domingo, 23 de diciembre de 2012

Los suicidios de la crisis


Termina el 2012, aunque no termina la crisis para muchos países. Particularmente los europeos, que durante años disfrutaron alegremente del déficit público, hasta que se toparon con la realidad. Desde 2008 varias economías en el mundo continúan atrapadas en sus deudas. Es fecha de que sus problemas económicos han depuesto gobiernos como en Grecia, España e Italia. Otros, como Estados Unidos, han invertido la fórmula tradicional, al recurrir a préstamos de China, un país “comunista”. Al mismo tiempo, las duras medidas restrictivas de los gobiernos para bajar los gastos, que en otros años eran bacanal, se han sumado al aumento de impuestos y a una alarmante pérdida de empleos.

Hay quienes en la desesperación han logrado salir con éxito o al menos paliar las carencias. Ahí están por ejemplo, aquellas madres españolas que hicieron un sexy calendario para cubrir la cuota de transporte de sus hijos. No obstante, también hay quienes ante la catástrofe, han optado por el suicidio. La pérdida del patrimonio, la inseguridad que implica el despido o la incautación de los bienes por impago, precipitan algunos a quitarse la vida. Tan dura la crisis en España, que hasta el jefe de gobierno, Mariano Rajoy, expresó hacer “todo lo posible” ante los suicidios de quienes no pudieron pagar la hipoteca.

En Grecia, Dimitris Christoulas, un jubilado de 77 años se dio un tiro a unos metros del parlamento. En su bolsillo había nota donde escribió: “Soy jubilado. No puedo vivir en estas condiciones. Me niego a buscar comida en la basura. Por eso he decidido poner fin a mi vida”. El suceso desencadenó una serie de protestas violentas y enfrentamientos de los ciudadanos con la policía. Los suicidios crecieron a tal punto, que hasta el ministro de trabajo en Italia ha tenido que actualizar las cifras. Ahí, la situación no es menos trágica, donde al menos este año se han documentado para los diarios de la crisis, una treintena de suicidios. El primer ministro de Italia, Mario Monti, llegó a declarar ante la desesperación social que vive su país: “Todos los días luchamos para evitar caer en el dramático precipicio de Grecia, con tantos empleos perdidos y tantos suicidios”. 

Las protestas no sólo son contra los bancos o los ajustes de los gobiernos que ahorcan a los ciudadanos, sino también los italianos han marchado por la noche con velas y lúgubres leyendas que dicen: “no más suicidios”. Lejos del tabú que solía ser, los suicidios de la crisis son alternativa de muchos en aquellos países. Antes que perder su casa, el suicido ha restaurado la dignidad esas personas.

En su famoso estudio sobre el suicidio, Émile Durkheim, escribió que “cada sociedad tiene, en cada momento de la historia, una aptitud definida para el suicidio”. Parece que la nuestra, alentada por la crisis financiera mundial, y la insuficiencia de los estados para atender a los ciudadanos, ya definió esa aptitud.

Como civilización tranquilamente no podemos avanzar, pero en cambio, con cierta facilidad sí podemos retroceder. Hace algunos años admirábamos a países como España. Qué decir de los griegos, como cuna de la civilización Occidental. Hoy sus filósofos nos parecen irrelevantes.

Posdata
Cioran, que tan brillantemente escribió contra la vida, recibió en varias ocasiones genuinos agradecimientos de sus lectores por haberlos sacado de la depresión e incluso, haber evitado el suicidio.

23 de diciembre 2012
Milenio http://laguna.milenio.com/cdb/doc/impreso/9167910

El mundo se va acabar

Por estos días se dice, se rumora, que el mundo se va acabar. La base de tan importante fecha proviene de unas cuentas mayas. Ya saben ustedes que en esa cultura había extraordinarios astrónomos y precisos calendarios. Según dicen que dijeron, la fecha exacta es el 21 de diciembre. Otros dicen que el 23. Yo les digo mejor que se pongan de acuerdo. Con el fin de mundo no se puede jugar. Porque entre las ocupaciones laborales y la compra de regalos navideños, no había reparado en semejante acabose. Si hoy es el fin del mundo, es posible que ni cuenta me de. ¿Acaso lo trasmitirán en la televisión? ¡Son capaces de cobrar por el evento!

