miércoles, 13 de febrero de 2013

Renuncia del Papa


Como a muchos, me impresionó la renuncia del Papa Benedicto XVI al mayor liderazgo de la iglesia católica. Para dimensionar, no hay que olvidar que la iglesia es la institución política más antigua de Occidente. Cierto que la decisión se da en un contexto de crisis de la institución, sobre todo, por la pederastia. Pero la renuncia del papa es también una lección de humildad y reconocimiento al trabajo que puede hacer un hombre. En su carta escribió: “ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino”. Benedicto no se aferró al poder hasta la degradación. Nuestros políticos, desde luego insignificantes, deberían de atender la lección que deja el jerarca de la iglesia.

13 de febrero 2013 
Milenio http://laguna.milenio.com/cdb/doc/impreso/9172318

Justicia comunitaria

A diario, las noticias sobre el problema de las policías en México llena las páginas. Los esfuerzos son muy variados. Tenemos desde algunas, poquísimas policías en orden, hasta corporaciones pulverizadas por la corrupción y el crimen. Pero desde que la inseguridad desbordó la agenda pública, es hora que en el país no tenemos una corporación eje de la seguridad. El nuevo gobierno federal ha propuesto la gendarmería nacional, pero entre el planteamiento formal y la posible operación pasarán años antes de tener resultados. Mientras tanto, a los más altos o pequeños niveles, la policía es más un problema, que una solución.

Ahí está el gobernador de Morelos, Graco Ramírez, tratando de explicar el “absurdo” de que los policías matan a los policías. En Durango, de un día para otro se depura la corporación, pero ya se anuncia otra vez el mando único. En Oaxaca y Guerrero hay comunidades donde la población no da crédito a la policía formal, y entonces, ante el vacío, se llena con una “policía comunitaria”. El asunto no es menor, por más que se localice en pequeñas poblaciones. En esa lógica comunitaria, la responsabilidad se diluye en la multitud. Es la “policía” que nace ante la ausencia de legitimidad de la autoridad formal. Porta armas, instala retes y usa capuchas o pañuelos para cubrirse el rostro. Detiene delincuentes y también aplica una justicia comunitaria. Pero si ya es un riesgo la carencia institucional de la policía, más lo es la justicia por la propia mano. 

En nombre de la comunidad, esa justicia puede convertirse en el peor remedio de la sociedad. En otras circunstancias, el vacío de autoridad en algunas ciudades norteñas, lo llenan los vecinos cerrando calles o pagando (aunque el remedio sea psicológico), seguridad privada, que al final del día tampoco se responsabiliza por los robos, las agresiones y mucho menos la violencia. No es difícil compartir el diagnóstico que da el coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, Manlio Fabio Beltrones, cuando afirma que la presencia de guardias comunitarias es un signo de “ingobernabilidad” en los estados. En los primeros días del mes, un pareja de turistas que venía del DF, no se detuvo ante un retén de la guardia comunitaria en un poblado de Guerrero. La respuesta fue atacarlos a balazos. El líder de la “policía”, Bruno Placido, calificó a los turistas como “imprudentes”. De ese tamaño es el riesgo que como sociedad podemos estar cultivando. Porque al final del día, perder la vida puede ser una imprudencia, pero nunca responsabilidad de esa colectividad envuelta en la “justicia comunitaria”.

13 febrero 2013
Milenio http://laguna.milenio.com/cdb/doc/impreso/9172318

Decena trágica, 100 años después

De madrugada comenzó la toma violenta del poder. Tiempo atrás venían conspirando contra el gobierno de Francisco I. Madero. Unos desde prisión, otros desde adentro del gobierno. Fueron días de violencia y estruendo en la ciudad de México. Murieron civiles, soldados federales y rebeldes. Diez días, a partir del nueve de febrero de 1913, bastaron para tumbar a la incipiente democracia. En un muro, a las afueras de la cárcel de Lecumberri, donde ahora se resguardan los archivos de la nación, asesinaron a Francisco I. Madero y José Pino Suárez. En la intríngulis del poder, el embajador norteamericano, Henry Lane Wilson, también tuvo su parte en el trato. El golpe, hace cien años, llevó al general Victoriano Huerta a la presidencia. Pero también la historia da vueltas, y no siempre, como sugería Marx, se repite como tragedia o farsa.

Hace unos días caminé con calma por La Ciudadela, una antigua fábrica de tabacos construida a finales del siglo XVIII. La construcción parece más un fuerte militar, que una fábrica. En buena medida, porque el diseño arquitectónico lo hizo un ingeniero militar. Durante el periodo de la Independencia, el edificio de la Ciudadela terminó como cuartel militar. Desde el lugar, el virrey Félix María Calleja organizó combates contra la insurgencia. En 1815 estuvo preso José María Morelos. En el efímero gobierno de Madero, el edificio también era resguardo de armas y municiones, y fue tomado por los golpistas. Con esas mismas armas derrocaron al gobierno. Ahí torturaron y asesinaron al hermano del presidente, Gustavo A. Madero. En pocas palabras, pura tragedia. 

