martes, 19 de septiembre de 2023

¡Presidenta, presidenta!

 


Sin duda, México tendrá presidenta. Visto en perspectiva, no es algo menor, sino representa la larga lucha de las mujeres. En la actualidad, el movimiento social más importante del siglo XXI es el feminismo. Sí no hemos entendido esa gran corriente, no hemos entendido nada. Por lo mismo, es relevante que el próximo año, 2024, habrá presidenta en nuestro país. Las reformas para incluir a las mujeres, fueron lentas, difíciles y largamente postergadas. Pensemos en el voto femenino. Del otro lado del mundo, en Nueva Zelanda, las mujeres pudieron votar a partir de 1893. En Australia se impulsó en 1902. Finlandia reconoció el derecho en 1906. Noruega, 1913. Dinamarca, 1915. La Unión Soviética en 1917 y Gran Bretaña, 1918. En Estados Unidos, el movimiento sufragista logró el voto, aunque sólo para las mujeres blancas, en 1920. En México, no obstante, la revolución, se aplazó el derecho hasta la segunda mitad del siglo XX.Una de las mujeres que representó con brillantez la lucha por el sufragio, fue Hermila Galindo Acosta.Pionera feminista en México.Nació en Avilés, una comunidad de Lerdo, Durango, en 1886. A los tres días de nacida, su mamá murió. Y contra los pronósticos, sale adelante, más todavía, destaca. Estudia comercio y mecanografía, lo que abrió las puertas al mundo laboral de los abogados en Torreón y de ahí a la ciudad de México. De manera temprana se une al club antireeleccionista. Por esas fechas, la revolución está en marcha y su capacidad discursiva llama la atención de Venustiano Carranza, quien la hace su secretaria particular. En enero de 1916 envío la ponencia, "La Mujer del porvenir", al Primer Congreso Feminista, en Mérida. Pese a no estar presente, la lectura de su texto, causó polémica por abordar un tema tabú en ese tiempo: la sexualidad de la mujer.

Impulsó la publicación, "La mujer moderna", donde insistió en integrar los derechos femeninos. Como secretaria de Carranza, buscó influir en la nueva constitución de 1917, a fin de que se reconociera el voto de la mujer. Sin embargo, en ese aspecto, lo revolucionarios no fueron tan revolucionarios; por el contrario, mantuvieron el mismo orden de exclusión a las mujeres en sus derechos políticos para votar y ser votadas.

A manera de prueba, tuvo el arrojo de retar al sistema político, cuando se registró como la primera candidata a diputada federal en 1917, para el distrito quinto de la ciudad de México. En realidad, las mujeres no votaban y su candidatura causó escándalo. Fue a todas luces provocadora, recibió burlas, descalificaciones y hasta le pidieron conseguirse un novio. ¡Así la época! No obstante, la lucha de Galindo, tuvo que pasar una larga espera, para que las mujeres fueran incluidas en las elecciones. Hermila murió en 1954, pero su causa dejó valiosos frutos.

Tras una serie de protestas femeninas, el presidente Adolfo Ruiz Cortines, promulgó el 17 de octubre de 1953, la reforma constitucional al artículo 34, donde reconoció el voto de las mujeres en el ámbito federal. De esa manera, el 3 de julio de 1955, las mujeres mexicanas sufragaron por primera vez en una elección federal. En Torreón, la primera candidata mujer a diputada federal en ese mismo año, fue Virginia Herrera Reyna, por el Partido Acción Nacional. Aunque no ganó "Doña Quinita", era imposible ganarle al régimen del Partido Revolucionario Institucional, denunció con gran valentía en la Cámara de Diputados, el fraude y las numerosas triquiñuelas en los comicios donde votó hasta un niño.Ahí en la Congreso de la Unión le gritaron: "Sen~ora, lo que debe hacer es irse a guisarle los frijoles a su marido". Pero ella se defendió: "Aunque este´ mal decirlo, soy buena cocinera; pero no so´lo la cocina es para la mujer. Las mujeres tenemos derecho de participar en la vida poli´tica y social".Pese a las resistencias, el voto de las mujeres hizo historia.

