miércoles, 28 de septiembre de 2011

El aborto a debate

¿Dónde comienza la vida de un ser humano? ¿Qué es la vida? ¿Con cuántas semanas tenemos un ser humano? ¿En qué momento adquiere consciencia de sí? ¿Qué es la consciencia? ¿Hay derechos humanos, pero también derechos de embriones? Dichas preguntas no provienen de un complejo debate entre filósofos y científicos, sino de la aplicación de una ley en la tierra. 
El debate no es nuevo, mucho menos la polémica que toca las fibras más sensibles de la sociedad, las religiones, los partidos políticos. En pocas palabras: las instituciones.

Dos legislaciones estatales, Baja California y San Luis Potosí, prohíben el aborto y por lo tanto, presuponen el derecho a la vida. Igualmente, 16 legislaturas más han impulsado leyes similares en las entidades del país.


La impugnación de las legislaturas a la Suprema Corte reabren uno de los debates más importantes en el país durante los últimos años. Detrás de los argumentos a favor del derecho a la vida desde la concepción, está una certidumbre cuestionable. 468 legisladores de congresos locales han resulto el misterio de la vida que ni filósofos y científicos lograron. Por su parte, el presidente Calderón ha expresado su postura en contra del aborto, e igualmente, asociaciones religiosas han protestaron.


El caso ya lo había tratado la Corte en el año 2008, con motivo de una legislación liberal promovida por Marcelo Ebrard en el Distrito Federal. Ahí se ampliaron los derechos y se descriminalizó a la mujer por casos de aborto. Dicha ley fue impugnada. La Corte convocó a un amplio debate con científicos y especialistas. El resto de la historia ya la conocemos. Así, el máximo órgano de justicia tomó una de las decisiones más relevantes en cuanto a la ampliación de derechos humanos y garantías individuales.


Que un poder como la Suprema Corte resista las presiones del ejecutivo, de los líderes políticos y religiosos, en pro de los derechos ciudadanos, representa un cambio significativo en nuestras instituciones. Impensable en el México del pasado.



28 de septiembre 2011
Milenio http://impreso.milenio.com/node/9033964 

La generación Enlace y el México del futuro

A nivel primaria, generación de la esperanza. Fuente: Enlace 2011


La educación mueve los discursos más nobles; también es una fácil justificación para lo “políticamente correcto”. De la educación esperamos mucho, no así de las exigencias para lograrlo. Los resultados de la prueba Enlace 2011, revelan tendencias que quizá nos apunten cómo estarán las próximas generaciones en México. Asimismo, se suele afirmar que la educación es la base de una sociedad desarrollada, pero ¿hasta qué punto la educación de nuestros jóvenes ahora va a impactar en el mañana del país?

En principio hablamos de tres generaciones de estudiantes mexicanos en escuelas públicas y privadas: la que actualmente cursa estudios de primaria; la que asiste a secundaria; y finalmente, la generación que va al bachillerato. Los resultados generales de la evaluación demuestran similitudes y diferencias notables. Lo primero que salta a la vista, es la consistencia con la cual han avanzado los más pequeños. En los últimos seis años (2006-2011), los estudiantes de primaria han mejorado su desempeño en matemáticas y español. 19 puntos porcentuales para el primer caso y 18 para el segundo. Si observamos la gráfica, hay un incremento sostenido de estudiantes con bueno y excelente desempeño; de la misma manera, hay un caída constante de los estudiantes con un desempeño insuficiente y elemental.


Esta situación no sucede con nuestros jóvenes de secundaria y preparatoria. Por el contrario, su avance es lento, disperso y poco significativo. Más aún: se observa un estancamiento en matemáticas y una clara debacle en español. ¿Qué pasa ahí con los profesores, los alumnos y los padres? ¿Por qué a pesar de las evaluaciones no han mejorado su desempeño?

Retroceso en español a nivel secundaria.

