sábado, 27 de septiembre de 2008

Tres estampas del Nazas


Por supuesto que los laguneros tenemos una identidad más profunda que un equipo de doce jugadores persiguiendo una pelotita. La extraordinaria avenida de los ríos, el Aguanaval, pero sobre todo, el Nazas, reflejan entre nosotros, ese viejo sentimiento “lagunero”, que ahora comparten también las generaciones jóvenes que no conocían el río en su cauce natural. No deja de asombrarme gratamente, la expectativa que genera en las personas el río cuando disfrutan el revivido paisaje, ya sea desde las ventanas de sus coches o en breves recorridos por la rivera, incluso, no faltan los incautos que se meten a nadar.
Entre tanto, he pensado en tres estampas que quiero comentar sobre el Nazas. La primera me recuerda la percepción que los agricultores de antaño tenían sobre el río. No son pocos los testimonios y documentos que recuerdan el respeto y la gratitud, a tal grado que reconocían al Padre Nazas. Cada avenida los agricultores recibían al río festejando la riqueza y prosperidad que traía a la región. Entre otros beneficios, resaltaban el limo que traía el afluente a su paso desde la cuenca alta. Ese limo era un fertilizante natural para sus tierras sembradas de algodón. Actualmente el río, dado el respeto que le hemos prodigado al Nazas, trae consigo un limo posmoderno: basura, cadáveres, tóxicos, aguas negras y hasta colchones. Ese es nuestro triste fertilizante actualizado, ¿a alguien le avergüenza?

La segunda estampa tiene que ver con la crisis del agua que arrastramos en la región, no sólo la obscena e irracional sobreexplotación del acuífero principal, ese río subterráneo al cual le sacamos más agua de la que recibe. Ya desde 1949 el gobierno federal había emitido vedas a través de decretos por la gravedad del problema, no obstante, se siguió explotando y concesionado nuevamente el agua. La historia resulta conocida de la mexicanidad: la ley existe, pero no se acata. Como consecuencia tenemos a la vuelta de los años, una presencia alarmante de arsénico en el agua que diariamente bebemos. Sin embargo, esto me hace pensar en los vasos comunicantes que dispone la propia cuenca del Nazas, y que debido a esta avenida, tendremos un impacto favorable en la recarga del tan vapuleado acuífero. Al respecto, un estudio realizado por los investigadores Levine y Cruz (1998), bajo el auspicio del IWMI, demostró con evidencia verificable, que la avenida del 1991-1992 recargó significativamente el acuífero, lo cual nos indica caminos sustentables para la recarga.

La tercera estampa la refiero a un tema más polémico: el sistema de presas. Antes de la construcción y funcionamiento de la gran presa El Palmito o Lázaro Cárdenas, el azar del río traía lo mismo prosperidad que ruina, dado que el cauce corría naturalmente y era captado por canales, acequias y represas, bajo el sabio sistema de aniegos o riego por inundación. Sin embargo, este método estaba sujeto al volumen que trajera el río, y por lo tanto, no se tenía la certeza de asegurar el riego, aún así, se generaron en la Comarca, capitales espectaculares. Hubo un gran debate entre agricultores, políticos y usuarios del río desde principios del siglo XX hasta 1930. Se creía que la solución a la contingencia del Nazas era la construcción de una presa que almacenara y controlara el caudal, para así poder disminuir la variabilidad del afluente, y consecuentemente, compensar los malos años con los buenos. A pesar de la oposición de muchos, con el tiempo la idea tuvo un gran consenso social, y se concretó el proyecto en el periodo de 1936-1946. Ahora, tengo la impresión, ante la gravedad de los problemas que tenemos con el agua, por más que las autoridades le den la vuelta, que estamos en la base de un nuevo consenso social para retornar el río a su cauce natural. Sé que la idea no les gusta a muchos, pero no se trata de una cuestión de gustos lo que nos estamos jugando en el presente, sino el fututo mismo de la región, en esa triada que incluye economía, ecología y sociedad.

Cada vez más la tendencia mundial tiende a reconocer que el éxito económico también depende del cuidado sustentable del ambiente, y por lo tanto, de la relación que asumimos como sociedad. De otra manera, seguiremos creyendo que el agua, un bien de interés público, se puede gastar irracionalmente sin reparar en las consecuencias que ello implica, porque al final, desestimamos que el arsénico es un problema de salud pública.

