jueves, 31 de mayo de 2012

Charles Taylor




El expresidente de Liberia, Charles Taylor no se fue impune. Acaba de ser sentenciado por un tribunal internacional respaldado por las Naciones Unidas en La Haya. El juicio se considera histórico. ¿Y Echeverría? Tranquilo en su casa. 

miércoles, 30 de mayo de 2012

Regreso al Castillo

Paciencia y constancia son dos virtudes difíciles en la política. El Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad nos recuerda su capacidad de diálogo desde ese camino. No es sencillo, lo más fácil es descalificar y abandonar la interlocución: “todos son unos corruptos”. En cierta manera, desde la persona del poeta Javier Sicilia la agrupación nos confronta como sociedad y nos propone vías para la reconciliación. Su lucha ha sido la más difícil por emanar de la tragedia y la injusticia de una “guerra imbécil”. No obstante, asumen que la política requiere insistencia. El lunes tuvieron un largo encuentro con los presidenciables en el Castillo de Chapultepec, el mismo lugar donde hace un año abrieron un extraordinario momento entre el presidente de la República y las víctimas de la violencia.

Por eso es valiosa la propuesta del Movimiento a los cuatro candidatos para firmar un pacto de unidad nacional. Porque independientemente de los resultados del primero de julio, es inadmisible continuar la tendencia actual de violencia. Urge un acuerdo mínimo para cambiar de rumbo. Parece evidente, pero en medio de las campañas, es decir, en medio de la búsqueda del poder, vivimos un “estado de emergencia nacional”, como afirmó Emilio Álvarez Icaza. En esas condiciones necesitamos un pacto mínimo entre los candidatos.


A estas alturas el problema está más allá de elecciones, partidos y candidatos, por lo mismo, lo menos que podemos esperar es la firma del pacto que propone el poeta. En un principio es un acuerdo de buena fe planteado por hombres de buena voluntad. ¿Pero no será fe y buena voluntad lo que nos falta?


Javier criticó duro a los cuatro candidatos. Fue parejo al reprochar por “los delincuentes que hay en sus partidos”. Josefina y Quadri mejor optaron por el perdón; Peña Nieto aguantó con “frialdad”. Se resignó al beso. López Obrador no resistió la crítica del poeta y le reclamó su llamado a votar en blanco. Quedó claro que el pregonero de la República amorosa evitó el beso de su crítico.


Más allá de los regaños del poeta, el regreso del diálogo al Castillo es un llamado urgente a la esperanza, una necesidad que no podemos eludir. Ojalá pronto los candidatos se sumen al llamado. Porque más que las elecciones actuales, la presión de grupos ciudadanos como el Movimiento por la Paz pueden sentar un precedente para el futuro del país.



30 de mayo 2012
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domingo, 27 de mayo de 2012

Ahora la Ibero en Torreón

Mucha tinta ha corrido sobre los jóvenes de la Ibero, el movimiento #YoSoy132 y la multiplicación de las manifestaciones en el país. También ya se hicieron las inevitables comparaciones con los jóvenes de la Primavera árabe, los indignados españoles, los estudiantes chilenos e incluso otros movimientos en la historia como el 68. Algunas comparaciones son desproporcionadas, pero otras ayudan a dimensionar la protesta mexicana. Un Mubarak o un Gadafi gobernaron por décadas con regímenes duros. En la realidad mexicana, no obstante de ser una democracia, hay herencias autoritarias igual o más viejas. En doce años de gobierno el PAN no pudo ni quiso desmontarlas; hoy disputa con razón el segundo lugar en la contienda presidencial.

En el país hay estados que nunca han sido gobernados por otro partido. Coahuila es uno de ellos, y también sirve como ejemplo de corrupción para el Departamento de Estado de nuestro vecino del Norte. Por lo mismo, en las calles los jóvenes nos advierten sobre el obsoleto sistema político mexicano, aunque dudo que nuestros políticos quieran entender el momento.

Esos jóvenes que protestan son la parte más privilegiada del país, la que incluso estudia en universidades privadas como la Ibero o el ITAM, por mencionar algunas. Son universitarios de clase media, con buen acceso a las redes y capacidad de respuesta. Muchos de ellos están de edad de votar por primera vez en la elección de julio. Por ahora han centrado sus críticas en Peña Nieto y el duopolio, pero también ven con reserva a otros actores políticos.

En tales circunstancias la Universidad Iberoamericana en Torreón recién publicó los resultados de la Encuesta sobre Cultura Política, 2012. El momento no podía ser mejor. Gracias al maestro Gerardo Rivera supe de manera preliminar del estudio durante el foro de marketing político en el que participamos junto al profesor Krismell Grullón, el pasado mes de abril. Ahora, ¡y vaya que lo exige nuestro presente! se puede acceder al estudio en el sitio ww.lag.uia.mx. Comento los principales resultados.

Aplicaron una muestra de 148 entrevistas a los alumnos de doce carreras. La gran mayoría son jóvenes que viven en Torreón. Lo datos evidencian un perfil no exento de contradicciones y paradojas. Las tres instituciones en las que más confianza tienen son los maestros, la iglesia y los ¡medios de comunicación!


Hay gran desconfianza en el ejército, así lo afirmó 63%. Prácticamente 1 de cada 2 aprueba el trabajo del Presidente de la República; y sólo 34% aprobó el trabajo del gobernador de Coahuila; el alcalde de Torreón fue aprobado por el ¡8 por ciento!


