lunes, 29 de diciembre de 2008

Huntington y la ciencia política


El día previo a la navidad, murió el influyente politólogo Samuel Huntington (1927-2008). Célebre por sus polémicas, en especial su interpretación de las razas y la civilización (en ocasiones abiertamenteracista), fue también el autor de ese estudio sobre la ola democratizadora en el mundo. Huntington fue de los más conocidos profesores de ciencia política en mundo, sus numerosos artículos y libros lo colocan indiscutiblemente como uno de los emblemas de la political science en norteamérica y el mundo.

sábado, 27 de diciembre de 2008

Mejores y peores 2008

Difícil hacer clasificaciones, pero también difícil prescindir de ellas. Si aplicamos esta razón al año, el 2008 pareció más cargado hacia lo peor. No pretendo ser tajante, ni asumir como definitivo el listado de lo mejor y lo peor. Más bien, nos damos cuenta que algunas buenas llevan en sí mismas las malas, así de compleja y contradictoria es la vida, o si se quiere, la realidad. Pero va esta lista con sus gustos y sus disgustos, pros y contras en lo regional. Por lo pronto, propongo diez y diez, de las cuales no necesariamente guardan un orden de importancia.

Buenas
1. La avenida de los ríos Nazas y Aguanaval. Después de 17 años, muchos laguneros pudieron conocer el río Nazas en su cauce natural, pero también muchos pudieron recordar la historia y revitalizar la identidad profunda del lagunero. Pero lo más importante fue el beneficio de la recarga de nuestro sobreexplotado acuífero.
2. El tercer campeonato del Santos y la “ola verde” que inundó para bien el espíritu de los laguneros. Verdaderamente fue impresionante y entusiasta ver las manifestaciones de la “santosmanía” en la población. Sin embargo, no pasaron inadvertidos lo oportunistas gobiernos Estatal y Municipal para llevar agua a su molino. Siempre necesitados de legitimidad.
3. La participación ciudadana en el proceso electoral del pasado 19 de octubre, para renovación del Congreso local de Coahuila. Aunque se esperaba una participación ciudadana bastante baja, la población reunió prácticamente un 40% de participación, rebasando las expectativas previas.
4. El programa de modernización del transporte “Ecobus” aplicado por el Ayuntamiento de Torreón. Sin lugar a dudas se trata de uno de los buenos programas para cambiar los problemas históricos de Torreón en materia de transporte.
5. El rescate del Centro Histórico y la reubicación de los ambulantes. Durante décadas administraciones municipales fueron y vinieron, pero realmente nunca se logró concretar la dignificación del Centro de Torreón. El municipio ha puesto por primera vez una base valiosa para el desarrollo de la ciudad.
6. El Museo del Algodón en el sector Alianza de Torreón. El espacio cultural retoma la historia de la región y la bonanza que durante los siglos XIX y la primera mitad del XX, dejó el algodón para la población lagunera. Ahora el reto será mantenerlo y promocionarlo con la mayoría de la población que no lo conoce.
7. El PRI y su capacidad electoral indiscutible, aunque el haber ganado todo, conlleva los riegos del abuso de poder. Tanto como firmar un cheque en blanco.
8. La gestión y continuidad del proyecto de la Zona Metropolitana de La Laguna. Aunque todavía está por verse los resultados.
9. A pesar de las demoras, la gestión de obra realizada por el alcalde Ricardo Rebollo Mendoza para la remodelación del bulevar Miguel Alemán en Gómez Palacio, Durango. Ya era hora.
10. La gestión del diputado federal Carlos Bracho González en el Congreso de la Unión y en la Secretaría de Gobernación para reivindicar una vieja demanda social: restituir el dinero que les debía la Federación a los exbraceros mexicanos, de los cuales muchos están en la región.