Estancamiento en lectura a nivel preparatoria.
Sonora fue una de las entidades más destacadas en su desempeño escolar. Oaxaca, Chiapas y Michoacán presentan los peores resultados. Coahuila tiene un comportamiento similar al que se registra a nivel nacional, es decir, alumnos de primaria con un buen desempeño, pero con rezagos en secundaria y preparatoria. Hay que ver a detalle los informes, tomar en serio los que nos dicen las cifras. Tan sólo en las secundarias privadas, los alumnos coahuilenses han mostrado un desempeño negativo en la asignatura de español durante los últimos cinco años. En 2007, el 63.3 por ciento de los estudiantes obtuvieron un resultado bueno y excelente. Para 2011 la cifra se cayó a 47.6 por ciento. ¿Qué sucedió ahí? ¿Por qué en vez de mejorar empeoró? Para empezar, los padres de familia deberían tener más cuidado en cómo invierten el dinero en sus hijos. Pero eso es harina de otro costal…

Por lo pronto, si una generación de mexicanos va a marcar el rumbo del país en las próximas décadas, esa será la que estudia hoy en las primarias.



25 de septiembre 2011
Milenio http://impreso.milenio.com/node/9032394

viernes, 23 de septiembre de 2011

Sin quórum

“A los ojos de la opinión nacional… nada hay tan despreciable como un diputado o un senador; han llegado a ser la unidad de medida de toda la espesa miseria humana. Por eso parecen tan vulnerables los progresos cívicos que México haya alcanzado en los últimos años, pues es desesperada toda idea de restaurar en su pleno prestigio un órgano de gobierno tan esencial para una democracia como lo es el congreso”. 


La cita provine de La crisis de México, uno de los ensayos más brillantes sobre el sistema político mexicano. Fue escrito por Daniel Cosío Villegas en 1947 y refleja con claridad el pobre papel del poder legislativo en su época.
Recupero el texto a propósito del estudio que acaba de publicar la politóloga María Amparo Casar: ¿Cómo y cuánto gasta la Cámara de Diputados? (CIDE, 2011). Por lo mismo, no hace falta hacer la crítica a los diputados, porque son ellos con su trabajo, quienes ofrecen elementos negativos para su calificación. 



A diferencia de la época en que escribió Cosío Villegas, el Congreso mexicano se volvió un actor relevante en la democracia mexicana, sobre todo, a partir de 1997. Sin embargo, la evidencia recabada por Casar, aporta elementos que cuestionan seriamente su papel. Por un lado tenemos un Congreso muy bien pagado, pero por otro, la producción legislativa es paupérrima. También, hay mayor pluralidad, pero no legitimidad. Hay transparencia, pero las cuentas ejercidas por los diputados son la excepción. Hay muchas comisiones, pero pocos días de trabajo.

En todo esto hay excepciones, y con seguridad, habrá legisladores responsables. En la práctica, la generalidad de los diputados contribuye a fincar una imagen negativa. El miércoles pasado, por ejemplo, compareció el secretario de hacienda en la cámara, pero la sesión tuvo que ser suspendida a falta de quórum. ¿Dónde estaban al menos la mitad de los 500 diputados? Seguramente haciendo cosas más importantes que su trabajo. El caso se repitió el día 8 de este mismo mes. No hay seriedad, ni responsabilidad.



A ese ritmo ¿cuánto nos cuesta el Congreso? Casar propone varias vías para relacionar el gasto y el desempeño. Si atendemos al Sumario de Actividades del Pleno durante el año 2010, cada producto legislativo entre las 137 nuevas leyes, reformas y decretos, nos costaron en promedio ¡35.9 millones!

En las circunstancias actuales no hay incentivos para que el Congreso cambie esta situación, ni tampoco para que su productividad beneficie al país. ¿Hará falta tomar las calles o tomar la cacerola para obligarlos al cambio? Ganas no faltan, porque en el camino actual, no vamos a llegar muy lejos.


23 de septiembre 2011
Milenio http://laguna.milenio.com/cdb/doc/impreso/9031376

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Las redes sociales a debate


Las redes sociales han diversificado las fuentes de información entre los ciudadanos, también aumentaron la velocidad de difusión. Por lo mismo, no hay duda de la fuerza que ganaron, incluso para la promoción de movimientos sociales. Aun así, las redes sociales no sustituyen a los medios de comunicación profesionales ni tampoco a las fuentes oficiales.
Por lo mismo,  uno de los aspectos más débiles de las redes es la poca verificación de la información. Se dice y punto. No importa que la información sea falsa, se juegue una mala broma o sencillamente se utilicen para exponer intimidades públicas.  Si algo abunda en la “tuitósfera”, es la pluralidad en todo el sentido de la palabra.

