viernes, 30 de junio de 2023

Lecciones de Colombia

 



Conocimos la paz hasta que tuvimos guerra. Ahora valoramos la seguridad como un estado fundamental de la nación. Lo entendimos a la mala y después de tantos años es difícil asimilar lo que pasó. Sin embargo, una vez abierta la puerta de la violencia en 2006, cuando un presidente urgido de legitimad llamó a la "guerra contra el narco", todavía continuamos en esa terrible inercia. Sabemos cuando inició; no cuándo va a terminar. Han pasado 17 años y seguimos en el laberinto. Para el caso, no es necesario repetir las macabra estadística que se cuentan por cientos de miles de homicidios y otros tantos de desaparecidos. En México, tenemos experiencias regionales exitosas para restablecer la seguridad, pero igualmente ayuda conocer las lecciones de Colombia. Es cierto, los conflictos no son los mismos, y sin embargo, tienen manifestaciones similares. Hay que conocer las alternativas colombianas a la profunda crisis de violencia, tras 60 años de guerra.

La dura experiencia del país latinoamericano, partió en años recientes, desde un principio esencial: Hay futuro si hay verdad. Bajo ese valor, impulsaron en 2017, la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición. De esa manera, llamaron a un gran acuerdo social para la paz. Entre las partes reunidas, no sólo están las víctimas, sino también, los victimarios. En unos y otros, el rostro de las personas como responsabilidad, según lo expresó el filósofo Emmanuel Levinas.

Tras años de complejas negociaciones, entre el Gobierno nacional y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, se logró un acuerdo en La Habana, Cuba, para terminar con seis décadas de guerra. El 24 de agosto de 2016, Colombia hizo historia. El compromiso se ratificó en Cartagena bajo el nombre: Acuerdo Final para la Construcción de una Paz Estable y Duradera. El compromiso de las guerrillas fue entregar todas sus armas a la ONU, no cometer secuestro, extorsión ni reclutamiento de menores, romper sus vínculos con el narcotráfico y detener los ataques a la Fuerza Pública y a la población. Asimismo acordaron colaborar para esclarecer las violaciones cometidas a la población civil.

En el 2022, el presidente de la Comisión, Francisco de Roux, entregó el extenso y necesario informe. Lejos de la negación o el ocultamiento, el informe ilumina los años más oscuros en la historia colombiana. Su propuesta es conocer desde la verdad dura e incómoda, un realidad brutal que rompió a la sociedad. De Roux fue un actor clave y de primer orden en el acuerdo de paz. Sacerdote jesuita, filósofo y economista, también es conocido como "Pacho". Durante la presentación del informe cuestionó:

"Cómo nos atrevimos a dejar que pasara y cómo nos podemos atrever a permitir que continúe pasando".

A través de 24 tomos y más de 8 mil páginas, el informe da las claves para la construcción de una paz, si se quiere imperfecta, pero paz.

El informe abre con el siguiente llamado: "Traemos un mensaje de esperanza y futuro para nuestra nación vulnerada y rota. Verdades incómodas que desafían nuestra dignidad, un mensaje para todas y todos como seres humanos, más allá de las opciones políticas o ideológicas, de las culturas y las creencias religiosas, de las etnias y del género. Traemos una palabra que viene de escuchar y sentir a las víctimas en gran parte del territorio colombiano y en el exilio; de oír a quienes luchan por mantener la memoria y se resisten al negacionismo, y a quienes han aceptado responsabilidades éticas, políticas y penales. Un mensaje de la verdad para detener la tragedia intolerable de un conflicto en el que el ochenta por ciento de las víctimas han sido civiles no combatientes. Una invitación a superar el olvido, el miedo y el odio a muerte que se ciernen sobre Colombia por causa del conflicto armado interno. Estamos convencidos de que hay un futuro para construir juntos en medio de nuestras legítimas diferencias. No podemos aceptar la alternativa de seguir acumulando vidas despedazadas, desaparecidas, excluidas y exiliadas. No podemos seguir en el conflicto armado que se transforma todos los días y nos devora. No podemos postergar, como ya hicimos después de millones de víctimas, el día en que la paz sea un deber y un derecho de obligatorio" (Informe, Convocatoria a la Paz Grande, 2022).

Entre tanto, es significativo que a propuesta del rector de la Universidad Iberoamericana Torreón, Juan Luis Hernández Avendaño, el jesuita Francisco de Roux recibió el pasado 20 de junio, por parte del Sistema Universitario Jesuita, el Doctorado Honoris Causa. Sin duda, el ejemplo de Roux y la experiencia colombiana, son luz de esperanza para México.

