jueves, 22 de diciembre de 2011

Querido líder


La semana pasada cerró con una sucesión de muertes notables. Incluso un fallida en México a través de Twitter.

Jueves 15. El afamado crítico y religioso promotor del ateísmo, Christopher Hitchens, murió en Houston, disminuido por un cáncer. Se apaga la voz de un polemista nato quien en plena enfermedad llegó a promover Hitch-22, su libro autobiográfico. Con retraso, este año pude leer Dios no es bueno, un provocador alegato antireligioso. En su cuenta de Twitter, Salman Rushdie escribió: “Un gran corazón se ha parado”.

Sábado 17. El megalómano con arsenal nuclear y hasta hace unos días, “Querido líder” de Corea del Norte, Kim Jong-il, falleció tras ejercer el poder por 17 años. Como Secretario General del Partido Comunista, Jong-il (o Kim segundo), heredó el poder de su padre, Kim Il-sung (Kim primero), quien a su vez fue el líder fundador de Corea en 1945, justo cuando lograron la independencia militar de Japón durante la Segunda Guerra Mundial. Kim segundo, vio cerca el fin de sus días, y por lo mismo arregló con antelación la sucesión y herencia familiar del poder hacia su hijo, Kim Jong-un, o Kim tercero. ¿Algún parecido con nuestra circunstancia?

Síntoma de una dictadura, es la ambigüedad en los años de nacimiento de Kim hijo y nieto. El mismo régimen se encargó de generar una mitología al respecto. Pero la muerte de Kim segundo corrobora que muchos dictadores mueren en su casa tranquilos, sin que nada ni nadie los perturbe. Gadafi fue la excepción.
El gran Havel

Domingo 18. Falleció el dramaturgo, poeta y político checo, Václav Havel. Fue uno de los jóvenes de la Primavera de Praga en 1968. Participó en diversos movimientos sociales que a la larga llevarían a Checoslovaquia a convertirse en una democracia por medios pacíficos. Sus obras fueron prohibidas, lo cual era “normal” bajo el manto soviético. Fue encarcelado en diversas ocasiones por difundir sus ideas y alentar el debate público en su país. A pesar de las agresiones, su liderazgo político fue creciendo hasta encontrar un lugar propicio en la llamada Revolución de Terciopelo en 1989. Hizo el poder de los sin poder. 

En ese año fue electo y posteriormente reelecto como presidente de su país. A la larga, la vida de Havel fue una muestra de cómo la sociedad, cuando se decide, cambia el rumbo de su gobierno, por más duro que éste sea. Hace unos días, un amigo suyo, Timothy Garton Ash escribió: “Viendo lo mal que anda el proyecto actualmente, solo puedo gritar: ¡Havel! No deberías marcharte en este momento: Europa te necesita”.
¿Algún día diremos lo mismo de un político en nuestro país?
21 de diciembre 2011

lunes, 19 de diciembre de 2011

De palabra

Salvador Hernández Vélez antes que político, es lector. Tanto, que sembró desde la presidencia del Comité Municipal del PRI en Torreón, un interesante y activo programa para promover la lectura entre los miembros del partido. Una experiencia similar proyecta ahora en la presidencia del partido a nivel estatal. Como buen lector, Hernández Vélez pasó de la lectura a la escritura y hace un par de meses nos entregó su libro De palabra (Universidad Autónoma de Nuevo León, 2011, 153 páginas).

El libro está basado en los artículos que el político lagunero publicó en el desaparecido periódico Palabra. Abarca textos que van del año 2002 al 2009. Se trata de escritos enfocados a la política en el estado y el país. De palabra contiene una variedad de temas políticos, menciono los principales: elecciones, selección de candidatos, alternancia, perfil de votantes, abstencionismo, encuestas, legislación electoral. También hay crítica, y lo que puedo apreciar más del autor: una sutil autocrítica.


Debo advertir que a pesar de que el libro es una compilación, la selección que hizo el autor equilibró la temporalidad de los artículos, de tal manera que su perspectiva aporta una mirada privilegiada de la política en Coahuila y sus cambios en tiempos de alternancia. El autor no se expresa desde el escritorio, sino desde la acción. En ese sentido encontramos en sus textos dos visiones distintas de la política, pero complementarias: el actor político en el poder; y el actor que bajo otra circunstancia, habla desde la oposición.


Pienso que el valor del libro de Hernández Vélez está en el testimonio que deja del tránsito de un régimen hegemónico priista a una democracia pluripartidista. Leamos al autor: “El PRI es un partido de reglas no escritas que al perder la presidencia se volvieron inoperables […] en un sistema de partidos competitivo”. Refiriéndose a la histórica elección del 2000, cuando al fin se rompió el dominio unipartidista, nos dice: “La dinámica de la política mexicana es otra, no sólo porque perdió el PRI, sino por la volatilidad del electorado que cambia su sentido del voto a favor de uno u otro partido”.

Esa volatilidad nos ha llevado en los últimos años a una participación diversa que se divide entre votantes, un buen número abstenciones y últimamente votos nulos. Pero el fenómeno del abstencionismo es tan amplio, que Hernández Vélez escribe: “Será que algún día lleguemos a pensar que la abstención es el corazón de la democracia”.
Es claro el rechazo y desinterés hacia la política de un buen número de electores que ven con decepción a los partidos, pero tampoco en los últimos años hemos visto un cambio sustancial. Por lo mismo, Hernández Vélez advierte: 



La enfermedad que más agobia a los partidos políticos se llama resistencia al cambio


¿Veremos a un PRI renovado rumbo al 2012?

De palabra bien sirve como una retrospectiva a nuestra historia política reciente. En ese sentido no podemos dejar de preguntar al autor sobre tendencias factibles: ¿Cómo afectará a los gobernadores priistas un retorno de su partido a la presidencia? ¿Seguirán siendo todopoderosos? ¿O se alinearan como en el pasado al Señor Presidente?


En los últimos años el PRI ha sido el partido con mejor desempeño electoral en el país. En Coahuila ha logrado la hazaña del “carro completo”. Y estoy de acuerdo con el autor de que no hay que satanizar el logro de mayorías, pero ¿qué sucede cuando los contrapesos a las mayorías no funcionan? En Coahuila ya lo estamos padeciendo. Ojalá que con el espíritu del libro de Salvador, crítica y autocrítica, se pueda discutir y esclarecer lo que ahora resulta oscuro en nuestro estado. Bienvenido el debate.