Hace unos días, Jorge Torres, gobernador de Coahuila, (lo cual es un decir), declaró su interés por solicitar al Congreso una regulación de las redes sociales. No sabemos en realidad qué vaya a salir de ahí, o cómo venga la iniciativa en caso de que trabajen los diputados. Si volteamos a lo que promueven actualmente otras legislaturas, el panorama termina por justificar el autoritarismo. A falta de claridad, en Veracruz se inventaron terroristas tuiteros.

En Tabasco, la legislatura local se fue contra los “rumurólogos”.  Según un diputado tabasqueño,  “lo que se pretende es salvaguardar la paz pública, evitando la psicosis social que se generen con actos irresponsables… en las redes sociales”. Más hábiles, los diputados federales del Estado de México pretendieron reformar el Código Penal, con la finalidad de castigar hasta con cárcel a quienes utilicen el Facebook o el Twitter para desprestigiar a personajes públicos. Léase políticos. ¿No se habrán dado cuenta que para desprestigio ellos se apuntan primero? Sin duda, esos diputados mexiquenses quisieran imitar los controles sobre internet que ejercen China, Corea del Norte o Cuba.

El rumor, la especulación y las falsas alarmas se combaten con información verificable y oportuna por parte de las autoridades. En Torreón como en otras ciudades, circula cualquier cantidad de mensajes por las redes. El Twitter @PoliciaTorreon ha hecho una buena campaña de información, pero también ha desalentado voces irresponsables. Más que controlar las redes sociales, no habría que perder de vista que son un medio de información. Ahí los gobiernos tienen una buena tarea de comunicación. 

domingo, 18 de septiembre de 2011

Síndrome Chaires


De un escándalo a otro, la mejor respuesta de nuestros hombres públicos es: “no lo conozco”. Si hace algunas semanas Humberto Moreira desconoció al cercanísimo Vicente Chaires, ahora le toca al panista Francisco Ramírez Acuña desconocer a Iván Peña Neder, coordinador de asesores en la Secretaría de Gobernación, cuando el actual diputado era secretario. Ahora que el susodicho aparece ligado a los casinos, la mejor respuesta es: no lo conozco.




¿Presupuesto para qué?



Mes de septiembre, mes de la patria. Pero también el mes para discutir cómo se va a gastar el dinero de los contribuyentes el próximo año. No es poca cosa, aunque los detractores de la política prefieran no darse por enterados. Es difícil imaginar la cifra, ¡3.6 billones de pesos!, pero más difícil es tratar de dar seguimiento al ejercicio de los recursos.

El primer mito que aparece detrás de las cifras, supone que asignando más recursos se van a obtener mejores resultados. Ni una ni otra. Gastar más no es sinónimo de eficiencia, y los resultados no dependen exclusivamente de la cantidad de dinero, sino de la calidad con que se aplica. Ahí están los aumentos a las secretarías; ahí están los gobernadores frotándose las manos con su petición de 120 mil millones más para el 2012; ahí están los legisladores sumando más a su salario.


La historia ya es cotidiana y no es monopolio de partidos y ámbitos de gobierno: derroche, sobrecostos, ineficiencia, desvío de recursos, gastos sin comprobar, ausencia de resultados… No obstante, cada año se pide más. La evidencia aportada por Auditoría Superior de la Federación muestra en el mejor de los casos, un claro patrón de ineficiencias. La peor parte es la corrupción, no sólo por el costo de oportunidad que eso implica para el gobierno, sino por el costo social que se traslada a los ciudadanos. 



¿Tiene sentido pagar por una seguridad que no se recibe? ¿Por qué cargar con compras exorbitantes y burdos sobreprecios? ¿Para qué seguir pagando elecciones tan caras, si los montos no se justifican?

El más reciente estudio de la OCDE en colaboración con el IMCO, Competencia en las obras públicas (2011), señala que la mayoría de los estados en el país tienen procesos desiguales e ineficientes para asignar las compras que requiere el gobierno. No sólo se trata de gastar, sino de hacerlo bien. Cuando un gobierno realiza intencionalmente una compra con sobrecosto para beneficiar a un tercero, no sólo está incurriendo en un acto de corrupción, sino además le está restando utilidad a los bienes públicos que reciben los ciudadanos.
No es sencillo, pero una buena exigencia de los ciudadanos por estos días, es buscar que nuestros gobiernos gasten, y sobre todo, lo haga bien.