Opaca transparencia

Sin novedades, sin movernos del mismo punto, así está México en transparencia y combate a la corrupción. Prácticamente estancados, nuestro país volvió a reprobar con una calificación de 3.6 puntos, en una escala del 1 al 10. Mientras Dinamarca, Suecia, Nueva Zelanda y Singapur se mantienen en niveles ejemplares; México quedó por debajo de países como El Salvador, Cuba, Nambia y Botswana. Sí, por debajo de países africanos. La geografía de la corrupción nos sitúa en el lugar 72 de 180 países evaluados. La situación no es trivial, y describe las costumbres. Por ejemplo, en Coahuila, las noticias que tenemos del garante de la transparencia y el acceso a la información, el ICAI, lejos de notarse por doblegar gobiernos a favor del ciudadano, muestran a los consejeros más ocupados en la autofagia. Ahí está la salida de Eloy Dewey, el presidente “renunciado”.

sábado, 20 de septiembre de 2008

Monopolio de la violencia


Concebido para contener la violencia, el nacimiento del Estado en sus distintas versiones nacionales, tuvo como punto de partida reducir al máximo los conflictos armados entre los particulares, pero al mismo tiempo garantizar la seguridad, la vida y las propiedades de sus soberanos. El Estado nace así como la respuesta a los caprichos y la inestabilidad causada por los señores de horca y cuchillo, quienes no respetaban la vida y las propiedades de las comunidades. Reinaba entonces la ley del más fuerte o de aquel que podía por medio de la violencia, desplazar al poderoso en turno. Una especie de espiral de violencia que nunca terminaba porque siempre aparecía otro señor con más fuerza. Para los clásicos, se trata de la vida en el “estado de naturaleza”, donde el más salvaje puede llevar las riendas de la sociedad. Sin embargo, este sello de violencia no garantizaba a los hombres ni estabilidad, ni tranquilidad y mucho menos la propia vida.

Cansados de esa realidad, los hombres comenzaron a pactar paulatinamente un “estado civil”, como parte de un pacto político donde la violencia fuera controlada por un orden central: el Estado. El propósito del nuevo pacto buscaría garantizar el orden público, la seguridad física y patrimonial de sus miembros.
De Maquiavelo a Hobbes, hasta llegar a Webber, filósofos y teóricos definieron al Estado como el “monopolio de la violencia legítima”. Es decir, como la institución capaz de concentrar la violencia en beneficio del orden e integridad de la sociedad.
Ante la ola de violencia desatada en todos los rincones del país, ante el combate al crimen organizado y el narcotráfico, el Estado mexicano pierde el terreno del monopolio de la violencia -a veces más, otras menos-, ante la fuerza de esos señores de horca y cuchillo que rompieron el pacto. El problema se ha vuelto mayúsculo, no sólo por la quiebra del orden y la estabilidad, sino por la vida de civiles que ha cobrado a su paso.

Los trágicos sucesos de Morelia durante la noche del 15 de septiembre, palpan esa situación de inestabilidad. Siete muertos y más de cien heridos fue el resultado del atentado contra la población, al estallar dos granadas. El condenable suceso fue inmediatamente calificado como un acto terrorista, es decir, un ataque deliberado contra la población civil. Héctor Aguilar Camín ha escrito por estos días: Estamos frente a un salto cualitativo, en brutalidad e inhumanidad de la guerra que libran los cárteles entre sí, con el gobierno y ahora con los mexicanos en general… la población civil ha adquirido la doble condición de víctima y escudo. Se atenta salvajemente contra ella como víctima inerme, infinitamente disponible, para que, en reacción obligada, el Estado proceda con fuerza redoblada a ocupar el territorio, sirviendo como ariete contra el cártel enemigo de los terroristas y como escudo para estos.

Además del enorme reto que representa para el Estado la lucha contra el narco, estamos ante la estrategia del chantaje, donde grupos criminales utilizan sin ningún reparo a la población como medio de presión.
Resulta triste e indignantes los atentados del 15 de septiembre, pero más trágico es que la clase política, los gobernantes tengan que alinearse debido al terror que infunde una minoría. Me explico, el presidente Felipe Calderón ha convocado a la unidad en torno a este problema, y resulta injusto que por lo sucedido, nuestros políticos se pongan a trabajar en función de esa tragedia, y no por la seriedad que implica el problema desde años atrás.
Justamente antier, después de la tragedia, el presidente Calderón anunció una serie de reformas a los diferentes ordenamientos jurídicos del sistema de justicia mexicano. Declaró: “para detener a la delincuencia no basta la acción policiaca, sino que es indispensable atacar las fuentes de su poderío económico mediante la aplicación de leyes eficaces para ese propósito”, y tiene razón, las guerras no solamente se ganan con fuerza, sino con inteligencia.

La miscelánea de reformas incluye: un decreto que expide la Ley de Extinción de Dominio; reformas a la Ley Orgánica del Poder Judicial, a la Ley de Amparo; al Código Federal de Procedimientos Penales; a la Ley Federal Contra la Delincuencia Organizada, a la ley de la Policía Federal Preventiva y Orgánica de la PGR; a la Federal de Responsabilidades de Servidores Públicos; a la Ley de Amparo y a la Ley Federal de Procedimientos de lo Contencioso Administrativo.