19 de octubre 2011
Milenio http://impreso.milenio.com/node/9081345

viernes, 16 de diciembre de 2011

Sobre la deuda

Democracias funcionales

Avanza lento el esclarecimiento de la deuda desatada por el gobierno de Coahuila. Dentro de todo, hay algo positivo. El IFAI acaba de quitar la sospechosa reserva a los documentos que conforman el expediente de la deuda. ¿Qué querían esconder la Secretaría de Hacienda y la Auditoría Superior del Estado al reservar los documentos por 8 y 12 años? ¿A quiénes querían encubrir? La decisión de IFAI fija un precedente para la apertura y publicidad de los documentos. Sin embargo, la sombra de la impunidad todavía está en el aire. Por menos, el ex presidente de Francia, Jacques Chirac ayer fue condenado a dos años de prisión. ¿Qué pensará Moreira I?

IFE, regresar a su historia

Como si fuera una premonición, ayer los diputados votaron a media luz el nombramiento de los tres nuevos consejeros del IFE. Luego se normalizó la iluminación. Lo cierto es que nuestros legisladores tardaron más de un año para cumplir con su obligación legal. A pesar del injustificado retraso, no queda de por medio ninguna sanción y mucho menos nada afectó la puntualidad de sus salarios. Desde luego, eso no se toca ni retrasa.

La demora fue tan inusual que la parte formal del proceso electoral para el 2012 inició con un consejo general mocho. Ayer la votación para nombrar a los consejeros fue prácticamente por unanimidad de los partidos. Si bien, estamos lejos de nivel alcanzado por el IFE en la época de José Woldenberg, Mauricio Merino, Jaime Cárdenas, Alonso Lujambio, Jacqueline Peschard, Jesús Cantú, Gastón Luken, José Barragán y Virgilio Rivera. Ahora, con el nombramiento de Lorenzo Córdova Vianello, María Marván Laborde y Sergio García Ramírez se puede retomar el prestigio y la fuerza de aquél legendario consejo en la reciente historia de la democracia mexicana.

Aunque Marván Laborde y García Ramírez están ligados a los partidos, la primera al PAN, y el segundo al PRI, ambos han tenido trayectorias consistentes que avalan su profesionalismo. El caso de Córdova, con una notable carrera académica, se ha caracterizado por su tono inteligente y crítico. Los nuevos consejeros tienen tablas para equilibrar la mesa en el IFE y mediar con mayor éxito la difícil relación entre los partidos y el árbitro electoral. Porque sencillamente el IFE de los últimos años sufrió una seria caída en su desempeño después del lugar alcanzado en los tiempos de Woldenberg. 

A partir de entonces, y sobre todo, después de la cerradísima contienda presidencial de 2006, el consejo del IFE disminuyó en independencia,  visión y carácter de sus decisiones. En buena medida los responsables de esa pérdida fueron los tres principales partidos políticos, que no conformes con las decisiones ahí tomadas, entre ellas varias multas millonarias a los partidos, vulneraron el consejo hasta degradarlo.

La historia del IFE es uno de los referentes indispensables de nuestra democracia. Ahora ya no lo recordamos, pero gracias a esa institución se logró lo impensable en el país: construir certeza y credibilidad en las elecciones. Nosotros somos herederos de esa lenta edificación, por lo mismo hay expectativa para que el trabajo de los tres nuevos consejeros pueda regresarnos en la práctica, la dignidad de esa historia que tanta falta nos hace. 2012 puede ser el inicio.   


16 de diciembre 2011
Milenio http://impreso.milenio.com/node/9080230

jueves, 15 de diciembre de 2011

Desigualdad a debate

Fuente: tomada de Presidencia
Fuera de la polémica más visible, esta semana la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE, nos repitió con cifras lo que muchos mexicanos viven a diario: México es un país con grandes desigualdades. Sin embargo, el mayor empeño de nuestro gobierno nacional se ha dedicado en recursos y esfuerzos a combatir al crimen. Por lo mismo, las cifras de la desigualdad molestaron al jefe del ejecutivo, quien no tardó en contestar que a partir del año 2000 han caído las cifras que reflejan la desigualdad. “Hay que leer la letras chiquitas”. Igualmente, el encargado del INEGI apoyó los comentarios del presidente. Pero ¿realmente dónde estamos? Y sobre todo ¿cuántos hemos avanzado en reducir la desigualdad?

Bajo la medida de los países que conforman el club de la OCDE, México aparece junto con Chile, como los países más desiguales de la organización. Pero la comparación es dura, porque ahí están Suecia, Dinamarca, Noruega, Estados Unidos, Inglaterra, Alemania… visto desde esa óptica, el camino a recorrer es largo y sinuoso. A pesar de las comparaciones, los mexicanos trabajamos más horas que los trabajadores de esos países, sin embargo, lo que nos hunde es el valor del trabajo, la productividad del mismo. Retomo un estudio reciente que sitúa la productividad del trabajador mexicano: Se necesiten cinco mexicanos para producir lo mismo que un irlandés. Igualmente, un australiano puede producir lo mismo que cuatro mexicanos, y tres mexicanos producen lo mismo que un español.

Las desigualdades no sólo están en el ingreso y la producción, también se reflejan en las ciudades. Los quince municipios más pobres del país se encuentran en el Sur, y se concentran en su mayoría en Oaxaca y Chiapas. Las antípodas del sur están en algunos municipios del Norte y otras ciudades del Centro. Pero al final la desigualdad es generalizada, porque la pobreza es representa el 46 por ciento de nuestra población, es decir, 52 millones de mexicanos. 


Y si bien, el gobierno federal tiene la política más amplia de combate a la pobreza a través de Oportunidades y el Seguro Popular, la generación de empleos no alcanza a cubrir el ritmo del país. Acaso los esfuerzos debieran ir hacia la economía, hasta ahora agotados por la inseguridad. Pero regresemos a la polémica. Por un lado, tiene razón Calderón cuando afirma que sí ha bajado la desigualdad desde el año 2000, a pesar de la crisis. Lo que no dijo, ni va a decir, es que como país nos encontramos actualmente en el mismo punto que en ¡1984! Para la OCDE la clave está en la economía, especialmente en la generación de empleo, y ¡señores de la política!, en la reforma de las políticas fiscales. Aunque no sé si las elecciones en 2012 sirvan para el caso.