Pienso que las creencias pesan más que la razón. Incluso, en nuestras vidas las creencias tiene un lugar privilegiado por encima del pensamiento. Común es decir que “creemos”, pero no “pensamos”. En esa lógica, es inútil refutar los supuestos del fin del mundo. Además seríamos muy malos psicólogos y peores vendedores. Anuncios sobre el fin del mundo no son los primeros, ni los últimos. La historia está llena de profecías y augurios. Unos tienen su apocalipsis de Juan, otros creen en el calendario maya. Hay pues, para escoger. En la Europa de la Edad Media se extendió el pánico al acercarse el año mil, se creía en el fin de los tiempos y hasta en el segundo advenimiento de Cristo.
Georges Duby, autor del clásico entre historiadores, El año mil, nos dice: “en la conciencia colectiva de nuestra época, los esquemas milenaristas no han perdido su poder de seducción”.

En el año 2000 volvieron a resucitar esos temores sobre el fin de los tiempos, pero lamentablemente todavía seguimos aquí. A juzgar por el nerviosismo político, más cerca estuvimos del apocalipsis atómico durante la guerra fría, que de la predicción final leída en una roca en Tabasco. Al paso del cometa Hale-Bopp en 1997, un grupo de creyentes en California, se suicidaron para ser objetos de un “rescate interplanetario”. ¡Cada quien sus gustos!

Pragmáticos y sin prejuicios sobre El Final, la Secretaría de Turismo del gobierno de Yucatán, los hoteleros y los guías turísticos de esa entidad, han aprovechado la “profecía” maya, para hacer un gran negocio. Hoteles y restaurantes abarrotados, excursiones esotéricas a Uxmal y Chichén Itzá, además de un buen número de cenas “exclusivas” preparadas por chefs de talla mundial. Nada más que la cena del fin del mundo. Por supuesto, ante la previsión escatológica, no faltan las listas de qué hacer, qué escuchar, qué leer, qué llevarse o lo que se quiera hacer antes del fin.

Cerca de Mérida, ya hay una pequeña colonia diseñada para la catástrofe. En Serbia, no satisfechos con su historia, se ofrece un refugio contra la profecía catastrófica. En China, más dados a la disciplina de Estado, casi mil personas han sido detenidas por difundir que hoy será el fin del mundo. Mientras se decide si el mundo se acaba el 21 o el 23, yo mejor volveré a fumar un Montecristo.

Si tienen dudas, quizá el fragmento de una famosa canción ayude: “El mundo se va acabar, el mundo se va acabar,  si un día me has de querer, te debes apresurar…” 

21 de diciembre 2012
Milenio http://laguna.milenio.com/cdb/doc/impreso/9167763

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Una nueva estrategia

Esperé con interés la segunda sesión extraordinaria del Consejo Nacional de Seguridad Pública que se realizó el pasado lunes 16 de diciembre. Como en otras sesiones del Consejo, la seguí no sólo por cuestiones profesionales, sino también personales. En ciudades como Torreón, Juárez, Acapulco o Reynosa la violencia está “a flor de piel”. Por eso escuché con calma las exposiciones del presidente de la República, Enrique Peña Nieto sobre el rumbo a seguir en materia de seguridad y paz. Sí, como usted lo acaba de leer: ¡paz! 

Esa pequeña palabra fue fácil obviarla durante el sexenio anterior, donde la pasamos tristemente en la defensa de la guerra, pero no de la paz. Ni en las palabras del presidente, mucho menos en las del procurador y el secretario de Gobernación se encuentra la palabra “guerra”. Si todavía le concedemos valor a las palabras, la diferencia es enorme. Y verdaderamente deseo que los anuncios que se hicieron sobre el cambio de estrategia así sean. Aunque tampoco esto significa que la situación va a mejorar radicalmente de la noche a la mañana. 

El breve diagnóstico que presentó el Secretario Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, fue muy puntual y se basa a su vez en los estudios del Observatorio Nacional Ciudadano. En el mismo sentido, el diagnóstico del procurador Jesús Murillo Karam fue demoledor. Para fines prácticos los mexicanos pagamos una institución de justicia que produce impunidad.