Malas
1. La corrupción e infiltración de los cuerpos policíacos del Municipio de Torreón por el crimen organizado, pero también el enfrentamiento entre policías federales y municipales, seguido de los auténticos días de interregno –sin gobierno- que vivió la ciudad y que rápidamente fue canalizado por delincuentes al incrementarse los robos a casa habitación y comercio en la ciudad.
2. El narco y la oleada de violencia que desborda La Laguna, seguida del temor y ahora, de la casi indiferencia de lo habitantes, ante los muertos y las balaceras que aparecen constantemente. Más los secuestros y las extorsiones, que cada vez más se han vuelto muy rentables para los delincuentes y han hecho de Coahuila, de La Laguna, pero también de Saltillo, un terreno fértil para el crimen. Incluso, y no sin ironía, dos funcionarios antisecuestros y un experto de talla internacional, fueron “levantados”.
3. El derrumbe definitivo del Distribuidor Vial Revolución (DVR), ese monumento a la impunidad que puede ser resumido de la siguiente manera: Cuando se derrumbó, la corrupción seguía ahí.
4. El mediocre desempeño del Alcalde José Ángel Pérez Hernández, calificado por una abrumadora votación en contra de él y su partido en la elección del 19 de octubre.
5. El numerito de la propuesta de pena de muerte, realizada por el Gobernador de Coahuila, Humberto Moreira Valdés, quien canalizó el beneficio mediático y la simpatía de una población temerosa, pero una propuesta poco seria para mejorar la tan vapuleada seguridad.
6. El regalo navideño de las notarías que realizó a funcionarios del gobierno estatal el Gobernador de Coahuila. Una muestra más de la discrecionalidad y abuso de poder que tiene todos los gobernadores del país.
7. La vergonzosa basura, aguas negras y demás desechos que por ignorancia, impunidad e irresponsabilidad acumuló el lecho seco del río Nazas. En otras palabras: la nula cultura cívica que tenemos en nuestro entorno inmediato.
8. El fenómeno de las abras y los hundimientos derivados de la avenida del río Nazas en algunas colonias de Torreón y Lerdo, mismos que han causado zozobra y pérdidas a ese sector de la población.
9. El gravísimo problema del arsénico en el agua que bebemos los laguneros y la contaminación de muchos pozos de la región, donde incluso no pocos rebasan la norma nacional e internacional para la calidad del agua, generando un profundo problema de salud pública.
10. Las pugnas internas en el Partido Acción Nacional de Coahuila. Las luchas estériles entre los grupos, principalmente entre los liderados por José Ángel Pérez Hernández y Guillermo Anaya Llamas terminaron al final por reflejarse en la apabullante derrota electoral que les propinó el PRI en Torreón, y de paso en todo el Estado.

sábado, 20 de diciembre de 2008

Notarías de la Gente

Primero fue el eslogan, luego vinieron los diferentes programas sociales que abarcan lo mismo sopas y pastas, materiales de construcción, uniformes escolares y hasta condones de “la gente”. A lo sucedido esta semana, bien podríamos agregar las notarías a la generosa lista de los programas de la gente. En particular por aquellos “fíats” que fueron designados a funcionarios del gobierno y a un diputado de la actual legislatura estatal.

El pasado 9 de diciembre, el Periódico Oficial del Estado de Coahuila publicó la lista con los acuerdos del Ejecutivo para la entrega de 19 patentes de aspirante a notario, mismas que fueron ratificadas el 15 de diciembre por el disciplinado Congreso. En el “regalo navideño” aparecen los funcionarios públicos Armando Luna Canales (Secretario de Gobierno); Homero Ramos Gloria (director del Instituto de Pensiones del Estado); Rodrigo Orozco Aguirre (director de Procedimientos y Trámites de la Subsecretaría de Asuntos Jurídicos); Gustavo González Ramos (director del Registro Público de la Propiedad); Luis Fernando Valdés Cabello (director de Servicio Social); Francisco Javier Cedillo Martínez (titular de la Oficialía 24 del Registro Civil en Torreón); Luis Ramos Escalante (asesor legal del Gobernador) y Francisco Saracho Navarro (diputado priísta).

Si bien, la decisión del Gobernador Humberto Moreira y la ratificación unánime del institucional Congreso son legales, debemos de cuestionarnos severamente si son legítimas. En la vieja costumbre mexicana, utilizar los bienes públicos como bienes privados parece algo normal y hasta trivial en el ejercicio del poder. Pero la legitimidad de un gobierno, en un entorno que se precie de moderno y democrático, no puede aceptar estas prácticas como algo razonable. ¿O acaso el Secretario de Gobierno va rendir protesta ante sí mismo?
Max Weber, el gran sociólogo alemán que enseñó cómo leer las sociedades, hizo una caracterización de los estados medievales o premodernos como estados patrimonialistas, es decir, donde los bienes públicos se administran como patrimonio propio por el gobernante y por lo tanto, ese bien público puede ser dispuesto como un bien personal. Se trata de una vieja práctica que paulatinamente fue erradicada con la instauración del Estado moderno. Si aplicamos esta distinción hecha por Weber, nos es difícil pensar en la premodernidad que caracteriza a los gobierno estatales en México, ese “nuevo federalismo” que viene cargado de millones y mucha impunidad. Mario Marín y Ulises Ruiz son los mejores exponentes.