9 Diciembre 2011 
Milenio http://impreso.milenio.com/node/9076302

Marx tenía razón

Quizá tengamos que regresar a las páginas del siglo XIX para entender nuestro momento: los ciclos de nuestras crisis, el papel del Estado, el devenir de la economía, la sociedad, el impacto de la industrialización en el medio ambiente. Recientemente un afamado economista de la Universidad de Nueva York, Nouriel Roubini, cuestionó el manejo de las finanzas en Estados Unidos y Europa. Lejos de la ideología, Roubini nos dice que Marx tenía razón, en tanto el sistema financiero actual cultivó su propia autodestrucción. De paso, el desastre generó estragos a nivel mundial. Un buen amigo, Heriberto Ramos, me hace notar las recientes referencias a Marx en el Wall Street Journal. Y después de todo, no estamos tan alejados de lo que escribió con lucidez el filósofo alemán sobre la naturaleza de la economía. Por su lado, el filósofo John Gray considera que Marx se equivocó en cuanto al comunismo, pero no en la tendencia destructiva del capitalismo. Habría que apuntarnos para algunas reelecturas.

Desde sus trincheras, dos de los principales líderes políticos ven la profundidad del problema y la real amenaza de la autodestrucción. La canciller alemana Angela Merkel, asumió la crisis como un tiempo donde hay “cambio de época”, pues Europa “vive la peor crisis desde Segunda Guerra Mundial”. De ese tamaño la comparación. Por su parte, Barack Obama, con elecciones en puerta, sale en defensa de la clase media. Con clara alusión a Roosevelt el presidente norteamericano expresó: “Este no es un debate político más. Es la cuestión definitoria de nuestro tiempo. Es el momento de la verdad para la clase media y para todos aquellos que aspiran a engrosarla”. Bajo ese argumento, Obama promueve un aumento en los impuestos a los más privilegiados y una prórroga de los recortes fiscales a las clases medias.

En nuestro país, algún aspirante a la presidencia acumula anécdotas sobre el profundo conocimiento de la realidad mexicana: tortillas, salarios mínimos y trabajo doméstico. Lo cierto es que la brecha de la desigualdad es enorme. La diferencia entre los ingresos de los más ricos y que menos tienen es de 27 a uno. En contraste, los países ricos que siempre puntean los indicadores son más igualitarios o dicho de otra manera, esas economías permiten equilibrar el nivel general de vida de sus ciudadanos. El promedio entre los países de la OCDE está en una relación de 9 a 1. No obstante, Ocuppy Wall Street y otros movimientos de inspirados en la Primavera árabe realizan protestas contra el manejo de la economía y el problema de la desigualdad. Uno de los supuestos detrás de los indignados norteamericanos dice: “tenemos en común ser el 99% que no tolera la avaricia y la corrupción del uno por ciento”. 

Entre 2008 y 2010, justo los años de la crisis económica mundial, en México se redujo el ingreso real de los hogares en el país, especialmente en las áreas urbanas. Esa situación no sólo impactó en el bolsillo de los mexicanos, sino que en términos generales se incrementó la población en pobreza en el país aumentó de 44.5 por ciento a 46.2 por ciento. De 48.8 millones de personas en la pobreza, pasamos a 52.0 millones de personas entre 2008 y 2010. Pero el rumbo del crecimiento está en otra parte, en otro camino. Brasil ahora nos da la lección. Y después de la quiebra financiera mundial… Marx sí tenía razón.


14 de diciembre 2011
Milenio http://impreso.milenio.com/node/9079102

Dos Ayuntamientos

A la luz del segundo informe de gobierno, el jueves pasado Eduardo Olmos Castro presentó los avances del gobierno que conduce. El informe fue descriptivo, en un formato convencional y lo acompañó de una serie de datos y cifras sobre inversiones, obras y acciones del gobierno municipal.
En mi opinión el mayor logro de su gestión está en el ámbito de la seguridad. Desde la Dirección de Seguridad Pública Municipal se ha construido con empeño y disciplina, con orden y cuidado, una labor que ha resultado difícil y compleja. Tanto que ha costado sangre y fuego. En especial por la crisis relacionada a la inseguridad y la violencia que vive la ciudad desde hace varios años.

Si no se empezó desde cero, fue algo muy similar por la desestructuración de la institución, por la obligada depuración que se hizo a los cuerpos policiacos. El problema no permitió titubeos ni acciones a medias. Por el contrario exigió sumo orden y constancia, al fin respaldados por el acertado mando militar.
Hace algunos años en Torreón se destapó una de las principales crisis a nivel nacional desde la propia institución. Hoy la reestructuración emprendida podría aportar una valiosa experiencia nacional en la formación de un nuevo modelo policíaco.

Durante el informe, el alcalde Olmos Castro hizo un justo reconocimiento a la memoria de los 28 policías municipales caídos. Fue el mayor momento de reconocimiento hacia al trabajo de la administración.
Sin embargo, el gobierno de Olmos Castro transita en dos caminos que parecen opuestos. Tanto que sugiere dos ayuntamientos. 
Por un lado, el notable trabajo en el área de seguridad; por otro el descuido de la administración.
En ese sentido el desempeño ha sido dispar, inconstante. Se ha desatendido la forma (y el fondo). Tampoco, algunos de sus directores le ayudan. Ahí también requiere una limpia, una restructuración para garantizar eficiencia en la gestión. Eso implica desoír a los corifeos, cambiar de rumbo y exigir lo que hasta ahora, algunos de sus colaboradores no le pueden dar. Quizá sea hora de romper y dar un viraje en el estilo de gobernador. La legitimidad en este caso, ya no proviene de los votos, sino de la calidad de gobierno que entrega el alcalde a los ciudadanos. Y eso a la larga también influye en los votos, y por supuesto, define en mucho su legado.


11 de diciembre 2011
Milenio http://impreso.milenio.com/node/9077487 

viernes, 9 de diciembre de 2011

Librerías

Y mientras todo mundo se declara lector, en Torreón este año cerró la librería de la Universidad Iberoamericana. Tiempo atrás la librería de Cristal y otra más, Ser Humano, especializada en psicología, ubicada en Morelos y Rodríguez. Igualmente ya se habla del cierre del Fondo de Cultura Económica. Ojalá no sea así.