La llamada nueva estrategia se resume en seis ejes. Si bien, hay diferencias, tampoco nos apresuremos a sobrevalorar la “novedad”. Por ejemplo, habrá que esperar a conocer los detalles de la “Gendarmería nacional” y los 10 mil gendarmes que resguardarán el país en puertos, aeropuertos y fronteras. En todo esto, ¿dónde queda la Policía Federal?

En ciudades como Torreón o Monterrey sabemos de la dificultad que implica armar un nuevo cuerpo de seguridad. En esas ciudades prácticamente se deshizo la policía tras las obligadas depuraciones. Levantarlas a costado años y hasta la vida de oficiales. Si lo pensamos a escala nacional, los problemas se multiplican. Además, lo vuelvo a repetir, todavía no queda claro que va a pasar con la Policía Federal.

Entre los aspectos positivos de la estrategia que se anunció, está la homologación del código penal. Sin descubrir el “hilo negro”, las medidas de la justicia en el país están pulverizadas en un buen número de criterios y valoraciones. Trabajar en unificar un código penal sin duda ayudará a tener un mejor entramado institucional y no 32 visiones como las tenemos actualmente.
Hasta ahora, lo que se ha divulgado de la llamada estrategia “México en paz” presenta cambios, permanencias y sobre todo, la expectativa de que puedan bajar los delitos de mayor impacto en zonas muy determinadas del país. Durante el próximo año esa será una de las mayores medidas que los ciudadanos valorarán.

domingo, 16 de diciembre de 2012

Pedaleada Guadalupana


Si hay una historia profunda en México, esa es la de Guadalupe. Incluso, por encima de los grandes momentos nacionales, el culto a la Virgen de Guadalupe es el principal motivo de nuestra historia. En los momentos emblemáticos, la imagen guadalupana es la más representativa entre los mexicanos. También la más omnipresente. La historia de la advocación mariana es apasionante. Desde el siglo XVI el culto a Guadalupe/Tonantzin (“nuestra madre”) fue motivo de polémicas y diferencias, pero al final, prevaleció como el principal símbolo del nuevo reino. Superada la cuestión entre el primer arzobispo de la ciudad de México, fray Juan de Zumárraga, y su sucesor, el dominico Alonso de Montúfar, Guadalupe se convirtió en “La” referencia. Busquen el libro de Serge Gruzinski, “La guerra de las imágenes”.

Hace más de una década me impactó la lectura de “Quetzalcóatl y Guadalupe” del historiador francés, Jacques Lafaye. La Maravilla americana es tan importante entre nosotros, que hasta el historiador mexicano, Edmundo O´Gorman, se resistía a publicar su libro, “Destierro de sombras”, por reverencia a la memoria de su abuela materna. No obstante, advirtió que Guadalupe está “más allá de la disputa de los hombres”.
Vean por acá



Entre la biblioteca que suscita la guadalupana, hay un libro singular de 1756 que escribió el afamado pintor mexicano, Miguel Cabrera. Su título, no escatima el barroco de la época: “Maravilla americana y conjunto de raras maravillas observadas con la dirección de las reglas de el arte de la pintura en la prodigiosa imagen de Nuestra Señora de Guadalupe de México”. Si les interesa ese texto, lo pueden consultar en línea en el sitio cervantesvirtual.com. Es la apreciación técnica del pintor que tuvo un acceso privilegiado a la venerada imagen.

Pero dejemos los libros. Como cada año, es impresionante ver las peregrinaciones guadalupanas en las calles. En Torreón se afirma que acudieron más de 100 mil personas. En la ciudad de México, la cifra superó los 6 millones.

Con ese fervor guadalupano, el pasado sábado 8 de diciembre, el colectivo Ruedas del Desierto peregrinamos con nuestras bicicletas rumbo al templo de Guadalupe, ubicado en la avenida Juárez y calle Ramos Arizpe. Ruth Izquierdo, una de nuestras más entusiastas ciclistas, llevó en el frente de su bicicleta la imagen de Guadalupe. Así, pacientes peregrinamos desde la Alameda Zaragoza hasta el altar. Con gratitud recuerdo dos momentos. En nuestro camino al altar, los danzantes que nos seguían en la fila, elevaron con suma fuerza el tono de sus tambores. Tanto como mil latidos multiplicados. ¡Un estertor sorprendente! El otro suceso, un tanto inusual, fue nuestro recorrido en el pasillo central de la iglesia junto a nuestras bicicletas. Literalmente, una memorable pedaleada guadalupana.