En el camino, quedaron candidaturas a la presidencia de la República.No tuvieron la posibilidad de triunfo; en cambio, abrieron brecha a este momento que, desde ya, es un hito. Activista de izquierda y luchadora de los derechos humanos, Rosario Ibarra de Piedra se presentó como candidata a la presidencia en 1982 y 1988, por el Partido Revolucionario de los Trabajadores. Cecilia Soto fue la segunda mujer en postularse al cargo presidencial, por el Partido del Trabajo en el horrible año de 1994. Igualmente se registró Marcela Lombardo Otero, por el Partido Popular Socialista. En las elecciones de 2006, participó Patricia Mercado, por el Partido Alternativa Socialdemócrata y Campesina. En 2012, el PAN postuló a Josefina Vázquez Mota. 

De igual manera, Margarita Zavala se presentó a los comicios de 2018, pero dejó la candidatura independiente a medio camino. Ahora Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum,lideran las candidaturas de sus partidos con amplias posibilidades de ganar, lo cual significa un profundo reconocimiento, a esa larga lucha de las mujeres. Posdata:Agradezco las excelentes investigaciones sobre la vida y obra de Hermila Galindo, realizadas por Rosa María Valles y Laura Orellana.

El Siglo 19 de septimebre 2023

https://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia/2023/presidenta-presidenta.html

lunes, 18 de septiembre de 2023

Una larga espera. Desagravio y reconocimiento a la comunidad china en México.

Portada de libro 303 (2021)

El pasado 17 de mayo de 2021 se vivió un día histórico en Torreón. Por primera vez el Estado mexicano realizó la petición de perdón a la comunidad china por los agravios cometidos contra la minoría asiática. Los días 13, 14 y 15 de mayo de 1911 la ciudad de Torreón fue tomada por los maderistas. Tras medir fuerzas, el ejército abandonó la plaza ante la superioridad numérica de los alzados. Paradójicamente hubo poca resistencia, pero al materializarse la toma, 303 cadáveres de chinos se apilaron en las calles. Asesinados con sevicia y saña, la multitud celebró un festín sangriento contra los migrantes asiáticos. ¿Cómo explicar la masacre? Durante buena parte del siglo XX, el terrible suceso fue reducido a una anécdota morbosa en el mejor de los casos, pero también se enterró bajo supuestos falsos: “fue durante la revolución”; “los chinos atacaron a los maderistas”; “los mató Pancho Villa”; “ellos se lo buscaron”. Esta última expresión me recordó los aciagos días del calderonismo, cuando en las calles de Torreón se asesinó a diestra y siniestra. En ocasiones gente inocente perdió la vida por encontrarse en medio de la refriega. Al final se repetía la misma explicación: “En qué andarían metidos… por algo los mataron”. La historia da vueltas y se repite. Al paso de los años, la matanza de 303 chinos en Torreón se convirtió en tabú. En su momento, el historiador pionero de la ciudad, Eduardo Guerra, dedicó una hoja y media y sugirió como cierta, la falsa acusación contra los chinos. Más que historia, hubo prejuicio. 

Tras la matanza los maderistas festejaron por la tarde y aunque el crimen era inocultable, el frenesí revolucionario cubrió los hechos. Al pasos de los días la situación fue insostenible y un conflicto internacional se generó entre México y China. Diez días después de la masacre, el eterno presidente de México, Porfirio Díaz, renunció al poder el 25 de mayo. Para justificar el crimen, Emilio Madero, líder de Segunda División del Norte, —la primera quedó al frente de Francisco I. Madero en la toma de ciudad Juárez—, formó una Junta Militar que inventó un informe de 41 páginas al respecto. Es decir, construyó una “verdad histórica”. En tal informe incriminó falsamente a los chinos y esa versión circuló ampliamente en los medios nacionales e internacionales, que en su gran mayoría dieron por verídica la información. Sin embargo, dos investigaciones posteriores, una del gobierno federal y otra del gobierno de China secundado por un despacho de abogados norteamericanos, refutaron las difamaciones contra la colonia china de Torreón. Ambas coincidieron por separado, que la colonia china era pacífica y laboriosa, estaba desarmada y no participó en la defensa de la ciudad.  Los chinos fueron asesinados “odio de razas”, xenofobia y envidia económica. Después de todo, fueron una colonia rica que incluso, llegó a construir un banco que todavía el edificio se yergue en el centro de la ciudad. Por entonces la colonia tenía poco más de 600 miembros. Fue asesinada la mita: ¡un auténtico genocidio lagunero! 