Si pensamos en Coahuila, el asunto de las notarías ilustra claramente esta relación donde el poder se ejerce a discreción, sin límites y contrapesos. En Estado Unidos, un país con mejores controles y rendición de cuentas, fue aprehendido recientemente el gobernador de Illinois, por tratar de subastar al mejor postor, la posición en el senado dejada por Barack Obama. Y justamente esto es lo que no ha logrado instaurar el Estado Mexicano en sus instituciones, y mucho menos en los feudos estatales.

Trastocados los valores de la política, el tráfico de influencias, el conflicto de intereses, el abuso de poder, la discrecionalidad aparecen así como las prácticas comunes de la democracia mexicana. ¿Cómo acotar un poder así? ¿Qué vías tiene un ciudadano para inhibir la discrecionalidad del poder? ¿Recurrir al Congreso? ¿Ir a la Oposición? El Congreso, dominado por el partido del gobernador, se convierte en un sencillo trámite a cumplir. Por otro lado, el señalamiento del PAN sólo queda en discurso, pero al mismo tiempo contradictorio. Porque lo mismo que reprueba hoy su presidente estatal, Reyes Flores Hurtado, es lo que en 2005 aceptaron tres de sus miembros al final del sexenio de Enrique Martínez. En ese entonces los laguneros Guillermo Anaya y Jesús de León Tello fueron beneficiados. Sin embargo, mientras el primero renunció en vías de no entorpecer su carrera política, el segundo cuenta con licencia para la notaría 34 en Torreón.
El problema no es sí hoy el PRI dispone de los bienes públicos de manera privada, porque también el PAN lo hace. No se trata de partidos, sino de ciudadanos que están inermes ante un poder que no duda en abusar. Regreso a las preguntas ¿Cómo se puede limitar al poder? ¿Cómo frenar los abusos desde el poder? ¿Con qué herramientas cuenta la ciudadanía?

Por lo pronto, el PRI de Humberto Moreira goza de buena salud. Como partido arrasaron en las elecciones intermedias, ratificando el dominio absoluto del Congreso. Por su parte, el gobernador tienen un gran nivel de aprobación que supera los 80 puntos, La Encuesta Nacional del Gabinete de Comunicación Estratégica, lo señala como el gobernador más aceptado al interior de su Estado en relación al resto de los gobernadores. En otras palabras, el PRI de Moreira tiene todo el poder y aprobación que más de un político desearía, y todo esto a la mitad del camino del actual sexenio Estatal.

No obstante, la debilidad del PRI podría venir de su propia fuerza como partido en el poder. Lo que ahora los encumbra, bien los puede hacer perder en el futuro. Y no me refiero exclusivamente a las elecciones, sino a la confianza, a la credibilidad. Tenerlo todo o casi todo, nos recuerda la historia, ha hecho perder a más de un gran gobernante, pero también a más de un pequeño. El poder concentrado de esa forma, separa de la realidad, porque entonces, ya no es necesario confrontarla, pero tampoco ya no es necesario escuchar las advertencias, los peligros y mucho menos las críticas.

20 de diciembre 2008
El Siglo de Torreón

martes, 16 de diciembre de 2008

Felices diputados

César Duarte, bien alimentado.

México es un país donde existen ciudadanos de primera, segunda, tercera y hasta quinta clase. Esto es lo que reafirman en la práctica los principales representantes populares, aquellos que tienen la reputación más negativa de la opinión pública: los diputados. Mientras la base de contribuyentes tenemos que pagar los impuestos, esta clase privilegiada que vive del poder y el fuero, se receta a sí misma la reintegración de 38 mil pesos, por concepto de ISR al aguinaldo. Bajo el concepto de “subvenciones legislativas” los diputados terminarán sin pagar impuestos, como parte del fomento a la desigualdad que proviene de las instituciones. La Secretaría de Hacienda calla, so pretexto de la autonomía, y César Duarte, presidente de la mesa directiva en la Cámara, apela a la “costumbre” para justificar lo injustificable. No me queda la menor duda, de que estamos gobernados por una kakistocracia, es decir, el gobierno de los peores.

