lunes, 29 de diciembre de 2008

Huntington y la ciencia política


El día previo a la navidad, murió el influyente politólogo Samuel Huntington (1927-2008). Célebre por sus polémicas, en especial su interpretación de las razas y la civilización (en ocasiones abiertamenteracista), fue también el autor de ese estudio sobre la ola democratizadora en el mundo. Huntington fue de los más conocidos profesores de ciencia política en mundo, sus numerosos artículos y libros lo colocan indiscutiblemente como uno de los emblemas de la political science en norteamérica y el mundo.

sábado, 27 de diciembre de 2008

Mejores y peores 2008

Difícil hacer clasificaciones, pero también difícil prescindir de ellas. Si aplicamos esta razón al año, el 2008 pareció más cargado hacia lo peor. No pretendo ser tajante, ni asumir como definitivo el listado de lo mejor y lo peor. Más bien, nos damos cuenta que algunas buenas llevan en sí mismas las malas, así de compleja y contradictoria es la vida, o si se quiere, la realidad. Pero va esta lista con sus gustos y sus disgustos, pros y contras en lo regional. Por lo pronto, propongo diez y diez, de las cuales no necesariamente guardan un orden de importancia.

Buenas
1. La avenida de los ríos Nazas y Aguanaval. Después de 17 años, muchos laguneros pudieron conocer el río Nazas en su cauce natural, pero también muchos pudieron recordar la historia y revitalizar la identidad profunda del lagunero. Pero lo más importante fue el beneficio de la recarga de nuestro sobreexplotado acuífero.
2. El tercer campeonato del Santos y la “ola verde” que inundó para bien el espíritu de los laguneros. Verdaderamente fue impresionante y entusiasta ver las manifestaciones de la “santosmanía” en la población. Sin embargo, no pasaron inadvertidos lo oportunistas gobiernos Estatal y Municipal para llevar agua a su molino. Siempre necesitados de legitimidad.
3. La participación ciudadana en el proceso electoral del pasado 19 de octubre, para renovación del Congreso local de Coahuila. Aunque se esperaba una participación ciudadana bastante baja, la población reunió prácticamente un 40% de participación, rebasando las expectativas previas.
4. El programa de modernización del transporte “Ecobus” aplicado por el Ayuntamiento de Torreón. Sin lugar a dudas se trata de uno de los buenos programas para cambiar los problemas históricos de Torreón en materia de transporte.
5. El rescate del Centro Histórico y la reubicación de los ambulantes. Durante décadas administraciones municipales fueron y vinieron, pero realmente nunca se logró concretar la dignificación del Centro de Torreón. El municipio ha puesto por primera vez una base valiosa para el desarrollo de la ciudad.
6. El Museo del Algodón en el sector Alianza de Torreón. El espacio cultural retoma la historia de la región y la bonanza que durante los siglos XIX y la primera mitad del XX, dejó el algodón para la población lagunera. Ahora el reto será mantenerlo y promocionarlo con la mayoría de la población que no lo conoce.
7. El PRI y su capacidad electoral indiscutible, aunque el haber ganado todo, conlleva los riegos del abuso de poder. Tanto como firmar un cheque en blanco.
8. La gestión y continuidad del proyecto de la Zona Metropolitana de La Laguna. Aunque todavía está por verse los resultados.
9. A pesar de las demoras, la gestión de obra realizada por el alcalde Ricardo Rebollo Mendoza para la remodelación del bulevar Miguel Alemán en Gómez Palacio, Durango. Ya era hora.
10. La gestión del diputado federal Carlos Bracho González en el Congreso de la Unión y en la Secretaría de Gobernación para reivindicar una vieja demanda social: restituir el dinero que les debía la Federación a los exbraceros mexicanos, de los cuales muchos están en la región.

Malas
1. La corrupción e infiltración de los cuerpos policíacos del Municipio de Torreón por el crimen organizado, pero también el enfrentamiento entre policías federales y municipales, seguido de los auténticos días de interregno –sin gobierno- que vivió la ciudad y que rápidamente fue canalizado por delincuentes al incrementarse los robos a casa habitación y comercio en la ciudad.
2. El narco y la oleada de violencia que desborda La Laguna, seguida del temor y ahora, de la casi indiferencia de lo habitantes, ante los muertos y las balaceras que aparecen constantemente. Más los secuestros y las extorsiones, que cada vez más se han vuelto muy rentables para los delincuentes y han hecho de Coahuila, de La Laguna, pero también de Saltillo, un terreno fértil para el crimen. Incluso, y no sin ironía, dos funcionarios antisecuestros y un experto de talla internacional, fueron “levantados”.
3. El derrumbe definitivo del Distribuidor Vial Revolución (DVR), ese monumento a la impunidad que puede ser resumido de la siguiente manera: Cuando se derrumbó, la corrupción seguía ahí.
4. El mediocre desempeño del Alcalde José Ángel Pérez Hernández, calificado por una abrumadora votación en contra de él y su partido en la elección del 19 de octubre.
5. El numerito de la propuesta de pena de muerte, realizada por el Gobernador de Coahuila, Humberto Moreira Valdés, quien canalizó el beneficio mediático y la simpatía de una población temerosa, pero una propuesta poco seria para mejorar la tan vapuleada seguridad.
6. El regalo navideño de las notarías que realizó a funcionarios del gobierno estatal el Gobernador de Coahuila. Una muestra más de la discrecionalidad y abuso de poder que tiene todos los gobernadores del país.
7. La vergonzosa basura, aguas negras y demás desechos que por ignorancia, impunidad e irresponsabilidad acumuló el lecho seco del río Nazas. En otras palabras: la nula cultura cívica que tenemos en nuestro entorno inmediato.
8. El fenómeno de las abras y los hundimientos derivados de la avenida del río Nazas en algunas colonias de Torreón y Lerdo, mismos que han causado zozobra y pérdidas a ese sector de la población.
9. El gravísimo problema del arsénico en el agua que bebemos los laguneros y la contaminación de muchos pozos de la región, donde incluso no pocos rebasan la norma nacional e internacional para la calidad del agua, generando un profundo problema de salud pública.
10. Las pugnas internas en el Partido Acción Nacional de Coahuila. Las luchas estériles entre los grupos, principalmente entre los liderados por José Ángel Pérez Hernández y Guillermo Anaya Llamas terminaron al final por reflejarse en la apabullante derrota electoral que les propinó el PRI en Torreón, y de paso en todo el Estado.

sábado, 20 de diciembre de 2008

Notarías de la Gente

Primero fue el eslogan, luego vinieron los diferentes programas sociales que abarcan lo mismo sopas y pastas, materiales de construcción, uniformes escolares y hasta condones de “la gente”. A lo sucedido esta semana, bien podríamos agregar las notarías a la generosa lista de los programas de la gente. En particular por aquellos “fíats” que fueron designados a funcionarios del gobierno y a un diputado de la actual legislatura estatal.

El pasado 9 de diciembre, el Periódico Oficial del Estado de Coahuila publicó la lista con los acuerdos del Ejecutivo para la entrega de 19 patentes de aspirante a notario, mismas que fueron ratificadas el 15 de diciembre por el disciplinado Congreso. En el “regalo navideño” aparecen los funcionarios públicos Armando Luna Canales (Secretario de Gobierno); Homero Ramos Gloria (director del Instituto de Pensiones del Estado); Rodrigo Orozco Aguirre (director de Procedimientos y Trámites de la Subsecretaría de Asuntos Jurídicos); Gustavo González Ramos (director del Registro Público de la Propiedad); Luis Fernando Valdés Cabello (director de Servicio Social); Francisco Javier Cedillo Martínez (titular de la Oficialía 24 del Registro Civil en Torreón); Luis Ramos Escalante (asesor legal del Gobernador) y Francisco Saracho Navarro (diputado priísta).

Si bien, la decisión del Gobernador Humberto Moreira y la ratificación unánime del institucional Congreso son legales, debemos de cuestionarnos severamente si son legítimas. En la vieja costumbre mexicana, utilizar los bienes públicos como bienes privados parece algo normal y hasta trivial en el ejercicio del poder. Pero la legitimidad de un gobierno, en un entorno que se precie de moderno y democrático, no puede aceptar estas prácticas como algo razonable. ¿O acaso el Secretario de Gobierno va rendir protesta ante sí mismo?
Max Weber, el gran sociólogo alemán que enseñó cómo leer las sociedades, hizo una caracterización de los estados medievales o premodernos como estados patrimonialistas, es decir, donde los bienes públicos se administran como patrimonio propio por el gobernante y por lo tanto, ese bien público puede ser dispuesto como un bien personal. Se trata de una vieja práctica que paulatinamente fue erradicada con la instauración del Estado moderno. Si aplicamos esta distinción hecha por Weber, nos es difícil pensar en la premodernidad que caracteriza a los gobierno estatales en México, ese “nuevo federalismo” que viene cargado de millones y mucha impunidad. Mario Marín y Ulises Ruiz son los mejores exponentes.

Si pensamos en Coahuila, el asunto de las notarías ilustra claramente esta relación donde el poder se ejerce a discreción, sin límites y contrapesos. En Estado Unidos, un país con mejores controles y rendición de cuentas, fue aprehendido recientemente el gobernador de Illinois, por tratar de subastar al mejor postor, la posición en el senado dejada por Barack Obama. Y justamente esto es lo que no ha logrado instaurar el Estado Mexicano en sus instituciones, y mucho menos en los feudos estatales.

Trastocados los valores de la política, el tráfico de influencias, el conflicto de intereses, el abuso de poder, la discrecionalidad aparecen así como las prácticas comunes de la democracia mexicana. ¿Cómo acotar un poder así? ¿Qué vías tiene un ciudadano para inhibir la discrecionalidad del poder? ¿Recurrir al Congreso? ¿Ir a la Oposición? El Congreso, dominado por el partido del gobernador, se convierte en un sencillo trámite a cumplir. Por otro lado, el señalamiento del PAN sólo queda en discurso, pero al mismo tiempo contradictorio. Porque lo mismo que reprueba hoy su presidente estatal, Reyes Flores Hurtado, es lo que en 2005 aceptaron tres de sus miembros al final del sexenio de Enrique Martínez. En ese entonces los laguneros Guillermo Anaya y Jesús de León Tello fueron beneficiados. Sin embargo, mientras el primero renunció en vías de no entorpecer su carrera política, el segundo cuenta con licencia para la notaría 34 en Torreón.
El problema no es sí hoy el PRI dispone de los bienes públicos de manera privada, porque también el PAN lo hace. No se trata de partidos, sino de ciudadanos que están inermes ante un poder que no duda en abusar. Regreso a las preguntas ¿Cómo se puede limitar al poder? ¿Cómo frenar los abusos desde el poder? ¿Con qué herramientas cuenta la ciudadanía?