Los chinos fueron pioneros en el cultivo de hortalizas, lavanderías y procuraron la figura de mutualismo en sus empresas comerciales, lo que les permitió ofrecer mejores precios por encima de las prestigiosas casas comerciales como Lozano, Buchenau y Lack. Aunque el gobierno mexicano acordó una indemnización por 3 millones 100 mil pesos oro, además de expresar el desagravio a la bandera China, esto nunca sucedió. La revolución interrumpió la reclamación, no obstante, en el camino llegaron dos presidentes abiertamente antichinos: Obregón y Calles. Por lo tanto, no sólo los asesinaron, sino los borraron de la historia. Sin embargo, el capítulo de xenofobia no terminó ahí sino se extendió en los años veintes y treintas, cuando se formaron cientos de comités antichinos en el país. En Torreón la vergonzosa campaña continuó y tuvo entre sus miembros a prominentes familias, e incluso a dos expresidentes municipales.  ¿Así o más claro? Como Saturno que devoró a sus hijos, los chinos fueron masacrados por los laguneros, desde luego, no todos, pero sí una importante mayoría, entre los que se encontraban las clases bajas, pero también comerciantes, políticos y empresarios. La petición de disculpas a la comunidad china en México por parte del Estado mexicano es significativa porque dignifica la memoria histórica. La ceremonia la encabezó en Torreón el presidente Andrés Manuel López Obrador el pasado 17 de mayo de 2021. 

Fue un acto sencillo y conmovedor. Acudieron descendientes de la comunidad china de varias partes del país. También estuvo el embajador de China, Zhu Qingqiao, quien me enteré hizo un esfuerzo por no expresar sus emociones. Las primeras palabras las pronunció Mónica Cinco, antropóloga e historiadora de la migración china, pero lo más significativo, hija de un migrante chino expulsado del país. Sus palabras cimbraron a quienes estuvimos en la ceremonia, e incluso por momentos algunos quedaron con la voz entre cortada y al borde de las lágrimas, como Sergio Ley, ex embajador de México en China, y un descendiente prominente de inmigrantes chinos. Quienes coincidimos en la ceremonia y después en otras actividades quedamos unidos de antemano por una profunda empatía. Ya fuera por ser descendientes de agraviados o por estudiar la historia como quien busca comprender sus raíces. El acto propuesto por el Gobierno Federal tuvo un alcance internacional y trascendió lo político. Con un discurso sobrio y crítico, el presidente López Obrador mostró su carácter de hombre Estado. 

Sin duda, los símbolos cuentan y la ocasión permitió refrendar los lazos de amistad con China, a la luz de que el Dragón asiático es la gran potencia del siglo XXI. La historia de la masacre es poco conocida, pero los estudios serios sobre el tema representan un psicoanálisis para los laguneros, todavía reacios a reconocer la historia. En cambio, la petición de perdón fue una logoterapia. Hablar y reconocer; entender y comprender. El suceso marcó un momento histórico en la ciudad. Por primera vez en 110 años, la historia fue reconciliación como enseñó Paul Ricoeur. Sin duda el acto histórico propuesto por el Estado mexicano resinificó ese capítulo terrible. Lejos de la negación, la memoria nos permite advertir sobre los peligros de nuestro presente contra otros grupos vulnerables como los migrantes que en su paso por México, son vilipendiados. Pero de igual manera las minorías sexuales, las mujeres. Al final, la historia propició un recuento en el presente, donde los descendientes de la aquellos laboriosos migrantes tuvieron al fin un loable reconocimiento. El Ayuntamiento de Torreón, el gobierno de Coahuila y el Museo Arocena se sumaron con diversas actividades en donde la comunidad china de Torreón fue protagonista. Como corolario el presidente del Congreso de Coahuila, Eduardo Olmos, impulsó un necesario  a los chinos laguneros el día 21 de mayo. A todas luces una resignificación de la historia.