Andrés Manuel


El primero de diciembre estuvo en Torreón López Obrador, candidato del PRD a la presidencia de la República. La concurrencia aunque pequeña, fue plural. Lo mismo panistas, perredistas, empresarios y hasta algún priista en la mesa. Cómo cambian las cosas, de tan polarizadas que estaban en el 2006, ahora hasta se promueve el amor. Alfonso Romo, uno de los críticos de AMLO, hoy es su promotor. Se vale cambiar de opinión. Así es la democracia.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

De algunas lecturas

Ahora los escándalos se desahogan en Twitter y Enrique Peña Nieto lo sabe bien. Su desafortunada respuesta le atrajo una cascada de críticas, bromas ingeniosas y blancos fáciles (ahora resulta que en el país sobran lectores). El candidato quedó en ridículo, y de paso desnudó su incapacidad para recordar tres libros durante la presentación de su propio ¡libro! Está claro que el aspirante más fuerte a la presidencia es un hombre poco dotado para lectura. 


¿Pero hasta qué punto el político necesita de la literatura para gobernar? 


La pregunta ha sido aborda por los clásicos: de Aristóteles a Maquiavelo, de Montaigne a Weber. Entre nosotros, Gabriel Zaid escribió un espléndido libro que todavía se lee con provecho: De los libros al poder, 1988. En ese libro se explora el papel de los universitarios en el gobierno, pero contrario a la idolatría del conocimiento, el ensayista mexicano hizo una demoledora crítica: “Ahora hay más gente preparada que nunca, con más poder que nunca, pero el país no está mejor que nunca. ¿De qué ha servido tanta preparación?”. 


De otra manera, el fenecido profesor del ITAM, Alberto Sauret, nos cuestionaba: ¿Qué es peor, el analfabeta que roba una tienda o un doctorado que asalta el país desde un puesto público? Más que virtudes literarias o mnemotécnicas, el político requiere ante todo virtudes que le permitan lidiar con el diablo de la política
Aunque pienso que las buenas lecturas tampoco están demás. ¡Qué distancia de los políticos actuales, si los comparamos con la vieja guardia! Porque bien dicen, para político no se estudia, y sin embargo, escribe Zaid: “Nada prepara para el poder fuera del poder”. 


En El ogro filantrópico, Octavio Paz nos dice: “La literatura desnuda a los jefes de su poder y así los humaniza. Los devuelve a su mortalidad que también es la nuestra”. Así, las lecturas del Peña Nieto nos ofrecen un contundente perfil del candidato a la presidencia.

Otros libros
Buenas noticias nos llegan del cronista, y mayor historiador lagunero, el Dr. Sergio Antonio Corona Páez. El pasado mes de noviembre, el cronista recibió una notificación de “Gourmand International”, institución que otorga los Premios Mundiales de Libros relacionados con la antropología de la alimentación. Por un lado, su libro “La vitivinicultura en el pueblo de Santa María de las Parras” (2011, reedición), fue seleccionado a los premios “Gourmand Best in the world”, en la categoría Drink history book. Por lo que le deseamos al cronista la mejor suerte en la premiación que habrá de celebrarse en París el año que entra.


Asimismo el libro colectivo “El Turismo del Vino”, donde Corona Páez participó con el capítulo, “Turismo y vino en la denominación de origen Valle de Parras”, también fue seleccionado para competir con los de otros países en la Feria Mundial del Libro de la alimentación en París, que será del 7 al 11 de marzo de 2012. “El Turismo del Vino. Análisis de casos internacionales”” es un libro colectivo editado por la Universitat Oberta de Catalunya en 2011. Los compiladores y editores fueron el doctor en Antropología Francisco Xavier Medina, Damiá Serrano y Jordi Tresserras.



7 de diciembre 2011
Milenio http://laguna.milenio.com/cdb/doc/impreso/9075173 

La sonrisa de Rubén


Es difícil compartir la sonrisa con el gobernador Rubén Moreira. Por lo mismo, no creo que muchos coahuilenses podamos sonreír y compartir ese optimismo discursivo. La campaña de promoción institucional conlleva un contrasentido que choca con la realidad. Si bien, el mensaje es un loable deseo, desde hace tiempo que Torreón no es una ciudad tranquila, y tampoco en Saltillo se puede decir lo mismo. Piedras Negras y Monclova no son ajenas.
En un entorno así, la sonrisa parece forzada, está más cerca de la ironía que de la simpatía. La toma posesión de Moreira II careció de luna de miel, de ahí que los 721 mil votos que logró en la elección ya no son la principal base de legitimidad. En su discurso ante el Congreso insistió en no “defraudar la generosidad de los electores”. Por lo pronto, un aumento de impuestos nos entrega. Aunque el aumento no proviene por una actualización fiscal en Estado, sino por la imposición de un desbarajuste en las finanzas estatales.
La herencia financiera de su hermano, ahora depuesto de la presidencia nacional de su partido, deja entredicho al gobierno actual, independientemente de que se asuma como nuevo. Sin duda hay novedad legal en el cambio de poderes, pero no política. Esa diferencia se dará, y es deseable que así sea en los próximos meses, porque de continuar con las inercias, los costos serán mayores para los ciudadanos.
Mientras el gobernador disimuló la incomodidad ante las protestas por la impronunciable deuda, se dedicó a expresar un discurso lleno de lugares comunes y expresiones enigmáticas como un “nuevo modelo de desarrollo económico”. ¿También de Coahuila habrá de salir otro paradigma económico? ¡Con la deuda tenemos!
Hubo en su discurso mucho deseo por hacer, pero es difícil suponer una gran intervención estatal como la que nos augura el gobernador; sobre todo, por el limitado margen de maniobra que arrastran los presupuestos. Quizá debamos recordar que los gobiernos, incluso entre los más ricos, no son el motor de la economía. En cambio, pueden generar condiciones favorables para el desarrollo. Pero la principal fuente de inversión, será destinada a aliviar los compromisos bancarios.
El gobernador habló incluso de garantizar la transparencia en el uso de los recursos, pero nada se dijo de la cuentas pendientes que deja su hermano. Aunque sería de cándidos pensar que de ahí pudieran fincarse responsabilidades por los miles de millones pesos, que hasta la Auditoría Estatal ya reconoce en el Informe de la Cuenta Pública 2010. No, no creo que podamos sonreír.
Moreira I
La renuncia de Humberto Moreira a la dirigencia nacional del PRI, distiende las críticas y acusaciones que al final iban a parar al candidato Enrique Peña Nieto. Pero la renuncia no resuelve el tema de fondo en dos puntos: A dónde fue a parar el dinero de la deuda; dónde está el castigo a los responsables de falsificar documentos de un dinero que ya se “ejerció”.
4 de diciembre 2011

lunes, 5 de diciembre de 2011

¿Lo entenderán los panistas?