Palabra de mujer


Buena parte del año, la paso hablando o escribiendo de política en diferentes medios impresos y electrónicos. Sin embargo, estos días ameritan cambiar de tema, así que comentaré temas más gratos, más cálidos y no por eso, menos importantes. Próximamente estará circulando el libro titulado: “Palabra de mujer. La experiencia de 100 laguneras” de Marcela Pámanes González. He tenido el privilegio de conocer previamente las páginas del libro, y más aún, la construcción, la obra negra del mismo.
La idea se desprende del la sección radiofónica Palabra de Mujer, misma que es trasmitida los viernes por la mañana en el programa Contextos, del Grupo Radio Estéreo Mayrán (Grem). La sección está destina a entrevistar mujeres, en su mayoría laguneras.
En un principio presencié muchas de las entrevistas que Marcela Pámanes hacía a mujeres de diversos ámbitos, profesiones, intereses, experiencias. Un día era la empresaria, otro la política, luego el ama de casa, la artista, la académica, pero al final, todas las entrevistadas, palpaban en su propia voz, la historia de vida de cada una de ellas. Si bien, no se pretendía abarcarlo todo, en algún momento que Marcela llevaba el diálogo, aparecía una frase reveladora, profunda, clara, o simplemente conmovedora que nos permitía a los radioescuchas asir el sentido, el carácter de la entrevistada; pero al mismo tiempo reflejarnos, reconocernos en las palabras del otro.

Con Palabra de Mujer, su autora nos plantea: ¿Cómo han hecho las mujeres para sortear sus múltiples facetas? ¿Cómo para encontrar el sentido de su vida? ¿Cómo para administrar su tiempo? ¿Cómo para tener éxito?
A través de 100 entrevistas -de más de 300-, Marcela Pámanes nos propone una lectura actualizada de la mujer lagunera en el siglo XXI. La estructura del libro fue dispuesta en cinco grandes ámbitos que engloban las siguientes actividades: empresas y profesiones; educación; cultura; política y servicio en asociaciones civiles.

Vale reproducir las propias palabras de la autora sobre el sentido del libro: “Y cada viernes hemos conocido historias de vida: la madre que trabaja y siente culpa al dejar el nido, la madre que lloró y llora la muerte de un hijo, la mujer que se sobrepone al cáncer y lucha todos los días, la artista que plasma sus emociones en el lienzo o en el violín, la maestra que sabe de su responsabilidad y la asume, la esposa del político que guarda una sana distancia para no confundirse”.

Hay un gran mérito en esta publicación, mantener el puente entre la palabra oral y la palabra escrita, y ese es uno de los valores que permite extender el diálogo iniciado en Palabra de Mujer, es decir, el texto logra resignificar las palabra, dándoles otra dimensión.
Considero que Torreón, La Laguna, ganan con este libro, no sólo porque es ya un testimonio de nuestro tiempo, sino también porque nos permite vernos a nosotros mismos en nuestro entorno. Y justamente este es uno de los valores que les permitirá a los historiadores en el futuro, pero también a los académicos y los estudiosos de las sociedades, conocer una cierta de mirada de nuestro tiempo, una particular visión de las mujeres.

No puedo dejar de mencionar un par de aspectos más: la adaptación y transcripción que hizo el Ing. Juan Manuel González Cerda de la entrevistas, lo cual no fue sencillo ni fácil, gracias a su trabajo las palabras pueden ser vistas. Por otra parta, destacar el apoyo decidido de Grem y su director general, el contador público Luis de la Rosa Córdova por impulsar el proyecto y creer en el libro.
Así que en lo personal, celebro y doy la bienvenida a la primera obra de mi compañera Marcela Pámanes, pero al mismo tiempo le agradezco la confianza por permitirme ser casi el primer lector de este libro. ¡En horabuena y felicidades Marcela!.

13-dic-2008
El Siglo de Torreón

sábado, 6 de diciembre de 2008

Teatro de la muerte


La gravedad de las penas no disminuye los delitos
Cesare Beccaria, 1764


Espectacular, mediática, ruidosa, polémica, así resulta la propuesta sobre la pena de muerte que esta semana aprobó el Congreso de Coahuila. El Gobernador Humberto Moreira Valdés envió al Congreso del Estado la iniciativa de reformas a los artículos 14 y 22 de la Constitución, para que en Coahuila se castigue con la pena de muerte a los secuestradores que priven de la vida a su víctima. La sensación no se dejó esperar e inmediatamente la nota se convirtió en una auténtica ola mediática que inundó noticieros y periódicos, y al mismo tiempo, metió a medio mundo a opinar sobre el tema. El beneficio mediático para el gobernador Moreira es palpable en cada noticia y cada opinión que se recoge en las calles.