Por lo pronto, el PRI de Humberto Moreira goza de buena salud. Como partido arrasaron en las elecciones intermedias, ratificando el dominio absoluto del Congreso. Por su parte, el gobernador tienen un gran nivel de aprobación que supera los 80 puntos, La Encuesta Nacional del Gabinete de Comunicación Estratégica, lo señala como el gobernador más aceptado al interior de su Estado en relación al resto de los gobernadores. En otras palabras, el PRI de Moreira tiene todo el poder y aprobación que más de un político desearía, y todo esto a la mitad del camino del actual sexenio Estatal.

No obstante, la debilidad del PRI podría venir de su propia fuerza como partido en el poder. Lo que ahora los encumbra, bien los puede hacer perder en el futuro. Y no me refiero exclusivamente a las elecciones, sino a la confianza, a la credibilidad. Tenerlo todo o casi todo, nos recuerda la historia, ha hecho perder a más de un gran gobernante, pero también a más de un pequeño. El poder concentrado de esa forma, separa de la realidad, porque entonces, ya no es necesario confrontarla, pero tampoco ya no es necesario escuchar las advertencias, los peligros y mucho menos las críticas.

20 de diciembre 2008
El Siglo de Torreón

martes, 16 de diciembre de 2008

Felices diputados

César Duarte, bien alimentado.

México es un país donde existen ciudadanos de primera, segunda, tercera y hasta quinta clase. Esto es lo que reafirman en la práctica los principales representantes populares, aquellos que tienen la reputación más negativa de la opinión pública: los diputados. Mientras la base de contribuyentes tenemos que pagar los impuestos, esta clase privilegiada que vive del poder y el fuero, se receta a sí misma la reintegración de 38 mil pesos, por concepto de ISR al aguinaldo. Bajo el concepto de “subvenciones legislativas” los diputados terminarán sin pagar impuestos, como parte del fomento a la desigualdad que proviene de las instituciones. La Secretaría de Hacienda calla, so pretexto de la autonomía, y César Duarte, presidente de la mesa directiva en la Cámara, apela a la “costumbre” para justificar lo injustificable. No me queda la menor duda, de que estamos gobernados por una kakistocracia, es decir, el gobierno de los peores.

Palabra de mujer


Buena parte del año, la paso hablando o escribiendo de política en diferentes medios impresos y electrónicos. Sin embargo, estos días ameritan cambiar de tema, así que comentaré temas más gratos, más cálidos y no por eso, menos importantes. Próximamente estará circulando el libro titulado: “Palabra de mujer. La experiencia de 100 laguneras” de Marcela Pámanes González. He tenido el privilegio de conocer previamente las páginas del libro, y más aún, la construcción, la obra negra del mismo.
La idea se desprende del la sección radiofónica Palabra de Mujer, misma que es trasmitida los viernes por la mañana en el programa Contextos, del Grupo Radio Estéreo Mayrán (Grem). La sección está destina a entrevistar mujeres, en su mayoría laguneras.
En un principio presencié muchas de las entrevistas que Marcela Pámanes hacía a mujeres de diversos ámbitos, profesiones, intereses, experiencias. Un día era la empresaria, otro la política, luego el ama de casa, la artista, la académica, pero al final, todas las entrevistadas, palpaban en su propia voz, la historia de vida de cada una de ellas. Si bien, no se pretendía abarcarlo todo, en algún momento que Marcela llevaba el diálogo, aparecía una frase reveladora, profunda, clara, o simplemente conmovedora que nos permitía a los radioescuchas asir el sentido, el carácter de la entrevistada; pero al mismo tiempo reflejarnos, reconocernos en las palabras del otro.

Con Palabra de Mujer, su autora nos plantea: ¿Cómo han hecho las mujeres para sortear sus múltiples facetas? ¿Cómo para encontrar el sentido de su vida? ¿Cómo para administrar su tiempo? ¿Cómo para tener éxito?
A través de 100 entrevistas -de más de 300-, Marcela Pámanes nos propone una lectura actualizada de la mujer lagunera en el siglo XXI. La estructura del libro fue dispuesta en cinco grandes ámbitos que engloban las siguientes actividades: empresas y profesiones; educación; cultura; política y servicio en asociaciones civiles.

Vale reproducir las propias palabras de la autora sobre el sentido del libro: “Y cada viernes hemos conocido historias de vida: la madre que trabaja y siente culpa al dejar el nido, la madre que lloró y llora la muerte de un hijo, la mujer que se sobrepone al cáncer y lucha todos los días, la artista que plasma sus emociones en el lienzo o en el violín, la maestra que sabe de su responsabilidad y la asume, la esposa del político que guarda una sana distancia para no confundirse”.

Hay un gran mérito en esta publicación, mantener el puente entre la palabra oral y la palabra escrita, y ese es uno de los valores que permite extender el diálogo iniciado en Palabra de Mujer, es decir, el texto logra resignificar las palabra, dándoles otra dimensión.
Considero que Torreón, La Laguna, ganan con este libro, no sólo porque es ya un testimonio de nuestro tiempo, sino también porque nos permite vernos a nosotros mismos en nuestro entorno. Y justamente este es uno de los valores que les permitirá a los historiadores en el futuro, pero también a los académicos y los estudiosos de las sociedades, conocer una cierta de mirada de nuestro tiempo, una particular visión de las mujeres.

No puedo dejar de mencionar un par de aspectos más: la adaptación y transcripción que hizo el Ing. Juan Manuel González Cerda de la entrevistas, lo cual no fue sencillo ni fácil, gracias a su trabajo las palabras pueden ser vistas. Por otra parta, destacar el apoyo decidido de Grem y su director general, el contador público Luis de la Rosa Córdova por impulsar el proyecto y creer en el libro.
Así que en lo personal, celebro y doy la bienvenida a la primera obra de mi compañera Marcela Pámanes, pero al mismo tiempo le agradezco la confianza por permitirme ser casi el primer lector de este libro. ¡En horabuena y felicidades Marcela!.

13-dic-2008
El Siglo de Torreón

sábado, 6 de diciembre de 2008

Teatro de la muerte


La gravedad de las penas no disminuye los delitos
Cesare Beccaria, 1764


Espectacular, mediática, ruidosa, polémica, así resulta la propuesta sobre la pena de muerte que esta semana aprobó el Congreso de Coahuila. El Gobernador Humberto Moreira Valdés envió al Congreso del Estado la iniciativa de reformas a los artículos 14 y 22 de la Constitución, para que en Coahuila se castigue con la pena de muerte a los secuestradores que priven de la vida a su víctima. La sensación no se dejó esperar e inmediatamente la nota se convirtió en una auténtica ola mediática que inundó noticieros y periódicos, y al mismo tiempo, metió a medio mundo a opinar sobre el tema. El beneficio mediático para el gobernador Moreira es palpable en cada noticia y cada opinión que se recoge en las calles.

Los principales diarios nacionales han registrado inmediatamente la nota del coahuilense. Una breve revisión en las radios nacionales y los noticieros televisivos, expusieron el enorme eco de la propuesta. Ante todo, lo mediático se impone, incluso, por encima de las razones y los argumentos. Hasta en el portal de uno de los correos electrónicos más populares, se anunció ese día la propuesta. Con la sagacidad que lo caracteriza, Moreira ha dado en el clavo de la opinión pública, no sólo ha sabido leer el enorme descontento de los votantes, sino que asume una postura sobre cómo abatir la inseguridad, y eso lo ha mostrado sensible en un tema de alto impacto como el secuestro. Tan sólo de enero a noviembre se han reportado 943 casos de secuestro en el país, de lo cuales 237 se dieron durante los primeros cien días desde que se firmó el Acuerdo por la Seguridad.

No obstante, es importante tomar estas cifras oficiales como un dato parcial, ya que existe una buena cantidad de secuestros que no se denuncian. Las opiniones de los principales líderes políticos fueron encontradas. Por un lado, el apoyo abierto a la iniciativa como una contundente solución al problema, por otro, las críticas e incluso las descalificaciones con variados adjetivos. Mientras tanto, Moreira ha puesto discutir a los legisladores y de paso, mandó una poderosa señal a la ciudadanía que está indignada y tiene miedo ante la creciente inseguridad y violencia que se vive en el país. Si analizamos los números de las diferentes encuestas que se han realizado en el pasado y también recientemente, veremos que la iniciativa de pena de capital se vuelve muy popular en periodos marcados por la inseguridad. En febrero de 2007 Consulta Mitofsky publicó una encuesta realizada en vivienda a 1000 mexicanos.

Encontró que la mayoría de los mexicanos, hasta un 74% apoyaba la pena de muerte, mientras que un 22% se manifestó en contra. En el segundo mes del presente año, la empresa Parametría hizo un estudio que concluyó resultados similares: una buena parte de la población de México acepta la pena capital para quienes privan ilegalmente de la libertad. Pero también, si no fuera la pena de muerte, 9 de cada 10 mexicanos están convencidos que los secuestradores deben ser castigados con cadena perpetua, sin embargo, no están seguros que sea la mejor solución para terminar con los secuestros (70%). Es indudable el apoyo popular que encuentra una iniciativa como la pena de muerte o la cadena perpetua, pero vale la pena cuestionar, dudar ante la avasallante opinión para no caer en la falsa premisa: muchos los creen, por lo tanto es verdadero. ¿Funciona la pena de muerta? ¿Baja la incidencia del delito si aumentamos las penas? Existen diferentes perspectivas de argumentación sobre el tema como son la jurídica, la religiosa, la moral. Sin embargo, no me interesa argumentar mi rechazo hacia la pena de muerte desde alguno de esos ámbitos. Más bien me interesa conocer la funcionalidad y eficacia operativa de la pena de muerte como fórmula para disminuir los delitos y disuadir a futuros criminales. Gracias a la evidencia empírica que ofrecen los casos de la pena de muerte en otros países, además de los diferentes estudios que han logrado probar consistentemente la ineficacia de la pena muerte como política contra la criminalidad.

Recientemente el Dr. Gerardo Palacios Pámanes demostró con elegancia y sólida investigación, la tesis del clásico del derecho, Cesare Beccaria: aumentar las penas no disminuye los delitos, tal y como se busca con la pena capital. La diferencia es que el Dr. Palacios le dio sustento empírico a ese argumento a través de estudiar sistemáticamente las cárceles mexicanas. Entre las conclusiones encontró que endurecer las penas no disminuye los delitos porque no logra incidir previamente en los potenciales criminales. No se enteran y por si fuera poco, los criminales tienen la “gloriosa” certeza de la impunidad, porque 7 de cada 1000 delitos tuvo sentencia condenatoria en el país. Leo Zuckermann recordó esta semana en Excélsior (4-XII-08) el caso de Estados Unidos, donde en 2004, la media anual de asesinatos en estados donde existe la pena de muerte era de 5.71 por 100 mil habitantes, mientras que, en estados libres de la pena capital, el porcentaje era tan sólo de 4.02 por 100 mil habitantes.

En 2007, el promedio anual de asesinatos donde existía la pena capital era de 5.5 por 100 mil habitantes mientras que en las entidades donde no existe la pena de muerte había caído a 3.3, de acuerdo con el Death Penalty Information Center.En suma, es bueno que el gobernador de Coahuila tenga interés y sensibilidad por el tema, pero también es necesario discutir y proponer con profundidad y seriedad el tema, si al final, lo que se busca es hacer efectiva la seguridad.

