jueves, 18 de mayo de 2023

El espejo chileno


 

Sin duda, la prisa es mala consejera. No basta la voluntad o el querer hacer rápido, para atender adecuadamente. Por el contrario, la rapidez se puede volver perjudicial. Al igual que otros ámbitos, esa sentencia se nota mucho en la política. En alguna ocasión, un cándido mandatario, se propuso arreglar un problema profundo en quince minutos. Por supuesto, no arregló nada. Llegar al poder a correr, con afán de cambiar las cosas en un santiamén, puede volverse el camino seguro para la inmovilidad. Es cierto, hay circunstancias que ayudan a un proyecto, la hechura de una obra o ciertos cambios en las instituciones. No obstante, la política es un arte que demanda paciencia: el arte de lo posible. Por lo mismo, no por llegar muy votado, un gobernante, puede hacer todo lo que se propone, incluso sí es benéfico para los gobernados. Veámonos en el espejo chileno. Ahí, llegó Gabriel Boric con gran fuerza. El joven presidente despertó la esperanza de los chilenos y obtuvo el 55% de los votos. Asumió el poder en marzo de 2021, e inmediatamente se propuso un cambio monumental: hacer una nueva constitución. De esa manera, conformó un grupo para redactar la Carta Magna, a fin de sustituir la constitución de 1980, que heredó el régimen militar de Augusto Pinochet. La prisa con que se abrió el proceso, generó expectativas y también muchas dudas. Pero en el gobierno pesa lo que se hace, no lo que se va hacer. De esa manera, se empeñó en el ambicioso proyecto para dar lugar a una democracia paritaria, donde las mujeres ocupen el cincuenta por ciento de los cargos públicos. Asimismo, se propuso reconocer a los indígenas y definir a Chile como Estado plurinacional e intercultural. En materia legislativa, propuso reformar las cámaras y desaparecer el senado. Sobre el agua, proyectó reconocer un bien "inapropiable". Tema espinoso, incluyó el aborto en la propuesta.

Entre tanto, una cosa es cambiar la calle o hacer una carretera. Otra muy distinta renovar el andamiaje del viejo sistema político, lleno de vericuetos, intereses, actores y callejones sin salida. No se enfrentó a uno, sino a varios minotauros. En septiembre, es decir, a los seis meses de asumir la presidencia, sometió el proyecto de la nueva constitución a plebiscito. La respuesta de los ciudadanos fue un rotundo rechazo. 62 por ciento se manifestó en contra. Para Edmund Burke, el brillante pensador irlandés, los cambios trascendentes emanan de genuinas necesidades. A él no le gustaban los cambios, y muchos menos la revolución. Su pensamiento político se muestra receloso de aquellos que pretende barrer la tradición. Hoy diríamos, instituciones. Por lo mismo, en los asuntos públicos, más valen pequeños cambios; uno a uno, que grandes intenciones fracasadas.

Tras el tremendo rechazo a la nueva constitución, el impaciente gobernante, dejó mal sabor de boca y abrió la puerta, a una tendencia diametralmente opuesta a su gobierno. El pasado 7 de mayo, durante las elecciones de concejales, la derecha logró un triunfo amplio, a la cabeza de José Antonio Kast, el líder radical cargado a la extrema derecha. No lo oculta, ni tampoco suaviza su discurso sobre la familia, patria y seguridad. Es decir, la torpeza de un gobierno puede sembrar su caída. En los últimos años, Kast ganó apoyo, y se perfila como el competidor serio de la izquierda. Aunque desestima los vínculos familiares, su padre, Michael Kast, fue un refugiado nazi en Chile, y él mismo, ha reafirmado su afinidad con Pinochet. Sobre aviso, no hay engaño. 

Sin embargo, las democracias no son estados idílicos. Hay tensión, disputa, pluralidad. Los franceses lo saben bien. El presidente Emmanuel Macron recetó una reforma al sistema de pensiones, y aumentó los años laborables de 62 a 64. No buscó apoyo, ni tampoco consultó, sencillamente ejerció el poder contra los ciudadanos. Rápido emitió el decreto. Por supuesto, la respuesta provocó manifestaciones en las calles y hasta enfrentamientos violentos. La impopular reforma socializa los costos de las empresas para los trabajadores, y de paso, impulsa una tendencia cada vez creciente, donde la ultraderecha espera sumar más lugares en las siguientes elecciones. En ese sentido, Marine Le Pen, líder de la extrema derecha, es la principal beneficiaria de la estocada de Macron a los ciudadanos. Incluso, en las democracias más consolidadas, se contraponen los derechos sociales a los intereses privados. Esa tensión abre la puerta a los extremos. Lo que sigue, no es difícil imaginarlo.