Pero a 100 años de la decena trágica, La Ciudadela celebra otra historia, que de alguna manera fue sembrada en 1946, con la instauración de la Biblioteca México, a cargo de José Vasconcelos. En las crujías del antiguo edificio, ya no se resguardan armas ni municiones, sino docenas de miles de libros que pertenecieron a grandes intelectuales mexicanos: José Luis Martínez, Antonio Castro Leal, Alí Chumacero, Jaime García Terrés y Carlos Monsiváis. La Ciudadela, hoy ciudad de los libros es un impresionante proyecto del Estado mexicano. Trato de resumir: en un edificio del siglo XVIII, están bibliotecas del siglo XX en México, con tecnología del siglo XXI. Lo mejor de todo, el extraordinario acervo es público, abierto a los ciudadanos. En cada biblioteca fui atendido amablemente por el personal, siempre dispuesto a ayudar. Incluso, utilicé un Ipad para acceder a los libros que han digitalizado. Nuevamente quedo encantado de este gran proyecto público. 

Cada acervo es una interpretación particular del espacio. Tan cómodas y bien equipadas, que invitan a leer, a quedarse en la intimidad pública. Hay obras de arte y notables ediciones entre los muros y bellos libreros. Una iluminación exquisita que invita a la lectura. Es irresistible tomar algún libro, ver ahí las historias personales de cada escritor. Ante la inmensidad de las bibliotecas, sencillamente renuncio a toda pretensión de formar la propia. Recorro con especial gusto, la biblioteca de Carlos Monsiváis. Es literalmente una urbe de libros, con altos edificios, pero también, con callejones íntimos que se asemejan a los barrios. 

Después de visitar esa colección, percibo la profunda amistad que tuvo Monsiváis con Francisco Toledo. En ese espacio que guarda unos 20 mil libros, Toledo llenó de gatos la biblioteca. Dos fieltros confeccionados por el oaxaqueño personalizan la intervención, además de un notable tapiz gatuno. Imposible no sentir al escritor entre todos esos libros. Salgo agradecido porque en el país tenemos un proyecto de tal importancia. Ojalá pronto se replique en otros lugares del país. Con razón, Mario Vargas Llosa llamó a La Ciudadela de los libros, “un enclave de civilización invulnerable a la barbarie”.

10 de febrero 2013
Milenio http://laguna.milenio.com/cdb/doc/impreso/9172030

Cruz de la parroquia

Consecuente, el consejero electoral del IFE, Sergio García Ramírez no niega la cruz de su parroquia: el PRI. Su voto en el IFE fue decisivo para librar al partido de una multa de 75 millones por el caso Monex. ¡Mejor imposible!

25 de enero 2013
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Cosas que son y no son

En vivo y en directo lo vimos por televisión, pero lo que parecía ya no es. Como material de prensa, la verdad es voluble, cambia, se redefine. Sus propiedades no son estáticas ni inamovibles. Más bien, se asemejan a una forma dúctil, maleable. La percepción tiene su parte, porque a fuerza de sentidos también se construye la realidad. Poco importa que se asemeje o se distorsione burdamente. Al final, lo que queda es una imagen sujeta a cambio. En esas estábamos, cuando hace algunos años hasta el limbo nos quitaron. ¿Qué habrá sido de Dante y los filósofos griegos?

Por ahora pienso en los sucesos de las últimas semanas. Un presidente que ya no es presidente. Una francesa mundialmente famosa. Un dictador que ya no encuentra lugar. Unos huesos que no hicieron historia.

I. Olvídelo todo, nada pasó nada. Después de un espectacular operativo de la policía federal en 2005, los delincuentes de una peligrosísima banda, Los zodiaco, son detenidos, procesados y encarcelados. A pesar de su alta peligrosidad, los delincuentes acceden a recrear los hechos en vivo y en directo. ¿Cobraron regalías y derechos de autor? Hace unos días la Suprema Corte de Justicia de la Nación, tomó una decisión correcta, pero impopular. Argumentando faltas notables, ordenó la liberación de Florence Cassez, la francesa acusada de secuestro. Es cierto, no sabremos si la francesa era o no culpable, pero la Corte derrumbó la sentencia por las evidentes fallas en el proceso. De esa manera, la máxima autoridad manda una señal muy clara al sistema de justicia: armar los casos debidamente; no montarlos, no simularlos. ¿Y ahora qué hacemos con el novio que todavía está en la cárcel?

II. ¿Dónde está el presidente? No se sabe con claridad dónde está el otrora poderoso rey del petróleo venezolano. Dicen que en un hospital en Cuba. Dicen que recuperándose. Pero el celoso secreto de Estado ahora es un asunto de fe. El cáncer hizo lo que la democracia no pudo con Hugo Chávez: frenar su permanencia en la política. Llámenle fe de carbonero o fantasía, El País hizo el ridículo en su portada con la foto del mandatario entubado. Para no ir tan lejos: la realidad siempre puede ser inventada.