Revista Metropólis, junio 2021

martes, 5 de septiembre de 2023

Tengo un sueño

 



Hay momentos en la historia vibrantes. El pasado 28 de agosto, se cumplieron sesenta años del famoso discurso que pronunció el Dr. Martin Luther King, en Washington, 1963. I Have a Dream (tengo un sueño), es una frase para la memoria colectiva. Anclado en los símbolos, habló desde el monumento de Abraham Lincoln, frente a más de 200 mil almas dispuestas a la esperanza. Escuchemos su voz: "Les digo a ustedes hoy, mis amigos, pese a todas las dificultades y frustraciones del momento, yo todavía tengo un sueño. Es un sueño arraigado profundamente en el sueño americano. Yo tengo un sueño de que un día esta nación se elevará y vivirá el verdadero significado de su credo: que todos los hombres son creados iguales. Sueño que mis cuatro hijos pequeños vivirán un día en una nación donde no serán juzgados por el color de su piel sino por el contenido de su carácter".

Las palabras del líder por los derechos civiles iluminaron una época sombría, donde el racismo, la discriminación, los asesinatos políticos y la segregación hacia los afroamericanos, eran la norma. En el corazón de la democracia, pervivían profundos valores antidemocráticos que dividieron a la sociedad estadounidense. El movimiento de desobediencia civil por la equidad, logró impulsar en 1964, la Ley de Derechos Civiles, y en 1965, la Ley de Derecho del Voto. Figuras como Rosa Parks se volvieron fuente de inspiración para muchos.

No obstante, las acciones afirmativas, los resabios del racismo en los Estados Unidos, perviven en la actualidad, no sólo contra los afrodescendientes, también contra mexicanos y latinos. La discriminación vive una puesta al día en la frontera. De la misma manera, al interior se resaltan los valores de una supuesta "supremacía blanca". Es relevante observar cómo la política formal refleja esas actitudes. Milwaukee, 23 de agosto. Se realiza el primer debate de los aspirantes a la candidatura presidencial por el Partido Republicano, participaron ocho miembros. Los aspirantes coinciden en sus opiniones sobre el presidente Joe Biden: forja "el declive americano".

Al mismo tiempo, hubo consenso para referirse a los migrantes que llegan a Estados Unidos, como "invasión". Ironías de la historia. En sus inicios, el país se conformó de migrantes, pero hoy los repudia. Bajo la lógica que definió Carl Schmitt de amigo-enemigo, se representa a la frontera negativamente. El mal son los migrantes. Si bien, no es la primera vez que lo dice, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, fue el más explícito sobre la relación Estados Unidos y México. Llamó a frenar la invasión cerrando las fronteras e incluso, instó a utilizar la fuerza letal. Su propuesta, para el día uno en caso de ser presidente, es ordenar la militarización del sur, intervenir México y utilizar drones para asesinar a los cárteles de la droga. No sólo asume la discriminación hacia los migrantes, además los asocia al narcotráfico.

En la película Traffic (2000), dirigida por Steven Soderbergh, las escenas en Estados Unidos son a color y las de México en sepia. De la misma manera, la saga de Sicario, anunció en la pantalla grande, los anhelos republicanos de intervenir México bajo el supuesto terrorista. Para el caso, la realidad reafirma al cine. Desde la visión del gobernador DeSantis, lo malo vienen del sur, y habría que utilizar al ejército y designar formalmente terroristas a los cárteles de la droga. De cara a las elecciones, DeSantis abandera el ala más radical: "Tenemos el derecho a defender este país. México no nos va a ayudar con ello, entonces tenemos que hacer lo que tenemos que hacer".