Aunque el 63% de los alumnos declararon interés por la política, a la hora de preguntarles si estaban dispuestos a participar como funcionarios de casilla, 76% contestó que no. Parece más fácil para los jóvenes expresarse de lejos, piensen en las redes sociales, que la engorrosa tarea de hacer política.
70% no supo cuánto dura un Diputado Federal en el cargo. 78% tampoco supieron cuánto dura un senador. 


La redes sociales (Facebook, Twitter) compiten con la televisión como medio de información sobre la política. 76% no acude al periódico como fuente de información. Por las mismas la radio y las revistas. Aunque la muestra del estudio es pequeña, el microcosmos de la Ibero en nuestra ciudad refleja de alguna manera la cultura política que prevalece en los jóvenes. Y claro, hay un reconocimiento mayoritario de que la política es complicada (69%). 
Nadie dijo que fuera fácil. ¡Bienvenidos!


27 de mayo 2012
Milenio http://laguna.milenio.com/cdb/doc/impreso/9148668

viernes, 25 de mayo de 2012

Todavía es primavera


¡Nuestros políticos se ven tan viejos! 


Por eso las protestas de los jóvenes en México nos recuerdan que todavía es primavera. Ya sea en el Distrito Federal, Pachuca, Puebla, Mérida, Morelia, Cuernavaca, Monterrey, Saltillo, Tijuana y hasta en Torreón. Hay más con el movimiento #Yosoy132. Mejor no subestimar. La población del país es eminentemente joven, pero hay una correspondencia entre las necesidades del país y la política. Cuando tuvieron la oportunidad, mejor nos entregaron una reforma política estrecha, insuficiente. Ahora los jóvenes toman las calles. No los subestimemos. Leamos bien lo que nos dicen las miles de voces que gritan:

¡Yo soy 132, yo soy 132!

¿Quieres marcar la historia de México?

Apaga la televisión, enciende tu mente.

¿Eres parte de la solución o eres parte del problema?

¡No somos porros, somos estudiantes!

¡No vengo por mi torta, vengo por mis libros!

Adiós Elba.

Peña Nieto: los que leemos no te queremos.

Queremos escuelas no telenovelas.

Peña Nieto tiene la tele, pero nosotros tenemos las calles y las redes.

Yo ya desperté ¿y tú?

Peña Nieto, nosotros sí leemos.


Ni un voto al PRI.

Televisa te idiotiza, Tv Azteca te apendeja.

Estudiantes informados, jamás manipulados

No somos porros, ni acarreados.

Ni vine por mi lonche, vine por mis huevos.

Lucha hoy, no llores mañana.

Medios justos, mentes libres.

Pueblo informado, pueblo no manipulado.

Por una democracia auténtica, Yo Soy 132.

Disculpe las molestias, Democracia en construcción.


25 de mayo 2012 
Milenio http://laguna.milenio.com/cdb/doc/impreso/9148484 

Véanme bien, soy un demócrata



Hasta ahora, lo mejor de las campañas presidenciales han sido los jóvenes. De pronto, ese actor que se consideraba dormido, le quitó lo soso a la contienda. No digo que los jóvenes no estuvieran ahí, pero la gota que derramó el vaso se dio en la universidad jesuita. El resto no sabemos dónde va a parar y cuánto va a influir en las elecciones. Denise Dresser declaró que en sus veinte años como maestra en el ITAM, no había visto algo semejante entre sus estudiantes. Ella misma participó como activista en la marcha contra el candidato priista.

Por lo pronto, no tengo la menor duda de la importancia que el equipo de Enrique Peña Nieto le tomó a las protestas. Tanto, que ahora promueve un manifiesto “Por unapresidencia democrática”. Con su manifiesto, Peña Nieto nos sale a decir que él es un demócrata que respeta las leyes, las protestas y hasta la transparencia. Afirma, que de ganar no habría vuelta al pasado. El decálogo democrático que presentó a lado de prominentes  intelectuales, muestra los principios políticos a los que se apega. Pero en las calles, los jóvenes que salieron a protestar el sábado contra su candidatura piensan otra cosa sobre su estilo de gobernar y los medios de comunicación que lo rodean. Es cierto, no se puede descalificar el manifiesto, pero sí veo con sospecha que Peña nos salga a decir lo mucho que se apega a la democracia y sus principios. ¿Nos querrá decir otra cosa?

Los hechos violentos contra opositores en Saltillo, Colima y Córdoba indican algo muy distinto al espíritu democrático que nos enuncia Peña Nieto. Si dice respetar la diferencia y al mismo tiempo, no pretende “gobernar en la unanimidad”, por qué los militantes de su partido no toleran las manifestaciones en su contra. Hace algunas semanas Jesús Silva Herzog Márquez advirtió la candidez de esta postura: “repetir alabanzas al candidato es tan democráticamente cuestionable como corearle maldiciones”. 

En Coahuila estas protestas son indiferentes a la mirada del expresidente de la Comisión de Derechos Humanos en el Congreso de la Unión. El estilo es otro; no precisamente el que se expresa en el decálogo. Por eso preocupa que tras las protestas de los jóvenes contra Peña Nieto, se hagan descalificaciones arrogantes. Antes siquiera de llegar al poder, más preocupan los signos de viejas prácticas autoritarias. Sólo son bienvenidos los aplausos, los medios ditirámbicos y la complacencia de la militancia ¿Serán esas manifestaciones un regreso al autoritarismo?