16 de septiembre 2011
Milenio http://laguna.milenio.com/cdb/doc/impreso/9027074

Después del Bicentenario...

¿Quién dice que los cumpleaños no cambian la historia? Más que el 16 de septiembre, conmemoramos el 15 por el cumpleaños de don Porfirio Díaz.

* Miguel Hidalgo inició un efímero movimiento en 1810, sin saber que con los años desembocaría en la proclamación de Independencia en 1821. Sin embargo, sólo cincuenta años después se logró consolidar el Estado mexicano.

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Si el llamado grito en 1810 expresó: muera el mal gobierno, viva Fernando VII (no el anacrónico “viva México”). El grito desesperado del 2011 fue un llamado a la paz.


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Ironía. Para las fiestas del Centenario en 1910, el presidente Díaz organizó los preparativos con diez años de antelación. Cuando el sempiterno gobernante se disputo a dar el grito desde el balcón en el Palacio Nacional, tocó la afamada campana de Dolores, pero no sonó. Simpatizantes de Francisco I. Madero habían colocado un trapo en la campana. Rápido, la situación se enmendó, no así las revoluciones en puerta.


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Dos gritos. El emperador Maximiliano se desplazó a Dolores en septiembre de 1864. El día 15 en la noche, visitó la casa que fuera del cura Hidalgo. Posteriormente pronunció un discurso donde reconoció al llamado padre de la patria. Lejos de ahí, en Pedriceña, Durango, Benito Juárez junto a Guillermo Prieto, José María Iglesias y Sebastián Lerdo de Tejada, conmemoran modestamente el otro “grito”.



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El gran monumento de las Centenario de la Independencia fue la victoria alada conocida como El ángel. El monumento del Bicentenario quedó sin concluir y es una estela de luz manchada de corrupción.



18 de septiembre 2011
http://impreso.milenio.com/node/9028124

El grito de paz

Las fiestas en la ciudad sucedieron en paz. Y aunque había llamados en las redes sociales a no participar, en general la gente salió a las calles. No sólo los asistentes que acudieron a la Plaza de Armas a conmemorar el grito, sino los laguneros que llenaron los restaurantes y al fin salieron a las calles. Y qué bueno, a estas alturas lo que no podemos hacer es ceder más terreno al temor, a los criminales. Por eso me dio gusto ver la plaza llena, las calles con tráfico, la multitud en el desfile.

El jueves pasado, la sesión solemne de Cabildo fue ocasión para entregar las preseas a los ciudadanos distinguidos en varios ámbitos. Bien por los reconocidos ciudadanos, en especial el filósofo y humanista lagunero, Mauricio Beuchot, quien recibió la medalla Magdalena Mondragón.


Al término de la sesión solemne de Cabildo, me señala un buen amigo, se notó la ausencia de un minuto de silencio por los policías municipales caídos; también por los ciudadanos inocentes que los alcanzó el fuego cruzado. Ojalá que en las próximas ceremonias de esa relevancia no pase inadvertido para las autoridades.



18 de septiembre 2011
Milenio http://impreso.milenio.com/node/9028124

martes, 13 de septiembre de 2011

Zoon politikon

"Le pediría al que salga Presidente, primero que sea eficaz, que sea eficiente, que se preocupe por el pueblo y que no se clave mucha lana, con eso me conformo", Onésimo Cepeda, Obispo de Ecatepec. 

domingo, 11 de septiembre de 2011

Vino conmemorativo


Gracias a Adriana Gallegos, espléndida curadora del Museo Arocena, me entero de la polémica que ha generado un vino conmemorativo del 9/11. Anthony Bourdain considera que es producto de mal gusto que se aprovecha de la tragedia. Parte de las ventas del Merlot y Chardonnay de 19 dólares, serán donadas al Museo del 9/11. ¡Vaya nota!


Jonás y sus quesos han hecho inevitable la sospecha de una red de corrupción tolerada y alentada por el alcalde de Monterrey, Fernando Larrazabal. ¿Alguien les cree ahora? La historia que se conoció después del terror en el Casino y la nueva información que poco a poco fue completando el cuadro, no ha mostrado una excepción, sino acaso un paradigma de corrupción gubernamental. Por lo mismo, el asunto del alcalde Larrazabal puede documentar el modus operandi compartido por otros gobiernos.