Los principales diarios nacionales han registrado inmediatamente la nota del coahuilense. Una breve revisión en las radios nacionales y los noticieros televisivos, expusieron el enorme eco de la propuesta. Ante todo, lo mediático se impone, incluso, por encima de las razones y los argumentos. Hasta en el portal de uno de los correos electrónicos más populares, se anunció ese día la propuesta. Con la sagacidad que lo caracteriza, Moreira ha dado en el clavo de la opinión pública, no sólo ha sabido leer el enorme descontento de los votantes, sino que asume una postura sobre cómo abatir la inseguridad, y eso lo ha mostrado sensible en un tema de alto impacto como el secuestro. Tan sólo de enero a noviembre se han reportado 943 casos de secuestro en el país, de lo cuales 237 se dieron durante los primeros cien días desde que se firmó el Acuerdo por la Seguridad.

No obstante, es importante tomar estas cifras oficiales como un dato parcial, ya que existe una buena cantidad de secuestros que no se denuncian. Las opiniones de los principales líderes políticos fueron encontradas. Por un lado, el apoyo abierto a la iniciativa como una contundente solución al problema, por otro, las críticas e incluso las descalificaciones con variados adjetivos. Mientras tanto, Moreira ha puesto discutir a los legisladores y de paso, mandó una poderosa señal a la ciudadanía que está indignada y tiene miedo ante la creciente inseguridad y violencia que se vive en el país. Si analizamos los números de las diferentes encuestas que se han realizado en el pasado y también recientemente, veremos que la iniciativa de pena de capital se vuelve muy popular en periodos marcados por la inseguridad. En febrero de 2007 Consulta Mitofsky publicó una encuesta realizada en vivienda a 1000 mexicanos.

Encontró que la mayoría de los mexicanos, hasta un 74% apoyaba la pena de muerte, mientras que un 22% se manifestó en contra. En el segundo mes del presente año, la empresa Parametría hizo un estudio que concluyó resultados similares: una buena parte de la población de México acepta la pena capital para quienes privan ilegalmente de la libertad. Pero también, si no fuera la pena de muerte, 9 de cada 10 mexicanos están convencidos que los secuestradores deben ser castigados con cadena perpetua, sin embargo, no están seguros que sea la mejor solución para terminar con los secuestros (70%). Es indudable el apoyo popular que encuentra una iniciativa como la pena de muerte o la cadena perpetua, pero vale la pena cuestionar, dudar ante la avasallante opinión para no caer en la falsa premisa: muchos los creen, por lo tanto es verdadero. ¿Funciona la pena de muerta? ¿Baja la incidencia del delito si aumentamos las penas? Existen diferentes perspectivas de argumentación sobre el tema como son la jurídica, la religiosa, la moral. Sin embargo, no me interesa argumentar mi rechazo hacia la pena de muerte desde alguno de esos ámbitos. Más bien me interesa conocer la funcionalidad y eficacia operativa de la pena de muerte como fórmula para disminuir los delitos y disuadir a futuros criminales. Gracias a la evidencia empírica que ofrecen los casos de la pena de muerte en otros países, además de los diferentes estudios que han logrado probar consistentemente la ineficacia de la pena muerte como política contra la criminalidad.

Recientemente el Dr. Gerardo Palacios Pámanes demostró con elegancia y sólida investigación, la tesis del clásico del derecho, Cesare Beccaria: aumentar las penas no disminuye los delitos, tal y como se busca con la pena capital. La diferencia es que el Dr. Palacios le dio sustento empírico a ese argumento a través de estudiar sistemáticamente las cárceles mexicanas. Entre las conclusiones encontró que endurecer las penas no disminuye los delitos porque no logra incidir previamente en los potenciales criminales. No se enteran y por si fuera poco, los criminales tienen la “gloriosa” certeza de la impunidad, porque 7 de cada 1000 delitos tuvo sentencia condenatoria en el país. Leo Zuckermann recordó esta semana en Excélsior (4-XII-08) el caso de Estados Unidos, donde en 2004, la media anual de asesinatos en estados donde existe la pena de muerte era de 5.71 por 100 mil habitantes, mientras que, en estados libres de la pena capital, el porcentaje era tan sólo de 4.02 por 100 mil habitantes.

En 2007, el promedio anual de asesinatos donde existía la pena capital era de 5.5 por 100 mil habitantes mientras que en las entidades donde no existe la pena de muerte había caído a 3.3, de acuerdo con el Death Penalty Information Center.En suma, es bueno que el gobernador de Coahuila tenga interés y sensibilidad por el tema, pero también es necesario discutir y proponer con profundidad y seriedad el tema, si al final, lo que se busca es hacer efectiva la seguridad.

6 de diciembre 2008

El siglo de torreón