Termina el año y dentro de unas semanas la carrera por la presidencia será uno de los temas más recurrentes en el país. Y no es para menos, porque alguna esperanza de cambio puede fincarse con la renovación del gobierno. 
Hace once años el llamado “cambio” despertó un inusitada esperanza en muchos mexicanos. Me incluyo entre esos ciudadanos. La expectativa era alta, pero la decepción vino después, cuando las cosas terminaron con más similitudes que diferencias. El cambio con la alternancia panista se evaporó cuando el partido en el poder fue incapaz de desmontar el viejo régimen. No pudo ni quiso. A cambio se sintió cómodo con los beneficios del poder, con las inercias, con el orden establecido. Tanto estoico heroísmo en su historia, para venir a dilapidarla en pocos años. 


El comentario viene al caso por la publicación de los resultados del Índice de Percepción de Corrupción 2011, que viene generando Transparencia Internacional desde 1993. La primera medición se publicó en México en el año 2001, pero lejos de que el Índice fuera una medida para mejorar, éste se volvió una vergonzosa marca para el país. Y a estas alturas no necesitamos el infértil discurso sobre el pasado de “los setenta años” que promueve el PAN contra el PRI, porque sencillamente la última década corresponde a los gobierno panistas.
Es cierto: ganamos en transparencia y acceso a la información, ganamos en conocimiento de lo público, pero eso no nos llevó a la rendición de cuentas y mucho menos a la disminución de la corrupción. México se percibe hoy más corrupto que hace diez años. Entonces ¿dónde quedó el cambio?


En la tabla general México ocupa el lugar 100 de 182 países. De esa manera, en la nueva edición del Índice quedamos debajo de los “Brics” como Brasil, China e India; también Perú registra menores niveles de corrupción. Incluso quedamos por debajo de países africanos como Liberia y Zambia. ¿Quiénes muestran un comportamiento similar a México? Burkina Faso, Madagascar, Argentina e Indonesia. Si comparamos a México con sus pares latinoamericanos, nuestro país ocupa el lugar 20 de 32 países. Chile el más destacado de la región, está incluso un poco más alto que Estados Unidos. Los países fríos, Nueva Zelanda, Dinamarca, Finlandia, Suecia; y uno tropical, Singapur, repiten en los primeros cinco lugares con los menores niveles de corrupción. Y no es que la corrupción no exista en esas naciones, porque al final hablamos de la condición humana. Pero la diferencia radica en las instituciones, y sobre todo, en los incentivos a los que responden sus ciudadanos. Al final, gobierno y sociedad se reflejan.


Si algo muestra el Índice de Corrupción para México, es una dura realidad: la corrupción no ha disminuido a lo largo de la década panista. Por el contrario, ¡aumentó! En una escala del cero al 10, donde cero es lo más corrupto y 10 representa el menor nivel de corrupción, la tendencia se mantiene inalterada en nuestro país. Registramos 3 y de ahí no nos movemos, salvo para retroceder. En 2001 registramos 3.7 puntos. 



Y todavía el PAN se sorprende por sus derrotas electorales. 


Cuando se habla de transparencia como uno de los valores de la democracia contemporánea, se piensa ante todo en una práctica, en una cultura cívica. Y ahí, nuestras instituciones actuales no nos ayudan mucho.


2 de diciembre 2011
Milenio http://www.milenio.com/cdb/doc/impreso/9072342

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Triste colofón

Lenin sin Trotsky, para el segundo aniversario de la revolución rusa. 


Más que la presencia, la ausencia nos revela el fondo. Así, lo que no se dice pesa más que lo dicho. Y en buena medida, ese es el triste colofón del gobierno estatal en Coahuila. Hoy concluye la administración 2005-2011, que bien pudo haber quedado en la memoria de los coahuilenses con la más alta estima entre varios sexenios. No obstante, el escándalo de corrupción en el manejo de las finanzas, léase la deuda, marcó un ignominioso cierre de administración.


Por lo mismo, lo más relevante del último informe de gobierno fueron las ausencias, las omisiones sobre la maldita deuda. En vez de hablar claro, se insistió en el ditirambo. Tanto rodeo para que la principal autoridad no dijera nada. Ya fuera verbal o por escrito, el cierre del gobierno estatal mostró una administración disminuida por el escándalo. Desde luego se reconocen los logros, pero al final predominó la ausencia. En sus 239 páginas el Sexto Informe no sólo rehuyó la palabra “deuda”, sino omitió cifras relevantes para explicar el ejercicio de la cuenta pública.


Veamos otro ejemplo de pudor por la responsabilidad. En días pasados se aprobó en el Congreso local el presupuesto de egresos para el 2012. Al revisar a detalle la clasificación por poder y dependencia del presupuesto, aparece un rubro llamado “Gobierno del Estado” que ejercerá un monto por 4 mil 627 millones de pesos. Dado que hoy la palabra “deuda” en Coahuila es sinónimo de escándalo de corrupción, sencillamente se suprimió ese término del presupuesto. Pero suprimir las palabras no suprime la realidad. Aunque hay una vieja tradición para quitar lo innombrable: ¿Recuerdan esa famosa foto donde se borró a Trotsky?


Igualmente hay otras formas para evadir la realidad. El fin de semana pasado circuló una publicación del “Gobierno de la gente” donde se resume con imágenes seis años de gobierno. Un antes y después de las obras públicas estatales. Lo interesante del resumen es la manifiesta intención de sustituir con imágenes la explicación que con cifras no quisieron, ni pudieron dar. Al omitir deliberadamente las explicaciones con un montón de fotografías, nuestros funcionarios alimentaron la sospecha. Y ese sin duda, es el triste colofón del gobierno que hoy termina.


Mañana será la toma de protesta del nuevo gobernador, Rubén Moreira, en lo sucesivo Moreira II. Aunque no lo diga, llega en aprietos por la pesada carga financiera. Al mismo tiempo asumirá el poder bajo el rechazo y la crítica de grupos en Torreón y Monclova, no así en el resto del estado. De aquí en adelante la legitimidad de Moreira II ya no proviene de los votos, sino de la calidad del gobierno que entregue a los ciudadanos. La transparencia es una obligación que no podemos confiar exclusivamente al Congreso, la Auditoria del Estado y a otros órganos encargados de garantizarla. Por lo mismo, para que esa parte funcione es necesario tener a ciudadanos atentos al tema. No vaya a ser que la historia se repita.