El Siglo 

16 de mayo 2023

https://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia/2023/el-espejo-chileno.html

martes, 2 de mayo de 2023

El triunfo del corrido

 

Peso Pluma


La música lo dice todo. Es lenguaje universal y en muchos sentidos, puede representar una época. De esa manera, ciertos acordes y sonidos definen nuestros tiempos. La música que ayer fue vituperada, hoy se gana el gusto internacional. Desde tradiciones a la manera del romance español, el corrido tiene sus orígenes en el siglo XIX, pero fue hasta la revolución mexicana, cuando ese estilo irrumpió el gusto musical. Cantar historias es muy antiguo, tanto de las hazañas de hombres y mujeres, o momentos decisivos en algún lugar. Otros corridos celebraron a bandidos o resaltaron moralejas. A Rosita Alvírez su mamá se lo decía: Hija, esta noche no sales. Mamá no tengo la culpa que a mí me gusten los bailes. De Heraclio Bernal a Pancho Villa, el corrido forjó el gusto musical de varias generaciones, sobre todo, reflejaron los tiempos revolucionarios. Tales canciones fueron toda una épica y lírica memorables. ¿Quién no se sabe La Cucaracha?  ¿Quién no cantó La Adelita? Al paso de las décadas, el género decayó y el gusto cambió. Otras formas surgieron y el corrido continuó en menor grado, casi en la orilla, hasta volverse marginal. Pero nuevos tiempos vinieron, y entonces los intérpretes actualizaron las gestas de otros hombres que igualmente expusieron la vida hasta el límite. Migrantes, bandidos y narcotraficantes. No es casualidad. Hacia 1968 los jovencísimos hermanos Hernández, originarios de Mocorito, Sinaloa, formaron Los Tigres del Norte. Al igual que tantos mexicanos, tuvieron que migrar a los Estados Unidos, y de ahí, conquistaron con su música a México. Los Tigres continuaron la forma tradicional del corrido y su temática cambió a los héroes revolucionarios, por pistoleros, narcos y sufridos migrantes en el otro lado. En la misma ruta, una voz excepcional surgió en Culiacán: Chalino Sánchez, 1960. Igualmente, fue a los “Yunaites” para conquistar México. Chalino se hizo famoso no sólo por consolidar el género de los narcorridos bajo demanda expresa, sino por ser él mismo, objeto de ataques violentos. En Coachella sobrevivió a una balacera, lo cual catapultó más su fama. Su vida parece sacada del western No Country for Old Men, con locaciones en California y México. Después de un concierto en Culiacán, el 15 de mayo de 1992, recibió una amenaza. En plena actuación se detuvo a leer el ultimátum, secó el sudor de la frente y continuó cantando esa joya que es Alma enamorada. Al día siguiente fue asesinado. Durante los años de la mal llamada “guerra contra el narco”, el entonces presidente de la República, ahora autoexiliado en España, condenó los corridos por hacer apología del crimen. De igual manera, varios gobiernos estatales, emitieron inútiles leyes para prohibirlos, en particular los que se refieren a narcos y criminales. Sin embargo, esa condena, asumió el dudoso supuesto de que una cosa lleva a la otra, como si de manera causal, escuchar narcocorridos resultara en futuros criminales. El argumento raya en el absurdo. Sería dar por cierto que, durante la revolución, cantar corridos en las calles provocó que surgieran revolucionarios. En realidad, el género sólo refleja los tiempos y su entorno. Si hay narcos, armas, alardes machistas, amores y demás, no es por mera fabulación, sino por algo que emana de la realidad misma. Guste o no, la música es un espejo de la sociedad. Los temas y las representaciones de los corridos actuales pueden indignar a las buenas conciencias, no obstante, son alegoría de lo social. Actualmente el corrido vive una tercera temporada con subgéneros de tumbados y bélicos. Odiados por unos, despreciados por otros, y queridos por una inmensa mayoría. Esta oleada es sumamente exitosa e internacional. Llevó la expresión a otro nivel. Nuevos cantantes, algunos muy jóvenes, innovaciones y mezclas de estilos: hip hop, trap y reggaetón. Más todavía, cantantes y compositores como Natanael Cano, Peso Pluma (Hassan Kabande Laija) o Víctor Cibrian (En el radio un cochinero…), expresan un estilo cercano al rap, por el ritmo, el tono y las letras, pero sin perder la raíz de la tradición. La fusión de estilos y letras explícitas, rompen con la armonía y le dan un nuevo curso al corrido. Hay que decirlo claramente, no sólo cantan al narco, también tratan los clásicos temas que se repiten en la música. ¿Cuánto va a durar la ola? No lo sabemos, pero sin duda, los nuevos exponentes llevaron muy lejos al género, hasta el punto que los anónimos músicos del XIX nunca imaginaron. Y ahora sí, vuela, vuela palomita.

El Siglo

https://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia/2023/el-triunfo-del-corrido.html