Su postura es más extrema que la de Donald Trump, lo cual ya es mucho decir. Propone intervenir, invadir, utilizar drones. Al respecto, bien probada es la experiencia norteamericana sobre el uso de drones contra sus "enemigos" árabes. A miles de kilómetros de distancia, comandan máquinas asesinas, dotadas de Inteligencia Artificial, que no distinguen entre buenos y malos, culpables o inocentes. Brutalmente, el dron destruye el área indicada sin importar las vidas humanas a su alrededor. A ese resultado lo llaman "daño colateral". El debate republicano confirma las visiones. Racismo ayer, racismo hoy. A sesenta años de las palabras pronunciadas por el Dr. King, el sueño americano parece tornarse en pesadilla.

El Siglo 

5 de septiembre 2023

https://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia/2023/tengo-un-sueno.html

miércoles, 23 de agosto de 2023

Quemar libros

 


Ya lo sabemos, la historia se repite. Cambian los personajes, las formas y el tiempo, pero el drama humano permanece. En días recientes, la polémica sobre los libros de texto se acompaña de expresiones tajantes. "Totalmente mal hechos". Dado el recipiente, la afirmación evidencia el contenido del personaje. Otros califican a los libros de "ideológicos" y "comunistas". Los más atrevidos, llaman a mutilar, arrancar hojas, e incluso a quemar. ¿Qué sigue? Profético, el poeta Heinrich Heine, apuntó un siglo lamentable: "Allí donde se queman los libros, se acaba quemando personas".

Sin embargo, las protestas no son nuevas. Nacieron con la producción de los libros oficiales, cuando se creó la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos en 1959 (Conaliteg). Era la época del Estado fuerte y autoritario, al mando del presidente Adolfo López Mateos, quien encargó al Secretario de Educación, Jaime Torres Bodet (hombre notable), hacer los libros de texto para las escuelas del país. El reto no fue menor. A su vez, la historia unió fértiles destinos en los gobiernos postrevolucionarios. En su administración, el presidente Álvaro Obregón, nombró al filósofo José Vasconcelos, Secretario de Educación en 1921. Asumió su misión a la manera de cruzada cultural. Con más intuición que método, había la necesidad de alfabetizar a la población. Por entonces las cifras eran pavorosas: 71 por ciento de los mexicanos no sabía leer ni escribir.

Apóstol de la educación, Vasconcelos promovió la impresión de una serie de libros clásicos, con su famosa portada verde oscuro. Las colecciones de Lecturas clásicas para niños son memorables, y guardan actualidad. Se imprimieron tirajes de 20 y 25 mil ejemplares por libro, mismos que se distribuyeron gratuitamente. Así llegaron a muchos rincones del país, ejemplares de Platón, Homero, Esquilo, Eurípides y otros clásicos. En suma: que la falta de libros no fuera pretexto. El joven Torres Bodet fue secretario particular de Vasconcelos en la Universidad Nacional y esa experiencia lo marcó, hasta que el alumno superó al maestro. En su papel de Secretario de Educación (1958-1964), procuro dar orden a través una Comisión especializada: Conaliteg. Para el caso nombró al escritor Martín Luis Guzmán, por su amplia experiencia editorial. Las portadas de los primeros libros fueron ilustradas con héroes de la Independencia y la Revolución, por David Alfaro Siqueiros, Roberto Montenegro, Alfredo Zalce, Fernando Leal y Raúl Anguiano. Destaca en particular, la portada de 1962, hecha por el artista Jorge González Camarena. A la larga, esa imagen de la madre patria sosteniendo la bandera, se volvió un símbolo del imaginario nacional. ¡Qué época! Grandes educadores, artistas y políticos en pro de la educación nacional.