Aunado a este pronunciamiento, el gobierno federal, a través del Secretario de Hacienda, Agustín Carstens, mandó el presupuesto a ejercer durante el próximo año 2009. Destaca la seguridad como una de las prioridades del gobierno. La Secretaría de Seguridad Pública, que en el presente año cuenta con un presupuesto similar a la de algunas entidades federativas, 20, 658.9 millones de pesos, ahora pasa a 30, 955.9 millones, un incremento de 49% para el 2009. Al igual que otros rubros, como la educación, podemos afirmar que dinero e inversiones no han faltado, ¿pero dónde están los resultados? ¿Dónde está el monopolio de la violencia cuando más se necesita?
20 de septiembre de 2008
El Siglo de Torreón

Aclaración

Reproduzco la carta que me envía amablemente María Luisa Berrueto como parte del comentario a mi artículo "Interregno", publicado el 13 de septiembre en El Siglo de Torreón. Asimismo agradezco la autorización de María Luisa, atenta lectora, de hacer público este diálogo.

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Hola Carlos:

Te mando este correo sólo para hacer de tu conocimiento algunos puntos de vista que tal vez los podrías tomar en cuenta para tu próximo artículo. Lo hago con respeto y también como una ciudadana que ama a Torreón, a México, y a su Familia.
Si hay algo que se tiene muy claro en mi hogar es nunca olvidar que estamos de pasada, y es un tiempo para sembrar y dar lo mejor de uno mismo. Por supuesto sé que es difícil dar gusto al 100% de las personas, eso es imposible, pero si luchamos con VALORES, y superamos los obstáculos y tentaciones que se presentan en el camino, y sobre todo con una actitud propositiva de que sí se puede mejorar nuestra ciudad, nuestro México y el mundo en que vivimos.
Sobre lo que escribes en tu artículo que "apenas ayer el alcalde andaba en un trasnochado festejo, y que era recibido con aplausos y rancia pleitesía", te puedo decir que él y yo, tenemos clarísimo que la gente le rinde pleitesía no a José Ángel, sino al Presidente Municipal, sea quien sea, llámese como se llame y del partido que sea, nosotros no nos la creemos. Es más yo desconfío de las personas aduladoras, y platicamos mucho entre nosotros sobre esos temas, a las personas les gusta venerar a alguien, tal vez es una necesidad del ser humano. Y también para aclararte que José Ángel Pérez (JAP) sólo fue al primer evento y no fue a ninguno más, desde el martes a las 6 am estuvo en Seguridad. Pública conociendo los hechos, y se fue a México con el Secretario de Gobernación y otro día con Genaro García Luna, se llevó algunos empresarios. Entonces no fue recibido como tú mencionas porque ni fue.

Sobre el asunto de los policías, me gustaría compartirte que desde hace tiempo ya habían problemas entre estos, JAP ha ido a México a informar y pedir apoyo sobre este asunto, estos policías traían pleito por la prepotencia de los Federales, que seguido los intimidaban, los insultaban, les cortaban cartucho cuando les daba la gana solo por asustarlos abusando de su poder. Se les había estado tranquilizando, pero desgraciadamente sucedió este hecho tan desagradable, 5 civiles con droga y una patrulla que les echó "aguas", los detienen a estos, y empieza el caos. Sí hay responsabilidades, pero chécate bien, la patrulla detenida les avisa a sus compañeros, y solidarios fueron de montoneros, casi ninguno traía arma, y si alguno traía tiros, eran 6, no traían armas largas que son las que usan los Federales. Se escuchan las grabaciones de Alfredo Castellanos dando órdenes "enérgicas" de que no fueran a ayudar a sus compañeros, pero no obedecieron 5 patrullas, y las otras llegaron de corre la voz, hasta ahorita no se sabe de ningún municipal que hubiese disparado, pero esperemos las investigaciones y no meter las manos al fuego por ellos, sólo un juicio justo y que caiga quien tenga que caer. El grave problema es que no obedecieron a Castellanos y por eso se le dio de baja, hay que esperar investigaciones. Sobre lo que mencionas que la Secretaría de Seguridad Pública en su comunicado, te puedo decir que pena me da que declare el señor Rosas sobre este sucedido sin ninguna investigación, ahora están en eso, y precisamente en esos días él declara la mujer "Lorena" que participó en la logística del secuestro de Martí, que no trabajaba en la Policía Federal, y al siguiente día hubo que declarar que ella sí trabajaba y que sí era activa en la AFI el día del secuestro, y estaba en nómina por 70,000 pesos mensuales, ella era parte de nuestra policía Federal. Y la gira de esta semana del Gobernador de Coahuila, en medios con Adela Micha, también reconoció el caso de 2 policías Estatales estaban involucrados en el narcotráfico y fueron detenidos en San Pedro hace poco, ¿qué te quiero decir con esto? Que no creas que esto es fácil, que no nada más sucede en la policía de Torreón, sucede y en los 3 niveles, cabe aclarar también que si tenemos 800 policías municipales sí es posible y algunos puedan andar mal, pero ¿y los que no?