Por ahora el equipo de Peña Nieto la pensará dos veces antes de desestimar a los estudiantes. Lo mismo podría suceder con otros grupos, porque en política nuca que se sabe qué reacciones habrá. Siempre hay, como decía el florentino, un ingrediente azaroso.

Las protestas contra Peña Nieto en diversas ciudades, incluida Torreón, se enmarcan en un valor democrático: la diferencia. Pero ¿a dónde va a llegar este movimiento? ¿Cuánto pesará electoralmente en las urnas? No lo sabemos. Las encuestas no lo reflejan ampliamente, aunque sí en el segmento más joven (entre 18 y 24 años). No obstante, ese segmento es insuficiente para cambiar el rumbo de la elección. 

Recientemente Francis Fukuyama argumentó el fracaso de la generación Facebook en el Egipto de la Primavera árabe. Después de lograr lo imposible, no lograron organizar un cambio político. ¿Podrán los jóvenes mexicanos o not like

23 de mayo 2012

domingo, 20 de mayo de 2012

A los Yunaites



Antes que inglés, en Estados Unidos se habló español. Esas huellas quedaron en su historia como una larga y profunda raíz hispánica. Primero fue a través de la colonización del imperio español. Luego con la conformación de los países sucedieron relaciones tormentosas hasta el grado de la guerra y la pérdida de un buen pedazo del territorio mexicano (1836, 1846-48). Pero con todo y la hegemonía sajona, la presencia mexicana y desde luego latina, tiene en nuestro vecino del norte un lugar sin precedentes. La reconquista no se da ya por la fuerza, y quién sabe si se dará en el 2080 como lo vaticina polémicamente George Friedman (The next 100 years, 2009).

Más bien la migración ha hecho su parte, y aunque no lo quería Samuel Huntington, hay un triunfo cultural de los mexicanos y los latinos. Hace algunas semanas el Pew Hispanic Center publicó un amplio y puntual estudio sobre la migración mexicana a Estados Unidos: Net Migration from Mexico Falls to Zero (abril, 2012).


El dato más llamativo es que por primera vez en cuatro décadas, la migración registró tasas decrecientes. Bajo un enfoque de larga duración entre 1850 y 2011, el estudio nos dice que ningún otro grupo migratorio pesa tanto desde 1970 como el de los mexicanos. Al menos unos 12 millones se fueron al otro lado desde entonces. Sólo en términos relativos son equiparables a las oleadas migratorias de Irlanda y Alemania durante el siglo XIX. Fuera de ahí, ni los grupos asiáticos crecieron a mayores tasas. Retomo un par de cifras: 30% de los grupos de migrantes actuales en EU nacieron en México, en comparación con el 5% de origen chino.






El momento de mayor migración anual, sobra decir “ilegal”, se registró en 1999, con 770 mil cruces. A partir de ahí vino una clara disminución durante la siguiente década, hasta caer a unos 140 mil cruces anuales en 2010. No obstante, el sueño americano sigue presente.


La caída de la migración mexicana no parece definitiva. A pesar de los estragos de la crisis económica, otros factores han contribuido a la caída del flujo migratorio como una mayor vigilancia en la frontera, las deportaciones masivas, los peligros de cruzar la frontera e incluso cierta estabilidad económica en México. La investigación advierte que una recuperación en la economía estadounidense podría incentivar mayores flujos de migración.


No obstante, nunca EU había sido tanto México como ahora. La cifras más recientes de la oficina del Censo, muestran que actualmente los recién nacidos “blancos” ya no son mayoría. Paradójicamente el mayor ascenso proviene de las minorías hispanas que impulsan una notable tasa de natalidad. Los hispanos son el grupo de mayor vitalidad, o si se quiere, el más amoroso de esa sociedad. Hasta el 26% de los nacimientos son de origen hispano. Sin duda, el dato es ya un parteaguas demográfico en la historia de ese país. No hay marcha atrás. La tendencia parece imparable al igual que la reconquista; ya no por el poder de la fuerza, sino por el poder la cultura.



20 de mayo 2012
Milenio http://laguna.milenio.com/cdb/doc/impreso/9148010

sábado, 19 de mayo de 2012

¡Vivan las instituciones!

A nadie le conviene más que gane Enrique Peña Nieto que a los hermanos Moreira. Mientras la campaña avanza, el horizonte parece prometer la impunidad; el borrón y cuenta nueva. En esa lógica, todavía no se ve que Peña tenga competidor, aunque ya hay voces críticas entre una minoría privilegiada de jóvenes. Por eso, después del desastre de la Ibero, Peña vino a Saltillo para ser apapachado y olvidar que en la democracia cabe la disidencia, la crítica, el cuestionamiento y la deliberación. Por eso siempre serán mejor las porras, los militantes acarreados, el elogio multitudinario del mitin, que los inconvenientes de la democracia. Por cierto ¿cuánto costó semejante movilización del PRI en Saltillo?

Ya en Coahuila, el estado donde Moreira I destapó abruptamente una deuda que no podía ocultar más, al candidato del PRI no le quedó más opción que pronunciarse al respecto. Declaró que le “parece” que la autoridad debe “investigar y deslindar las responsabilidades a que haya lugar… y que se castigue y sancione a los responsables”.


¿Qué más podía decir el candidato a la presidencia? Lo correcto, sólo lo políticamente correcto. Por eso dijo que se investigue y se castigue, aunque al paso del tiempo, de ser presidente, él se encargará de que Coahuila ya no sea “tema”. Para la economía de la corrupción ¿qué son tres, cinco o 36 mil millones de pesos? Allá que los contribuyentes paguen. “Vivan las instituciones” podría ser el nuevo eslogan de Coahuila después del 1 de julio.


