miércoles, 9 de diciembre de 2015

Segundo Informe de Riquelme

Esta semana el alcalde de Torreón, Miguel Ángel Riquelme, presenta el segundo informe de gobierno. ¿Cómo llega a su segundo año? ¿Cuáles son las cuentas que entrega? En principio, este año destacó por varios aspectos. El más celebrado es la baja notable de la inseguridad y la violencia. Recientemente el Consejo Cívico de las Instituciones reportó bajas consistentes en la mayoría de los delitos, incluyendo el homicidio doloso. Después de durísimos años, por fin se respiran otros aires en la ciudad. Aunque en sentido estricto, esa "paz" se debe más al extermino de un grupo criminal sobre otro, que al puro trabajo de las instituciones responsables de la seguridad. No obstante, la corporación policiaca de Torreón consolidó un nivel importante de estabilidad y control. Quizá ese logro no vende mucho, pero es fundamental para la ciudad.
Entre los aspectos más interesantes del gobierno de Riquelme, y que sin duda podrían convertirse en un referente futuro, están la obras del complejo deportivo y cultural de La Jabonera, y más reciente, la primera etapa de la Línea Verde en el oriente. Hecha con recursos del Programa Nacional para la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia, La Jabonera es un espacio de primer nivel en el poniente de Torreón. Un sector abandonado por décadas y que ahora cuenta con un espacio que dignifica el sector. Ya se construye un centro similar en la colonia Eduardo Guerra.
Sin duda, a la ciudad le sobran calles y millonarios puentes vehiculares, pero le faltan espacios públicos, como parques y plazas. La Línea Verde es una obra que articulará 12 colonias en el oriente. Proyectada como parque lineal a los largo de 5 kilómetros, la obra arranca con un tramo un kilómetro y medio. La inversión es de 60 millones de pesos. Cuatro o cinco veces más barata que un puente para automóviles, y con un impacto mayor para la población en general. ¿No tendríamos que cambiar ya la dirección de las inversiones para hacer de Torreón una ciudad más humana? Ojalá la Línea Verde se convierta en un referente para mejorar el espacio urbano, dominado por su majestad el automóvil.
Otra obra relevante es el cambio del alumbrado público a tecnología led. Nadie duda del beneficio para la ciudad y de que ahora sí está iluminada. El alcalde hizo del alumbrado el eslogan de su informe: Torreón brilla con luz propia. Sin embargo, lo que es una obra positiva para la ciudad, puede ser también el talón de Aquiles de la administración. ¡Tres mil millones de pesos nos cuesta ese contrato! Más que la inversión en el DF y Guadalajara. Se trata de un contrato a precio de oro (¿o sobreprecios?). Más bien, la luz propia que brilla es para unos cuantos a consta de la mayoría. Como sociedad no aprendemos. Hace décadas, PASA impuso en contubernio con el gobierno local, un contrato leonino. Y todavía se renovó tiempo después por más de 1500 millones. Ahora la ciudad carga una pesada concesión por tres mil millones. ¿Qué sigue? ¿Concesionar el agua por dos mil millones?
En su segundo año de gobierno, Riquelme muestra logros y también claroscuros. En ocasiones, sus acciones son claramente contradictorias a la ruta que establece el IMPLAN (¿Para eso lo crearon?). De esa manera, es un gobernante que no termina por convencer. Una buena parte de los ciudadanos desaprueba su gobierno y le asigna una baja calificación. También, parece más esforzado en alcanzar la candidatura de su partido para gobernador de Coahuila, que en atender el gobierno local. Así empezó José Ángel Pérez. Así terminó.
El poder conlleva una maldición: la arrogancia. Su actitud contrasta con la atención directa hacia los ciudadanos. Por un parte, el alcalde cumple peticiones ciudadanas y resuelve problemas cotidianos; por otra, es profundamente intolerante a las críticas. Se le olvida que es un hombre público y con facilidad asume los señalamientos en el peor de los tonos. Sus frases son coleccionables. No hay asesor que le ayude. Ahí, el carácter demerita la responsabilidad que tiene. Pero en Torreón no existe una oposición en forma. ¿Se imaginan con una? La bancada más priista en el Cabildo la conforma el PAN, con excepción de la síndica, Gabriela Casale, que es una voz sin la menor resonancia. A estas alturas, y sobre todo, después de los Moreira, es un retroceso carecer de contrapesos. Algunas grupos ciudadanos han hecho crítica, mas no la ejercen de manera consistente. Se conforman con desplegados y adjetivos.
El próximo año, 2016, será un año de intensa promoción mediática del alcalde. Su mayor objetivo será buscar la candidatura de gobernador. Antes, falta ver si su gobierno convence.
9 de diciembre 2015

miércoles, 2 de diciembre de 2015

4 años y nada

Cuarto informe de gobierno. Aplausos. Seguimos avanzando. Aplausos. En Coahuila cumplimos. Aplausos. El mayor logro de Moreira II no es la generación de empleo en Saltillo. Ni la disminución de la violencia y la inseguridad en el estado. Su verdadero logro es mantener impune la deuda de Moreira I. Aplausos.