No se puede afirmar que todos son corruptos y que todo está mal. Por eso mismo la policía de Torreón (de esta administración) empezó a mandar a sus elementos a la prueba de confiabilidad a México, ya se estaba depurando y dando de baja a los elementos que no pasaran la prueba, chécate porque creo que es la única policía de Coahuila que empezó a limpiar la corporación, sólo que apenas habían empezado en este año el trabajo, y faltaba mucho por hacer. Carlos, otra noticia es el valiosísimo trabajo del DARE (Viene de EUA) que pocas policías tienen en México, este programa para los niños, preventivo, se inició en esta administración y ha llegado a miles de niños de nuestra ciudad, hace poco hubo la graduación de 15,000 niños, en un programa de VALORES. Y también otra parte muy importante es la certificación de CALEA, investígatelo porque también es un trabajo importante que se está realizándose en Torreón. Tenemos muchas bondades, lástima de lo ocurrido, ¿qué podemos hacer en un país donde los policías entran a la academia porque necesitan "comer", y no por una auténtica vocación? ¿qué podemos hacer si tenemos a miles de niños que no van a la escuela? Cuando yo entré al DIF se daban 4,312 becas para estudio, al ver la necesidad, le puse mucho énfasis a José Ángel para que me diera más dinero para becas. 2,000 becas más para los niños de Torreón, es un dineral, pero ¿sabes que? Ya tengo otros miles que también la necesitan, ¿que pasará con cada niño que no va a la escuela? Porque no va a hacer deporte, estará de ocioso, para llegar a ser pandillero, delincuente, secuestrador, etc. Y no nada más las autoridades son responsables. Yo decidí formar una familia y concebir un hijo, por lo tanto tengo la responsabilidad de educarlo ¿Qué valores ven mis hijos en mí? ¿Me ocupo por saber con quién se juntan? ¿Si estoy pendiente de si andan raros, o tristes?

Si hay quien compre droga, habrá quién venda, y si mis hijos compran, es mi responsabilidad y puedo hacer lo que a mí me corresponde para evitarlo. Pero cuando visito ejidos o colonias con pobreza extrema, me es difícil entender... ¿Cómo les puedo pedir que estén alertas y que eduquen a sus hijos, sino tienen las 3 necesidades básicas cubiertas? No podemos resolver todo, pero sí podemos ser mejores cada uno de nosotros, aunque nos pudiéramos equivocar, vale la pena intentar y luchar. Siéntete seguro de que tienes a un Alcalde capaz, pero que también es ser humano, tengo 23 años de casada con él y te puedo decir que es un excelente padre y para mí ha sido un placer compartir mi vida con él, no olvides que todos cometemos errores, pero también muchos aciertos.

Espero te encuentres bien, saludos !

María Luisa Berrueto de Pérez.

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Estimada María Luisa Berrueto de Pérez

Agradezco tus atentas y amables observaciones. Tienes razón, vivimos en un momento difícil, no sólo para quienes están en el gobierno, sino principalmente para los ciudadanos. Esto parece evidente, pero muchas veces lo más evidente, lo más cercano es lo más invisible. Y tú sabes que el reclamo ciudadano, el hartazgo va por ahí, no es exclusivamente para el gobierno municipal de Torreón. Me refiero al gobierno en plural.

Sobre algunos puntos de vista que comentas en tu respuesta a mi artículo publicado el sábado pasado en El Siglo de Torreón te comento:

1) Del trasnochado festejo y el “apenas ayer”, se trata de una metáfora del poder, en el sentido del azar, esa variable que tanto apreciaba Maquiavelo, es decir, la política es una rueda de la fortuna. Específicamente me refiero a la actividad del 3 de septiembre donde se presentaron las Memorias del Centenario en el Teatro Nazas.
2) En cuanto al culto a la personalidad. Se trata de una herencia colonial arraigada en la cultura mexicana, coincido contigo en que no es JAP por si mismo, sino por la investidura del cargo. Me puede agradar que Felipe Calderón no hiciera su informe a la vieja usanza. Pero también me sorprendió con beneplácito, el acuerdo social tácito en torno a la imagen de los políticos en Canadá: entre menos se vean mejor, porque al final no son más importantes que la ciudad y sus ciudadanos.

3) Sobre lo que me comentas de la policía, es una tendencia general lamentable: de Chihuahua a Tabasco, de Nuevo León al DF… hasta Torreón. Aunque en efecto, no supongo en mi artículo que todos los policías son corruptos o están coludidos, de hecho, hago énfasis en que se trata de un “grupo”. Sin embargo, en términos de percepción, pesa más lo que parece que lo que es. Allá afuera, tanto los ciudadanos como los medios, se toma la parte por el todo, y eso es injusto e impreciso, porque si bien las cosas no fueron así, la gente y los medios asumen la impresión de que todo es así, al menos es la apariencia. Y si interpretamos el sentir social, como lo de las marchas, sabremos que así se toma por tratarse de un fenómeno social. Así funcionan los valores como los antivalores. Por eso la confianza se rompe de manera estrepitosa con un hecho como el sucedido la semana pasada.