El tiempo pasa y los responsables apuestan por el olvido. Esa es la carta, a falta de los Pinos, de quienes ahora llevan las riendas del gobierno estatal. Por eso, mientras la deuda está impune, Moreira II nos habla de “conducir una administración ordenada y transparente”. Pero lector no se confunda, no piense que es broma. Aquí de lo que se trata es de hacer un ¡nuevo pacto social! Menos mal que de la seguridad se encarga nuestro gobernador.


Por eso, el presidente del Congreso estatal, Eliseo Mendoza Berrueto primero dice una cosa y luego afirma otra. Para este maestro del lenguaje la deuda es legal; luego esa misma es ilegal. Su declaración es para no olvidar: “Si esa deuda es ilegal no tiene por qué pagarse”.
Por ahora, la buena noticia proviene del IFE porque acaba de tomar la resolución de sancionar el PAN por llevar la crítica de Moreira I a sus spots de campaña. 



Mejor creerle al consejero Benito Nacif, porque ese spot es calumnioso. Sólo le faltó decirnos que nos hagamos a la idea que en Coahuila no se falsificaron documentos, firmas y hasta un periódico oficial. No, no, no. Todo eso no sucedió. Sólo son calumnias de la oposición. Ya lo dijo Sebastián Lerdo de Tejada: “Es muy lamentable que el PAN, quizá como un clásico partido de derecha, promueva una campaña de odio y de encono y que producto de su desesperación mantenga una ruta de provocaciones”. ¡No se diga más!


18 de mayo 2012
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Adiós Carlos


Murió Carlos Fuentes, nuestro gran escritor mexicano. Recién había leído la entrevista que se publicó en El País, la cual deja ver a un Fuentes tan activo como hace diez, veinte o treinta años. Firmando autógrafos a cientos de personas como lo llegó a hacer hace tiempo en Torreón. Dando constantemente entrevistas, presentando libros y escribiendo prolíficamente como si fuera un muchacho. 


Tras la noticia de su deceso, no pude menos que sentir agradecimiento por las novelas y los ensayos que leí. Como quien recurre a un fetiche, ayer me dirigí a buscar entre mis libros La región más transparente. Ahí está todavía Ixca Cienfuegos diciéndonos: “En México no hay tragedia: todo se vuelve afrenta”.

Luego desempolvo del librero y de la memoria Agua quemada, La muerte Artemio Cruz, Aura, Gringo viejo, Las buenas conciencias, Tiempo mexicano, El espejo enterrado, Cristóbal Nonato y Terra Nostra. También están las muchas editoriales en los periódicos y las docenas de artículos en las revistas. Todavía tengo en mi memoria ese texto que me permitió redescubrir la Texas hispánica y la imparable migración que ahora hace esas poblaciones.


Alguna vez lo traté brevemente, tanto como los miles de admiradores que nos acercamos después de una conferencia. En aquél entonces estaba por salir de la preparatoria y tenía la ingenua inquietud de estudiar filosofía. “¿Tiene sentido estudiar filosofía?”. Su respuesta fue positiva e incluso me alentó a emprender esos estudios. Por fortuna, a pesar de que ya estaba encarrilado formalmente en la filosofía, una suerte de lucidez y autocrítica en la antiescuela de E. M. Cioran me hicieron rectificar.


Fuentes vivió hasta sus 83 con lucidez. Su opinión sobre los tres principales candidatos a la presidencia de la República fue muy clara. De mediocres y pequeños no los bajó: “A mí me parecen candidatos mediocres o poco interesantes los tres. No nos están ofreciendo ninguna novedad, nos dan retórica”. 
Su gallo era Marcelo Ebrard, a quien consideraba un candidato inteligente. Sobre el debate del seis de mayo escribió en una editorial: “Me preocupa e impacienta que estos grandes temas de la actualidad estén fuera del debate de los candidatos a la presidencia de México, dedicados a encontrarse defectos unos a otros y dejar de lado la agenda del porvenir”.

En reiteradas ocasiones condenó la guerra contra el narco. Afirmaba que el narco tiene todas las de ganar. Para el escritor la forma de enfrentar el problema que ahora nos tiene sumidos en la violencia está en la legalización de la drogas. No es extraño, que en su última visita a Colombia, reiteró su posición con su ex alumno, y ahora mandatario, Juan Manuel Santos.


Recientemente sobre lo que sucede en nuestro siglo comentó: “Me fascinan los cambios que estamos viviendo. ¿Quién iba a decirle a usted que los cambios iban a empezar en el norte de África? Y de ahí se ha extendido a buena parte de Europa y a los Estados Unidos”.
Fuentes, el escritor que en tiempos de tabletas y redes sociales escribía a mano y con pluma. Fuentes nuestro gran escritor al que hay que regresar. Tal vez ahora se encuentre bailando. Descanse en paz.



15 de mayo 2012
Milenio http://laguna.milenio.com/cdb/doc/impreso/9147587

lunes, 14 de mayo de 2012

150 años de la Batalla de Puebla

Fuente: Biblioteca Digital Mexicana


Como si algo nos dijera la historia, la intervención francesa en México encontró su pretexto en la deuda externa de nuestro país. Los ingleses y los españoles que ya habían enviado fuerzas a Veracruz para cobrarse su parte, se retiraron tras una negociación en 1862. En cambio el imperio napoleónico optó por extender sus dominios, y México era ideal para contraponerse a Estados Unidos. En sus memorias, Porfirio Díaz, uno de los héroes de aquélla defensa escribió: “Entretanto se había preparado en Europa graves sucesos contra México”. Es la época del imperialismo.