30 de noviembre 2011
Milenio http://laguna.milenio.com/cdb/doc/impreso/9071053

martes, 29 de noviembre de 2011

Diez año del Chanate



Cuando menos lo piensas, el tiempo se ha acumulado. Y justamente, esa fue la impresión que me compartió Miguel Canseco al felicitarlo por el décimo aniversario del Taller del Chanate. Para celebrar esos diez años de vida, los miembros del Taller organizaron una exposición colectiva en el Anexo del Teatro Isauro Martínez. 


Bajo un espíritu plural, la exposición abarca un buen número de chanates que han dado vida al Taller a lo largo de una década.
En especial me detuve en la interpretación que hace Jesús Soto de un Pancho Villa ultramoderno, más acorde a nuestros tiempos violentos. “A la brava ese” de Eduardo Valenzuela, Guayo, nos plantea una impactante imagen de las calles. Imposible no verla. Los grabados de Pepe Valdés, una alegoría del sueño citadino, donde reconocemos los espacios que cotidianamente transitamos. Román Eguía, un auténtico barroco del paisaje lagunero.


Sé que soy injusto al mencionar a unos y dejar otros, pero sin duda hay que festejar el enorme mérito del Chanate por ser un punto de encuentro para dar vida al oficio del grabador.
A penas si debo aclarar que El Chanate es esencialmente un taller, desde el cual se han forjado diversas expresiones, algunas con una reconocible calidad artística.
Recuerdo un poco de su historia. Fue en el año 2000, a sugerencia del pintor Arturo Rivera, cuando El Chanate emprendió un notable vuelo desde nuestras tierras.


Dotado de herramientas, apoyos institucionales y sobre todo, conducido a buen rumbo por Canseco, se logró que este pequeño taller fructificara. Para decirlo con exactitud, se multiplicaron los chanates por la ciudad y más allá de la región.
De por medio quedan reconocimientos, premios, y sobre todo, obra. Como en todo, el Taller ha tenido vaivenes que van desde los cambios de sede, problemas económicos e incluso agrias discusiones. Al final, lo destacable es que ha prevalecido el grabado, y vaya que algunos chanates nos han entregado piezas notables.


Con el vuelo del Chanate y su empeño por enseñar la técnica del grabado, tenemos a la fecha, uno de los espacios que dignifican la ciudad de Torreón. Chanate es más que una marca, es ya una identidad norteña.



27 de noviembre 2011
Milenio http://impreso.milenio.com/node/9069280

Rubén Moreira ante la deuda

Dentro de unos días, Rubén Moreira Valdés tomará posesión como gobernador de Coahuila. ¿Qué podemos esperar de su gobierno? ¿Hacia dónde se conducirá? Anoto dos aspectos: su agenda con el Congreso y el presupuesto que ejercerá el próximo año.

Ya en diferentes momentos, Moreira ha reiterado una serie de reformas y cambios institucionales que llevará inmediatamente al Legislativo. Enumero algunos: una nueva ley de Seguridad Pública; una de alcoholes; quitar la fallida Fiscalía, para regresar a la Procuraduría; la integración del Satec a la Secretaría de Finanzas; la ascensión de Icocult a secretaría; crear un Jefe de Gabinete; y mover la relación del Congreso con el Ejecutivo hacia el parlamentarismo (ésta última es un misterio, luego explico por qué).


En cuanto al presupuesto, la pesada deuda que arrastra Coahuila ha obligado una restructuración mayor de los dineros que habrán de ejercerse en el 2012. Por un lado, se subieron impuestos como consecuencia inevitable del desorden financiero. Por otro, ya se anunciaron recortes de personal y algo de gasto corriente en la mayoría de las secretarías estatales.


A excepción de unas cuantas áreas del gobierno, la mayoría sufrió recortes importantes, sobre todo si lo comparamos con el presupuesto que ejercieron el año anterior. Sólo dos organismos descentralizados conservaron el mismo presupuesto: el Museo de las Aves y el Colegio de Educación Profesional Técnica. Los que sí ganaron aumentos: la Auditoría Superior del Estado (que nos debe una explicación de la deuda); el Tribunal de Justicia; la Secretaría de Educación y Cultura (a los maestros no se les toca, por eso ejercerán 14 mil millones de pesos); la Secretaría de Desarrollo Social (con mil 599 millones de pesos para asegurar los programas sociales); la Fiscalía; la Comisión Estatal de Aguas; el Satec; el Instituto del Deporte; y el Instituto para la Construcción de Escuelas. En resumen, el gobierno de Moreira va a continuar el gasto social, por ahora suspendido. Además privilegiará el gasto en deporte, infraestructura para las escuelas y agua. Las participaciones municipales aumentaron a 4 mil 163 millones.


Pero veamos la otra cara de la moneda. ¿Quiénes perdieron con el desastre de la deuda? A fin de pagar los enormes intereses, el resto de las secretarías, organismos y hasta el Congreso, vieron reducido notablemente su presupuesto. El más golpeado fue la Secretaría de Obras Públicas, a la cual le cortaron 3 mil 289 millones a su presupuesto. Sin duda, el 2012, será un año de pocas obras. En el déficit le sigue la Secretaría de Salud, nada más le quitaron ¡mil millones! Fomento Agropecuario perdió 563 millones. La famosa Secretaría de Desarrollo Regional de La Laguna pasó de 625 millones en 2011 a 335 para el año que entra, es decir, 290 millones menos. La Secretaría de Gobierno tendrá 200 millones menos. La Secretaría del Medio Ambiente, con todo y que Coahuila tuvo un año muy complicado por los incendios en la sierra, se le quitaron 202 millones. 


Incluso el Congreso local perdió 30 millones de su presupuesto y el Despacho del gobernador se quitó 28 millones. La deuda no sólo afectó la operatividad de casi todo el gobierno en detrimento de los coahuilenses, sobre todo, hizo ganar a unos cuantos funcionarios y banqueros, hasta el momento en tranquila libertad.