III. Una estatua en busca de lugar. Como si no nos bastara con tener bulevares que llevan el nombre de Luis Echeverría o Gustavo Díaz Ordaz, en la entrada al bosque de Chapultepec, se colocó la estatua del dictador, perdón, del expresidente de Azerbaiyán, Heydar Aliyev. El inocente monumento habría pasado inadvertido, pero un grupo de ciudadanos bien informados, orilló al gobierno del Distrito Federal a retirar la escultura. El retiro fue debidamente acompañado de granaderos y por lo pronto, Aliyev lo llevaron a una bodega en Azcapotzalco. No faltará quien le busque lugar.

IV. Huesos que no hicieron historia. Vaya fisco nos llevamos con los huesos de nuestros héroes patrios. En el fervor de los festejo del bicentenario, se anunció la exhumación de los restos en la cripta del Ángel de la Independencia. El informe del INAH ratifica que nuestros héroes son eran de carne, hueso y algo más. A Nicolás Bravo lo señalaron con sífilis. En vez de Mariano Matamoros se encontraron los restos óseos de una mujer. En la urna de Guadalupe Victoria, encontraron los restos, pero de ¡venado! En pocas palabras, los héroes que no eran los héroes. Ya lo festejado ¿quién lo quita? Finalmente cosas que son y que no son.

27 de enero 2013
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Respuesta a un maestro del SNTE

En relación al texto Víctimas de la educación (Milenio, 16-I-2013), el profesor Gabriel Castillo escribió en Palabras de lector, una larga respuesta en tres partes. Para empezar, agradezco la atención del profesor, y sobre todo las diferencias en relación a la educación, los maestros, el sindicato y la recién aprobada reforma educativa. Temas por cierto, de interés público, y por lo tanto, sujetos a deliberación. Como verá profesor Castillo, no hay monopolio ni exclusividad para las opiniones. Pero entremos en materia: la reforma educativa tiene en conflicto al SNTE, de ahí las protestas nacionales de los maestros; hasta una estrategia elaboraron para responder a la reforma. Pero ya “La maestra” Elba Esther Gordillo, la primera autoridad en la materia, se ha encargado de expresar qué y quiénes agravian a las maestros. En resumen, todo por la mentada reforma. Mejor que nosotros, la líder vitalicia, señala la “permanencia” como el problema.

Entre otras cosas, la reforma propone evaluar para filtrar a los maestros que estarán frente a grupo. No se trata de que el sindicato disponga de plazas y horas frente a grupo, sino de una evaluación que busca valorar capacidades. En pocas palabras, que lleguen los mejores. Y los que no, que se vayan. Pero esto plantea un serio problema para quienes controlan el sindicato, porque limita la libre disposición de las plazas sin importar el nivel del docente.

Es cierto, coincido con usted en la desconfianza hacia la clase política, ¡no es para menos! Igualmente comparto que hay múltiples factores en la educación y que las escuelas privadas no se quedan atrás en el desastre educativo. Agrego algo más: el dinero no es garantía de calidad. Los resultados públicos en enlace.sep.gob.mx lo demuestran claramente. Por supuesto que las pruebas son discutibles y cuestionables, pero aun así, evidencian el desastre de la educación en el país. La prueba Pisa de la OCDE también lo verifica: oecd.org/pisa. Pero dejemos las pruebas por el momento, porque como bien afirma, “evaluar es algo más complejo que la aplicación de un examen”. Entonces ¿por qué los alumnos saben leer pero no comprenden lo que leen? ¿No será que los alumnos se parecen a sus maestros? Claro que hay excepciones y docentes genuinamente comprometidos, pero como país, algo hemos hecho mal durante décadas, para que la educación no sea uno de los principales medios de desarrollo y competencia. Claro que la SEP lleva parte de la responsabilidad, pero si algo ha desmotrado el SNTE, es que el sindicato manda en la SEP. Sería inocente no reconocerlo. 

En cuanto al gasto en educación, México está en el promedio de los países de la OCDE, pero sus resultados son los últimos. El gasto equivale al 6% del PIB. Es cierto, no es el 8%. Pero ¿en el estado actual el 8% garantizaría una mejor educación? Difícilmente. No obstante, no todo es desastre. Hay indicios de que las cosas pueden cambiar. Los resultados del estudio, “Panorama de la educación 2012”, registran avances, pero también enormes retos y rezagos. Por desgracia México no está aislado del mundo… La reglas del juego tienen que cambiar, porque así como estamos, los alumnos seguirán de víctimas de la educación.