6 de diciembre 2008

El siglo de torreón

viernes, 28 de noviembre de 2008

Claude Levi-Strauss


Hoy, viernes 28 de noviembre, el gran pensador francés cumple 100 años. Es impresionate que un hombre de su talla intelectual, uno de los grandes del siglo XX, siga entre nosotros.

Recuerdo bien una de sus frases:

"El mundo empezó sin el hombre y terminará sin él".

sábado, 22 de noviembre de 2008

El mito de la Revolución


Después de la violencia intestina, del millón de muertos, del asesinato selectivo de los líderes militares, la Revolución Mexicana, así con mayúsculas, fue instituida como discurso, como festejo fúnebre de nuestras glorias. A 98 años de la gesta revolucionaria, retornamos siempre a los desfiles, homenajes y festejos del heroico suceso. Se pronuncian monolíticos discursos, se hacen ofrendas y marchas escolares en torno al mito de la Revolución. ¿Tiene sentido el festejo? ¿Hay motivo para estar orgullosos? ¿Cuál es el balance de la historia? ¿Está México mejor después de la lucha armada? ¿Finalmente, qué es lo que nos queda de aquel difuso, pero bien celebrado aniversario?

Ya lo recordaba bien Octavio Paz, el mexicano vive atado en muchos sentidos al pasado. Más que ver al presente, añora el pasado. Y mientras seguimos festejando, no importa que no quede claro de qué va el festejo, sino de que trata sobre la Revolución, y eso sí lo saben bien los mexicanos. Sin embargo, dos encuestas recientes, demuestran que en realidad los mexicanos conocen poco o nada de la historia, y justamente ahí radica parte de la fuerza del mito. No se conoce, pero se reconoce.

En esta semana se publicaron dos estudios de opinión sobre la Revolución, uno de María de las Heras y otro de El Universal. Por ejemplo, de las Heras encuentra que 62% de los mexicanos piensa que todavía le debemos mucho a la Revolución y aun así, uno de cada dos piensa que en el México de principios del siglo XXI la democracia efectiva todavía es un ideal que no se cumple.
Por otro lado, la encuesta del Universal, demuestra que el 55% de los mexicanos ni siquiera ubica bien la fecha de inicio de la Revolución, pero al mismo tiempo un dominante 75% considera que el movimiento armado cumplió sus objetivos, aunque no se sepan cuáles fueron. ¿Cómo? 3 de cada 4 mexicanos no sabe bien a bien la historia, pero se cree, como acto de fe, que la Revolución cumplió sus objetivos. ¿Y verdaderamente tenía objetivos la mentada Revolución?

Si atendemos al hecho histórico como tal, conoceremos que la Revolución no fue un movimiento sino varios, en ocasiones afines, otras abiertamente contrapuestos. Madero luchó por un cambio político y la sustitución del poder. Zapata y Villa, compartían ideales agrarios, pero tenían motivaciones distintas. El golpe de Estado de Huerta por ocupar la silla terminó por desatar nuevamente la guerra hasta el triunfo de Carraza. Finalmente será el ala sonorense, Obregón y Calles, quienes triunfen e imponga su visión.

Pero quien realmente logró resolver el problema de la violencia, fue Calles con la creación del Partido Nacional Revolucionario (hoy el PRI), en 1929, como un mecanismo para trasmitir el poder sexenal a los caudillos del partido.
Al final, el nuevo régimen revolucionario e institucional, no logró resolver los problemas sustanciales del México Porfiriano. Y si bien, levantó instituciones admirables y alfabetizó a la mayoría del país, no logró establecer una base democrática, ni tampoco un estado de derecho. Mucho menos acabar con la pobreza.

La Revolución Mexicana, argumenta Macario Schettino, no es un hecho histórico, es una construcción cultural, una interpretación interesada de los eventos ocurridos a la salida de Porfirio Díaz, creada por los ganadores de la serie de guerras civiles que le siguieron, para dotarse de una legitimidad que de otra manera simplemente nunca hubieran tenido. El mito de la Revolución no ha muerto, ha escrito Schettino, millones de mexicanos siguen creyendo en él, sin darse cuenta de que la pobreza en que viven es resultado del régimen autoritario que inventó ese mito para mantenerlos engañados. El mito ha sido tan poderoso, que no hay forma de renovar a México sin enfrentarlo. No hay manera de construir un México democrático, competitivo y justo sin destruir ese pensamiento anacrónico y colonial que subyace a ese invento llamado Revolución Mexicana. Y quizá un buen camino para abordar este problema, es reinterpretando la historia sin la ideología del viejo régimen. Releerla y reescribir los libros de historia sería más sano para un Centenario de la Revolución en el 2010, que seguir perpetuando el mito. Es decir, quitar la mayúscula a la Revolución.

No hay mucho que celebrar en el México del siglo XXI, porque los viejos problemas sociales, económicos y políticos siguen ahí como en el pasado “glorioso” que leímos en los libros de nuestra historia oficial. Un Estado mexicano incapaz de instaurar el imperio de la ley o el estado de derecho, es por lo tanto, incapaz de generar una justicia social para los millones de pobres que subsisten a la par del mito.

22 de noviembre, 2008
El Siglo de Torreón

sábado, 15 de noviembre de 2008

Miles de millones


Aunque el título de este artículo hace pensar en un buen libro del astrónomo norteamericano Carl Sagan, siempre con su generoso tono didáctico, en realidad me voy a referir a temas más terrenales y menos astronómicos: el presupuesto en miles de millones que recién aprobó la honorable Cámara de Diputados para el próximo año.
La cifra es astronómica, 3 billones 45 mil 478.6 millones de pesos, o si se quiere, el 23.5% del Producto Interno Bruto en México. Pero, ¿cómo se entiende todo ese dinero público? ¿De qué manera saber que se ese dinero se utiliza adecuadamente? ¿Cuál es el costo beneficio de esos recursos públicos? ¿Cómo vigilar, controlar, transparentar el ejercicio? ¿Hay lugar para la rendición de cuentas?
La ultramillonaria bolsa se repartió para el 2009 en las áreas administrativas del gobierno federal, poderes legislativo, judicial, entidades autónomas, gobiernos estatales y municipales.
Las dependencias del gobierno federal con mayores incrementos en relación al presupuesto del presente año, se concentraron en la seguridad: la Secretaría de Seguridad Pública con 62.2% (832 mil 916 millones 838 mil 380 pesos); la Procuraduría General de la República con 29.2%, o 12 mil 309 millones 857 mil 565 pesos. Le siguen la Secretaría de Desarrollo Social con 25.9% (68 mil 146 millones 568 mil 105 pesos); Gobernación con 25.1% (9 mil 594 millones 007 mil 041 pesos); Economía con 24.8% (14 mil 153 millones 375 mil 103 pesos); el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología con 24.7% (15 mil 474 millones 732 mil 726 pesos); y la Defensa Nacional con 19.4% más (43 mil 623 millones 321 mil 860 pesos).
Sin embargo, y para no perdernos en las cifras, conviene reparar al menos en tres aspectos que ayudan a entender las circunstancias del dinero público.

1
Dentro de todo lo negativo que implica la crisis en el mundo, la Secretaría de Hacienda (SHCP), tuvo el buen tino de preveer dificultades en su momento. De hecho, el secretario Agustín Carstens blindó el presupuesto federal, basado en un precio del petróleo de 70 dólares por barril. Ahora la cifra anda en los 41 dólares. Basta recordar la catástrofe financiera que durante el gobierno de José López Portillo se ocasionó debido al gasto desmedido financiado con la renta petrolera, que luego se esfumó en los vaivenes del mercado internacional del crudo. La historia terminó en una caída abrupta del precio de petróleo, generando una crisis mayúscula a los mexicanos, no sólo al gobierno.
Por fortuna los tiempos han cambiado, y durante los últimos meses la SHCP realizó en los mercados financieros internacionales operaciones de cobertura contra el riesgo de reducciones en los precios del petróleo, con lo cual se protegió el nivel de ingresos petroleros del Gobierno Federal previstos en la Ley de Ingresos de la Federación 2009.
Esta operación funciona como un seguro en el que se paga una prima al momento de su adquisición y en caso de que el precio promedio de la mezcla mexicana, como ahora sucede, se ubique por debajo de 70 dólares por barril, se otorga un pago al Gobierno Federal que compensa la disminución observada en los ingresos presupuestarios.
De esta manera, la cobertura permitió al Gobierno Federal evitar que las disminuciones en el precio del petróleo afecten la ejecución de los programas previstos en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2009. En este sentido, es loable destacar la responsabilidad financiera del Gobierno, lo cual es esencial para mitigar la crisis exterior que afecta al país.

2
Ya se me hacía demasiado bello para ser cierto. Eso de que los senadores reducirían el presupuesto de su Cámara con 750 millones para reasignarlo a otros rubros del gobierno. En plena madrugada, los senadores negociaron con los diputados el regreso de 300 millones para su presupuesto. Los diputados, fieles representantes del pueblo, quitaron 300 millones del ramo 23, en su parte de “Seguridad y logística” para reasignarlos al senado. El hecho sería trivial si México no tuviera los graves problemas que enfrenta contra el crimen organizado y la quiebra de la seguridad que viven muchas ciudades mexicanas. Con seguridad, esta medida aplicada en otro país, en una democracia funcional, les abría costado una elección a los responsables legisladores. Mientras tanto, el electorado mexicano carece de vías para llamar cuentas a los legisladores, por eso no extraña, que representen todo, menos a los ciudadanos.

3
Y ya que hablamos de rendición de cuentas, habrá que recordar que en los últimos años, el Gobierno Federal invirtió la fórmula para favorecer el federalismo y la descentralización. Por lo tanto, hasta un 87% de los recursos que tiene los Estados del país, dependen del presupuesto federal. Sin embargo, lo que se ganó al federalizar, se perdió en límites y vigilancia. Como bien argumenta Jorge Zepeda Patterson, en el libro que coordina, Los Intocables: aumentó la discrecionalidad y opacidad, lo cual supone que el saldo final de la “federalización” ha significado un retroceso en el manejo de los dineros públicos en México. En Coahuila, se ejercerá casi 25 mil millones ¿habrá transparencia?

viernes, 7 de noviembre de 2008

Obama y la democracia en América


Si todavía queda alguien por ahí que aún duda de que Estados Unidos es un lugar donde todo es posible, quien todavía se pregunta si el sueño de nuestros fundadores sigue vivo en nuestros tiempos, quien todavía cuestiona la fuerza de nuestra democracia, esta noche es su respuesta. Así comenzó el preciso, entusiasta y bien trabajado discurso de Barack Obama en la noche del martes, después de lograr el contundente triunfo sobre su competidor republicano, John McCain.
Sin embargo, lo relevante de este espectacular fenómeno llamado Obama, no es importante por sí mismo, sino en función de algo más amplio, más profundo. El triunfo de Obama es en realidad una victoria colectiva, no individual. Él mismo en su discurso del triunfo en una plaza de Chicago, remarcó una y otra vez el carácter social de la victoria cuando dice: “hemos sido”, “hicimos”. Y justamente eso es lo que simboliza la crónica del triunfo anunciado de Obama, la renovación y la reivindicación de la democracia norteamericana.