Posdata
A lo largo de seis años, una de las cinco exposiciones más recordadas en el Museo Arocena, fue precisamente la que organizaron en conjunto con la Basílica de Guadalupe en 2009. Se tituló “La Imagen Guadalupana en la historia patria”.

16 de diciembre 2012
Milenio http://laguna.milenio.com/cdb/doc/impreso/9167304

Lavandería mundial


Sí, una gran lavandería mundial. Con sucursales por todo el mundo y mucha publicidad. Los clientes son exigentes, desean sus lavados lo mejor posible. Se debe quitar ante todo, cualquier mancha, cualquier rastro de suciedad. Son expertos en limpieza. Por eso, uno de sus grandes negocios es la lavandería mundial. La demanda es tanta, que el negocio se multiplicó por el mundo. Así, hasta cualquiera puede contabilizar hasta 1000 millones de dólares por concepto de limpieza. El negocio es tan conocido, como encontrar una sucursal en la esquina de cada ciudad respetable. Y ahí sí, cada quien se ajusta a su necesidad.

Lejos de parecer extraño, la lavandería mundial mejor conocida como HSBC, nos revela el tamaño del negocio de limpieza y la exigencia de sus “clientes”. Por supuesto que no fueron las autoridades mexicanas, siempre tan permisivas y flexibles, sino las autoridades vecinas en los Estados Unidos quienes abrieron la investigación sobre lavado de dinero. Aquí no se tomaron la molestia de investigar y abrir un proceso, eso se lo dejaron a los medios que informaron algún tiempo sobre los escándalos del banco. Luego, como casi todo, nada pasó. Lo que para unos es negocio y amistad, para otros es justicia y ley. En nuestro país estamos más cercanos a la amistad, que a la verdad. Por eso las sanciones vienen de otra parte, no importan que nosotros estemos involucrados.

Finalmente, el banco HSBC aceptó la responsabilidad de lavar miles de millones de dólares de los cárteles mexicanos. Ya entrado en gastos, quién sabe qué cosas más se lavaron. Stuart Gulliver, jefe ejecutivo del banco afirmó: “Aceptamos responsabilidad por nuestro pasados errores”. Pero veamos sólo una parte de la pequeña responsabilidad. Nada más entre 2007 y 2008 la lavandería mundial limpió unos 7 mil millones de dólares desde sus sucursales en México. El dato es revelador porque no se trata de una especulación, ni de una opinión periodística, sino del resultado de una investigación que se generó en un subcomité del Senado, ¡pero de Estados Unidos! No nos confundamos: ¡Ni por error en México!

La pequeña cifra nos permite dimensionar el tamaño del negocio de las drogas en México, y por lo mismo, el poderío de los cárteles como emporios globales. Aunque es muy temprano para evidenciar el impacto de la legalización, producción y comercialización de la mariguana en Colorado y Washington, ya podría estar en camino el mayor golpe a los cárteles mexicanos en ese producto mayoritario. Lo bueno puede ser la baja de las ventas. Lo malo es que la cartera criminal siempre tiene otros negocios en puerta.

Es significativo que la sanción contra la lavandería mundial HSBC, provino del gobierno estadounidense. Aunque la sanción sólo se limita a una multota de 1900 millones de dólares, no habrá mayores sanciones judiciales por las operaciones de lavado. Eso parece decirnos que el negocio de lavanderías mundiales es sólo un mal necesario con un futuro promisorio.

14 de diciembre 2012 
Milenio http://laguna.milenio.com/cdb/doc/impreso/9167141

Los símbolos


A más de un crítico nos ha sorprendido el inicio del gobierno de Enrique Peña Nieto. Ordenado, con una agenda clara en la mano y con el firme interés de fortalecer al Estado mexicano. Al mismo tiempo el nuevo gobierno a atendido los temas desdeñados. Está el merecidísimo reconocimiento al padre Alejandro Solalinde. Pero también la decisión del ejecutivo de retirar la controversia constitucional en relación a la Ley de víctimas. Igualmente están las iniciativas para fortalecer la transparencia. 