25 de enero 2013
Milenio http://laguna.milenio.com/cdb/doc/impreso/9170590

El SNTE contraataca


Es una pena, pero en México hablamos de la educación por sus problemas y rezagos; no por sus beneficios y desarrollos. El tema vuelve a ser noticia, y lo seguirá siendo en los próximos meses por el conflicto entre el sindicato de la educación pública, SNTE, y la reforma educativa que impulsó el gobierno federal y aprobó el Congreso. Pero insisto, las noticias recientes no son sobre los alumnos destacados, los buenos números en los indicadores o el ascenso de la educación mexicana en el comparativo mundial. ¡Nada de eso! 
El conflicto proviene por le mandato de cambio y la defensa del status quo. Para el sindicato, la reforma es un agravio que atenta contra los maestros. ¡No se diga, ni se discuta más! La contraofensiva del SNTE ya empezó. De esa manera, una de sus estrategias recientes es salir a las calles. De acuerdo con “La maestra” Elba Esther Gordillo (una autoridad en el tema e imprescindible del sistema político mexicano), el problema es por la “palabra perversa” permanencia. Dicho de otro modo: el problema es la evaluación como filtro para tantos y tantos maestros que nos son aptos en la docencia.
Ya en otra colaboración (16-I-2013) abordé los ejes principales de la reforma educativa, que sin ser radicales, sí tratan de llevar más orden a la educación, y lo más loable, dan continuidad a la evaluaciones impulsadas por el gobierno anterior.
Pero veamos las expresiones del contrataque. “La maestra” sale a entrevista; los maestros van a las calles. De la movilización durante este fin de semana, recibí de un grupo de maestros protestando en el crucero, un volante de la sección 5 de Coahuila. La información resume el reclamo en tres preguntas: ¿Por qué luchamos? ¿Para qué? ¿Qué quieren?
Conforme a la información del volante, los maestros del sindicato luchan “por lo que lucharon nuestros abuelos y viejos maestros; por el derecho a la educación; porque la educación no sea un privilegio de los que puedan pagarla; por dar vida a la escuela pública”. Lástima que lo de nuestros abuelos y viejos maestros ya es historia, porque ahora México vive en el siglo XXI, y su educación no es competitiva en el entorno global. 
Ahí la evidencia empírica es desastrosa. Ahora bien, si hablamos del derecho a la educación, ¿no tendríamos también qué hablar del derecho a la calidad? Nuevamente, los resultados son desastrosos. Sobre la educación como privilegio de los que pueden pagarla, también habría que agregar que el Estado mexicano gasta tanto como los países de la OCDE, pero con muy bajos resultados. El desastre se repite. La calidad no depende sólo del dinero. En el punto de dar vida a las escuelas, la reforma promueve actividades de tiempo completo, sin embargo, no me extrañaría que las bases no conocieran los detalles de la reforma misma. Entonces ¿no sería mejor empezar por leer el contenido de la reforma? En el fondo lo que molesta es la evaluación y los filtros para la permanencia de los docentes. Molesta quitarle espacios a “La maestra” quien es la principal beneficiaria del mediocre orden de cosas. Eso sí, a un costo millonario.
Si realmente el SNTE quiere defender la escuela pública, entonces tendría que ser el primero en incentivar la calidad, las evaluaciones y el desempeño. Pero claro, esto va contra las costumbres.
23 de enero 2013 

La transparencia que viene

¡Que no hay político pobre! Sean afortunados, herederos, empresarios-políticos, o políticos-empresarios, la política exige ante todo, independencia económica. En el gabinete que conforma el equipo de Enrique Peña Nieto, prácticamente no hay político pobre. Además, sería un error y un despropósito contradecir la célebre sentencia del Maestro de Atlacomulco. La declaración patrimonial es un decir, aunque es obligación de todo funcionario público de cierto nivel. Se supone que la declaración es una herramienta de control para prevenir la corrupción, también se dice que fortalece la transparencia y despeja dudas. Sin duda es mejor la teoría que la realidad.

Así, muchos lujos se encuentran entre los encargados del país o al menos de su gobierno. Autos de colección, relojes singulares, joyas, arte, bienes raíces… Pero los lujos no son pecados, sino necesidades escasas por estos tiempos. Ya ven, como hasta en Francia ahuyentan la riqueza con tantos impuestos. Sin embargo siempre estará Inglaterra o Rusia para consolar la riqueza. O su versión latinoamericana en México.

Entre los secretarios y funcionarios, sólo una minoría declara con modestia. No obstante, la modestia es la mejor coartada para muchos políticos. Maestros de la apariencia, mejor deciden sugerir en vez de mostrar. Insinúan, pero no dicen abiertamente. A todo eso le llamamos declaración patrimonial; obligaciones de transparencia.
El presidente publicó también su declaración patrimonial, lo cual es positivo; pero la publicación fue a medias, al igual que otros tantos secretarios que dejaron formatos vacíos. Esa ambigüedad en vez de aclarar, alienta suspicacias y “malos pensamientos”.

Es significativo que el nuevo gobierno tomó iniciativas para fortalecer la transparencia, entre ellas las reformas para el IFAI, la publicación de los gastos de transición o la propuesta de una Comisión Nacional Anticorrupción. Sin duda, las dos primeras necesarias, pero de la comisión tengo mis dudas. Sobre todo, por la historia de fracasos de la Secretaría de la Contraloría, luego Función pública, y todavía esperamos una nueva versión. Ninguna evitó fraudes, grandes corruptelas.
Por el contrario, en algunos cosas nada más las documentó. Por eso no recuerdo en la historia de los órganos anticorrupción, que un “pez gordo” o si quiera un funcionario menor, temblara por las facultades de vigilancia.