Por primera vez el Estado pudo instrumentar una política general y unificada para la educación pública y privada del país, lo mismo en ciudades que en comunidades rurales. Los libros fueron gratuitos, únicos y obligatorios. Sin embargo, la promoción de la educación por parte del Estado a través de los primeros libros de texto oficiales, tuvo numerosas críticas, acusaciones y señalamientos. Las menos, por faltas ortográficas. Lo cierto, es que esos primeros 19 libros publicados entre 1960 y 1961 se hicieron en un tiempo récord y reafirmaron el papel central del Estado en la educación. Por supuesto, la política no gustó a ciertos sectores, que calificaron la propuesta de monopolio. El Partido Acción Nacional vio en la mano estatal un "totalitarismo educativo", con libros "socialistas" contrarios a la fe cristiana. La Unión de Padres de Familia protestó contra los libros de texto gratuitos, por considerarlos inconstitucionales (no leyeron el artículo tercero); además, expuso que "las mentes infantiles quedarán a merced de los vaivenes políticos e ideológicos, antipedagógicos… fracasarán como en la Alemania nazi y la Rusia soviética; coartan la libertad de enseñanza (Excélsior, 1960)".

El cardenal de Guadalajara, José Garibi Rivera, pidió a los padres de familia, velar por la educación, llamó a los profesores sectarios y exigió remedio a una situación "en sumo grado perjudicial". ¿Leer hace tanto daño?

Por su parte, la Barra Mexicana de Abogados criticó el carácter monopólico de los libros, "único, uniforme, y obligatorio, menoscaban la integridad de la familia y sus deberes educativos e impiden el libre acceso a la verdad".

No sólo hubo críticas, sino manifestaciones y protestas en varias partes del país. En Monterrey se afirmó que los libros "tienden a orientar a los educandos en la ideología marxista". En Obregón se manifestaron contra el "comunismo" en la educación. Otra crítica se centró en la explicación del ciclo reproductivo de la vida, pues la Unión de Padres de Familia consideró que la educación sexual es derecho de la familia, no de la escuela, y mucho menos del Estado. Desde un principio, los libros de texto gratuitos estuvieron rodeados de duras críticas. Para 1970, el analfabetismo disminuyó al 25 por ciento de la población. Sin duda, aquella política educativa del Estado logró resultados favorables para el país, en un México lejano a la democracia y las libertades. Vuelvo al punto inicial: cada vez que se renuevan los libros de texto, regresa la polémica, a veces con razón, otras sin ella.

El Siglo 

22 de agosto 2023

https://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia/2023/quemar-libros.html

martes, 8 de agosto de 2023

Un tiro en el pie

 


Entre los bordes de aquí y allá, de un lado y del otro, Estados Unidos y México, pasan con facilidad de la integración al rechazo. La frontera es el drama cotidiano, donde los sueños se contraponen violentamente. Como hermanos enfrentados, a veces las diferencias se dan en forma de leyes, otras en muros, alambre de púas, y la más nueva: boyas en el río Bravo o río Grande, según se vea. Pese a la cantidad de obstáculos, pese a los peligros de cruzar el desierto, miles y miles de migrantes buscan pasar. El sueño de una vida mejor los lleva a jugarse la vida misma. Tan sólo en el año 2022, murieron 830 migrantes al tratar de cruzar la frontera.

El tránsito hacia el otro lado, va de los Juegos del hambre a La Purga. Quizás las películas sean una exageración, pero también representan una actitud hacia los otros, en este caso, los migrantes, no vistos como personas, sino enemigos a eliminar. Las políticas más recientes impulsadas por los gobernadores de Florida y Texas (ambas entidades con una profunda raíz hispana), reflejan el extremo de lo que el filósofo Achille Mbembe, acuñó como la necropolítica: ese poder de hacer morir y dejar vivir.