Aunque es un tanto apresurado sacar conclusiones, sí se percibe una diferencia entre el gobierno que por fortuna ya terminó y el que ahora inicia. Si a los panistas les disgustó llenar el poder. A los priitas se le reconoce una vocación por el mismo. Tengo la sensación de que estamos ante un retorno de la república en sentido lato. Lo más reciente es lo que podría llamarse la toma de la educación para el estado mismo. Durante décadas la educación pública ha estado secuestrada por el sindicato y sobre todo, por el líder en turno. Hoy “la Maestra” Elba Esther Gordillo podría conocer los límites del Estado. Ojalá así sea. Pero también que venga un compromiso genuino para salir del atraso educativo.

12-12-12
Milenio http://laguna.milenio.com/cdb/doc/impreso/9166959

Mea culpa

Lo confieso: no soy puro, ni casto. Además detesto la santonería. Nada más hipócrita que apelar a la pureza, o peor todavía, a la superioridad moral. En los trajines diarios, la semana pasada tuve dos incidentes viales menores. El primero fue en Torreón. Di una vuelta indebida en el bulevar Independencia y luego me estacioné. Casi inmediatamente llegó un agente de tránsito en su motocicleta y se acercó a explicarme la falta. El agente siempre fue respetuoso y me hizo la infracción correspondiente. Nunca sucedió nada extraño, en todo momento fue profesional en su trabajo.

Otro día, como si el hombre no aprendiera, en mi tránsito por Gómez Palacio hice una vuelta indebida al bajar el intrincado puente sobre el bulevar Miguel Alemán. Al poco tiempo otro agente de tránsito, “el güero”, se acercó al lugar donde me estacioné. En este caso no me infraccionó, pero sí me explicó con toda claridad por qué no debí haber dado esa vuelta. Luego me señaló cómo se debe retornar por esa vialidad. Nuevamente su explicación fue respetuosa y sobre todo, atendiendo a la educación vial.


Después de ese consecutivo de faltas, no puede menos que sentirme agradecido por la atención de los agentes que hicieron bien su trabajo. Por lo general la imagen que tenemos de los tránsitos es bastante negativa. Hasta les decimos “mordelones”. Pero en ningún caso hubo la más mínima insinuación de ofrecer, o por el contrario, dar dinero. Porque seamos honestos, no sólo es el que “muerde” sino el que provoca la “mordida”. Visto por encima lo más común es alimentar el círculo vicioso de la corrupción. Denigramos al agente, pero también nos denigramos nosotros. Al final, la ocasión de mis faltas me llevó a pensar que afuera también hay agentes de tránsito honestos, dispuestos a servir a los ciudadanos, y no toda la serie de historias negativas que suceden a diario en nuestras ciudades. Por lo demás, creo que en esta ocasión ya aprendí la lección.

12-12-12
Milenio http://laguna.milenio.com/cdb/doc/impreso/9166959

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Legado calderonista (fin de sexenio)

Cierra un largo ciclo con Felipe Calderón. No sé ustedes, pero a mí seis años me parecen muchos. Demasiado largo y tedioso es la duración del gobierno en México. Aunque no siempre fue así… sin embargo, otro gallo nos cantaría con reelección y periodos de cuatro años. Hasta la competencia y los incentivos serían mayores. Pero es lo que tenemos y con eso hay que lidiar.
Por estos días, además del bostezo, no parece haber otro tema que el balance del sexenio calderonista. Que si afirmó, que si dijo, que si hizo, que si no hizo. Hasta al cansancio lo vemos en los medios.
Como en todo, hay reconocimientos y críticas, ditirambos y señalamientos de mala leche. Pero antes de todo eso, habría que ver legado de Calderón a la luz de nuestra historia, si se quiere, para no ir inútilmente tan lejos, desde los años setenta. Casi nada que venga de esas épocas de excesos, línea dura y autoritarismo nos dejó un mejor país entre las sucesiones de un presidente y otro. Fue hasta la transición entre Zedillo y Fox en el año 2000, cuando al fin asistimos a cambios sin traumas, quiebras o hermanos incómodos. Esto es mucho decir y no habría que escatimarle reconocimiento a la vapuleada democracia mexicana.
La evaluación de su gobierno puede ser sistemática, comparada, echando números. Pero no tiene caso insistir.
A Calderón no lo recordaremos por “limpiar la casa”, sino precisamente por dejarnos intranquilos y peor de cómo estábamos en seguridad. En la percepción, lejos quedaron sus atributos para ser borrados por un único tema: la violencia. 101 mil asesinatos (y si tienen duda, vayan al SNSP o lean el recientísimo estudio sobre el homicidio de México Evalúa).
A la par, su gobierno no se caracterizó por el cambio y las reformas, sino por la continuidad del estado de cosas. En el mejor de los casos no nos hereda el desastre como en el pasado glorioso del PRI, pero tampoco le interesó desmontar el viejo régimen. En cambio, fue notable su empeño por mantenerlo hasta la mediocridad.
Por supuesto que no celebro que la corrupción sean menor que antes, pero a como estábamos, sería un despropósito no ver las diferencias. No obstante, el legado de Calderón se resume en una palabra: m-u-e-r-t-o-s.