Hasta ahora, la declaración patrimonial apunta la intención del gobierno hacia la transparencia que viene, sólo esperamos que el resto no sea siempre a medias.
Sin pedir un solo peso
Por segundo año consecutivo, el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, publicita el segundo informe de gobierno bajo el eslogan “Y todo sin pedir un solo peso prestado”. Mientras entidades como Michoacán, Coahuila, Nuevo León o Veracruz se endeudaron hasta comprometer la operatividad, otros como Puebla, presumen un manejo sustentable de las finanzas públicas. Parece obvio, pero el orden en el gobierno también es rentable electoralmente. ¿Será mucho pedir?

18 de enero 2013
Milenio http://laguna.milenio.com/cdb/doc/impreso/9169946

Víctimas de la educación

El discurso de víctima, siempre es una salida para quienes rehúyen la responsabilidad. Más vale hacerse el ofendido, que asumir primero las consecuencias. Por eso, detrás del desastre de la educación pública en el país, los maestros del sindicato se asumen como víctimas. Bajo esa justificación victimista, se dicen atacados por los intereses contrarios. Son, para no ir tan lejos, el blanco de una campaña de desprestigio en su contra. Víctimas perfectas, ahora se presentan como mártires de la reforma a la educación. Si antes los fueron de las evaluaciones y la prueba Enlace, que exhibió la dimensión del desastre, ahora se lazan contra la reforma para defender la inercia de “su” educación.

En un documento reciente, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), considera que “nunca antes la labor del magisterio ha sido tan denostada y descalificada como ahora”. Para las víctimas, el agravio provienen de la recién aprobada reforma al artículo tercero de las constitución. Por eso ya alistan una estrategia de movilización en varios frentes contra el gobierno federal. Pero rara vez en la política se obtiene todo. Por eso, entre las vertientes del llamado Pacto por México, no hay que perder de vista los aspectos destinados a la educación. Por ahora ya no son una propuesta, sino un mandato legal con amplio conceso político. La reforma educativa no tiene todo, pero sí aborda aspectos valiosos para consolidar las evaluaciones a fin de mejorar la educación. Básicamente se enfoca en cinco puntos. 

El primero busca conformar el servicio profesional docente para elegir maestros por méritos académicos. Este aspecto no se enfoca a todos los docentes, sino a quienes aspiran a cargos de dirección y supervisión. Sin embargo, el sindicato ya ve ese aspecto como el principio de una amenaza al monopolio sindical de las aulas públicas. El segundo aspecto es la creación del Instituto Nacional para la Evaluación Educativa, con carácter de autónomo, sin duda un punto necesario, sobre todo, porque consolida la serie de evaluaciones del sexenio anterior. Así, que no todo es borrón y cuenta nueva, sino también una sana continuidad del camino abierto por el gobierno panista a través de la prueba Enlace y la evaluación universal a los docentes. El tercer eje de la reforma educativa tienen que ver con la autonomía de gestión para las escuelas, es decir, que puedan ejercer los recursos conforme a sus necesidades. El cuarto punto es la elaboración de un censo de escuelas, maestros y alumnos. Por ejemplo, hasta la fecha, no queda claro cuántos maestros están frente a grupo, y cuántos están felizmente en comisiones. Eso sí, cobrando como si dieran clases. Y finalmente, promover que las escuelas sean planteles de tiempo completo.

Antes de la reforma a la educación pública, mucho se especuló sobre la caída de la “villana” del sindicato, “La Maestra” Elba Esther Gordillo. Hasta ahora, la estrategia seguida por el gobierno federal para acotar el poder del SNTE, no fue cortar de golpe a la líder vitalicia, sino impulsar una serie de cambios que podrían resultar más valiosos, que una confrontación directa a la manera de los viejos tiempos. Por decir, un “quinazo”. Pero la víctimas de la educación no son los maestros que se resisten a la reforma, sino los miles de alumnos que son formados en el desastre educativo.

16 de enero 2013
Milenio http://laguna.milenio.com/cdb/doc/impreso/9169754


Pemex: la conspiración

Lamentable la tragedia, la pérdida de vidas. Hasta ahora se contabilizan 36. Después de la explosión en el edificio de Pemex la semana pasada, la sospecha se multiplicó. Todo o casi todo fue objeto de sospecha. La entrevista, la bolsa abandonada, los archivos regados, los desaparecidos, la intervención de las autoridades. Hasta el presidente Peña Nieto, que todo lo dice por previa consulta y escenificación, estuvo a punto del lapsus verbal, pero se detuvo a tiempo, con eso de que “llegaremos hasta las últimas….” Luego insistió en no especular. 

Pero la especulación es un deporte bien extendido. Está al alcance de todos. Ahí donde la explicación no convence o se tarda, la imaginación la completa. En el imaginario popular se repitió una teoría de la conspiración que llevó al mismo saco a terroristas, saboteadores del gobierno, opositores a la reforma en la paraestatal e incluso hasta se dijo de una explosión inducida desde el propio gobierno. Una de las teorías conspirativas más recurrentes refiere el autogolpe. Mientras los días pasaban y no había una explicación clara, los medios también se encargaron de alentar las opiniones. 