23 de noviembre 2011
Milenio http://impreso.milenio.com/node/9066973

viernes, 25 de noviembre de 2011

Los críticos ante la crítica

Para Francisco Adame

Buen precedente para la libertad de expresión y el debate público acaba de fijar la Suprema Corte de Justica de la Nación. El fallo de la Corte emitido el pasado miércoles, vino a dirimir un antiguo conflicto entre el periódico La Jornada y la revista Letras Libres. El litigio surgió a raíz de unartículo de Jorge García Ramírez, publicado en la revista que dirige Enrique Krauze. El texto, titulado “Cómplices del terror” (marzo, 2004) hizo una mordaz crítica a La Jornada por su defensa y simpatía con las causas del (¿retirado?) grupo terrorista ETA. 

La polémica pronto se desató entre la directora del diario, el famoso juez Baltasar Garzón y hasta el filósofo español, Fernando Savater. Sin embargo, lo que empezó como un debate público, terminó en los tribunales por instancia del periódico, que argumentó un daño a su imagen.

Hace algunos meses, cuanto todavía no conocíamos el fallo de la Corte, el desaparecido periodista Miguel Ángel Granados Chapa, escribió al respecto: “cuando una publicación acude a los tribunales para denunciar la conducta de otra publicación, me parece que estamos ante una deformación del propósito legal, dañina para la prensa en su conjunto”.

Y en efecto, en vez de que el debate se resolviera por las mismas palabras, el crítico diario decidió litigar. No es frecuente la crítica entre los medios y mucho menos la autocrítica. Por lo mismo, el caso que acaba de resolver la Corte es una sana ratificación del debate público en una sociedad democrática. Sin tantos rodeos, el Máximo Tribunal regresó el argumento a los críticos molestos por la crítica: “además de gozar de la más amplia libertad para increpar el actuar de figuras públicas, también debe tolerar un amplio escrutinio respecto de su propia conducta, igual al que ejerce y cuya protección invoca”.

Al votar por unanimidad contra La Jornada, la Corte hizo unalegato a favor de la democracia: “el debate en temas de interés público debe ser desinhibido, robusto y abierto, pudiendo incluir ataques vehementes, cáusticos y desagradablemente mordaces sobre figuras públicas o, en general, ideas que puedan ser recibidas desfavorablemente por sus destinatarios y la opinión pública, de modo que no sólo se encuentran protegidas las ideas que son recibidas favorablemente o las que son vistas como inofensivas o indiferentes. Estas son las demandas de una sociedad plural, tolerante y abierta, sin la cual no existe una verdadera democracia”.

En buena medida nuestra Constitución, nos recuerda la Corte, “no reconoce un derecho al insulto o a la injuria gratuita, sin embargo, tampoco veda expresiones inusuales, alternativas, indecentes, escandalosas, excéntricas o simplemente contrarias a las creencias y posturas mayoritarias, aún y cuando se expresen acompañadas de expresiones no verbales, sino simbólicas”.
Al final, de esta particular pugna entre los medios, nos queda una valiosa lección para los críticos ante la crítica. Ojalá no la olvidemos. 

25 de noviembre 2011

lunes, 21 de noviembre de 2011

La Laguna también se mueve en bicicleta

Una significativa victoria para peatones y ciclistas quedó inscrita en el Presupuesto de Egresos (PEF), que acaban de aprobar los diputados federales para el próximo año, 2012. Por primera vez, el presupuesto federal incluyó expresamente invertir recursos en obras de “movilidad no motorizada”.

En otras ocasiones he escrito que los gobiernos reflejan a sus sociedades, y al mismo tiempo, son los grupos en la sociedad los que pueden influir en las decisiones de sus gobiernos. En ese sentido, hay que destacar el cabildeo que han realizado 90 organizaciones civiles, incluida la lagunera Ruedas del Desierto, a través de la Red Nacional de Ciclismo Urbano (BICIRED) y el Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP). Esas organizaciones están dedicadas a promover la inclusión de peatones y bicicletas en nuestros modelos de movilidad urbana dominados por el automóvil.


En principio, el artículo 47 del PEF establece la inclusión de estas obras por medio de los recursos asignados a las Zonas Metropolitanas del país. Nuestra región tienen su Zona Metro (ZM) bien establecida y dotada con amplios recursos. Sin embargo, hasta el 90% de los recursos ejercidos entre 2008, año de su creación, y 2010, fueron destinados a construir infraestructura vial para automóvil. En La Laguna, con ese fondo se han propuesto 47 proyectos para automóviles, ¡uno! para transporte público y nueve para temas del agua (véase la evaluación de la ZM en la página electrónica de la Secretaría de Hacienda).

No sólo es notable la asimetría de los fondos destinados al automóvil, sino la ausencia de obras para integrar las ciudades a un modelo de movilidad más amplio e incluyente.
Tomo las palabras con las que concluye el Reporte de gestión del Fondo Metropolitano, ITDP, 2011: “Tenemos ante nosotros una gran oportunidad para mejorar el modelo de financiamiento del Fondo Metropolitano, para que se convierta en una herramienta clave para transformar nuestras metrópolis en lugares más equitativos; su historia no es lineal ni estática, es nuestra oportunidad de incidir en su mejor asignación, y de aceptar que tenemos un problema, y que de todos depende su solución”.  


En la semana me comuniqué con el diputado Ricardo Rebollo, quien ofreció decididamente su apoyo para llevar las propuestas de Ruedas del Desierto al Consejo de la ZM en nuestra región. La noticia de su apoyo genera un buen aliento para marcar el rumbo de nuestra región, y por qué no, empezar a equilibrar nuestro salvaje modelo de ciudad.
20 de noviembre 2011
Milenio http://impreso.milenio.com/node/9065213

¡Nada más! 4 mil 627 millones

Como si fuera una película del viejo oeste, en Coahuila se acumularon hasta el mes de septiembre diez asaltos bancarios (Sesnsp, segob, 2011). Al paso que va, la estadística podría llegar a quince o más. Sin embargo, el mayor atraco en el estado se fraguó en otra parte, y sin ejercer violencia. La Procuraduría Fiscal de la Federación ya investiga irregularidades financieras en el gobierno de Coahuila por 5 mil 300 millones de pesos. Pero antes, el H. Congreso del Estado incluyó en una misma bolsa las deudas legales e ilegales. En el mismo sentido, el gobernador interino, Jorge Torres, nos recordó las bondades de la renegociación de la deuda, así como las generosas tasas conseguidas con los bancos. ¡Mejor no nos podría haber ido!