28 de noviembre 2012 
Milenio http://laguna.milenio.com/cdb/doc/impreso/9165677

Más sobre el legado (otras entradas)

Con relación a los medios de comunicación http://civitaslaguna.blogspot.mx/2012/08/entre-vargas-y-calderon.html

¿Es México más seguro después de Calderón? http://civitaslaguna.blogspot.mx/2012/09/es-mexico-mas-seguro-despues-de-calderon.html

18 millones de víctimas http://www.milenio.com/cdb/doc/impreso/9160252

México inseguro http://civitaslaguna.blogspot.mx/2012/08/herencia-calderonista.html

Homicidios en México http://civitaslaguna.blogspot.mx/2012/08/cuanto-se-mata-en-mexico.html

Estadística del homicidio http://civitaslaguna.blogspot.mx/2012/11/mismos-numeros-diferentes-lecturas.html

Manejo adecuado de la crisis http://civitaslaguna.blogspot.mx/2012/06/las-lecciones-de-mexico.html

Poder y elecciones: el PAN al tercer lugar http://civitaslaguna.blogspot.mx/2012/07/la-segunda-alternancia.html

La derrota del PAN y Calderón http://civitaslaguna.blogspot.mx/2012/07/el-discurso-de-la-derrota.html

Rendición de cuentas. Sobre la Ley de contabilidad gubernamental http://civitaslaguna.blogspot.mx/2012/10/revolucion-silenciosa.html

Transparencia y corrupción http://civitaslaguna.blogspot.mx/2011/12/lo-entenderan-los-panistas.html

domingo, 9 de diciembre de 2012

Rubén Moreira, primer informe

Sin duda un primer año difícil y complicado para el gobernador Rubén Moreira. ¡Qué decir de los coahuilenses que padecimos un año turbulento! Lejos quedó la elección que ganó con un margen holgado y sin gran competencia. También lejos quedó el beneplácito del hermano que le antecedió en el poder. La deuda y la crisis de seguridad en el estado consumieron los esfuerzos del primer año. Ante esa lapidaria realidad sería insensible no ver los problemas propios y externos. Por eso me pareció oportuno el reconocimiento que hizo el gobernador en su discurso, sobre los problemas que todavía enfrenta. La deuda no va a terminar de saldarse en su gobierno, es transexenal. Y el problema de seguridad sabemos cuando inició, pero no cuándo va a terminar.

En su primer mensaje del jueves, no habló solamente maravillas de Coahuila ni del gobierno. Tampoco dio rodeos para reconocer tres grandes problemas que enfrenta su administración: la deuda, la seguridad y “una multiplicidad de programas sociales que era imposible sostener”. De alguna manera, en los tres aspectos está implícita una clara crítica al gobierno de su hermano Humberto, por dejar un desastre en las finanzas, un problema de infiltración en el sistema de justicia hasta el más alto nivel, y una serie de programas sociales insostenibles. En resumidas cuentas nos dijo: “poner en orden la administración pública”. 