No la duda, el cuestionamiento razonable. En algunos hasta se habló de maletas con explosivos. Una especie de verdad develada provenía de otros que afirmaban, de otros que aseguraban. Al final, la tan gustada teoría de la conspiración alimentó a borbotones la opinión. Con razón Platón, de quien todavía hacemos glosas, despreciaba la opinión. Para el filósofo la opinión era la degradación de la razón y por lo tanto, de las ideas.

En gran medida, la tragedia en Pemex alimentó al monstruo de la opinión, por más que el presidente pidió no especular y esperar el peritaje. Para decepción de la imaginación colectiva y de quienes ya habían “visto” una maleta con explosivos, la conclusión del peritaje señaló una acumulación de gas y falta de mantenimiento. Nada de terroristas, ni criminales contra el gobierno. Nada de radicales opositores a la reforma en Pemex. La explicación fue una triste decepción para quienes aman la teoría conspirativa. Luego, una bolsa de comida podrida se encargó de regresar el temor. Nuevamente: todo es sospechoso. 

Al final, no hubo conspiración, por más que se imaginó una elaborada teoría. Pero la tragedia devela algo peor que lo malos deseos; la negligencia y la incuria también cobran vidas. Luego veo las imágenes del director de Pemex, Emilio Lozoya, acompañado del casi eterno líder sindical, Carlos Romero Deschamps. Ambos reciben en la entrada del edificio a los trabajadores de Pemex. Por un momento parece que les importa.

8 de febrero 2013
Milenio http://laguna.milenio.com/cdb/doc/impreso/9171872

Empirismo e inspiración

Participo en el sexto seminario internacional de estrategias electorales y políticas, organizado por el ITAM. Son tres días intensos de conferencias, discusión, talleres y sobre todo, una puesta al día de hacia dónde se están moviendo los ciudadanos. Al seminario asisten políticos, candidatos, estrategas, operadores electorales y consultores de campañas. Para comenzar, la maestra Gisela Rubach, mejor conocida como “La Jefa”, quien es toda una autoridad internacional en campañas electorales. Su conferencia inaugural, Una campaña “by the book”, refirió 23 pasos fundamentales de toda campaña política, sin que por esto sea un libro al pie de la letra. A la maestra Rubach, sobre todo hay que escucharla. Para dar muestra, su exposición distinguió con toda contundencia las campañas presidenciales que acaban de pasar. La campaña exitosa fue la de López Obrador. La campaña ganadora ya lo sabemos. “¿Qué quieren, una campaña exitosa o una ganadora?”

La exposición que nos dejó con la boca abierta, fue la del alcalde de Jun, José Antonio Rodríguez. Jun, una pequeña población de Granada, España, se convirtió en referencia mundial por utilizar la Internet como un medio de política abierta. Subrayo estas últimas palabras: política abierta. Rodríguez reinventó la alcaldía a partir de las redes virtuales, pero sobre todo, desde la respuesta de los ciudadanos. Es el alcalde 2.0, que incluso hizo una campaña electoral sin imprimir propaganda. Todo lo llevó al terreno virtual y así ganó. El alcalde de Jun no se cansa de insistir en la democracia participativa que adopta la redes como un nuevo modelo de organización. Es cierto, Jun es una población que no supera los 4 mil habitantes y con seguridad eso es una ventaja. Quizá la democracia 2.0 no sea aplicable a una sociedad con cientos de miles de habitantes, pero sí es factible aplicarla en espacios delimitados como colonias y comunidades dentro de una ciudad. La experiencia de Jun ha impactado tanto en la comunidad que hasta de Finlandia y Nueva York han consultado la experiencia de Rodríguez. Tal vez en el futuro, los historiadores de la tecnología y la democracia sitúen al famoso alcalde como uno de las referencias a estudiar. 

Entre otros temas, disfruté con particular interés, la discusión de los especialistas en encuestas y estudios cualitativos, un terreno que va entre la “ciencia, arte, empirismo e inspiración”. Es aire, pero también la tierra. Converso con el Dr. Alejandro Moreno, uno de los mayores académicos en México sobre la opinión pública. No puedo menos que agradecerle como lector, pero sobre todo, como encuestador, su libro: La decisión electoral (2009).

Atractiva y polémica, la diputada Purificación Carpinteyro, compartió su experiencia de campaña, aun y cuando llegó a la candidatura tres semanas tarde en el calendario. Le tocó un territorio opuesto a su perfil, experiencia y con apoyos escasos. Tampoco algo muy distante de lo que enfrentan otros candidatos. Pero nos insiste: no hay campaña pequeña. ¿Se puede ganar una contienda en semejantes condiciones? Carpinteyro demostró que sí es posible. Además se convirtió en la segunda diputada más votada del país. Concluyo el seminario, una pausa necesaria para continuar.

6 de febrero 2013
Milenio http://laguna.milenio.com/cdb/doc/impreso/9171671

El gobernador transparente

La transparencia como discurso es políticamente correcto. Se escucha bien, es loable y no suscita oposición. Por eso, ante el problema de credibilidad, el gobierno de Rubén Moreira ha insistido en “una nueva dimensión de la rendición de cuentas”. Recientemente promovió una serie de acciones para transparentar su gobierno: la publicación de la nómina con nombre y apellido; los padrones de los beneficiarios sociales; la publicación de los contratos de la deuda. Veamos éste último punto.
Lo bueno. El gobierno de Moreira II abrió los contratos de la deuda de Moreira I. Lo malo. Los documentos se presentan a medias. 