4) De las investigaciones coincidimos en este punto, porque estamos en la parte del proceso, no del resultado, y los ciudadanos lo menos que podemos esperar es que se esclarezcan las cosas; tope donde tenga que topar y que veamos rendición de cuentas.
5) De las inversiones, programas y acciones realizadas en la DSPM, sí estoy enterado del importante esfuerzo, e incluso estoy consciente de que se trata de una de las promesas del alcalde que ofreció en su campaña, y por lo tanto, me queda claro su genuino interés y sus acciones al respecto. ¿Qué pasa entonces? A veces el dinero y las inversiones no son todo, coincido contigo en lo de Lorena González Hernández. No necesariamente ganar bien se traduce en honestidad y buen desempeño, la mujer ganaba muy bien y eso no fue impedimento de colusión con el crimen organizado. Y sí, son increíbles las contradicciones del secretario García Luna acerca de que si trabajaba en la PF o en la AFI. Por eso mismo he insistido en que el manejo de la información debe ser fundamental, y por lo mismo se debe transparentar al máximo aquello que se deba transparentar y esté dentro de la legalidad. Cuado digo esto, me refiero a la información que podamos conocer los ciudadanos para saber y verificar el costo-beneficio de la inversión, y sobre todo de la eficiencia y eficacia, así como el impacto de esos recursos en la calidad de la seguridad pública. ¿Cómo podemos saber los ciudadanos de que el desempeño se desarrolla favorablemente?

6) Tu preocupación sobre los valores me parece fundamental en una sociedad que ha aprendido y asumido a ser impune y corrupta. El Imperio Romano cayó, entre otras razones, por la crisis de valores, donde perdieron la referencia más fundamental para una sociedad: vivir en una casa común. La peor forma de barbarie no fue con las violencia y las armas (ferocitas); la barbarie más dura se dio cuando la sociedad se carcomió por la vanalidad (vanitas), es decir, por la falta de realidad, sustancia y entidad en sus valores. Se quedaron vacíos hasta quebrarse el imperio. No es difícil deducir que nuestros valores en sociedad reflejan en realidad a nuestras instituciones y costumbres. Y reconozco desde luego el valioso esfuerzo que hace el ayuntamiento con los más pequeños, con los niños.

7) Estoy consciente de que el alcalde no puede resolver todos los problemas, y no solamente es injusto pensar que puede hacerlo, sino irreal. Estamos en conjunto gobierno y sociedad, aunque las más de las veces la sociedad se tan poco civil. No dudo de que JAP quiera lo mejor para la ciudad y así trabaje para ello, lo que pienso, a pesar de todo lo negativo del momento, es que él tiene una oportunidad para ratificar su liderazgo en esta crisis que todos compartimos (y mal para el que sienta ajeno). Crisis en el sentido griego de la palabra: momento decisivo en una situación inestable. Por esos pienso, y así lo escribí. El alcalde sí le queda por hacer, y sí puede tomar esta situación de crisis con un momento para mejorar, salir adelante.
8) Por último, mi crítica, como toda crítica que se precie de útil, conlleva un par de propuestas que ya expresé en mi artículo: a) exigir el resultado de las investigaciones con sus respectivas responsabilidades; y b) recuperar la confianza con hechos.

Te agradezco tu atención y comparto tu deseo de que estén bien.


Carlos Castañón Cuadros

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Fobaproa a la gringa


Cuidadosos de las palabras, los gringos nacionalizaron la semana pasada dos empresas que concentran más del 50% de las hipotecas norteamericanas: Fannie Mae y Freddie Mac. Después se anuncia la quiebra de Lehman Brothers, la cuarta firma bancaria y de inversión más importante en EU; luego la FED sale al rescate de la aseguradora AIG con 85 mil millones de dólares. Todo en un lapso de dos semanas. ¿Dónde quedó la mano invisible?

Terror

Durante el festejo popular del 15 de septiembre en Morelia, se da este atentado con granadas a los civiles ¿Qué sigue? ¿A quién le beneficia? ¿Y dónde está el CISEN? ¿Sólo hasta que suceden estas cosas los diversos actores políticos se alinean para trabajar por el país?

martes, 16 de septiembre de 2008

De controversias y fallos

Lo que puedas arreglar pacíficamente, no
lo intentes arreglar por la guerra o por un proceso

Régis Debray

La política, duro terreno para ingenuos y desesperados, es tan también el terreno de disputas, conflictos, diferencias y tempestades. Un malentendido de forma, puede llevar a un problema de fondo, de la misma manera que una mala relación aumenta innecesariamente las diferencias. Los que saben de estas cosas, prefieren antes que nada, la política en frío -cálculo, paciencia, prudencia-, que la política en caliente, donde las pasiones se desbordan por encima de la razón.