Con esa confianza avanzó el general Laurencez al mando de unos 6000 mil franceses. Así, mientras en México unos hacían todo lo posible por preparar la heroica defensa, otros, como en Puebla, ya preparaban la bienvenida a los franceses. Tras la efímera victoria mexicana contra el Imperio, el joven general Ignacio Zaragoza, por cierto de origen coahuitejano, expresó su malestar por la falta de apoyo. Zaragoza le escribió a Benito Juárez: “Qué bueno sería quemar Puebla. Está de luto por los acontecimientos del cinco. Esto es triste decirlo pero es una realidad lamentable”. El confiado general Laurencez mejor le echó la culpa a la lluvia y al granizo.


La victoria mexicana se creía ilógica, a tal grado que el joven Porfirio Díaz no podía creerlo: “Esa victoria fue tan inesperada que nos sorprendimos verdaderamente con ella, y pareciéndome a mí que era un sueño, salí en la noche al campo para rectificar la verdad de los hechos con las conversaciones que los soldados tenían alrededor del fuego y con las luces del campamento enemigo”.


El santoral oficial festeja la batalla de Puebla como un hecho único, aislado. Pero la batalla no se entiende sin el conjunto de derrotas que propinaron los franceses al desorganizado y mal armado ejército mexicano. En realidad no había propiamente un Estado.
De esa manera la victoria fue tan efímera e irrelevante, que doce días después del cinco de mayo los franceses doblegaron a las fuerzas mexicanas. Incluso, la desarticulación del ejército mexicano fue tal, que el general Jesús González Ortega llegó a reforzar la defensa con tan mal tino, que sus cañones y armas fueron utilizados contra ¡ellos mismos!


A la inversa del Álamo, el mayor mito de la historia estadounidense donde la derrota se transforma en identidad nacional del imperio; la batalla de Puebla fue una efímera victoria que celebramos sin incluir el enorme fracaso de la defensa mexicana. Para la historia oficial es preferible una verdad a medias, que un verdad demoledora. En lo personal me parece más interesante la historia en su conjunto.


Y no por contarla completa tiene menos mérito. Por eso me aburre la superficial mirada a un solo día. Ahí está por ejemplo el héroe de carne y hueso que en otro combate contra los franceses se le desarmó la pistola de tan mala que era, pues no tenía recursos para comprar una mejor. Años después sería presidente por varias décadas.


A Zaragoza la gloria le duró poco porque al siguiente año de la batalla, en septiembre de 1863, murió a los 33 años. Pero su nombre y extraordinario heroísmo quedó en los anales de nuestra historia como muestra de un genuino patriota.



6 de mayo 2012
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Recuerdos del debate

Tengo buenos recuerdos de los debates presidenciales en México. En todos, aunque en 1994 todavía no votaba, los compartí con la presencia de buenos amigos. Este no fue la excepción y en verdad agradezco a @hhramos y @letrasalaire, pero nos faltó @rutanortelaguna. En general el debate se quedó corto. A diferencia de otros, este no será recordado por alguna frase o por algún momento crucial entre los candidatos. Quizá la excepción la hizo la playmate...  Así de gris el encuentro. Sin pena ni gloria.

Uno pensaría que los cuatro candidatos pueden dar más, pero no, ¡es lo que tenemos! No hay más. Por eso lo que tanto se esperaba nunca sucedió. Andrés Manuel López Obrador no destacó, salvo cuando regañó a Enrique Peña Nieto. Es decir, recurrió al aparente argumento de la autoridad y a muy pocas cifras y datos duros.


De ahí en más su tan deseada participación no logró entusiasmar; y eso que pidió muchos debates. Josefina, esa sí tan cuadrada, sacó muy poco contra Peña. ¿Es todo lo que tiene la panista? Me temo que sí, por eso su presencia tampoco prendió. En realidad ninguno de los dos logró despeinar al candidato puntero en las encuestas. Ese fue el mayor resultado del debate. Enrique Peña ileso. Enrique sin despeinarse.


Por eso, si hubo un “ganador” no fue Gabriel Quadri, ni Josefina, sino Peña que la libró por lo que no le hicieron ni le cuestionaron a fondo. Se fue limpio, sin daño alguno, a pesar de las recriminaciones de corrupción que le hizo la panista y el perredista. Josefina se empeñó en señalar la caída en el índice de transparencia del estado que Peña gobernó, pero lo mismo puede decirse de los panistas que en 12 años de gobierno no bajaron, sino incrementaron la percepción de corrupción. Tan malo el pinto como el colorado. Eso sí, Peña pretextó una y otra vez que el tiempo no le alcanza. Tal vez busca la eternidad. Por cierto, Josefina no contestó la sencillísima pregunta del priista. ¿Por qué faltó tanto a la Cámara cuando fue diputada plurinominal? Nunca lo dijo. Optó por generalidades.


Por su parte Quadri, el candidato más insignificante fue el que mejor se desenvolvió por su expresión auténtica y natural. Sin embargo, su postura de “no soy un político”, no solamente es un contrasentido, también es ridícula. Nada más engañoso que el argumento de la pureza en política, nada más falaz que anteponer un estado inmaculado. Habla de la educación como si no representara al partido de las peores prácticas educativas.