En el primer caso, el gobernador Ron DeSantis, más radical que su contrincante Donald Trump, lo cual ya es mucho decir, impulsa sin cortapisas disputas públicas. Se va contra las minorías sexuales y lanza una campaña bajo la frase lapidaria: "no digas gay". El mundo del gobernador no está en Disneylandia, por lo mismo, su lucha está contra la "ideología woke". No contento con sus peleas, también se va contra los migrantes sin papeles. Miles de ellos forman parte activa de la economía del estado, ya sea en la construcción o en los campos agrícolas. La promulgación de la ley migratoria SB-1718, no sólo criminaliza a los migrantes, sino a las empresas que los contraten. De ahí para arriba, todo lo que apunta a los migrantes podrá ser perseguido y penalizado punitivamente, como si se tratase de objetos peligrosos. La nueva ley es un tiro en el pie para el estado. La ley entró en vigor el pasado primero de julio, aunque Florida también vive de los migrantes. Sin embargo, la discriminación y el racismo ya le pasó la factura a DeSantis, quien se ha desinflado en las preferencias rumbo a las elecciones presidenciales. Prácticamente, los republicanos prefieren a Trump. ¡Vaya ironía!

En Texas, el odio del gobernador Greg Abbott hacia los migrantes, lo llevó a un absurdo peligroso. Colocar boyas en el río Bravo. Al gobernador no le importa la ley, ni muchos menos los tratados internaciones de límites entre ambos países, su propósito es frenar el paso de los "ilegales". Sus acciones buscan combatir la ilegalidad desde la ilegalidad. No se trata de la opinión de quien escribe, sino de la demanda que ya entabló el Departamento de Justicia del gobierno de Estados Unidos contra Texas.

La fiscal general adjunta Vanita Gupta, expresó en un comunicado: "Esta barrera flotante plantea amenazas para la navegación y la seguridad pública, y presenta preocupaciones humanitarias. Además, la presencia de la barrera flotante ha provocado protestas diplomáticas por parte de México y corre el riesgo de dañar la política exterior de Estados Unidos".

La realidad cotidiana en la frontera agrega un capítulo más a la saga republicana de la Purga. El cerco de púas y boyas en el río Bravo no sólo tienen la función de contener o disuadir, sino hacer daño. Para no ir más lejos, es odio a los migrantes como política institucional. Todo esto me recordó al Gringo viejo de Carlos Fuentes: "Hay una frontera que sólo nos atrevemos a cruzar de noche: la frontera de nuestras diferencias con los demás, de nuestros combates con nosotros mismos".

El Siglo 

https://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia/2023/un-tiro-en-el-pie.html

viernes, 28 de julio de 2023

Villa, actor de Hollywood

 


La leyenda se mezcla con el mito. Cien años después, su nombre sigue vivo. Tras el asesinato, un 20 de julio de 1923, en Parral, el nombre del revolucionario Francisco Villa, sólo creció más. Su vena popular continúa en el presente. Como sucede con otros grandes personajes, hay algo de su historia que está vivo aquí y allá. Por lo mismo, no me deja de sorprender que, hasta veladoras, junto a San Judas Tadeo y otros santos, se pueden encontrar. Las imágenes abundan y se reflejan en esencia su carácter popular. Villa representó la revolución desde abajo, aunque vale aclarar, que tanto él, como Zapata, perdieron la guerra frente a los sonorenses. El más sagaz de esa línea, formó un partido político que duró setenta años en el poder.