El gobernador Rubén Moreira no podía ser complaciente en su discurso al recordar el esfuerzo por “enderezar las finanzas”. Nuevamente vuelve a responder a su hermano Humberto: “Para mi gobierno la austeridad ha sido una prioridad. Hoy gastamos menos y trabajamos mejor para ustedes. En este año hemos reducido gastos injustificados por más de tres mil millones de pesos, cantidad que en el pasado provocó el déficit en las finanzas públicas”.

Su promesa más visible sobre el lastre de la deuda: “Les puedo asegurar que el gobierno no se volverá a endeudar y tampoco nunca vamos a comprometer el interés futuro de los coahuilenses”. Aunque es genuino el esfuerzo que ha hecho su gobierno por estabilizar las finanzas, no creo que los coahuilenses “ya hemos dado vuelta a la página”. Por el contrario, nos afectó el desorden de la deuda en el aumento de impuestos, la notable reducción de la inversión pública, la carencia de recursos parar solventar el gasto corriente del gobierno y por lo tanto, los servicios. Además, queda pendiente un tema que no es menor en esto de la deuda y a lo cual no podemos dar vuelta a la página: la contratación de una parte con documentos apócrifos… ¿Dónde están los responsables?

Pero no basta con la crítica que hace Rubén a la herencia tóxica del gobierno de su hermano Humberto. Tampoco basta que lo critique y nos diga que ha eliminado gastos “injustificados”. No basta decirnos que ha “reordenado los programas sociales, para hacerlos efectivos y sustentables financieramente”. Ya es hora que, si su gobierno quiere retomar la confianza, entonces empiece por llamar a cuentas a los responsables de la deuda y explicar a fondo el desfalco. Por lo pronto va un año y nada.

30 de noviembre 2012
Milenio http://laguna.milenio.com/cdb/doc/impreso/9165876

El público y los museos de Torreón


Como nunca Torreón cuenta con museos. En la segunda década del siglo XXI, es difícil pensar en la ciudad sin sus principales museos. El primer museo en todo el sentido de la palabra fue el Regional de La Laguna, ubicado al interior del bosque. Este año cumplió 36. Desde entonces la ciudad empezó a sembrar sus museos, siendo el Museo el Arocena el más importante. Pero a todo esta oferta de infraestructura cultural, ¿cómo los ve su público? ¿qué piensan de los museos? ¿cuáles son sus preferencias, sus gustos y sobre todo, cómo evalúan las exposiciones y los servicios de los museos en Torreón?

Hace algunos meses, con motivo de su sexto aniversario, el Museo Arocena promovió un estudio pionero en la ciudad para conocer al público y su relación con los museos. Más todavía, con ese estudio se propuso no sólo conocer a quienes ya van a los museos, sino a quienes no asisten. Al respecto, tuve el privilegio de dirigir el estudio donde se aplicó una muestra representativa en la ciudad para medir y conocer las preferencias de los torreonenses en relación al consumo de museos. Voy a algunos datos. 


8 de cada 10 torreonenses han visitado alguna vez en su vida un museo. Pero la cosa cambia cuando se les pregunta sobre sus visitas en el último año. Sólo la mitad, es decir, 45% llegó a visitar un museo en el último año. Sin duda los museos locales tienen mucho que hacer con los potenciales visitantes. ¡Hay que ser imaginativos e innovadores!

Básicamente, son tres los motivos por los cuales el público local asiste a los museos: por motivos escolares (los niños que visitan el museo a través de la escuela o el papá que lleva a su niño para realizar una tarea); en segundo lugar está el entretenimiento (ahí los museos tienen gran competencia con los cines, los partidos del Santos y otros deportes en la televisión); y finalmente van a un museo por educar.


¿Y qué pasa con los que No asisten a los museos? La principal razón es la falta de tiempo (5 de cada 10), no precisamente de dinero como uno pensaría. Aunque hubo 12% de torreonenses que un arranque de sinceridad reconocieron que no ¡les interesa!


En Torreón, el Museo Arocena goza del liderazgo y reconocimiento entre el público de la ciudad. 8 de cada 10 torreonenses conoce el museo. Esto es una gran ventaja, piensen sobre todo en una marca que es conocida por el 80% en la ciudad. Entre las diferentes valoraciones que midió la encuesta se sistematizaron datos para conocer la popularidad, gusto, servicio, frecuencia de visitas, orgullo e importancia de los museos en Torreón. El Arocena lideró las preferencias entre los primeros cinco museos más mencionados como el Museo Regional de La Laguna, El Museo del Ferrocarril, la Casa del Cerro y el Museo de la Revolución.