Si lo mejor del debate no estuvo en el debate, hay que reconocer la intrusión de un quinto actor. Los ciudadanos que de manera intensa estuvieron comentado en Twitter. Eso sí fue una novedad en el debate: la capacidad de comentar en tiempo real las opiniones de los candidatos. Interesante las valoraciones, los comentarios, las críticas y hasta los chascarrillos.
Algunas cosas para el vano recuerdo: el índice Tsuru propuesto por Andrés Manuel; la falta de tiempo de Peña. Otras menciones no fueron triviales, por ejemplo, la vergonzosa relación entre Coahuila y los Moreira. ¿Vendrá pronto alguna sorpresa?



9 de mayo 2012
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Yo no soy político

Suena atractivo. Lo hemos escuchado muchas veces: “No soy político”. En el pasado debate fue la apuesta del candidato del PANAL, Gabriel Quadri. “No soy político, soy ciudadano”. Siempre que tuvo la oportunidad señaló a los otros candidatos en su discurso: no soy como ellos; como los políticos alejados de los ciudadanos. Quadri fue el candidato que causó mejor impresión en el debate. No sólo fue el más fresco y natural en sus intervenciones, en buena medida buscó diferenciarse de los otros insistiendo como quien repite un mantra: “No soy político”. 


En parte lo logró. La combinación de su imagen y su mensaje como el “candidato ciudadano” después del debate, rindió frutos en las encuestas. El candidato del 1% pasó al 5% de acuerdo con la medición diaria de GEA. Aunque falta ver si se sostiene.

El discurso de Quadri “suena bien”, sobre todo, entre los ciudadanos que muestran un declarado hartazgo por la política y los políticos. Remito algunos datos: sólo una pequeña parte de la población se interesa en la política. Esto significa que 1 de cada 6 mexicanos se interesa de alguna manera por la política y solamente 3 de cada 10 se organiza para participar por un beneficio en común (ENCUP: 2005). No nos extrañemos luego del abstencionismo. Un dato que preocupa: 3 de cada 10 mexicanos está insatisfecho con la democracia (ENCUP: 2008). En un país con un amplio desinterés y rechazo de la política encuentra algo de eco en un candidato como Quadri que se asume como “independiente” y “ciudadano”. Sin embargo, el discurso de Quadri no sólo es engañoso, sino superficial. Posiciona un mensaje que niega la política, pero al mismo tiempo participa en ella. “No soy como ellos”, expresó en el debate, pero enseguida les dice “colegas”. Por fin ¿es o no político?


Quadri se dice la alternativa ante los políticos convencionales, pero su idea de política encierra ya un contrasentido. Después de escucharlo, me queda la impresión de que es el último de los ciudadanos. Pero nada más ingenuo en política que suponer la dicotomía entre ciudadanos y políticos. Nos guste o no, los políticos salen de la sociedad, o más específicamente de alguna demarcación electoral que conjunta municipios y colonias. En dado caso, si los políticos actúan de una manera u otra, en realidad reflejan su entorno social. No hay la diferencia que supone el candidato. Tanto como si los ciudadanos fueran de la Tierra y los políticos de Marte.


Tampoco en la política hay pureza. Allá que riñan los políticos, los ciudadanos no hacemos eso. Pero la democracia es disputa por el poder y por lo tanto deliberación. Acaso hubiera preferido un debate con manteles blancos. En esas condiciones, la hermana de Josefina seguiría tranquila en su puesto. La política no perdona a los ingenuos ni tampoco a quienes pretenden un papel inmaculado. Quadri, el ciudadano más puro que no aguantó las preguntas y los cuestionamientos de los alumnos en la escuela Carlos Septién García. Quadri, el candidato que nos habló de la necesidad de formar doctores en el país, pero abandera el partido que se opuso sistemáticamente a la evaluación universal. Quadri, el político que busca desarrollar la educación desde el partido que avala el retroceso educativo. Quadri, el candidato que desde la política nos dice que no es político.



11 de mayo 2012
Milenio http://www.milenio.com/cdb/doc/impreso/9147156

La Ibero no te quiere

Nada de lo que se pueda decir sobre los jóvenes es concluyente. Por eso las definiciones parecen cortas cuando se quiere hablar de los jóvenes. Hay perfiles y mediciones, gustos y tendencias, pero al final siempre hay algo impredecible en su comportamiento. En ese sentido, en los últimos años los jóvenes han irrumpido el orden dominante. Cayó Gadafi y su magno poder. Se fue Mubarak, el otrora hombre fuerte de Egipto. La primavera árabe se extendió en el ambiente y casi de manera simultánea los jóvenes españoles cimbraron a su gobierno y de paso contagiaron a sus pares norteamericanos que se movilizaron en el Occupy Wall Street. Qué decir de los estudiantes chilenos que todavía protestan por el costo de la educación en su país y tienen en jaque al Slim chileno.

En México tenemos un país notablemente joven, y hasta podemos hablar del bono ninigráfico, pero ¿cuántos de esos jóvenes se necesitan para romper el orden establecido? 43% del padrón electoral está conformado por un segmente de jóvenes entre 18 y 34 años. Uno pensaría que su decisión puede cambiar el rumbo del país. Pero la realidad es otra, lo jóvenes participan poco, tanto como minorías en la política. Hace tiempo que su movilización no se expresa en la política. 