En todo este escándalo han surgido muchas voces que demandan la salida del alcalde. Incluso su propio partido, Acción Nacional, mediante el Comité Ejecutivo llamó por escrito al alcalde para separarse del cargo. En vez de solicitar licencia, el alcalde se aferró más. La secretaria general del PAN, Cecilia Romero, no dudó en calificar de “risible” la decisión de Larrazabal por hacer una consulta para avalar su permanencia en el cargo.

El caso de Larrazabal asoma un paradigma de corrupción, pero también por los obstáculos que tienen los ciudadanos para deshacerse de sus políticos y funcionarios. El sistema político mexicano impide que los ciudadanos directamente pueda utilizar mecanismos como la referéndum, el plebiscito o en el particular, la revocación de mandato para un gobernante. De ahí la importancia de la reforma política, hasta ahora congelada por los diputados.

De esa manera, Larrazabal se burla de la ciudadanía e inventa una consulta a modo con sus empleados o leales de partido. Al igual que todas las elecciones en México, los electores de Monterrey que sufragaron por Larrazabal depositaron su voto, sin tener a cambio una garantía para reclamar o devolver el “producto”. Sencillamente el voto es un aval de ida, pero sin ninguna garantía de regreso. No hay manera de correr al alcalde, porque al fin esa decisión descansa en la ventajosa figura de la “licencia”. Promover una encuesta no tiene legitimidad ni valor formal. La decisión de irse sólo descansa en el alcalde o en la mayoría del cabildo favorable a él.

El esquema funciona así por los resabios del viejo régimen que el PAN no quiso desmontar. Por eso la importancia de insistir en la reforma política para cambiar las reglas del juego. Reforma política ¡ya! para que el día de mañana políticos deshonestos (agregue el adjetivo que quiera) puedan ser removidos directamente por los ciudadanos. O por el contrario, reelegir a políticos eficientes y responsables. 


Urge impulsar mecanismos institucionales que regresen el poder a los ciudadanos. ¿Se imagina a los regios levantado unas 20 mil firmas para convocar a elecciones a fin de echar a su alcalde? Desde luego esto no existe en México, y por lo mismo, es necesario dar ese viraje a nuestra democracia a fin de cambiar las maltrechas relaciones entre políticos y ciudadanos.


9 de agosto 2011
Milenio http://impreso.milenio.com/node/9023390

Memorial 9/11

Más fácil destruir que construir. A diez años de los atentados terroristas en Nueva York, se levantan varios edificios en la llamada Zona Cero. Más significativo aún, la construcción del memorial para dignificar los nombres de los civiles muertos en aquel 11 de septiembre de 2001. Se proyectó una plaza con cientos de robles que rodean una sugerente “ausencia reflejada” (Reflecting Absence).

El estudioso de los memoriales, el profesor Huyssen de la universidad de Columbia, ha expresado que el nuevo monumento es “antiheroico, no hay banderas”. Creo que no podía ser de otra manera, sobre todo, por las posiciones extremas que han surgido después de los atentados, incluyendo las campañas del propio gobierno norteamericano al hacer dos guerras en Oriente con “logros” muy polémicos. Más bien hacen pensar en el fracaso y la decadencia humana.

A pesar del endurecimiento, la paranoia y las restricciones después del 9/11, surgió cierta esperanza de las ruinas. No sólo por la reconstrucción y el restablecimiento de la memoria a través del Museo del 9/11, sino también, por el triunfo de la pluralidad y la tolerancia después de la enérgica disputa que suscitó la construcción de una mezquita y un centro cultural islámico contiguo a la Zona Cero.

La noticia causó polémica el año pasado, a grado tal que un famoso magnate ofreció comprar el edificio para que no se construyera ahí la mezquita. Predecible, la excandidata republicana, Sarah Palin, consideró la construcción de la mezquita como un “puñalada”. Al final, el presidente Obama fue claro y defendió la tolerancia religiosa. Por entonces afirmó: “Como ciudadano y como presidente, creo que los musulmanes tienen el mismo derecho a practicar su religión como cualquier otra persona en este país”

Para decirlo con Todorov, el memorial recupera con sencillez consternadora, los nombres propios, las fechas de nacimiento y los rostros de las personas desaparecidas. Es una alerta del pasado en el presente. Después de todo, la maldad también es parte de la condición humana.