Durango, la disputa del poder

Cada seis años se renueva la disputa por el poder. Cada seis aparecen nuevos aspirantes para uno de los más codiciados puestos en la política mexicana: las gubernaturas. Si hay un lugar privilegiado entre los cargos políticos, es el de gobernador. A partir de la alternancia en el año 2000, quienes más ganaron poder y dinero, pero sobre todo, influencia e impunidad, fueron los gobernadores. Desde entonces no sólo se atrevieron a retar al poder presidencial ­-así nació la Conago-, además manejaron las finanzas públicas a diestra y siniestra. Los menos, llevaron una buena administración, pero lo común fue el abuso y endeudamiento de las entidades. El todavía gobernador de Chihuahua, César Duarte, apareció con inversiones millonarias en el banco. Entre Fidel Herrera y Javier Duarte, dispararon la deuda de Veracruz por lo cielos. Rodrigo Media, quien pasea tranquilo y sonriente, quebró al próspero estado de Nuevo León, lo cual ya es mucho decir. En Tabasco, con menos suerte corrió Andrés Granier, el hombre de las mil camisetas, aunque excepcionalmente está en la cárcel. Michoacán y Guerrero fueron cooptados por el crimen. En Oaxaca, Gabino Cué comparte el mando con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, pero eso sí, tiene una grandiosa residencia. Nuestro presidente no está solo.
Para junio de 2016 serán las elecciones de gobernador en Durango, que con todo y sus particularidades, cuenta con un prepuesto superior a los 28 mil millones de pesos. Como verán, la política no es caridad, sino jugosos intereses. El gobernador Jorge Herrera, ha sido discreto y conservador, pero mantiene un férreo control político en el estado, tanto, que asfixió a los alcaldes. En las finanzas guarda un razonable equilibrio y su gobierno no se caracterizó por escándalos ni confrontaciones. Lo cual es de agradecer. Con el gobierno federal lleva buena relación, pero sin duda, la designación del candidato del PRI a gobernador, la hará el presidente Enrique Peña Nieto. Ya no son los tiempos de las alternancia, y por lo mismo, la decisión aguarda al regreso del presidente de la cumbre de París. Previamente se acordó la "unidad" (así el eufemismo entre los priistas), y esta misma semana el PRI publica la convocatoria. Un mero trámite. 
El gobernador Herrera a impulsado la candidatura de Esteban Villegas, alcalde de Durango (allá no se saben otra), pero la decisión pende de Los Pinos. Por su parte, la senadora Leticia Herrera ha dado sabor a una contienda predispuesta hacia el candidato del gobernador. Me queda la impresión de que la senadora tendría más posibilidades fuera del partido, que desde el partido. No obstante, hasta ahora se ha mostrado institucional. ¿Habrá un tercero en discordia? El riesgo para el PRI sería muy alto, cuando apenas las encuestas apuntan a Villegas y Herrera. No más. Por el contrario, el senador José Rosas Aispuro aparece bien posicionado en el estado. Su candidatura le urge al PAN, y hasta comenten el error de saborearse desde antes el poder. Así empiezan las derrotas. Quien aporta ahí es el senador, no el PAN. 
Falta ver si lo apoyan con todo. En la elección anterior, Rosas Aispuro casi gana la gubernatura. La diferencia fue de ¡1.9 puntos! Derrotó en la capital a Jorge Herrera y sólo unos votos de La Laguna hicieron la diferencia a favor del PRI. "Casualmente" en algunas casillas se presentaron sujetos armados… Sin embargo, con el triunfo de Herrara así nos fue en La Laguna. A cambio, el gobernador sólo regresó migajas. Más allá del PAN, una buena coalición a favor de Rosas Aispuro, podría abrir por primera vez la alternancia en Durango, que tanta falta le hace.
2 de diciembre 2015
El Siglo