Por eso no hay que desestimar lo duro que trataron recientemente a los candidatos en las universidades. En particular a Enrique Peña Nieto y a Gabriel Quadri. ¿Sigue Josefina? El primero fue abucheado y cuestionado por los alumnos de la Universidad Iberoamericana: “Fuera, fuera, fuera… la Ibero no te quiere”. Prácticamente el priista, acostumbrado a la comodidad coaccionada, tuvo que escaparse del encuentro por la puerta trasera. A Quadri también le llovió con los alumnos de la Carlos Septién García; ya no sabía cómo explicar su juego con La Maestra o la inocente imagen del candidato en la combi.

Recientemente varias universidades realizaron un simulacro electoral. La UVM organizó la tercera edición en sus campus con un resultado marcadamente a favor de Andrés Manuel López Obrador. Lo mismo sucedió en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de Universidad Autónoma de Coahuila. Ahí López Obrador se volvió a llevar la mayoría de las preferencias de los estudiantes. Ya me imagino la mala noticia para el mediocre rector de esa universidad.






En la tendencia nacional el voto de los jóvenes favorece más a Peña Nieto que al resto de sus competidores. Sin embargo, y aquí sigo a Alejandro Moreno, uno de los mayores expertos en encuestas en el país, en el segmento universitario crece López Obrador hasta superar al priista por 5 puntos. Pero este segmento es insuficiente para ganar una elección. ¡Cuánta falta nos hace más educación!
Entre los jóvenes de 18 a 24 años (unos 14 millones del padrón), las preferencias de voto a favor de Peña cayeron hasta 7 puntos al mes de mayo; mismos que se repartieron hacia los otros candidatos. Aún así, el resto de los segmentos muestra una clara tendencia hacia el priista. En esa relación, el voto de los jóvenes en México está lejos de ser decisivo.



13 de mayo 2012
Milenio http://www.milenio.com/cdb/doc/impreso/9147312

miércoles, 2 de mayo de 2012

Más regidores, menos representación

En Coahuila estamos sobrados. Por eso el Congreso del estado aprobó a finales de abril el aumento de más regidores en los cabildos. De buenas a primeras la mayoría priista reformó nuevamente el código electoral. Digo priista porque no se puede tomar en serio la propuesta ni exposición de motivos que hizo el diputado Samuel Acevedo Flores del Partido Social Demócrata de Coahuila. Está claro que quien manda en el Congreso y de paso en el estado es el PRI. No hay más, es la hegemonía.

En el 2009 ese partido nos entregó una reforma electoral con una “visión autocrítica”. Todo fue en “en aras de la racionalidad y el ahorro de recursos públicos”. “Nuestro objetivo”, se expuso entonces, “es abrir el sistema de partidos estatal a nuevas expresiones, que contribuyan a reflejar de mejor manera la pluralidad de la sociedad coahuilense”.


Es cierto, aquélla reforma tuvo aspectos positivos. Menciono algunos: ordenó la colocación de propaganda; se acortaron los tiempos de campaña; y se recortó el número de diputados. Pero la realidad es otra, porque la pluralidad en Coahuila es irrelevante.


La nueva reforma insiste en la representación de las “minorías”. De acuerdo con el dictamen de la comisión de gobernación (26 de abril, 2012), “lo que interesa es que el sistema funcione de tal manera que exista una igual o equilibrada representación de todos los sectores”. 



Por un lado dice el documento, “no es suficiente para atender la creciente necesidad de la población y de (sic) la diversa problemática social que se vive”. Por otro, el documento no evita el eufemismo ni la contradicción, cuando afirma que el aumento de regidores “permitan corregir el mayoritarismo del sistema electoral”. A este brillante diputado Acevedo Flores no le cuadra la redacción, las ideas y muchos menos los conceptos. Tal vez inaugure una nueva forma de “pensar”.

Pero vayamos a la reforma. Aumentar regidores en el cabildo no aumenta la representatividad de los ciudadanos. En dado caso, aumenta la cartera de los partidos; no la representación de los ciudadanos. Preguntémonos: 



¿A quién representa un regidor? ¿Al alcalde que lo designó en su planilla o al ciudadano? ¿Al partido que pertenece o a los ciudadanos? 


En ninguno de los casos los regidores se deben al voto directo de los ciudadanos. Elegimos candidatos que ya incluyen planilla, pero directamente nadie elige a los regidores. Nadie vota por ellos. Si realmente la mayoría priista en el Congreso de Coahuila pensara en los ciudadanos, habría cambiado la fórmula de elección y por lo tanto de representación. 


Pero no, esta reforma parece empeñada en incluir a “minorías” que no critiquen ni se opongan. Lo que no quieren los priistas son regidores duros de oposición, como en el caso de la bancada panista en Torreón (recién desmantelada por las elecciones). En su momento, los regidores y la síndico panista prácticamente impusieron la línea de comunicación del Ayuntamiento. Por eso hay en la reforma la necesidad de hacer bola, de sumar más regidores sin representatividad, pero eso sí, bien alineados al partido que gana el poder.

De la misma manera que cantidad no es calidad, aumentar el número de regidores no aumenta la representatividad. Muy distinto sería un regidor que se sitúa en una demarcación electoral dentro del municipio y que además es electo directamente por los ciudadanos. Ahí sí tendríamos una representación plural y nada cómoda para el partido en el poder.