11 septiembre 2011
Milenio http://impreso.milenio.com/node/9024180

domingo, 4 de septiembre de 2011

Informe monotemático

Escuché el mensaje del presidente Felipe Calderón con motivo del quinto informe de gobierno. En esencia, el eje de su discurso se basó en la seguridad. Desde hace tiempo que la presidencia de la República está atrapada en el tema de la violencia, la inseguridad y la disputa con los criminales. Parece que ya no hay espacio para imaginar otro país, para construir otro futuro. En ese sentido, la agenda pública va y viene en torno al mismo tema: la seguridad.


La vorágine de la violencia impide llevar otros temas, hablar de logros o incluso mostrar avances en otros ámbitos. Sencillamente la inseguridad oscureció el resto de la agenda. La presidencia monotemática ahora es presa de sus propios laberintos. A estas alturas del sexenio el presidente vuelve a insistir en las reformas. No ha sido escuchado y sus propuestas fueron bloqueadas en el Cámara baja. En el quinto año, los presidentes tienen ya pocos recursos. Están cansados y desgastados por el largo periodo presidencial. Sin incentivos para continuar, los últimos dos años se vuelven para algunos una pesada carga; para otros una pesadilla.

No hay duda de que Calderón será recordado como el presidente de la (in)seguridad. Él mismo lo ha reconocido en otras ocasiones. Se habla ya del presidente de los cincuenta mil muertos. Luis Echeverría queda en nuestra memoria como un mandatario marcado por el autoritarismo y la violencia de Estado contra los mexicanos. López Portillo es recordado por los excesos y el quebranto al país. De la Madrid y Salinas emprendieron una serie de reformas para reducir el Estado y llevar al país a la apertura económica. Al final, el papel del primero fue olvidable y la corrupción del segundo terminó en una catástrofe económica imperdonable. Zedillo, sin duda, fue el mejor presidente de las últimas décadas, acaso, porque no se esperaba nada de él. Sobrio y responsable en su gobierno, fue consecuente con la transición democrática. La estabilidad en el país puede contarse desde su gobierno hasta la fecha.


Fox fue el presidente locuaz que nos hizo soñar con el “cambio”, pero no quiso ni supo desmontar el antiguo régimen. Sencillamente se sintió cómodo con lo que encontró. La minúscula legitimidad con la que llegó Calderón, ¡0.56!, lo llevó a posicionarse desde los primeros días con el ejército. No obstante el riesgo que eso conlleva.

Desde el gobierno del Dr. Zedillo se construyó una razonable estabilidad en el país. Sin sobresaltos, el cambio de sexenio ya no es motivo de inestabilidad económica. No obstante, la estabilidad no ha permitido crecer en promedio más allá de un punto porcentual. Con programas sociales no vamos a sacar a la mitad de los mexicanos de la pobreza. Sólo una economía con niveles de crecimiento sostenido permitirá forjar otro país. En eso hay que trabajar.




4 de septiembre 2011
Milenio http://laguna.milenio.com/cdb/doc/impreso/9020384

sábado, 3 de septiembre de 2011

¿Pactar o dasafiar?

Fuente: http://www.globalcommissionondrugs.org/


La polémica sobre la seguridad entre el expresidente y el presidente no es trivial. Mientras Vicente Fox proponer pactar a fin de terminar con la inadmisible violencia, Calderón defiende su postura del combate como lo ha hecho los últimos cinco años. No está dispuesto a cambiar. Pero si bien, el combate emprendido ha mostrado un Estado débil y poco articulado para afrontar con éxito el problema, pactar o intentar pactar en tales circunstancias sería una falsa salida.

Tras la indecible violencia en la Colombia de los años ochenta y noventa del siglo XX, el gobierno de ese país intentó pactar con los criminales a fin de encontrar una tregua. La pelea entre cárteles cobró cada vez más vidas inocentes. Primero los enfrentamientos y los asesinatos selectivos; después el uso de coches bomba sin importar la vida de las personas. El gobierno de ese país terminó amagado por los bandos. La degradación siempre podía ser más y ensanchó así las fronteras de lo indecible. Entonces surgió la posibilidad de pactar. Al final el intento resultó contraproducente.