En abril de 2007, año del centenario, el Ayuntamiento de Torreón al mando de José Ángel Pérez, decidió impugnar ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la creación de la Secretaría de Desarrollo Regional de La Laguna (SDRL) por considerar que invadía la esfera municipal y su autonomía, además de duplicar funciones con la actual administración. Aunque en el fondo se vio con recelo la dependencia estatal por pretender ejercer funciones electoreras.

El suceso desencadenó una abierta disputa entre algunos funcionarios del gobierno municipal y estatal, especialmente entre el alcalde de Torreón y el Secretario Eduardo Olmos, ahora candidato a diputado local. En medio de los dimes y diretes, una ocurrencia del edil lagunero obligó a parar las obras realizadas por el gobierno estatal en la ciudad. Justo cuando parecía calmarse las aguas, regresaban los golpes de ambos lados. Después de un largo, costoso y desgastante proceso para ambos gobiernos, pero sobre todo para el gobierno panista, vino la resolución de la Corte sobre el caso.

¿Quién tiene la razón? ¿Es inconstitucional la SDRL? Finalmente, el pasado 5 de agosto, la respuesta de los 11 Ministros de la Corte fue unánime: la SDRL no es inconstitucional, ni tampoco puede considerarse que invade la esfera municipal. En tanto se supo la noticia del fallo, la mayoría de los medios regionales interpretaron el hecho como un revés al gobierno municipal.
Sin embargo, es limitado pensar que el Gobierno de Humberto Moreira ganó y el de José Ángel Pérez perdió. Ya bien lo decía Carlos Castillo Peraza, el filósofo de la transición en México, un buen político es aquel que le ahorra tiempo a la gente. Si aplicamos este argumento a la multicitada controversia constitucional entre el Estado de Coahuila y el municipio de Torreón, veremos que no solamente los ciudadanos perdimos tiempo, sino también dinero y esfuerzo.

Al final no ganó el Estado ni el municipio, ni tampoco la decisión de la Corte sentó un precedente trascendente para los municipios en México. Al final, los que perdimos fuimos los ciudadanos. No Moreira ni Pérez. Así nuestra política.
Players of life
septiembre 2008

sábado, 13 de septiembre de 2008

Más sobre el Interregno


Todos son culpables, excepto yo
Céline


Apenas ayer, en un trasnochado festejo del centenario, era recibido con aplausos y rancia pletesía el alcalde José Ángel Pérez Hernández. El ejemplo sirve al caso como una analogía del poder: nada más efímero que los aplausos y la gloria. Hoy estás arriba y mañana abajo, decía el sabio florentino de la política. Y así está el alcalde de Torreón después del asunto de los policías, ya tristemente célebre en las páginas nacionales, en la consciencia de los laguneros. El enfrentamiento entre policías federales y municipales, la muerte de un policía, la corrupción de un grupo de agentes locales, el cese de Alfredo Castellanos, director de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), terminó por generar auténticas horas de interregno en la ciudad. Hablamos de un espacio de tiempo en que un Estado no tiene soberano, de la misma manera que la ciudad quedó por momentos sin mando, ni gobierno.
Mientras tanto, lo que si fluyó con rapidez fue la noticia del enfrentamiento y el escándalo inadmisible de corrupción. La respuesta de las autoridades locales llegó tarde y mal. Entre la cantinfleada del invisible Secretario del Ayuntamiento y las declaraciones desafortunadas del alcalde Pérez Hernández, la situación conllevó a un clima de incertidumbre, desorden y confusión.
En medio de la conmoción, la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno Federal, publicó dos boletines (http://www.ssp.gob.mx/) donde confirmó la relación con el crimen organizado de un grupo de policías adscritos a la DSPM.

Al escándalo vino la desorganización, el desconcierto y la torpeza de Pérez Hernández y sus colaboradores más cercanos, misma que no pudo ser solventada por ninguno de sus notables asesores. Las pasiones a flor de piel, llevaron a echarle leña al fuego innecesariamente con imprudentes declaraciones, pero tampoco faltaron los oportunistas, como Horacio del Bosque, presidente del Congreso de Coahuila, que anunció la peregrina iniciativa de quitar a Pérez Hernández en un plazo no mayor a 72 horas. Por otro lado, el papel del gobernador Humberto Moreira fue prudente y recordó lo que ya había dicho tiempo atrás sobre la policía municipal, e incluso reiteró el apoyo y la colaboración del Gobierno Estatal. No faltaron las acusaciones y culpabilidades: que si el problema del secuestro, que si los infiltrados, que si esto y aquello.