2 de mayo 2012
Milenio http://laguna.milenio.com/cdb/doc/impreso/9146252

El triunfo de la corrupción

Moreira I, Moreira II

En todos lados se cuecen habas. Así, la corrupción que denunció The New York Times contra la poderosa empresa Waltmart, ya tiene consecuencias. Una investigación por parte del gobierno estadounidense podría terminar en duras sanciones por actos de corrupción en México. Pero el golpe más fuerte a la empresa fue en el prestigio. Por todos lados corrió la denuncia y no tardó el impacto negativo en la bolsa de valores. Es cierto, la empresa tiene muchos lados positivos, pero un solo hecho ensució su reputación y encendió las sospechas en otros países.

La corrupción no es exclusividad de un país o una sociedad. No somos ángeles dice Federico Reyes Heroles. La diferencia está en las instituciones que incentivan o castigan la corrupción. Cuando un gobierno deja pasar la mayoría de los casos, éste se vuelve en el principal promotor social de la corrupción. Por supuesto que la otra cara de la moneda es la sociedad. Esa diferencia la veremos en la investigación que anunciaron las autoridades norteamericanas y mexicanas. Es posible que en el primer caso vengan consecuencias serias. En el segundo bien puede quedar en el archivo.


Entre nosotros, la deuda de Coahuila parece destinada al archivo. Con el tiempo el asalto a las finanzas estatales se va olvidando hasta que un buen día ya nadie se acuerde de documentos y firmas falsificadas, de sellos apócrifos, de decretos y publicaciones oficiales inventadas, de miles de millones contratados y fortunas mal habidas. Pero volvamos a los incentivos: un juez federal exonera al ex gobernador de Coahuila, Humberto Moreira. Claro, el hombre es un santo, un político bienintencionado que no se dio cuenta que funcionarios segundones estafaron el estado. Habrá que hacerle un estatua de bronce.
La segunda noticia va por las mismas, pues 

hay más riesgo en robar a mano armada un banco, que en defraudar las finanzas de un gobierno


Al fin los contribuyentes pagan. ¡Que vengan los aumentos de impuestos!

Pero es poca cosa organizarse para atracar el erario. Esto se desprende de la resolución del juzgado sobre siete implicados en el megafraude. No hay bronca, váyanse tranquilos a su casa, disfruten los millones. A esos prohombres habrá que darles una medalla al mérito y las mejores cartas de recomendación.


Quizá la excepción pueda ser Javier Villarreal. Al igual que Aburto, él podría ser nuestro “tesorero solitario”. Único Judas al que habría que condenar. Único responsable al que habría que quemar. En todo esto, los Moreira (primero y segundo), son los héroes de la película. Para no ir tan lejos: es el triunfo de la corrupción.



29 de marzo 2012
Milenio http://laguna.milenio.com/cdb/doc/impreso/9145986

El voto de Elba Esther

¿Cuánto vale el voto de Elba Esther Gordillo? ¿Cuánto de su poder enreda a los candidatos y los compromete para el próximo sexenio? Conocedora del tiempo político, “La Maestra” sabe que es el momento de presionar. Sabe que para continuar debe echar mano de todo, incluso de la extorsión. Por eso, de manera unilateral ella puede anunciar que este año no habrá evaluación de los maestros. De esa manera no sólo amaga a las autoridades educativas a través del poder del sindicato, sino que envía un fuerte mensaje a los candidatos, sobre todo, al que se perfila como ganador. Me refiero a Peña Nieto.
Con ese movimiento “La Maestra” deja ver cuánto vale su voto. 



Si la elección pasada fue aliada del entonces candidato y presidente Felipe Calderón, en ésta, su voto ya no está en función del apoyo electoral inmediato que le pueda acarrear a uno u otro partido, sino de los problemas que puede ahorrarle al próximo presidente de la República. Por eso muestra su músculo político ahora y le tuerce, por decir lo menos, el brazo a la Secretaría de Educación Pública. A fin de no dejar dudas, ya los maestros marcharon por la Autopista del Sol. Porque eso sí, para el chantaje no importa si es el sindicato de la coordinadora o el de “La Maestra”. Al final, ambos tienen sus mejores exponentes en Oaxaca, Michoacán y Guerrero.

Se podrán hacer muchas críticas a la educación en México, pero en los últimos años las mediciones a través de la prueba Enlace y la evaluación de los maestros, ha permitido conocer áreas de avance y saber dónde hay serios deficiencias. El nivel de las evaluaciones nos permite conocer el detalle del desempeño por escuela, alumno o maestro. Indudablemente la llamada Evaluación universal es un logro que muestra con transparencia el estado de la educación en el país. Desde luego esto no les gusta a muchos maestros y sobre todo, a los líderes sindicales que están más dispuestos a defender el desastre, que la mejora educativa. 



Por eso el chantaje de “La Maestra” no sólo es una mala noticia para el presente de la educación, sobre todo, es una mala señal de lo que no puede, ni quiere ser cambiado en el futuro.
Como si las cosas fueran tan bien, ahora el sindicato exige más “conquistas laborales”. Exigen subir sueldos y homologar los aguinaldos a noventas días. Exigen el año sabático para los profesores de preprimaria, primaria y secundaria. Exigen y exigen en el pliego general de demandas. Pero su posición no podría estar mejor: muchos derechos y pocas responsabilidades. No importa la calidad de la educación. Tampoco importa el desempeño de los maestros y muchos menos de los alumnos. Lo relevante es la defensa de lo indefendible. Por eso el voto de Elba Esther vale, y vale mucho. Su apuesta se basa en el desastre de la educación.



27 de marzo 2012
Milenio http://laguna.milenio.com/cdb/doc/impreso/9145807