Esa historia la conoce bien César Gaviria, expresidente colombiano que ahora ya no promueve el combate a las drogas por una vía militarista. Conoce bien los altísimos costos para la sociedad. Tras los años del terror, ahora pugna desde un marco más liberal por la legalización controlada de las drogas. Hace un par de meses se publicó el Informe de la Comisión Global de Políticas de Drogas, ONU, 2011.

El documento firmado por dos mexicanos notables, Carlos Fuentes y Ernesto Zedillo, así como Mario Vargas Llosa, Fernando Enrique Cardoso y el propio Gaviria, entre otros, está promoviendo una alternativa distinta. La conclusión central del Informe reconoce que la “guerra global a las drogas ha fracasado, con consecuencias devastadoras para individuos y sociedades alrededor del mundo”.


Con evidencia empírica comparada, el Informe propone “desafiar los conceptos erróneos comunes acerca de los mercados de drogas, el uso de drogas y la dependencia de drogas en lugar de reforzarlos”. Desafiar incluye un enfoque de salud pública que implique “modelos de regulación legal de las drogas a fin de socavar el poder del crimen organizado y para salvaguardar la salud y la seguridad de sus ciudadanos”. 


Para la Comisión Global se debe actuar con urgencia y cambiar las políticas ya. “Hay otros enfoques que se han probado para abordar estos problemas con los que los países pueden continuar ahora. Hacer bien la política de drogas no es una cuestión para el debate teórico o intelectual, es uno de los desafíos políticos clave de nuestro tiempo”. En nuestro caso, el sentido de urgencia implica la vida misma. No un pacto, sí un desafío al combate tradicional.



31 de agosto 2011
Milenio http://impreso.milenio.com/node/9017961

Los límites de la libertad tuitera


Javier Duarte, gobernador de Veracruz se declara tuitero de corazón. Hace unos días leía en esa red social un mensaje duro del político veracruzano. Con pocas palabras informó que ya tenían ubicados al par de tuiteros que provocaron desinformación y psicosis en el puerto. La respuesta del gobierno estatal fue acusarlos de ¡terrorismo! Los tuiteros fueron imprudentes sin duda, irresponsables por abusar de la red y provocar pánico, pero de eso a ser terroristas hay un gran paso. Gilberto Martínez y María de Jesús Bravo fueron detenidos y ahora están encarcelados. Al final, como afirmó Goya, el sueño de la razón produce monstruos.
El uso de las redes ha democratizado las fuentes de información entre los ciudadanos, sin embargo, la diferencia de esa información con respecto a la producida por los medios profesionales de comunicación, radica en la verificación. Como en todo, hay uso y abuso de las redes sociales, y no son pocos los casos donde Twitter es el medio.
En el Reino Unido la discusión sobre la intervención a las redes sociales por el gobierno ha llegado al Parlamento. Ahí el primer ministro ha considerado la interrupción de las comunicaciones cuando exista el riesgo de vandalismo, sabotaje y criminalidad. Recientemente los usuarios de Twitter que alentaron los disturbios a principios de agosto, han recibido un mensaje de las autoridades por el mismo medio, donde se les advierte que serán investigados.No hay duda de la fuerza que han cobrado las redes sociales. 


Aunque se ha exagerado la influencia de las redes en la primavera árabe, es indiscutible el papel que tuvieron. En otro sentido, un desafortunado comentarista al que podemos referirnos como el Verdugo de los ciclistas, fue “tumbado” por los insistentes reclamos tuiteros. Al final, grupo Imagen tuvo que suspender al comentarista de su espacio.


Igual que en otros medios, la libertad en Twitter también tiene límites; aunque lo de Veracruz hace pensar en autoritarismo y lo de Reino Unido en el Big Brother orwelliano. En China, Irán o Corea del Norte no hay ese problema, porque tampoco hay libertades como en las democracias tradicionales. Para Kant ley y poder sin libertad es despotismo. Es el riesgo y la responsabilidad que una sociedad democrática debe defender.


2 de septiembre 2011
Milenio http://impreso.milenio.com/node/9019314