Al final se repitió la misma historia que en otros rincones del país. Echarse la bolita, porque el culpable siempre es el otro, nunca uno, ya que no me corresponde. Y esto demuestra una vez más, la pésima lectura que hacen nuestros gobernantes en un momento como este. Si algo exigen los ciudadanos en el sensible tema de la seguridad, es responsabilidad y resultados, no que los gobernantes salgan a repartir culpas y escamotear responsabilidades. A los políticos se les olvida al final que también son gobierno y tienen corresponsabilidades más allá de su estatus municipal, estatal o nacional. A estas alturas, las excusas sólo terminan por insultar la inteligencia de los ciudadanos. Resultan decepcionantes luego, las declaraciones fáciles ante la ciudadanía, cuando claramente las circunstancias requieren de altura, no de retórica ni lugares comunes. Podemos invertir la fórmula, más resultados y menos política.

A diferencia de otros escándalos, más frívolos y anecdóticos, lo que acaba de suceder con la policía municipal, no sólo constata las sospechas y señalamientos que anteriormente se decían, sino que viene a destruir, por acción de un grupo de policías coludidos con el crimen organizado, la poca credibilidad que los torreonenses tenían en su policía. ¿Cómo confiar en las autoridades encargadas de velar por la seguridad? ¿Cómo depositar de nuevo la confianza en los policías que circulan por la calles?

Menuda tarea la de lograr siquiera el beneficio de la duda de los ciudadanos. Se perdió la poca credibilidad que quedaba en los cuerpos de seguridad municipal.

¿Qué sigue para la policía y sobre todo, para los ciudadanos? ¿Está todo perdido? Si pensamos en la carrera política del alcalde, en particular el proyecto político de Pérez Hernández, no es difícil anticipar su estrepitosa caída y casi anulación. Sin embargo, a Pérez Hernández le queda algo más valioso por hacer que estar pensando en candidaturas y elecciones. Trabajar a fondo en limpiar la DSPM, ofrecer información puntual, útil, y por lo tanto, mostrar resultados contundentes, como presentar él mismo a más involucrados, adelantarse antes de que se adelanten a él. A los líderes se les conoce en realidad por sus momentos de crisis y su capacidad para salir del atolladero. Habrá que ir pensando en lo que sigue. Primeramente, exigir los resultados de las investigaciones, tanto las del municipio, como las de la federación. Por otro lado, tratar de recuperar la confianza, pieza fundamental en el orden social, y eso, sólo se logra con eficiencia, con hechos. No con discursos, ni declaraciones.
13 de septiembre, 2008
El Siglo de Torreón

Limo del Nazas


Sorprendente los ánimos que a logrado la histórica avenida del Nazas entre los laguneros. No deja de impresionarme la cantidad de personas disfrutando del paraje inusitado.
Lo que ya no me sorprende es la negligencia de ciudadanos y gobierno. Me explico, si en el pasado (me refiero, antes de las presas Lázaro Cárdenas y Fco. Zarco), el río traía los beneficios del limo que fertilizaban la tierra, ahora el río trae consigo basura, cadáveres, tóxicos, aguas negras y desechos industriales peligrosos... Este es el nuevo limo, como signo de nuestros tiempos.

martes, 9 de septiembre de 2008

Interregno


Como interregnum podríamos describir las horas que vivió (¿vive?) la ciudad de Torreón. Lo que empezó como una persecusión de la policía federal terminó en un efrentamiento entre policías federales y municipales... el boletín oficial de la Secretaría de Seguridad Pública registró sobre los municipales: "al ver la presencia de la Policía Federal, intentaron alertar a los cinco presuntos delincuentes, por lo que también fueron detenidos". El hecho desencadenó en 33 agentes municipales detenidos, un muerto, la salida del director de la DSPM... ¿Qué sigue?

Río Nazas


Confirmado, las autoridades ya están tomando las precauciones para la inminente avenida del Nazas. La última que vez que cursó el río por su cause natural fue en 1991. Hay que recordar que desde 1946, la inauguración de la presa Lázaro Cárdenas, conocida como Palmito, controló artificialmente el caudal, abandonando su antiguo curso que por siglos irrigó y mereció el nombre de La Laguna en el siglo XVI.
Un estudio realizado por los especialistas Alejandro Cruz y Gilbert Levine (1998) midió el impacto de aquel extraordinario escurrimiento del río, concluyendo que tuvo un impacto positivo en la recarga del acuífero. El tiempo ofrece una valiosa oportunidad para volver a medir el impacto y conocer el estado del acuífero lagunero, y por qué no, revitalizar nuevamente el río Nazas con sus vasos comunicantes del acuífero.

sábado, 6 de septiembre de 2008

Segundo Informe


Dominado por lo poderes fácticos, vulnerado por la violencia y la oleada del crimen organizado o desorganizado, limitado por el mediocre desempeño de la economía, avasallado por la impunidad que el mismo sistema político alienta, Felipe Calderón llega así al segundo año de gobierno, no como el presidente del empleo, más bien el mandatario de la seguridad.
La novedad en el Informe fue de forma, porque a diferencia del pasado, ya no tuvimos el “día del Presidente”. Tras una serie de obligadas loas, aplausos, insultos y reclamos, el formato del Informe fue reformado constitucionalmente para que el presidente entregue su informe por escrito, sin hacer el tradicional discurso –unas veces aburrido, otras catastrófico, López Portillo no dejó de sorprender– que suspendía clases y labores.