Luego del letargo y deficitario periodo republicano, impulsado con éxito por George Bush, el votante estadounidense avaló no sólo el triunfo de Obama, sino ratificó también el dominio de los demócratas en ambas cámaras del Congreso, esto significa que el proyecto político de los demócratas estará conformado por un gobierno fuerte.
Pero veamos otras lecturas del arribo de Barack al poder de la nación más poderosa. El mito racial se rompió con esta elección. Durante buena parte de su historia, desde el siglo XVIII, Estados Unidos vivía con una sociedad dividida en hombres libres y esclavos negros, después de la abolición de la esclavitud y la Guerra Civil, la situación no cambió mucho, debido a los prejuicios raciales contra los negros. Ya bien entrado el siglo XX y hasta la gestación del Movimiento por lo derechos civiles en los cincuenta, fue cuando se logró hacia finales de los sesenta, el reconocimiento de la igualdad y los derechos. Ahora, en pleno siglo XXI, el votante estadounidense elige a un negro como presidente número 44.

Sin embargo, durante la larga campaña, Barack fue prudente y cuidadoso de manejar un viejo discurso racial, por el contrario siempre insistió en la pluralidad: “es la respuesta pronunciada por los jóvenes y los ancianos, ricos y pobres, demócratas y republicanos, negros, blancos, hispanos, indígenas, homosexuales, heterosexuales, discapacitados o no discapacitados. Estadounidenses que transmitieron al mundo el mensaje de que nunca hemos sido simplemente una colección de individuos ni una colección de estados rojos y estados azules”.

Otra forma de ver las elecciones de EU es a través de la derrota del candidato McCain y el digno reconocimiento a su rival de elección. Fue emotivo verlo hablar ante miles de simpatizantes en Phoenix, incluso contener el descontento de los republicanos, para luego reconocer que Obama es su presidente. Se trata de una caracterización clara de la cultura política o cívica de los ciudadanos norteamericanos. Es ya un lugar común, pero no trivial, la democracia requiere demócratas para funcionar. Ciudadanos que creen y asumen la democracia como una forma de vida política.
En el terreno de las disputas, finalmente toda campaña no es más que una guerra sin armas por el poder, la elección del pasado 4 de noviembre no fue muy diferente a otras, en tanto que las críticas entre un candidato y otro fueron y vinieron. Me refiero a llamada “guerra sucia” o golpeteo político. Había ataques y respuestas, y más contraataques entre ambos candidatos, y sobre todo de la visible Sarah Palin. En otras palabras, es el votante estadounidense quien decide que tomar y que no, pero en ningún momento existe un gran censor que les diga a los votantes qué pueden ver y escuchar. Derivado de la reforma electoral en México, aprobada el año pasado, los partidos decidieron no más guerra sucia ni campañas negras, y que sólo ellos, como quien trata con un menor de edad, deciden lo que se dice hacia afuera.

Al principio de este artículo mencioné la renovación, como parte notable de la democracia norteamericana, una democracia que viene funcionando y evolucionando desde finales del siglo XVIII. Y precisamente, después de ver la histórica elección, no puede menos que recordar ese memorable libro de Alexis Tocqueville, La democracia en América, escrito en 1835 donde se documenta la cultura cívica de EU y su porvenir, en especial el quehacer democrático de sus instituciones. Durante su viaje por los EU, escribió el intelectual francés: una gran revolución democrática se palpa entre nosotros. La esperanza a la que llama Obama renueva ese sentido del que hablaba Tocqueville. No es por él mismo, sino por lo que implica el conjunto y la posibilidad de un cambio, un New Deal o nuevo pacto. Al igual que en la crisis de 1929, Barack está en un momento decisivo de la historia: “esta noche hemos demostrado una vez más que la fuerza auténtica de nuestra nación procede no del poderío de nuestras armas ni de la magnitud de nuestra riqueza sino del poder duradero de nuestros ideales; la democracia, la libertad, la oportunidad y la esperanza firme”. Lo más difícil, y quizá lo mejor, esté por venir.
4 de noviembre
El Siglo de Torreón

sábado, 1 de noviembre de 2008

Semáforo delictivo




Después del desastre, sobrevino el desgobierno, la confusión, las detenciones, la violencia, el escándalo, el derrumbe. El resto de la historia ya la conocemos. Mientras tanto, directores de Seguridad Pública Municipal fueron y vinieron. Primero fue Alfredo Castellanos; luego el incierto interino, Fernando Sáenz, quien fue relevado por no pasar la prueba; y finalmente, un tercero, Salvador Vázquez, mientras se estabilizaba el gobierno y llegaba el cuarto director, Karlo Castillo, en un lapso de dos meses.
Al final, la decisión para designar al nuevo jefe policíaco, terminó por tomarse en otra parte distinta al municipio, descansando así, la gravidez de la responsabilidad para el alcalde. En lo que va de esta trágica historia, el nuevo mando de la policía de Torreón, Castillo, fue presentado y ratificado por el Cabildo.


Las expectativas en el nuevo director son grandes, incluso, se suele creer, y la esperanza apremia, que el cambio nos llevará a un nuevo escenario de seguridad y resultados.
Es positivo que llegue el nuevo mando, que venga de fuera, y que tenga un canal abierto con las autoridades federales, sin embargo, más que esperar declaraciones como “sentar las bases para la mejor policía del país“, los ciudadanos tenemos que estar alerta de los resultados. ¿Qué diferencia hará el nuevo director de la policía? ¿Cómo medir el desempeño de su trabajo y el de la corporación? ¿Cómo saber que los resultados son relevantes y están cambiando las cosas?
Con director o sin él, el crimen de toda índole no descansa, y más aún, aprovecha los vacíos de poder que deja la autoridad, y vaya que se notó durante los meses previos a la crisis. Lo sucedido durante los últimos meses en Torreón, no se trata solamente de la peor crisis de la corporación, al menos de la historia reciente, sino del terreno ganado por la impunidad, ya tan habitual en nuestra vida diaria. Al afirmar esto, no me refiero exclusivamente a lo que se “percibe”, más bien hablo de comportamiento medible a través de los índices delictivos en la ciudad. En concreto podemos analizar dos delitos de alto impacto por la frecuencia con la que se cometen. Los datos procesados y analizados para este artículo fueron obtenidos de la estadística de la DSPM entre los años 2005 y 2008, por lo que fue posible comparar las medias anual e histórica en los últimos cuatro años.

Los datos para robo a casa habitación y robo a comercios sirven para conocer la geografía del delito y generar dos indicadores perfectamente medibles e identificables. Si revisamos la media histórica que estos delitos han tenido en los últimos años, observaremos que el durante el presente año, han ganado terreno de manera notable en relación a los últimos tres años. Mientras que desde 2005 hasta 2007, los robos a casa habitación alcanzaron un máximo anual de 45 incidencias al mes, durante lo que va del presente año, los delitos se han incrementado hasta promediar 86 delitos por mes. Estamos hablando de que el 2008, vio duplicar lo delitos en relación al máximo promedio histórico desde el año 2005 (véase gráfica).


Fuente: elaboración propia con datos de la DSPM.

Ahora bien, analicemos el delito de robo a comercio. El punto máximo que anualmente alcanzó este delito entre 2005-2007, fue de 56 casos por mes. En lo que va del año, a pesar de que se ha disparado la cifra de robos a comercios, el promedio mensual no ha superado la cifra histórica, pero mantiene 51 incidencias al mes. Lo que llama la atención de la tendencia histórica en comparación al presente año, es que para ambos delitos, previamente graficados, muestran un significativo incremento entre los meses de junio, julio y agosto del actual año, justo durante los meses previos a la crisis en la DSPM de Torreón. (véase gráfica).


Fuente: elaboración propia con datos de la DSPM.

No en balde, el presidente de la cámara de comercio (CANACO), Félix Pérez Murillo exigió resultados inmediatos al nuevo director. ¿Pero cómo pueden saber los ciudadanos que está funcionando adecuadamente la policía? ¿De qué manera podemos llamarlos a cuentas con base a su desempeño?

Una buena herramienta para el caso, es la experiencia aplicada en el Estado de Nuevo León, donde el capítulo estatal de Iluminemos México, gestionó la publicación en la página de Internet, iluminemosnuevoleon.com, de un Semáforo delictivo, con la finalidad de ubicar la tendencia de los principales delitos en los municipios de la entidad. Rojo alerta de que se ha superado el máximo histórico; amarillo, anuncia peligro, y verde cuando el delito ha bajado más de un 25% con respecto a la media histórica de los últimos cuatro años. Esta herramienta permite a los ciudadanos conocer, medir, evaluar y mejorar el desempeño de la seguridad pública.
En el presente año se asignó al sistema de seguridad en el Estado Coahuila, es decir, Procuraduría General, Secretaría de Seguridad Pública y Poder Judicial, 1442 millones de pesos. Si le sumamos 170 más que destinó el Ayuntamiento de Torreón para su policía, tenemos una cifra de 1612 millones. ¿Dónde están los resultados? ¿Cuál es la utilidad social de esos recursos ante la oleada de delitos, secuestros y asesinatos que vive la entidad? ¿Cómo podemos saber los ciudadanos que ese recurso se está reflejando en más seguridad? ¿Dónde está la rendición de cuentas?
Si lo queremos realmente mejorar, lo debemos medir, evaluar. A lo ciudadanos nos corresponde exigirlo.