El Siglo
27 de junio 2023

viernes, 16 de junio de 2023

El PAN y las lentejas

 




Se aliaron por un plato de lentejas. Así acaba el Partido Acción Nacional, tras décadas de sacrificios, avances y aportes a la democracia mexicana. Durante la segunda mitad del siglo XX, el PAN fue un partido de oposición con gran prestigio. Los fundaron hombres notables e íntegros en 1939, a fin de construir una vía institucional para trascender el vaivén de las elecciones. Desde su arranque, se ganaron a pulso y valentía, el lugar de oposición al régimen en un contexto autoritario. Eran los tiempos de la dictadura de partido único, con todo lo que significa esa palabra: represión, violencia, hegemonía brutal. Octavio Paz, definió al partido en el poder, como el Ogro filantrópico. En consecuencia, el régimen autoritario utilizó todo tipo de recursos y artilugios antidemocráticos para mantenerse arriba, hasta que pasaron setenta años.

Sin posibilidades de ganar, los panistas fueron minoría por muchos años. Luego ganaron una diputación aquí, un municipio acá, pero no más. Sin embargo, el PAN se mantuvo con aplomo y llegado el momento, hizo aportaciones relevantes a la democracia en México. La credencial de elector y un instituto electoral autónomo, son algunos ejemplos vigentes.

Con el apoyo de los ciudadanos, llegaron a la presidencia en el año 2000, no obstante, de carecer de estructura. De esa manera, canalizaron el voto antipriista. Vicente Fox fue el mejor candidato y el peor presidente. Frívolo, desperdició la gran legitimidad de su gobierno y dejó intacto el antiguo régimen. En el 2006 mantuvieron la presidencia bajo una elección polémica y sumamente cuestionada. La diferencia de votos consistió en 0.56 por ciento. Lo que siguió con Felipe Calderón, fue la guerra contra el narco y la violencia sin fin que todavía lastima al país. Genaro García Luna es el símbolo de esos infames años.

Hace tiempo que el PAN anuló la tradición. Sus actuales líderes son todo lo contrario a los valores que fundaron el partido. Pienso en la inteligente visión y paciente brega de eternidad de Manuel Gómez Morin; en el humanismo cristiano de Efraín González Luna, abogado de prestigio y hombre intachable; la capacidad argumentativa de Rafael Preciado Hernández; la agudeza de Adolfo Christlieb Ibarrola; la dignidad de José Ángel Conchello; la entereza de don Luis H. Álvarez y la inteligencia crítica de Carlos Castillo Peraza.

El 22 de diciembre de 2020, el PAN firmó su degradación al conformar la alianza con el PRI y las sobras del PRD. No sólo perdió la poca credibilidad que tenía, sino se alió con su opresor histórico. De esa manera, el PAN quedó destruido por sus principales líderes, quienes están muy por debajo de las circunstancias. Rebasados, navegan sin brújula en un Titanic llamado Alianza. Su hundimiento los espera en 2024.

En las recientes elecciones de gobernador en el Estado México, el PAN, sólo obtuvo el 11.2 por ciento de los votos. En Coahuila, terminaron en cuarto lugar, con 6.8 por ciento, es decir, raquíticos 89 mil 243 votos. ¡Una estafa para el PRI! Lo cual ya es mucho decir. Toda esta debacle del PAN, me recordó la historia de Esaú, quien vendió su primogenitura y herencia, por un plato de lentejas a Jacob. Es decir, por el hambre momentánea, se perdió para siempre. Era preferible asumir con dignidad algunas derrotas y regresar con integridad de cara a los ciudadanos. Con la alianza, el PAN entró en un precipitado proceso de perredización. En la política, ya lo dijo el florentino, hoy estás arriba, y mañana abajo. Sin embargo, se aliaron con el PRI, pulverizando su identidad, y sobre todo, la legitimidad que ganaron con las luchas históricas. Los panistas de la vieja guardia fueron sumamente valientes, aguantaron las vejaciones y la violencia del régimen contra sus militantes. En aquellos años, distribuir propaganda del PAN, te podía llevar a la cárcel. Criticar al gobierno era motivo de persecución y hasta desaparición. Por otro lado, la generación que le tocó cosechar importantes triunfos electorales, hizo concertaciones con el gobierno sin perder su valor. Diego Fernández de Ceballos y Carlos Castillo, ganaron el poder, pero no perdieron el partido. Esa etapa se caracterizó por un pragmatismo que hizo coalición con el gobierno y conservó su marca.

En contraste, Movimiento Ciudadano está destinado a tomar el lugar el PAN. Tienen propuestas interesantes en el Senado y en la Cámara de Diputados. Su discurso no es estridente. Gobiernan estados relevantes como Jalisco y Nuevo León. Pese al canto de las sirenas de la Alianza, se mantuvieron firmes. Para el 2024 es factible que desplacen al panismo al tercer lugar.

El PAN carece de liderazgos honestos e inteligentes. Están destinados a una irrelevante minoría. Su paupérrima narrativa se limita a criticar al presidente y decir que todo está mal. En esas condiciones, el político que mejor representa los valores y principios de la Alianza, es Alito Moreno, sin duda, sería el mejor candidato, por su gran "experiencia" y "habilidad". Todo por un plato de lentejas.

