
El Siglo de Torreón

viernes, 1 de enero de 2010

Ayuntamiento 2010-2013


Tomó posesión el nuevo Ayuntamiento de Torreón a cargo del presidente municipal Eduardo Olmos. En la sesión estuvieron presentes los nuevos regidores, el Gobernador Humberto Moreira y el Secretario del Ayuntamiento, Miguel Mery Ayup.

Entre el equipo del nuevo Ayuntamiento hay gente de probada capacidad profesional y política. Torreón necesita en lo inmediato, más que “grandes obras”, grandes atenciones en los aspectos elementales de la infraestructura urbana. Como muchos laguneros, deseamos que así sea, y que en largo plazo podamos ver con orgullo nuestra ciudad.