1 de noviembre, 2008
El Siglo de Torreón

sábado, 25 de octubre de 2008

Cheque en blanco


A la luz de los resultados, unos predecibles, otros sorprendentes y la mayoría apabullante, el proceso electoral de la semana pasada que vimos en Coahuila, dejó lecciones interesantes, pero también signos preocupantes en el presente político.
Como ya es noticia de todos, el PRI se reafirmó nuevamente como la maquinaria electoral más eficiente de Coahuila, del país. Nos guste o no, el Revolucionario Institucional es la fuerza política del país con mejores resultados electorales, incluso capaz de sobreponerse a su notable (auto)desprestigio. Lo que vimos en Coahuila el domingo, fue en general normal, en el sentido de que la mayoría de la representación popular la tiene y la tenía desde antes el PRI en el Estado. Lo que sí rompió con la tendencia, fue que el PRI logró desplazar, debo decir, “arrasar” con los distritos electorales de Torreón, tradicionalmente asociados al bastión azul. Tan sólo para dimensionar la elección, el triunfo del PRI en Torreón fue desde 2 a 1 hasta 4 a 1 de diferencia con el PAN.
Mientras que a nivel Estatal los votos del PAN comenzaban en un rango de mil a 10 mil, los del PRI iniciaron en 16 mil, es decir, siempre arriba, hasta los 30 mil. Dentro de las diferentes causas y razones para explicar la quiebra del PAN, hay una central: el voto de castigo hacia la administración panista de José Ángel Pérez. Aunque el alcalde ha negado que así sea, es posible que él se refiera a otros comicios, a otra elección en otro estado, pero no a la del 19 de octubre en Torreón, donde se inscribió una calificación contundente que evalúa el desempeño de su gobierno. Si bien, existía desde tiempo atrás la percepción en muchos ciudadanos de que el desempeño de la administración no era adecuado, cito sólo dos ejemplos paradigmáticos: la controversia constitucional y las crisis en la Dirección de Seguridad Pública. La verdadera dimensión del rechazo y desaprobación de la administración lo pudimos conocer en números el domingo. Fue a través de la elección donde el electorado expresó su reprobación votando por el PRI y también no votando, puesto que seis de cada cuatro votantes no ejerció su derecho.
En lo personal, al revisar la tendencia histórica de los triunfos del PAN en Torreón, supuse erróneamente que el blanquiazul podría ganar uno o dos distritos, sin embargo las encuestas de Mitofsky y Demotecnia de María de las Heras, anunciaban con claridad el “carro completo”. Consecuentemente, pudimos conocer la real dimensión de ese rechazo.
No obstante, el voto de castigo debe interpretarse en el mismo sentido cuando el electorado castigó en el pasado al PRI. Lo que tenemos desde hace más diez años cuando triunfó por primera vez el PAN en Torreón, es en realidad una alternancia entre un partido y otro, pero no una permanencia inamovible de uno. Más que priístas y panistas, los votantes aprueban o rechazan gobiernos en función de los resultados. Pareciera obvio, pero desde el poder se olvida fácilmente que la mejor carta que tiene un gobierno frente a los ciudadanos, es la calidad de los resultados. Si algo heredó el actual alcalde de su antecesor de partido, Guillermo Anaya, fue una aprobación razonable de su gobierno, y por lo tanto, un buen aval ciudadano.

Otra de las causas que terminó por minar al PAN, fueron los conflictos internos. Al respecto, hace cuatro meses escribí en este mismo espacio editorial lo siguiente:
“A veces la historia puede ser aleccionadora. El PAN de Coahuila aparece así más esforzado en sus conflictos internos, que en competir hacia fuera. Mientras el PRI afianza su músculo en todos los rincones del estado, el PAN se ensaña contra si mismo. La elección interna del sábado es importante, pero más lo son las de afuera. El próximo 19 de octubre, cuando se renueve el Congreso local, tendremos un buen indicador que anuncie la capacidad electoral de ese partido para el 2009. Entre tanto, lo que está en juego es una débil representación para la salud de un sistema de pesos y contrapesos (21-VI-2008)”.

Finalmente, este es el punto al que quiero llegar, no queda duda de que el gran ganador de las elecciones fue el PRI, sin embargo, el posicionamiento actual de ese partido en el Congreso, hace recordar las épocas del partido hegemónico. Ganar 20 de 20, más una curul extra por asociación, reafirma al PRI en una posición absoluta, tal y como lo anunciara el historiador inglés Lord Acton: el poder tiende a corromper, y el poder absoluto, corrompe absolutamente.
Tiene razón el líder del PRI, Rubén Moreira, cuando argumenta que la ciudadanía favoreció al tricolor con más de 400 mil votos, un 59% del total emitido. En otras palabras, el electorado entregó un cheque en blanco al PRI: ¿Qué nos garantiza que será bien empleado? ¿Y si no es así, a qué contrapeso recurrir si el dominio está concentrado en un actor dominante?

25 de octubre 2008
El Siglo de Torreón

jueves, 23 de octubre de 2008

Todo (de cómo el PRI arrasó)

20 de 20, el PRI no sólo arrasó en la elección intermedia, sino que el tricolor se ratifica como la maquinaria electoral más eficiente, más efectiva en el país, en Coahuila. La novedad no es que gane el PRI en Coahuila, eso ya se anticipaba: un Congreso controlado por el Revolucionario Institucional, como actualmente está conformado. La novedad es la estrepitosa caída del PAN y su bastión en Torreón, donde pierde 5 distritos de 5. ¿Qué pasó? ¿Por qué no logró el PAN una victoria? Algunas causas:

1) La ineficiente e inepta administración municipal liderada por José Ángel Pérez. El electorado le cobró al PAN su incapacidad para gobernar (voto de castigo), pero también, para atender con eficacia los problemas municipales.

2) El votante consideró el PRI, como un partido capaz de gobernar. La crisis de los "polis" terminó por derrubar el peregrino plan de la "mejor policía" que Pérez Hernández promovió.

3) Los altos niveles de aprobación y confianza, más del 80%, con los que cuenta Humberto Moreira, Gobernador del Estado respaldaron ese voto.

4) El PRI supo trabajar con bastante anticipación su campaña, pero además fue certero para llenar los vacíos del PAN en Torreón.
Lunes 20 de octubre, 12: 10 am

sábado, 18 de octubre de 2008

Salir a votar


Sin muchas propuestas, sin muchas ideas de nuestros candidatos, llegamos por fin a la parte final del proceso electoral en Coahuila. Para algunos, sobre todo, para la elite del poder que encarnan los partidos políticos, el domingo 19 de octubre será crucial para la composición de sus intereses; para otros, simplemente, las elecciones serán un trámite más o una fecha irrelevante que encuentra su mejor expresión en el abstencionismo.
¿Cuántos coahuilenses con derecho a voto saldrán a votar? ¿Qué puede motivar a más de un millón ochocientos mil electores para que el domingo vayan a votar? Formulemos de otro modo la pregunta: ¿por qué la gente no sale a votar?

No es difícil anticipar un pobre panorama de participación ciudadana, a pesar del optimismo del árbitro electoral, Jacinto Faya. De entrada, los comicios se presentan con la novedad de ir “solos”, es decir, sin estar acompañados de elecciones de presidentes municipales y gobernador, por lo tanto, el interés sobre el proceso es menor. Por otro lado, no hay que olvidar que el mayor desprestigio público que carga un sujeto en este país, se concentra en la figura del político, especialmente el diputado. Y no sin razón, la mayoría de los ciudadanos desprecia esta figura, no sólo la considera oportunista y rapaz, sino alejada de todo interés público. Durante tres ediciones, la Encuesta Nacional sobre Cultura Política y Prácticas Ciudadanas (ENCUP) ha medido la opinión de los ciudadanos, demostrando que el nivel de confianza más bajo está en los legisladores. Dicho de otro modo, en quienes menos confían los mexicanos, aún por debajo de los policías, lo cual es mucho decir en la crisis de inseguridad que vivimos, es en lo diputados. ¿Tendrían motivos los ciudadanos para salir a votar por estos individuos que se ostentan como representantes populares?

Más bien, lo que vamos ver, como en otras elecciones, es que el nivel de participación es bajo, y no supera la tercera parte de la población registrada para votar. Lo que reina por el contrario, es el abstencionismo, y más que condenarlo, debemos interpretarlo como un rechazo casi en automático de ese gran número de votantes que no creen en la política, no les interesa y tampoco consideran relevante ese mundo para sus vidas. La cuestión del abstencionismo se explica mejor por la cultura política del país. Es bien sabido que sólo 1 de cada 6 mexicanos se interesa de alguna manera por la política, y que solamente 3 de cada 10 se organiza para participar por un beneficio en común (ENCUP: 2005). En otras palabras lo mexicanos somos pocos solidarios e interesados en la vida pública como espacio común de convivencia. De ahí que la abstención sea una expresión congruente con la cultura. Al mismo tiempo debe entenderse como un voto del no voto. No votar es un derecho en una democracia y también es una expresión del poco interés que tenemos por la cosa pública.

Ahora bien, si observamos las costumbres de los jóvenes, veremos que ellos no les “llama” la política, pues sólo 4 de cada 10 jóvenes está dispuesto a votar en las elecciones. La cifra resulta estrepitosa cuando sabemos que el 83% de los jóvenes les interesa poco o nada la política, porque es un mundo ajeno a ellos, concluye la Encuesta Nacional de Juventud, 2005.
A pesar de que no encuentro muchos argumentos para defender a los legisladores, pienso que debemos salir a votar, pero al mismo tiempo, pienso que tenemos que alentar canales más eficientes y modernos de participación, que el simple voto. La vida política en democracia es mucho más amplia que el derecho a votar libremente, exige ciudadanos que ejercen derechos, pero que también asumen obligaciones. Exige ciudadanos dispuestos a colaborar e incidir en el gobierno (lo que se ha llamado gobernanza); y desde luego ciudadanos dispuestos a cuestionar y llamar a cuentas a através de los mecanismos establecidos. Para muestra cito un ejemplo: ¿cuántos de nosotros hacemos valer nuestro derecho a la información? ¿Cuántos exigimos saber cómo se gastó tal dinero público o cómo se tomó una decisión gubernamental?
Entonces, en vez de apostarle todo al voto, necesitamos alentar vías más adecuados de participación y utilizar la que ya existen.

Por lo pronto, el domingo veremos, un refrendo general del dominio priísta en el Estado, ahí no habrá novedad que merme la hegemonía tricolor. Para el caso de los cinco distritos de Torreón, que concentran más de 400 mil electores, podremos leer el resultado como una aprobación o rechazo, según sea el caso, de los diputados panistas que actualmente representan cuatro de los cinco distritos en el Congreso. El pronóstico del alcalde José Ángel Pérez es tres a favor y dos en contra. En el PRI de Rubén Moreira, con encuestas en mano, esperan el “carro completo”.
Prefiero no adelantarme más y esperar los resultados preeliminares de la elección, mismos que podrán ser consultados en la página del Instituto Electoral, www.iepcc.org.mx.

18 de octubre, 2008
El Siglo de Torreón

lunes, 13 de octubre de 2008

¡59 Hummers!


Símbolo de poder y riqueza, la Hummer, en sus diiferentes versiones, es por excelencia el vehículo de capos y narcotraficantes, al fin, ambos, del crimen organizado. Ahora la maestravitalicia Elba Esther Gordillo hace un regalito de 59 Hummers o 30 millones de pesos para sus caciques regionales.La maestra, un clásico de nuestra fauna política, comentó: "Si hubiera podido, doy las Hummers blindadas. Palabra" Así la educación.

sábado, 11 de octubre de 2008

México en la crisis

Pareciera broma, pero a los tiempos de crisis, les suele preceder tiempos de bonanza y crecimiento, en ocasiones espectacular como el que tuvo Estados Unidos durante más de una década. Los economistas lo describen como los ciclos de la economía, donde a un buen tiempo le sucede un periodo de recesión a veces, otras de crisis. Y así lo estamos viviendo después de la tan mencionada recesión norteamericana y la enorme crisis hipotecaria que arrastró por estos días a las economías del mundo. No sólo cayeron las bolsas de países como Brasil, Argentina y México, sino también economías fuertes como Inglaterra, Francia, Alemania, China y Japón. De esa dimensión es la crisis que ronda. Tan sólo ayer, las acciones de una empresa mundial como General Motors, también avecinada en Coahuila, se desplomaron considerablemente hasta llegar a los más bajos niveles desde 1951.