El Siglo, 13 de junio 2023

miércoles, 7 de junio de 2023

Kissinger

 


La política es un pacto con el diablo, y el diablo se llama Henry Kissinger. Político de largo aliento, asesor de altísimo nivel, artífice de política internacional, mediador, belicista y prolífico autor. Su legado marcó la segunda mitad del siglo XX y sus palabras todavía se escuchan en la actualidad. El pasado 27 de mayo, cumplió cien años. A la distancia, su influencia desde el poder y detrás del poder, lo convirtieron en una leyenda con rasgos brillantes y también siniestros. Icono de la política mundial, acercó en una misión secreta a Estados Unidos con China en 1971, a fin contraponer el poderío de la Unión Soviética. ¿Algún parecido con la actualidad?

Para 1973, fue mediador del conflicto entre Israel y Egipto, tras la guerra del Yom Kippur. A partir de su posición, lo mismo incitó la guerra que la paz. De esa manera, cuando la campaña de Estados Unidos contra Vietnam, se convirtió en fracaso insostenible, operó el proceso de pacificación. La historia se repitió en Irak y Afganistán.

El político de origen alemán (nació en 1923), nacionalizado estadounidense, recibió el premio Nobel de la Paz junto al diplomático vietnamita Le Duc Tho. Tan cuestionado el premio, que mejor no fue a recibirlo. Así de absurda es la política donde el poder es desmedido. Dicho de otra manera, la gran institución sueca, reconoció al promotor de guerras, masacres y golpes de estado.

Asesor de Seguridad Nacional de Richard Nixon y después, Secretario de Estado, promovió intervenciones en Latinoamérica, en particular, apoyó la dictadura de Augusto Pinochet en Chile. Por cierto, los documentos de esas decisiones, son públicos. El polemista hasta la médula, Christopher Hitchens, acusó a Kissinger de ser criminal de guerra, que debía ser juzgado como Pinochet o Slobodan Milosevic. Si bien, hubo varios intentos por llamarlo a cuentas en diferentes cortes, quedó intocado.

Pero los políticos de estado se mueven en ámbitos oscuros. Maquiavelo vio con claridad que los hombres públicos no tienen la moral de los hombres privados. Para bien y para mal, el politólogo, marcó una larga época. Kissinger es idolatrado lo mismo por republicanos o demócratas. En Estados Unidos, esa diferencia es un decir, porque la política exterior conserva la misma línea, aunque ahora está mermada por el poderío chino. Al respecto, el polémico político dedicó un denso libro escrito en primera persona, para comprender la historia de China y su relación diplomática con Estados Unidos. Con toda su pericia, advierte que no es conviene una confrontación con el gigante asiático.

Su más reciente libro, Liderazgo, seis estudios sobre estrategia mundial (2022), aborda los casos de Konrad Adenauer, Charles de Gaulle, Richard Nixon, Anwar Sadat, Lee Kuan Yew y Margaret Tacher. Nos dice que "las instituciones necesitan liderazgo para ayudar a las personas a ir desde donde están a donde nunca han estado y, a veces, a donde apenas imaginan que pueden llegar. Sin liderazgo, las instituciones pierden el rumbo y las naciones se exponen a una irrelevancia cada vez mayor, y en última instancia, al desastre".

Pragmático, regresa al punto del argumento: "Estas páginas tratan de líderes que en la infinita disputa entre lo deseado y lo inevitable, comprendieron que es la agencia humana lo que convierte en inevitable aquello que parece serlo. Son importantes porque fueron más allá de las circunstancias que heredaron, y así llevaron a sus sociedades hasta la frontera de lo posible".

Destaca el papel del presidente Richard Nixon, quien sacó una lección de su experiencia en la Segunda Guerra mundial: "su país debía desempeñar un papel más importante en el orden mundial que nacía entonces. A pesar de ser el único presidente estadounidense que ha dimitido de su cargo, entre 1969 y 1979, modificó las tensiones existentes entre las superpotencias en lo peor de la Guerra Fría, y sacó a Estados Unidos de la guerra de Vietnam. De paso, situó la política exterior estadounidense en una posición global y constructiva, abriendo las relaciones con China, iniciando un proceso de paz que transformaría Oriente Próximo y haciendo hincapié en un concepto de orden mundial basado en el equilibrio".

Otro libro reciente e inquietante, La era de la Inteligencia Artificial (2021), expresa serios cuestionamientos al impacto tecnológico y el futuro de las sociedades. Por momentos, da la impresión que Skynet (en Terminator), no es ciencia ficción. El texto está escrito con el ex director de Google, Eric Schmidt, y el decano del MIT, Daniel Huttenlocher. Aquí paramos, con las luces y sombras de un hombre centenario.

30 de mayo El Siglo

https://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia/2023/kissinger.html