Respuesta a la entrevista que hizo Ángel Carrillo en Telediario.
Hoy
vi con atención la entrevista que hizo Ángel Carrillo en su programa, a los vecinos de Senderos que están a favor del
cierre del bulevar Senderos, mismos que acompañaron al señor Enrique
Villavicencio.
Quiero
hacer algunos comentarios al respecto. Por supuesto que hay información, y tal
la hay, que varios vecinos hemos podido verificar irregularidades e
inconsistencias, de ahí la necesidad de mostrar evidencia documental que pruebe
lo que estamos afirmando.
Como
por ejemplo: Villavicencio se presenta como presidente de Residencial Senderos,
pero no hay acta constitutiva, ni acta de una votación que lo avale.
Como
sea, se puede decir que actúa de buena voluntad, pero mira que hacer obras en
la vía pública (propiedad del municipio), sin previo permiso, demuestra un
descuido mayor por las formas y la legalidad (está el documento de Urbanismo
que lo demuestra). Curiosamente a nada de esto respondió el señor en tu
programa. Ni al cuestionamiento sobre la constitución formal como presidente,
ni a las obras que emprendió sin permiso. Era el momento perfecto para aclarar,
pero no lo hizo.
Les
exigimos a nuestro políticos transparencia y legalidad, y los criticamos muy
duro con razón, pero ¿no tenemos que empezar con los ciudadanos? El debate que
hemos suscitado al respecto es parte de la democracia (y qué bueno que no
estamos en una dictadura): el propósito es dialogar, discutir, debatir,
deliberar sobre los mejores caminos para la comunidad. No imponer, ni decir que
ya hablamos con el alcalde electo o que tenemos el apoyo de los presidentes de
las cerradas de Senderos, cuando hay opacidad, muchas dudas y sobre todo, un
legítimo cuestionamiento de los vecinos.
Al
respecto, quiero aclarar, que quien mencionó abiertamente el apoyo del alcalde electo para el proyecto,
fue Villavicencio. Digo esto para evitar malos entendidos tanto con el alcalde
electo, como con los vecinos. En tal caso, si hubo acercamiento, qué bueno, a
mi también me gustaría conocer los acuerdos, participar y proponer.
¿Y
por qué tanto alboroto? Por una razón simple como sencilla. El bulevar Senderos
es una vía pública (no privada), donde actualmente se proyecta conectar con el
puente de la Universidad Iberoamericana y en un futuro abrir otros accesos en
la autopista Torreón-San Pedro (está en el Plan director de urbanismo). No
podemos cerrar así como así la vía pública sin siquiera deliberar al respecto.
¿Quién decide quién debe y no debe transitar? Yo no vivo en el bulevar
Independencia, ni en el Paseo del Tecnológico, pero nadie me impide transitar
por ahí. Es cierto que la inseguridad en
la ciudad nos repliega y atemoriza, pero cerrar un bulevar, o para decirlo con otras
palabras, “controlar los accesos”, no resuelve el problema de inseguridad de la
ciudad. Que los árboles no nos impidan
ver el bosque.
El
asunto no es pagar 65 pesos para llegar a mi casa a través de un bulevar,
francamente no pienso que eso resuelva el grave problema de robos, asaltos,
extorsiones y hasta secuestros. Si eso fuera, de una vez privaticemos las
principales vías, cobremos peaje por transitar y que un particular se encargue
de la seguridad. ¡Así vamos a estar más seguros!
Ángel
como lo hice ayer, te agradezco nuevamente la posibilidad de discutir estos temas
que nos conciernen a todos, lo mínimo es el diálogo, la discusión, el
intercambio de ideas y las opiniones sobre el espacio público, la seguridad y
la ciudad.
Con
atención, Carlos Castañón Cuadros.
24
de octubre 2013