En otras palabras, lo que fue una buena acción por transparentar, en realidad terminó como una acción fallida que reafirma la desconfianza. Datos borrados, documentos mochos. En una palabra, censurados. El Secretario de Finanzas, Jesús Ochoa Galindo, ni siquiera sabía hasta que le preguntaron. ¡Así ni cómo! Pero en el fondo, es revelador ese mal paso de la transparencia, porque aun y cuando los contratos los publicaran como están en el cajón, eso no explica en qué se gastaron miles de millones de pesos. Las cifras no cuadran, ni nunca le cuadraron a Moreira I cuando al fin quiso explicarlas. ¡Menos mal que regresó a estudiar! Tal vez de regreso nos entregue un libro sobre finanzas públicas.

Vuelvo a la transparencia. Qué bueno que se publiquen los contratos, pero también hay que advertir que la publicación no promueve la rendición de cuentas por el fraude. Hasta ahora nadie toca a los prófugos, y mucho menos a los involucrados que todavía forman parte del gobierno actual.
Para acrecentar el descrédito, el “informe público de la restructuración de la deuda” no va al grano de las cosas: el saqueo al por mayor de las finanzas estatales. Una fácil justificación pretende suponer a los ciudadanos como tontos. El culpable de la deuda (¿y también del fraude?), fue la crisis externa en Estados Unidos. ¡Sí! Así como lo leyó. Cito un párrafo del documento que divulgó la Secretaría de Finanzas: “una serie de medidas contracíclicas que implicaron un incremento en el gasto de inversión del presupuesto anual, con el propósito de generar empleo para los Coahuilenses y mantener los niveles de competitividad”.

Tanta prisa y tanta preocupación tuvieron por los coahuilenses, que la medida “contracíclica” los llevó a inventar firmas, falsificar documentos y hasta invertir en Texas. Pero en un Coahuila de impunidad, donde un hermano es el protector del otro hermano, no hay más resultado que la impunidad. Difícilmente podría ser de otra manera, si uno le debe el poder a otro. Por eso, en moreiralandia la semana pasada celebran la promulgación de una nueva Ley de fiscalización, pero en los hechos se deja intacto a los responsables de la deuda. En moreiralandia publican la memoria de los contratos, pero nada se dice corrupción.

En el documento oficial, la justificación de la herencia tóxica, fue enumerada en diez antecedentes. Desde luego, la deuda se contrajo por el bien de los ciudadanos de Coahuila. ¡Un mundo de felicidad! El antecedente diez de la deuda no tiene desperdicio porque resume la visión artificial del gobernante: “los coahuilenses enfrentaron y superaron este reto”. Sólo les faltó que nos pidieran dar las gracias.

3 de febrero 2013
Milenio http://laguna.milenio.com/cdb/doc/impreso/9171393

Aritmética de los nombres

Como antesala, los nombres pueden revelar a las personas. En un famoso pasaje de Mateo quedó escrito: tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia. Ahí el nombre es la base de una institución que se cuenta por siglos. Otros desventurados, mejor han preferido olvidar el origen: “…de cuyo nombre no quiero acordarme”. En ocasiones el nombre parece el destino mismo: un tal Pedro Páramo. Bajo el peso de la mediocridad, Guillermo Fadanelli en Lodo, hace preguntar a su protagonista sin atributos: qué clase de filósofo puede llamarse Benito Torrentera. 

Pero el destino también puede cambiar a manos del hombre. Un buen día, Doroteo Arango decidió llamarse Francisco Villa. Con su nuevo nombre dejó atrás el estigma de bandido: había nacido la leyenda revolucionaria. Sin precedentes en la historia humana, durante el siglo pasado se multiplicó la población. Hoy nos sumamos por miles de millones y parece que todavía hay lugar para más. ¡No quiero imaginarlo!

En esa miríada, los nombres presentan un misterio que no está exento de orden, modas y sobre todo repetición. Tras la primera vista de Juan Pablo II a México en 1979, muchos padres bautizaron a sus hijos en honor al carismático Papa. Casi una generación de la época lleva el nombre de Juan Pablo.
Para romper con los buenos gustos, la televisión ha hecho lo suyo y de qué manera. Mejor no doy ejemplos. Hurgando como minero de datos en listas nominales, estadísticas y padrones, tenemos un patrón bien definido de nombres y apellidos en México. Tampoco podía ser de otra manera, si la ecuación se reduce a diez apellidos comunes, más diez nombres comunes. 

A partir de esos nombres tenemos una homonimia que se cuenta por cientos de miles. Vayamos a la combinación. El top ten de los apellidos más frecuentes: Hernández, García, Martínez, González, López, Sánchez, Pérez, Rodríguez, Ramírez y Flores. Aunado a nombres como Juan, Guadalupe, José, María y Francisco. Con esa frecuencia para nombres y apellidos no es extraño que conozcan algún Juan Hernández Hernández. 