Esto puede parecer alejado, como les parece a primera vista a muchos de mis alumnos, pero no lo es. Hoy más que nunca, la economía mundial está conectada en tantos ámbitos, que lo que sucede en el otro lado del mundo, también repercute en este.
En un lapso de dos semanas, se desbordó un problema que venía de años atrás en los EU y que se concentra en el asunto de las hipotecas, donde muchos norteamericanos gastaron lo que no tenían, ni tampoco podían pagar. El anuncio comenzó con el rescate de dos de las principales empresas que concentran más del 50% de las hipotecas norteamericanas: Fannie Mae y Freddie Mac. Después se vino la quiebra de Lehman Brothers, la cuarta firma bancaria y de inversión más importante en EU; luego la Reserva Federal salió al rescate de la aseguradora AIG con 85 mil millones de dólares. Finalmente el Congreso, tras un debate donde algunos republicanos calificaron el rescate como “socialismo”, decidió optar por el mal menor. Pagar la deuda privada con dinero público y crear un fondo de rescate con 700 mil millones de dólares para el caso.
Si en Estados Unidos, una situación como esta, genera pánico y temor, lo mismo a grandes inversionistas que a ciudadanos comunes y corrientes, en México también se ha dejado sentir el temor, sobre todo, por los recuerdos catastróficos que sexenio tras sexenio solían prodigar los gobiernos priístas a partir del inolvidable Luis Echeverría.

Por fortuna, las circunstancias nacionales han cambiado más para bien, aún con todas las críticas que se hacen a los gobiernos de la alternancia. Acá no tendremos otro Fobrapoa, como lo afirmó recientemente el presidente Felipe Calderón. El México actual está lejos del México de 1995: hay buenas reservas, las finanzas públicas están sanas, la deuda externa está al corriente. No obstante, esta crisis no nos pegará como en el pasado, pero no por ello dejará de ser un duro golpe para la economía del país. No es la “gripe” que nos diagnosticaba hace meses el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, sino una “gripe un poco más severa” para el país. A pesar del “poco más”, otro secretario, pero de Comunicaciones y Transporte, Luis Téllez, hizo una declaración inusual. Reconoció como “monumental” la crisis.

A todo esto, el gobierno federal en voz del presidente Calderón anunció un plan emergente para hacerle frente a la crisis. En concreto, el ejecutivo propuso al Congreso el Programa para Impulsar el Crecimiento y el Empleo, el cual consta de cinco medidas:
1) Busca ampliar el gasto público, particularmente en materia de infraestructura para poder estimular el crecimiento; 2) Se pretende cambiar las reglas en el ejercicio de ese gasto en infraestructura por parte del sector público, para poder agilizar su ejercicio; 3) Iniciar la construcción de una nueva refinería en el país; 4) El lanzamiento de un programa extraordinario de apoyo a las pequeñas y medianas empresas en México; y 5) Un nuevo programa de desregulación y desgravación arancelaria para hacer más competitivo el aparato productivo nacional.

Con este programa, el gobierno federal pretende adaptar las finanzas públicas a la nueva realidad económica, para mitigar los efectos negativos de la crisis financiera y la consecuente desaceleración económica global. Fundamentalmente, se busca estimular el crecimiento económico y el empleo, apostándole a la fortaleza de las finanzas públicas mexicanas. De esta forma, el Programa no es un rescate financiero, sino que está enfocado al fortalecimiento de los motores internos que impulsan el crecimiento de la economía.
Estas medidas hacen recordar las alternativas propuestas por el famoso economista inglés, John Maynard Keynes, en el entorno de la crisis mundial de 1929, cuando alentó la intervención del Estado en tiempos de crisis, a través de la inversión pública y justamente ahora se anuncian inversiones en carreteras, agricultura, energía, educación, y pequeñas y medianas empresas.
Lo que resulta sintomático, es la costumbre mexicana de apagar el fuego en lo inmediato. Que bueno que el gobierno federal asume el liderazgo cuando se necesita, pero entonces, eso supone que tenemos que esperar a una crisis, para entonces sí, hacer los cambios. Quizá esta crisis, pueda tomarse como una oportunidad para hacer las reformas que se tienen que hacer, en miras de activar el débil motor interno de nuestra economía, pero también, el momento exige preparar mejor al país para afrontar con más elementos sus demandas internas.

El Siglo de Torreón
11 de octubre de 2008

sábado, 4 de octubre de 2008

¿Y dónde están las propuestas?

Además de las sonrisas, ya conocidas por todos, y los casi ominipresentes anuncios en las calles y avenidas, bulevares y camellones, más allá de todo esto que es visible en lo inmediato, ¿qué proponen en realidad los candidatos? ¿Cuáles son sus propuestas en concreto sobre temas como seguridad, eficiencia gubernamental, rendición de cuentas, economía, entre otros? ¿De qué manera el electorado coahuilense puede distinguir entre unos y otros, sean del PRI o del PAN y hasta del PRD? ¿Serán los regalos y las despensas lo que los distingan o los kilómetros caminados en los distritos electorales? ¿Gana más votos quien tenga más publicidad repetida incasablemente de un poste a otro? ¿Elegir entre caras sonrientes o castigar con la indiferencia de la abstención?

Por lo pronto, todavía restan dos semanas antes del proceso electoral del 19 de octubre, y es hora de que no veo con claridad las propuestas. Y al decir claridad, me refiero a propuestas en concreto, no entelequias como el maravilloso “derecho a la felicidad”, “más seguridad para tu familia”, “prime Coahuila, primero tu”.
Lo que sí estamos viendo es mucha publicidad por todas partes, al grado de dispendio: pendones, volantes, espectaculares, anuncios repetidos ad nauseam. Pero lo que no veo son las propuestas, ni tampoco veo que los sonrientes candidatos discutan o defiendan sus posturas y proyectos.
Así como están las cosas, ¿cuál es la diferencia entre un candidato del PRI y otro del PAN, ya no digamos PRD, Cardenista o Verde? ¿Por qué tendría que votar por uno y no por otro? Ante el vacío evidente de propuestas, no encuentro diferencias entre unos y otros, pero tampoco veo mucho interés en hacer de la propuesta, una diferencia. ¿Dónde están las razones? ¿Dónde la defensa del proyecto político?

A fuerza de ser injusto a todas luces, prefiero ver con atención el debate, los dimes y diretes constantes entre un Obama y un McCain. En ambos observamos inteligencia, fuerza y argumentos, lo mismo en temas de economía, ahora tan por los suelos, que en temas de migración. Ante todo, estamos viendo la defensa racional de sus proyectos. Tratan de convencer al electorado que su propuesta es mejor y más razonable que la de su contrincante político y así lo defienden constantemente. ¿En verdad nuestros candidatos se atreven a defender con inteligencias sus proyectos? ¿Es mucho pedir?

Esta elección para renovar el útil y necesario Congreso local, nos va a costar casi 100 millones de pesos, pero nuestro sistema electoral gasta todavía demasiado en publicidad y promoción, y poco en que los ciudadanos podamos conocer las opiniones y las propuestas de los candidatos. Por ejemplo, el tema más sensible en este momento, es de la seguridad pública ¿Qué dicen los candidatos al respecto? Todavía no escucho una propuesta de fondo, y si alguien sabe de una, por favor envíemela, que yo todavía no las veo. Y si no me creen, hagamos el siguiente ejercicio: el candidato X propone en sus volantes “Más seguridad para tu familia”, sí, eso está muy bien, pero cómo lo va a lograr, qué va hacer en concreto, en cuáles leyes va incidir para que eso se traduzca en “más seguridad”.

Preguntemos de otra manera: ¿por qué tendría que votar por Eduardo Olmos, Salomón Juan Marcos, Jaime Russek, Miguel Batarse, Jorge Hamdan o Pedro Ávila? ¿Cuál es la oferta real, no las despensas, ni lo obsequios, por lo cual tendría que elegir el electorado a unos y no a otros?
En un artículo publicado la semana pasada en Reforma, Gabriel Zaid comparaba a los candidatos con productos comerciales como los jabones, porque se abusa de la publicidad a fuerza de saturar y repetir mil veces. Zaid argumentó con justa razón: “para elegir a los mejores candidatos, hay que conocerlos; y eso no se logra bombardeando comerciales. Hay que gastar en que discutan en numerosas ocasiones, y no limitándose a monologar por turnos, sino respondiéndose. Hay que promover el examen de sus proposiciones y currículos, señalar falsedades y omisiones significativas. Hay que hacerles entrevistas largas y exigentes. Hay que obligarlos a defender sus proyectos frente a grupos de conocedores. Hay que confrontarlos con sus antiguas declaraciones, votaciones y actuaciones en el poder. No basta con que despilfarren vendiéndose como jabón”.

Justamente ayer, en el foro organizado por GREM en el programa Contextos, los candidatos por el distrito IX del PRI, PAN y PRD monologaron el 90% del tiempo. Entre bostezos, casi me duermo de la aburrición, sino fuera porque en los últimos minutos hubo una discusión reveladora entre Miguel Batarse del PAN y Jaime Russek del PRI, en torno a los topes de campaña y las despensas que se reparten en el distrito. Si bien, no escuché propuestas destacables en ese monólogo a tres voces, por momentos hubo datos reveladores de quiénes son los candidatos, cómo se expresan y cuál es su oferta política. En el tema de seguridad, al único que no le escuché una generalidad fue al candidato del PRI, al proponer que el director de seguridad pública de Torreón pueda ser nombrado por el Congreso. Sin embargo, su propuesta no me parece de fondo, sino de forma, porque al final sólo descentraliza la decisión y eso no implica por consecuencia, que el resultado se una dirección eficaz y eficiente.
En fin, seguiremos atentos con nuestros candidatos, todavía nos quedan quince días.

4 de octubre
El Siglo de Torreón

jueves, 2 de octubre de 2008

Sobre el ICAI

Un buen artículo sobre el notable desempeño del ICAI, ese instituto que nos cuesta 21 millones a los coahuilenses, fue escrito por Víctor Manuel Sánchez, en su columna de Vanguardia, Reinventando a Maquiavelo.

sábado, 27 de septiembre de 2008

Tres estampas del Nazas


Por supuesto que los laguneros tenemos una identidad más profunda que un equipo de doce jugadores persiguiendo una pelotita. La extraordinaria avenida de los ríos, el Aguanaval, pero sobre todo, el Nazas, reflejan entre nosotros, ese viejo sentimiento “lagunero”, que ahora comparten también las generaciones jóvenes que no conocían el río en su cauce natural. No deja de asombrarme gratamente, la expectativa que genera en las personas el río cuando disfrutan el revivido paisaje, ya sea desde las ventanas de sus coches o en breves recorridos por la rivera, incluso, no faltan los incautos que se meten a nadar.
Entre tanto, he pensado en tres estampas que quiero comentar sobre el Nazas. La primera me recuerda la percepción que los agricultores de antaño tenían sobre el río. No son pocos los testimonios y documentos que recuerdan el respeto y la gratitud, a tal grado que reconocían al Padre Nazas. Cada avenida los agricultores recibían al río festejando la riqueza y prosperidad que traía a la región. Entre otros beneficios, resaltaban el limo que traía el afluente a su paso desde la cuenca alta. Ese limo era un fertilizante natural para sus tierras sembradas de algodón. Actualmente el río, dado el respeto que le hemos prodigado al Nazas, trae consigo un limo posmoderno: basura, cadáveres, tóxicos, aguas negras y hasta colchones. Ese es nuestro triste fertilizante actualizado, ¿a alguien le avergüenza?