El presupuesto de egresos del estado para el 2012 fue aprobado esta semana por el Congreso. Nada más para el próximo año nuestro gobierno destinará 4 mil 627 millones de pesos para pagar deuda. Sí, esa que ya va en 35 mil millones. Esto supera por mucho, el presupuesto de varias secretarías juntas. Entiendo que resulta complejo dimensionar la cifra, pero veamos dos ejemplos. La inversión pública proyectada para el 2012 será de 4 mil 291 millones de pesos. Esto significa que el pago de la deuda legal e ilegal nos costará 336 millones de pesos más que la inversión pública (4 mil 291 millones). Decía Isaac Katz en sus clases de economía: 



"sale más caro el caldo que las albóndigas".

En los últimos años, casi no hay político que ante la crisis de violencia e inseguridad, muestre su preocupación sobre el tema. Pero sencillamente en Coahuila el problema de la deuda nos consumirá más dinero que lo destinado a la seguridad en el Estado. La Fiscalía nos costará mil 476 millones de pesos. Si sumamos el costo del Poder Judicial, 326 millones, el sistema de justicia nos sale en mil 802 millones. En otras palabras, la deuda representa 2.5 veces más que lo destinado a la seguridad de los ciudadanos.

¿Para qué nos sirve un gobierno que dedica más dinero a pagar deuda que a invertir en sus ciudadanos? ¿Qué sentido tiene mantener un gobierno que gasta más en deuda que en la seguridad de sus ciudadanos? No hay que ir lejos: para muy poco. Pero el problema de la deuda no sólo es de legalidad, sino de legitimidad. Sin duda, el costo de oportunidad ya lo estamos pagando a un precio muy alto. Por lo mismo, lo peor que no puede pasar como sociedad es la desmemoria, el olvido tan deseado de nuestros políticos. Con el tiempo, ese olvido propicia la impunidad. Me temo que para allá vamos.
Del tesorero
No hay que perder de vista el argumento de Jesús Ochoa Galindo, Tesorero General del Estado de Coahuila, porque añade una defensa “novedosa” contra la falsificación de documentos. El funcionario denunció ante la prestigiosa Fiscalía del Estado, que su firma fue falsificada en un contrato de mil millones de pesos con la Comisión Estatal de Aguas y Saneamiento. Quizás habría que plantear varias hipótesis: a) Su firma se plasmó en esos documentos por generación espontánea; b) Su firma la confundió otro funcionario que hace una rúbrica idéntica; c) Su firma es un misterio.



18 de noviembre 2011
Milenio http://impreso.milenio.com/node/9063879


jueves, 17 de noviembre de 2011

lunes, 14 de noviembre de 2011

Barómetro de las democracias

Digitales, analógicos o con base de mercurio, los barómetros son una útil herramienta para medir la presión atmosférica. Con un poco de suerte, predecir el clima, aunque la naturaleza siempre nos da sorpresas. Desde hace años la organización chilena Latinobarómetro ha impulsado una especie de barómetro de las democracias. Sería ingenuo pretender igualar las herramientas, dicho eso, el Latinobarómetro nos ofrece anualmente (desde 1995), el estado de la democracia en 18 países de América Latina. El informe 2011 registra resultados relevantes para conocer tendencias, estados de ánimos, percepciones de los ciudadanos con su democracia.

A nivel general, la satisfacción democrática de la región registra un nivel de 39 por ciento, pero hay diferencias. Los uruguayos son los que más satisfechos están con su democracia, 72 por ciento. En México, y este dato no hay que desestimarlo, sólo 23 por ciento está satisfecho. Lo curioso es que si la democracia no nos place, tampoco hacemos gran cosa para que resulte de otra manera. En nuestro país, el apoyo a la democracia cayó 9 puntos. El año pasado, 49 por ciento de los mexicanos apoyaba la democracia, hoy el Latinobarómetro registra 40 puntos. ¿Lo estarán viendo nuestros políticos? 

En Venezuela, con todo y petrodólares, 45 por ciento de sus ciudadanos está satisfecho con la democracia, hasta ahora dirigida por Hugo Chávez.
En esto también hay paradojas: Chile es uno de los estados con mejor desarrollo económico, y también es una de las democracias más educadas en la región, no obstante, sólo 32 por ciento de los chilenos está satisfecho con su democracia. En ese país, la exigencia de sus ciudadanos ha llevado el nivel más bajo de aprobación de su mandatario con a penas 28 por ciento.

No es casualidad lo que pasa en países como Brasil, Uruguay o Panamá. Ahí la sensación de progreso y avance es palpable para su población. 52 por ciento de los brasileños considera que su país progresa, y más aun, 64 por ciento piensa que la economía en el futuro estará mejor. Nuestro país tiene condiciones parecidas para avanzar, pero hay un serio problema de confianza porque no creemos en la posibilidad de avance. Sólo 22 de los mexicanos percibe progreso.


Entre los países que tienen una mayor imagen de progreso, están aquellos donde el futuro es percibido por los ciudadanos como promisorio. Lidera Panamá, donde 64 por ciento de su población ve alentador el futuro económico. Le sigue Uruguay, 62 por ciento, y Brasil, con 52 puntos porcentuales. No es extraño en el caso de Brasil, donde el crecimiento de su economía, el éxito de sus liderazgos políticos (Lula, Roussef) y hasta las olimpiadas futuras, construyen una imagen deseable. Brasil es el país latinoamericano con la mejor expectativa económica en el futuro. 64 por ciento de su población así lo asume. En Colombia 61 por ciento lo ve alentador y en México 39 por ciento percibe que mejorará.


La democracia necesita ante todo demócratas. Por eso, es difícil pretender un régimen democrático, cuando una buena parte de los ciudadanos no corresponde los valores de la democracia. El promedio de latinoamericanos que asume cumplir la ley es 31 por ciento en la región. En México esa cifra cae a ¡19 por ciento! Este dato es sintomático en nuestro país. 53 por ciento de los mexicanos demanda derechos, pero a la hora de las obligaciones, no está dispuesta a cumplir. Por lo mismo, somos el país de la región donde más estamos dispuestos a evadir impuestos. Los datos no nos gustan, pero ese es el nivel cívico que tenemos lo mexicanos. Sin duda habría que empezar por ahí.



13 de noviembre 2011
Milenio http://impreso.milenio.com/node/9061126