De acuerdo con el IFE, hay 3 mil 40 homónimos de ese nombre. Pero que quede claro, ninguno es el mismo, aunque literalmente lo sea. En otro incesto gramatical, donde se repite la misma combinación de apellidos, resultan 2 mil 589 Marías Hernández Hernández en el país. Lo mismo para Juana, José y Francisco. Todos Hernández Hernández. En la aritmética de los apellidos, podemos multiplicar 3 millones 425 mil apellidos Hernández por 2 millones 514 mil de García. Cambiemos de combinación: ¿Qué les parece 2 millones de Martínez, 2 millones de López y casi 2 millones de González? Por ejemplo, para homónimos nadie como Chiapas. 

El padrón electoral de esa entidad registra una frecuencia de mil 57 Marías Pérez Pérez. Tan sólo con ellas se podría armar una inusual elección. ¿Cómo votará cada una de las Marías? Para una y otra, siempre ganaría María Pérez, pero votada por otras Marías. La derrota sería similar. A pesar de los homónimos, cada cabeza seguirá siendo un mundo.

1 de febrero 2013
Milenio http://laguna.milenio.com/cdb/doc/impreso/9171216

Defender al IFA

En datos duros, el año que acaba de terminar, fue un buen año para el IFAI. Durante el 2012 se rompió la marca de solicitudes de información realizadas por los ciudadanos al gobierno. Es una buena noticia, y también un indicador del interés ciudadano por saber qué, cómo y cuánto hace el gobierno. Es cierto, todavía son pocos los ciudadanos organizados, y muchos los que no han descubierto el valor de la transparencia, pero al mismo tiempo, hay elementos en la sociedad mexicana para que esa cultura crezca. 

El sistema de solicitudes Infomex registró 131 mil peticiones en el 2012, por mucho una cifra que superó la marca de los últimos diez años. Entre las dependencias que más reciben solicitudes se encuentran el SAT, IMSS, PGR, SEP, CFE, Conagua, Semarnat y la Secretaría de Gobernación. Hasta ahora, en los últimos diez años se han acumulado más de 866 mil solicitudes. ¿Son muchas o pocas? Pocas para una sociedad democrática madura. No obstante, sería un despropósito no reconocer que poco a poco hay más ciudadanos dispuestos a asumir la transparencia como una práctica. Como un derecho que se ejerce día a día.

Pero en los últimos días, lamentablemente las noticias sobre IFAI, fueron por los pleitos “muy trasparentes”. La nota comenzó con la declaraciones del comisionado Ángel Trinidad Zaldívar, quien se lanzó contra el recién electo presidente del IFAI, Gerardo Laveaga. El pleito escaló en los siguientes días y hasta llegó con Sigrid Arzt. Una pena. Pero no pienso que el trabajo y sobre todo la aportación del instituto se reduzcan al pleito. Por el contrario, el IFAI, es una de las instituciones que debemos defender.

Sin embargo, no es extraño que los órganos colegiados tengan diferencias, disputas y agrias discusiones. Incluso es deseable muchas de las veces. Por lo mismo, debería de preocupar si las diferencias afectan el desempeño, de no ser así, sólo queda como malas anécdotas. Lo relevante por ahora es que el PRI, el mismo partido que promueve la autonomía y mayores facultades para el IFAI, no ceda a la tentación de remover a su antojo a los comisionados por sus diferencias públicas. Fueron de mal gusto y “bochornosas”, pero preocupa más la posible arbitrariedad, y sobre todo, las ganas de sustituir a los comisionados, por unos plenamente identificados al PRI y sus intereses. Ya lo hablaron por estos días los viejos lobos (no crea que pastores) del congreso, Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa, quienes volverán a revisar la iniciativa sobre el IFAI. En una de esas lo desarticulan a su favor. 

Por si tienen dudas del oficio, lo acabamos de ver hace unos días en IFE. El consejero Sergio García Ramírez prestó un “buen servicio” al PRI tras evitarle con su voto, una multa millonaria por las tarjetas Monex y el exceso en los gastos de campaña. Para colmo de males, la jugada salió tan bien al PRI, que la multa resultó para el Movimiento Progresista que encabezó López Obrador. Literalmente: ¡el mundo al revés! Lejos quedamos del IFE que multaba parejo a los partidos. Ahora no se atreve con los que llevan el gobierno. ¿Un signo preocupante de lo que nos espera?

30 de enero 2013
Milenio http://laguna.milenio.com/cdb/doc/impreso/9171041

miércoles, 6 de febrero de 2013

Sin pedir un solo peso



Por segundo año consecutivo, el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, publicita el segundo informe de gobierno bajo el eslogan “Y todo sin pedir un solo peso prestado”. Mientras entidades como Michoacán, Coahuila, Nuevo León o Veracruz se endeudaron hasta comprometer la operatividad, otros como Puebla, presumen un manejo sustentable de las finanzas públicas. Parece obvio, pero el orden en el gobierno también es rentable electoralmente. ¿Será mucho pedir?