El nuevo formato que se sustenta en los artículos 69 y 93 de la Constitución, más allá de que le evite al presidente el mal rato que durante los últimos años vivieron reiteradamente Ernesto Zedillo, Vicente Fox y propio Calderón, introduce dos novedades interesantes: a) los legisladores, esos hombres bien pagados y muy mal calificados, podrán hacer cuestionamientos por escrito, pedir cuentas, solicitar información e incluso documentos sobre el desempeño de la administración federal, las entidades paraestatales y autónomas, los cuales tendrán que ser respondida en un plazo no mayor a 15 días; b) los secretarios de estado y los titulares de las dependencias tendrán que rendir informes “bajo protesta de decir la verdad”. En este sentido, el Congreso tiene la palabra a la hora de hacer valer el contrapeso ante el poder ejecutivo, por lo que en los próximos días veremos los resultados de este nuevo esquema de rendición de cuentas y sobre todo, la verificación de la “verdad”.

No obstante de ser estar dominado por las Elba Esther, los Romero Deschamps y otros ilustres personajes, el presidente Calderón es percibido por los mexicanos con un buen nivel de aprobación. Tanto la encuesta nacional de Reforma como la de Ulises Beltrán y Asociados, lo sitúan en un nivel relevante de aprobación, a pesar de la zozobra, hartazgo e irritación social por la inseguridad que se vive en el país. A pesar de los problemas que enfrenta el presidente, llega a su Segundo Informe con una evaluación positiva, pero menos favorable que el año pasado. En la encuesta de Reforma publicada el primero de este mes, 62% de los mexicanos aprueba su gestión, incluso recibe una calificación de 6.6 en una escala de 0 a 10. Ulises Beltrán registra respectivamente en su encuesta del primero de septiembre, que Calderón tiene el aval del 66% de la población. Ambos datos demuestran, que si se tratara de “tumbar” al presidente a través de esquemas inexistentes en nuestra ley general como la revocación de mandato, así lo han afirmado con distintos tonos y sentidos, Porfirio Muñoz Ledo, Andrés Manuel López Obrador y José Agustín Ortiz Pinchetti, tendría que suceder a que se desplomara la aprobación de los mexicanos sobre el presidente, porque en el estado actual, sería ratificado.

Incluso, si se le contrasta con los expresidentes Zedillo y Fox, Calderón fue mejor evaluado para el mismo periodo que ambos mandatarios.
Sin embargo, la aprobación de la opinión pública no lo es todo, ya Fox nos demostró el fracaso que implica gobernar con las encuestas. Dos temas son los que tienen preocupados a los mexicanos. El primero se refiere a la seguridad, como el mismo Calderón lo enunció en los anuncios televisivos del Informe. El segundo tiene que ver con la economía, es decir, los bolsillos de los mexicanos.
La seguridad es la prioridad, el presidente aseguró en grabaciones difundidas por el gobierno que “es un cáncer que vamos a erradicar… es una batalla que vamos a ganar” (http://www.informe.gob.mx/).

Sin saber mucho al respecto, pero sí padeciendo los estragos de la violencia, 75% de los mexicanos aprueba el combate al narcotráfico y a la delincuencia organizada, no obstante las encuestas registran que prácticamente 50% de los mexicanos también piensa que la situación se sale de control, sumado a un 38% que percibe el manejo de la seguridad como algo menos efectivo.
Con esta tendencia, no es difícil anticipar alertas amarillas. Si bien, los mexicanos respaldan la decisión del presidente de combatir la inseguridad y el narcotráfico, los logros y la efectividad de la acciones no son satisfactorios, por lo que cada vez más habrá mexicanos que no confíen en la política de seguridad gestionada por el gobierno.
El siguiente tema central, la economía, refleja lo que durante varios meses hemos vivido por la escalada de precios a nivel internacional. Otros factores económicos como la insuficiente generación de empleos que no puede sustentar el pobre desarrollo económico. Al respecto, 69% de los mexicanos considera que las finanzas familiares están pasando por un mal momento, mientras que el futuro 43% de los mexicanos lo ve desfavorable.

El presidente Calderón, nuestro primer timonel, navega por aguas difíciles. Sabemos que los mexicanos lo evalúan de buena manera en lo particular, lo cual no implica que gane la aprobación inmediata en otras áreas de su desempeño como presidente. Así lo demuestran los resultados que se perciben de la seguridad y la economía. Esta semana fue la hora del presidente, casi omnipresente en los medios. Al Congreso le toca pedir cuentas al ejecutivo.
¿Y cuándo nos toca asumir ese rol a los ciudadanos?
El Siglo de Torreón