La segunda estampa tiene que ver con la crisis del agua que arrastramos en la región, no sólo la obscena e irracional sobreexplotación del acuífero principal, ese río subterráneo al cual le sacamos más agua de la que recibe. Ya desde 1949 el gobierno federal había emitido vedas a través de decretos por la gravedad del problema, no obstante, se siguió explotando y concesionado nuevamente el agua. La historia resulta conocida de la mexicanidad: la ley existe, pero no se acata. Como consecuencia tenemos a la vuelta de los años, una presencia alarmante de arsénico en el agua que diariamente bebemos. Sin embargo, esto me hace pensar en los vasos comunicantes que dispone la propia cuenca del Nazas, y que debido a esta avenida, tendremos un impacto favorable en la recarga del tan vapuleado acuífero. Al respecto, un estudio realizado por los investigadores Levine y Cruz (1998), bajo el auspicio del IWMI, demostró con evidencia verificable, que la avenida del 1991-1992 recargó significativamente el acuífero, lo cual nos indica caminos sustentables para la recarga.

La tercera estampa la refiero a un tema más polémico: el sistema de presas. Antes de la construcción y funcionamiento de la gran presa El Palmito o Lázaro Cárdenas, el azar del río traía lo mismo prosperidad que ruina, dado que el cauce corría naturalmente y era captado por canales, acequias y represas, bajo el sabio sistema de aniegos o riego por inundación. Sin embargo, este método estaba sujeto al volumen que trajera el río, y por lo tanto, no se tenía la certeza de asegurar el riego, aún así, se generaron en la Comarca, capitales espectaculares. Hubo un gran debate entre agricultores, políticos y usuarios del río desde principios del siglo XX hasta 1930. Se creía que la solución a la contingencia del Nazas era la construcción de una presa que almacenara y controlara el caudal, para así poder disminuir la variabilidad del afluente, y consecuentemente, compensar los malos años con los buenos. A pesar de la oposición de muchos, con el tiempo la idea tuvo un gran consenso social, y se concretó el proyecto en el periodo de 1936-1946. Ahora, tengo la impresión, ante la gravedad de los problemas que tenemos con el agua, por más que las autoridades le den la vuelta, que estamos en la base de un nuevo consenso social para retornar el río a su cauce natural. Sé que la idea no les gusta a muchos, pero no se trata de una cuestión de gustos lo que nos estamos jugando en el presente, sino el fututo mismo de la región, en esa triada que incluye economía, ecología y sociedad.

Cada vez más la tendencia mundial tiende a reconocer que el éxito económico también depende del cuidado sustentable del ambiente, y por lo tanto, de la relación que asumimos como sociedad. De otra manera, seguiremos creyendo que el agua, un bien de interés público, se puede gastar irracionalmente sin reparar en las consecuencias que ello implica, porque al final, desestimamos que el arsénico es un problema de salud pública.

Opaca transparencia

Sin novedades, sin movernos del mismo punto, así está México en transparencia y combate a la corrupción. Prácticamente estancados, nuestro país volvió a reprobar con una calificación de 3.6 puntos, en una escala del 1 al 10. Mientras Dinamarca, Suecia, Nueva Zelanda y Singapur se mantienen en niveles ejemplares; México quedó por debajo de países como El Salvador, Cuba, Nambia y Botswana. Sí, por debajo de países africanos. La geografía de la corrupción nos sitúa en el lugar 72 de 180 países evaluados. La situación no es trivial, y describe las costumbres. Por ejemplo, en Coahuila, las noticias que tenemos del garante de la transparencia y el acceso a la información, el ICAI, lejos de notarse por doblegar gobiernos a favor del ciudadano, muestran a los consejeros más ocupados en la autofagia. Ahí está la salida de Eloy Dewey, el presidente “renunciado”.

sábado, 20 de septiembre de 2008

Monopolio de la violencia


Concebido para contener la violencia, el nacimiento del Estado en sus distintas versiones nacionales, tuvo como punto de partida reducir al máximo los conflictos armados entre los particulares, pero al mismo tiempo garantizar la seguridad, la vida y las propiedades de sus soberanos. El Estado nace así como la respuesta a los caprichos y la inestabilidad causada por los señores de horca y cuchillo, quienes no respetaban la vida y las propiedades de las comunidades. Reinaba entonces la ley del más fuerte o de aquel que podía por medio de la violencia, desplazar al poderoso en turno. Una especie de espiral de violencia que nunca terminaba porque siempre aparecía otro señor con más fuerza. Para los clásicos, se trata de la vida en el “estado de naturaleza”, donde el más salvaje puede llevar las riendas de la sociedad. Sin embargo, este sello de violencia no garantizaba a los hombres ni estabilidad, ni tranquilidad y mucho menos la propia vida.

Cansados de esa realidad, los hombres comenzaron a pactar paulatinamente un “estado civil”, como parte de un pacto político donde la violencia fuera controlada por un orden central: el Estado. El propósito del nuevo pacto buscaría garantizar el orden público, la seguridad física y patrimonial de sus miembros.
De Maquiavelo a Hobbes, hasta llegar a Webber, filósofos y teóricos definieron al Estado como el “monopolio de la violencia legítima”. Es decir, como la institución capaz de concentrar la violencia en beneficio del orden e integridad de la sociedad.
Ante la ola de violencia desatada en todos los rincones del país, ante el combate al crimen organizado y el narcotráfico, el Estado mexicano pierde el terreno del monopolio de la violencia -a veces más, otras menos-, ante la fuerza de esos señores de horca y cuchillo que rompieron el pacto. El problema se ha vuelto mayúsculo, no sólo por la quiebra del orden y la estabilidad, sino por la vida de civiles que ha cobrado a su paso.

Los trágicos sucesos de Morelia durante la noche del 15 de septiembre, palpan esa situación de inestabilidad. Siete muertos y más de cien heridos fue el resultado del atentado contra la población, al estallar dos granadas. El condenable suceso fue inmediatamente calificado como un acto terrorista, es decir, un ataque deliberado contra la población civil. Héctor Aguilar Camín ha escrito por estos días: Estamos frente a un salto cualitativo, en brutalidad e inhumanidad de la guerra que libran los cárteles entre sí, con el gobierno y ahora con los mexicanos en general… la población civil ha adquirido la doble condición de víctima y escudo. Se atenta salvajemente contra ella como víctima inerme, infinitamente disponible, para que, en reacción obligada, el Estado proceda con fuerza redoblada a ocupar el territorio, sirviendo como ariete contra el cártel enemigo de los terroristas y como escudo para estos.

Además del enorme reto que representa para el Estado la lucha contra el narco, estamos ante la estrategia del chantaje, donde grupos criminales utilizan sin ningún reparo a la población como medio de presión.
Resulta triste e indignantes los atentados del 15 de septiembre, pero más trágico es que la clase política, los gobernantes tengan que alinearse debido al terror que infunde una minoría. Me explico, el presidente Felipe Calderón ha convocado a la unidad en torno a este problema, y resulta injusto que por lo sucedido, nuestros políticos se pongan a trabajar en función de esa tragedia, y no por la seriedad que implica el problema desde años atrás.
Justamente antier, después de la tragedia, el presidente Calderón anunció una serie de reformas a los diferentes ordenamientos jurídicos del sistema de justicia mexicano. Declaró: “para detener a la delincuencia no basta la acción policiaca, sino que es indispensable atacar las fuentes de su poderío económico mediante la aplicación de leyes eficaces para ese propósito”, y tiene razón, las guerras no solamente se ganan con fuerza, sino con inteligencia.

La miscelánea de reformas incluye: un decreto que expide la Ley de Extinción de Dominio; reformas a la Ley Orgánica del Poder Judicial, a la Ley de Amparo; al Código Federal de Procedimientos Penales; a la Ley Federal Contra la Delincuencia Organizada, a la ley de la Policía Federal Preventiva y Orgánica de la PGR; a la Federal de Responsabilidades de Servidores Públicos; a la Ley de Amparo y a la Ley Federal de Procedimientos de lo Contencioso Administrativo.

Aunado a este pronunciamiento, el gobierno federal, a través del Secretario de Hacienda, Agustín Carstens, mandó el presupuesto a ejercer durante el próximo año 2009. Destaca la seguridad como una de las prioridades del gobierno. La Secretaría de Seguridad Pública, que en el presente año cuenta con un presupuesto similar a la de algunas entidades federativas, 20, 658.9 millones de pesos, ahora pasa a 30, 955.9 millones, un incremento de 49% para el 2009. Al igual que otros rubros, como la educación, podemos afirmar que dinero e inversiones no han faltado, ¿pero dónde están los resultados? ¿Dónde está el monopolio de la violencia cuando más se necesita?
20 de septiembre de 2008
El Siglo de Torreón

Aclaración

Reproduzco la carta que me envía amablemente María Luisa Berrueto como parte del comentario a mi artículo "Interregno", publicado el 13 de septiembre en El Siglo de Torreón. Asimismo agradezco la autorización de María Luisa, atenta lectora, de hacer público este diálogo.

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Hola Carlos:

Te mando este correo sólo para hacer de tu conocimiento algunos puntos de vista que tal vez los podrías tomar en cuenta para tu próximo artículo. Lo hago con respeto y también como una ciudadana que ama a Torreón, a México, y a su Familia.
Si hay algo que se tiene muy claro en mi hogar es nunca olvidar que estamos de pasada, y es un tiempo para sembrar y dar lo mejor de uno mismo. Por supuesto sé que es difícil dar gusto al 100% de las personas, eso es imposible, pero si luchamos con VALORES, y superamos los obstáculos y tentaciones que se presentan en el camino, y sobre todo con una actitud propositiva de que sí se puede mejorar nuestra ciudad, nuestro México y el mundo en que vivimos.
Sobre lo que escribes en tu artículo que "apenas ayer el alcalde andaba en un trasnochado festejo, y que era recibido con aplausos y rancia pleitesía", te puedo decir que él y yo, tenemos clarísimo que la gente le rinde pleitesía no a José Ángel, sino al Presidente Municipal, sea quien sea, llámese como se llame y del partido que sea, nosotros no nos la creemos. Es más yo desconfío de las personas aduladoras, y platicamos mucho entre nosotros sobre esos temas, a las personas les gusta venerar a alguien, tal vez es una necesidad del ser humano. Y también para aclararte que José Ángel Pérez (JAP) sólo fue al primer evento y no fue a ninguno más, desde el martes a las 6 am estuvo en Seguridad. Pública conociendo los hechos, y se fue a México con el Secretario de Gobernación y otro día con Genaro García Luna, se llevó algunos empresarios. Entonces no fue recibido como tú mencionas porque ni fue.