Con motivo del centenario luctuoso, se han realizado diversas conmemoraciones, incluyendo la designación del año de Villa por el gobierno federal de la 4T, tan afín a los símbolos. Por supuesto, el personaje, como cualquier otro, está sujeto a polémica y a una variedad de interpretaciones. Algunos lo adoran por sus acciones revolucionarias, otros lo vituperan por bandolero y asesino. Pero el historiador no es un juez. Al respecto, conviene recordar al brillante historiador francés, Marc Bloch, quien no sobrevivió al nazismo y, sin embargo, alcanzó a legar un libro iluminador sobre el oficio de historiar. Ahí advirtió de la tentación de juicios y adjetivos. Por lo mismo, es error de aficionado, asumir la historia como un tribunal desde el presente. En el mejor de los casos, esa actitud demuestra un ingenuo anacronismo, pero también, deshonestidad intelectual, de quien pretende desde el presente, juzgar el pasado. La historia es la ciencia de los hombres, y su función es ayudarnos a comprender. En ese sentido, hay que quitarnos de prejuicios para acercamos al pasado. Dicho eso, es fascinante conocer a los sujetos de la historia en su complejidad, más allá de la pobre imagen de buenos y malos, tiros y troyanos. La figura de Villa es extraordinaria por las facetas que tuvo, en especial, por romper el destino de la vida alrededor de la hacienda. Tras el asesinato del presidente Francisco I. Madero en 1913, Villa fue el continuador del maderismo a través de la División del Norte. Su grito fue ¡Viva Madero! Él personalmente subió una escalera y cambió el nombre a la antigua calle de Plateros, por Madero. Fiel a su violento estilo, advirtió que quien se atreviera a quitarla, lo fusilaría. ¡Nadie lo hizo! Actualmente, esa calle en la ciudad de México, es el mejor ejemplo de cómo transformar una vía de automóviles, en una calle para peatones. Otro rasgo del personaje, se puede sintetizar en las tomas militares. Veamos un ejemplo. Tomó tres veces Torreón, las dos primeras como héroe revolucionario en 1913 y 1914; la tercera, en 1916, como sanguinario forajido.

La excepcional personalidad y las hazañas revolucionarias, pronto llamaron la atención de los políticos y militares estadounidenses desde 1911. En la prensa gringa lo calificaron como un Robin Hood mexicano, y en algún momento en 1914, lo vieron como presidente de México, aunque siempre rechazó esa posibilidad de acceder al poder. Lo suyo fue la revolución popular en su vertiente armada.

La empresa cinematográfica estadounidense, Mutual Film, le ofreció un contrato para grabar la vida del general Villa. De golpe, pasó de revolucionario a actor de Hollywood. En dicho film, se interpretó asimismo, y también lo hizo el actor Raoul Walsh. La película se estrenó en Nueva York en 1914 con escenas reales de las batallas de Torreón y Ojinaga. Lamentablemente la cinta se perdió. A partir de entonces, no dejó de ser tema del cine. Para 1934 se estrenó en Estados Unidos, Viva Villa, actuada por Wallace Beery. En México, el prolífico Fernando de las Fuentes dirigió Vámonos con Pancho Villa (1936), basada en la novela de Rafael F. Muñoz. Domingo Soler hizo las veces de Villa en una película con dos finales. Uno para el público, y otro censurado, por ser sumamente violento, al más puro estilo Villa. Busquen los finales en You Tube. Pedro Armendáriz también interpretó al general, en Pancho Villa y la Valentina (1959). El español Antonio Banderas actuó como Villa; la película es bastante mala. Y la lista da para escribir un libro del tema. No obstante, lo de hoy son las series por streaming en la red. Recién se estrenó en diez episodios, "Pancho Villa, El centauro del Norte" por Star Plus. El actor coahuilense, Jorge A. Jiménez, hizo una interpretación notable y la serie da un perfil histórico razonable, sin hacer hagiografía, pero tampoco olvida los episodios sangrientos y oscuros del personaje entre 1916 y 1920, año de su rendición.

Sin duda, Villa está más vivo que nunca. ¿Qué significa esto? El deseo popular de justicia y la lucha por las causas sociales. Como pocos, Villa encarnó ese espíritu y cien años después, algo queda de aquella personalidad tan singular.

25 de julio 2023
El Siglo

Porfirio


Se fue Porfirio Muñoz Ledo (1933-2023), político de largo aliento. Brillante, crítico y cambiante como el viento. Su nombre queda en la historia política de los últimos cincuenta años. Era difícil no quedar envuelto en su retórica, sobre todo, por la inteligencia de sus palabras. Con la muerte de Porfirio, se va acaso, el último político de ese calado. No tiene herederos en la política contemporánea, en consecuencia, queda un vacío grande.