Sobre el asunto de los policías, me gustaría compartirte que desde hace tiempo ya habían problemas entre estos, JAP ha ido a México a informar y pedir apoyo sobre este asunto, estos policías traían pleito por la prepotencia de los Federales, que seguido los intimidaban, los insultaban, les cortaban cartucho cuando les daba la gana solo por asustarlos abusando de su poder. Se les había estado tranquilizando, pero desgraciadamente sucedió este hecho tan desagradable, 5 civiles con droga y una patrulla que les echó "aguas", los detienen a estos, y empieza el caos. Sí hay responsabilidades, pero chécate bien, la patrulla detenida les avisa a sus compañeros, y solidarios fueron de montoneros, casi ninguno traía arma, y si alguno traía tiros, eran 6, no traían armas largas que son las que usan los Federales. Se escuchan las grabaciones de Alfredo Castellanos dando órdenes "enérgicas" de que no fueran a ayudar a sus compañeros, pero no obedecieron 5 patrullas, y las otras llegaron de corre la voz, hasta ahorita no se sabe de ningún municipal que hubiese disparado, pero esperemos las investigaciones y no meter las manos al fuego por ellos, sólo un juicio justo y que caiga quien tenga que caer. El grave problema es que no obedecieron a Castellanos y por eso se le dio de baja, hay que esperar investigaciones. Sobre lo que mencionas que la Secretaría de Seguridad Pública en su comunicado, te puedo decir que pena me da que declare el señor Rosas sobre este sucedido sin ninguna investigación, ahora están en eso, y precisamente en esos días él declara la mujer "Lorena" que participó en la logística del secuestro de Martí, que no trabajaba en la Policía Federal, y al siguiente día hubo que declarar que ella sí trabajaba y que sí era activa en la AFI el día del secuestro, y estaba en nómina por 70,000 pesos mensuales, ella era parte de nuestra policía Federal. Y la gira de esta semana del Gobernador de Coahuila, en medios con Adela Micha, también reconoció el caso de 2 policías Estatales estaban involucrados en el narcotráfico y fueron detenidos en San Pedro hace poco, ¿qué te quiero decir con esto? Que no creas que esto es fácil, que no nada más sucede en la policía de Torreón, sucede y en los 3 niveles, cabe aclarar también que si tenemos 800 policías municipales sí es posible y algunos puedan andar mal, pero ¿y los que no?

No se puede afirmar que todos son corruptos y que todo está mal. Por eso mismo la policía de Torreón (de esta administración) empezó a mandar a sus elementos a la prueba de confiabilidad a México, ya se estaba depurando y dando de baja a los elementos que no pasaran la prueba, chécate porque creo que es la única policía de Coahuila que empezó a limpiar la corporación, sólo que apenas habían empezado en este año el trabajo, y faltaba mucho por hacer. Carlos, otra noticia es el valiosísimo trabajo del DARE (Viene de EUA) que pocas policías tienen en México, este programa para los niños, preventivo, se inició en esta administración y ha llegado a miles de niños de nuestra ciudad, hace poco hubo la graduación de 15,000 niños, en un programa de VALORES. Y también otra parte muy importante es la certificación de CALEA, investígatelo porque también es un trabajo importante que se está realizándose en Torreón. Tenemos muchas bondades, lástima de lo ocurrido, ¿qué podemos hacer en un país donde los policías entran a la academia porque necesitan "comer", y no por una auténtica vocación? ¿qué podemos hacer si tenemos a miles de niños que no van a la escuela? Cuando yo entré al DIF se daban 4,312 becas para estudio, al ver la necesidad, le puse mucho énfasis a José Ángel para que me diera más dinero para becas. 2,000 becas más para los niños de Torreón, es un dineral, pero ¿sabes que? Ya tengo otros miles que también la necesitan, ¿que pasará con cada niño que no va a la escuela? Porque no va a hacer deporte, estará de ocioso, para llegar a ser pandillero, delincuente, secuestrador, etc. Y no nada más las autoridades son responsables. Yo decidí formar una familia y concebir un hijo, por lo tanto tengo la responsabilidad de educarlo ¿Qué valores ven mis hijos en mí? ¿Me ocupo por saber con quién se juntan? ¿Si estoy pendiente de si andan raros, o tristes?

Si hay quien compre droga, habrá quién venda, y si mis hijos compran, es mi responsabilidad y puedo hacer lo que a mí me corresponde para evitarlo. Pero cuando visito ejidos o colonias con pobreza extrema, me es difícil entender... ¿Cómo les puedo pedir que estén alertas y que eduquen a sus hijos, sino tienen las 3 necesidades básicas cubiertas? No podemos resolver todo, pero sí podemos ser mejores cada uno de nosotros, aunque nos pudiéramos equivocar, vale la pena intentar y luchar. Siéntete seguro de que tienes a un Alcalde capaz, pero que también es ser humano, tengo 23 años de casada con él y te puedo decir que es un excelente padre y para mí ha sido un placer compartir mi vida con él, no olvides que todos cometemos errores, pero también muchos aciertos.

Espero te encuentres bien, saludos !

María Luisa Berrueto de Pérez.

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Estimada María Luisa Berrueto de Pérez

Agradezco tus atentas y amables observaciones. Tienes razón, vivimos en un momento difícil, no sólo para quienes están en el gobierno, sino principalmente para los ciudadanos. Esto parece evidente, pero muchas veces lo más evidente, lo más cercano es lo más invisible. Y tú sabes que el reclamo ciudadano, el hartazgo va por ahí, no es exclusivamente para el gobierno municipal de Torreón. Me refiero al gobierno en plural.

Sobre algunos puntos de vista que comentas en tu respuesta a mi artículo publicado el sábado pasado en El Siglo de Torreón te comento:

1) Del trasnochado festejo y el “apenas ayer”, se trata de una metáfora del poder, en el sentido del azar, esa variable que tanto apreciaba Maquiavelo, es decir, la política es una rueda de la fortuna. Específicamente me refiero a la actividad del 3 de septiembre donde se presentaron las Memorias del Centenario en el Teatro Nazas.
2) En cuanto al culto a la personalidad. Se trata de una herencia colonial arraigada en la cultura mexicana, coincido contigo en que no es JAP por si mismo, sino por la investidura del cargo. Me puede agradar que Felipe Calderón no hiciera su informe a la vieja usanza. Pero también me sorprendió con beneplácito, el acuerdo social tácito en torno a la imagen de los políticos en Canadá: entre menos se vean mejor, porque al final no son más importantes que la ciudad y sus ciudadanos.

3) Sobre lo que me comentas de la policía, es una tendencia general lamentable: de Chihuahua a Tabasco, de Nuevo León al DF… hasta Torreón. Aunque en efecto, no supongo en mi artículo que todos los policías son corruptos o están coludidos, de hecho, hago énfasis en que se trata de un “grupo”. Sin embargo, en términos de percepción, pesa más lo que parece que lo que es. Allá afuera, tanto los ciudadanos como los medios, se toma la parte por el todo, y eso es injusto e impreciso, porque si bien las cosas no fueron así, la gente y los medios asumen la impresión de que todo es así, al menos es la apariencia. Y si interpretamos el sentir social, como lo de las marchas, sabremos que así se toma por tratarse de un fenómeno social. Así funcionan los valores como los antivalores. Por eso la confianza se rompe de manera estrepitosa con un hecho como el sucedido la semana pasada.

4) De las investigaciones coincidimos en este punto, porque estamos en la parte del proceso, no del resultado, y los ciudadanos lo menos que podemos esperar es que se esclarezcan las cosas; tope donde tenga que topar y que veamos rendición de cuentas.
5) De las inversiones, programas y acciones realizadas en la DSPM, sí estoy enterado del importante esfuerzo, e incluso estoy consciente de que se trata de una de las promesas del alcalde que ofreció en su campaña, y por lo tanto, me queda claro su genuino interés y sus acciones al respecto. ¿Qué pasa entonces? A veces el dinero y las inversiones no son todo, coincido contigo en lo de Lorena González Hernández. No necesariamente ganar bien se traduce en honestidad y buen desempeño, la mujer ganaba muy bien y eso no fue impedimento de colusión con el crimen organizado. Y sí, son increíbles las contradicciones del secretario García Luna acerca de que si trabajaba en la PF o en la AFI. Por eso mismo he insistido en que el manejo de la información debe ser fundamental, y por lo mismo se debe transparentar al máximo aquello que se deba transparentar y esté dentro de la legalidad. Cuado digo esto, me refiero a la información que podamos conocer los ciudadanos para saber y verificar el costo-beneficio de la inversión, y sobre todo de la eficiencia y eficacia, así como el impacto de esos recursos en la calidad de la seguridad pública. ¿Cómo podemos saber los ciudadanos de que el desempeño se desarrolla favorablemente?

6) Tu preocupación sobre los valores me parece fundamental en una sociedad que ha aprendido y asumido a ser impune y corrupta. El Imperio Romano cayó, entre otras razones, por la crisis de valores, donde perdieron la referencia más fundamental para una sociedad: vivir en una casa común. La peor forma de barbarie no fue con las violencia y las armas (ferocitas); la barbarie más dura se dio cuando la sociedad se carcomió por la vanalidad (vanitas), es decir, por la falta de realidad, sustancia y entidad en sus valores. Se quedaron vacíos hasta quebrarse el imperio. No es difícil deducir que nuestros valores en sociedad reflejan en realidad a nuestras instituciones y costumbres. Y reconozco desde luego el valioso esfuerzo que hace el ayuntamiento con los más pequeños, con los niños.

7) Estoy consciente de que el alcalde no puede resolver todos los problemas, y no solamente es injusto pensar que puede hacerlo, sino irreal. Estamos en conjunto gobierno y sociedad, aunque las más de las veces la sociedad se tan poco civil. No dudo de que JAP quiera lo mejor para la ciudad y así trabaje para ello, lo que pienso, a pesar de todo lo negativo del momento, es que él tiene una oportunidad para ratificar su liderazgo en esta crisis que todos compartimos (y mal para el que sienta ajeno). Crisis en el sentido griego de la palabra: momento decisivo en una situación inestable. Por esos pienso, y así lo escribí. El alcalde sí le queda por hacer, y sí puede tomar esta situación de crisis con un momento para mejorar, salir adelante.
8) Por último, mi crítica, como toda crítica que se precie de útil, conlleva un par de propuestas que ya expresé en mi artículo: a) exigir el resultado de las investigaciones con sus respectivas responsabilidades; y b) recuperar la confianza con hechos.

Te agradezco tu atención y comparto tu deseo de que estén bien.


Carlos Castañón Cuadros