Para conocer más detalles sobre el estudio, los invito a consultar la página electrónica museoarocena.com, ahí encontrarán en el blog del museo, una entrada más extensa sobre el tema, y por supuesto, la liga al estudio.


2 de diciembre 2012
Milenio http://laguna.milenio.com/cdb/doc/impreso/9166037

¡Parkour por México!

Sólo en las dictaduras el gobierno tiene todo. En su versión autoritaria, en México conocimos durante varias décadas al gobierno que dominaba todo. Septuagenario, sin competencia, sin otro poder para el contrapeso, tuvimos un poder hegemónico. Hay que reconocer que algunos todavía extrañan las glorias negras de esos tiempos. A pesar de nuestra historia, los últimos gobiernos en el país han estado claramente acotados, con otros poderes y actores que los observan. Sin duda el ascenso más notable han sido los grupos de ciudadanos organizados. No reconocer esos cambios en la sociedad mexicana sería un despropósito.

En esas circunstancias, el nuevo gobierno encabezado por Enrique Peña Nieto, acaba de hacer un llamado a la coalición. No a la ilusa unidad que se pretende en los discursos políticamente correctos, sino a la pragmática coalición entre actores y fuerzas políticas. Sabe bien el nuevo presidente que si quiere gobernar y sacar adelante el proyecto de la administración, deberá hacer pactos, tender ligas, hacer acuerdos, abrir puentes. En un entorno democrático no hay de otra. Por eso es relevante la figura (no muy bien aceptada ni entendida), de la coalición. Al convocar al Pacto por México, el presidente asume la necesidad de gobernar con la oposición. Insisto, sí hay diferencias. No es el tiempo de “ni los veo, ni los oigo”. 


En la firma estuvieron el presidente, los líderes del PAN, Gustavo Madero, del PRD, Jesús Zambrano y Cristina Díaz del PRI. El Pacto es un listado largo de propósitos a realizar en los próximos años. Las temáticas son variadas, y van desde una necesaria unificación del Código penal en el país hasta temas de transparencia, educación, seguridad social, salud. En pocas palabras son los principales ejes del gobierno que ya dibuja Peña Nieto. Pero ese camino no lo podrá hacer sólo, ante todo, requiere de una coalición amplia en el Congreso. En principio me parece positivo el Pacto por México, aunque ya lo dirá el Diablo que siempre está en los detalles. El pacto es una carta de buena intención sobre las acciones que habrán de realizarse durante el sexenio. Tiene propuestas del PRI, retoma propuestas del PAN y del PRD. 

Mucho dependerá no sólo del gobierno en turno, sino de los dos principales partidos de oposición. Como en todo, hubo duras críticas a Zambrano por suscribir el pacto. De “traidor” y no sé cuántos más calificativos le endilgaron. Incluso hasta lo quieren destituir de la dirigencia del PRD. Pero la política no es el campo de la pureza, sino de la praxis. Quien quiera hacer política deberá ante todo estar dispuesto a ensuciarse. Arremangarse la camisa. No se puede pretender participar en la vida pública como un hombre excepcional e inmaculado. Eso está bien para las congregaciones religiosas, que a veces ni eso respetan. La inclusión del perredista me sorprendió para bien, porque rompe con la inercia de negaciones habituales del PRD y demás sucedáneos de la izquierda.

Por ser el inicio, hay algo de esperanza o si quiere, damos el beneficio de la duda al nuevo gobierno. Pero la palabra “cambio” es ahora prohibitiva por ser el slogan fracasado de Fox, ahora se habla de “mover” a México. Entonces, bienvenido el ¡parkour!


5 de diciembre 2012
Milenio http://laguna.milenio.com/cdb/doc/impreso/9166312

Martínez y Moreira


En el difícil arte de la política, el tiempo es una limitante. El poder tiene fecha de caducidad, por más que el instinto político indique otra cosa. El poder parece darlo todo, pero también lo quita todo. Con justa razón, Max Weber lo llamó un pacto con el diablo. Así, tenemos hombres públicos haciendo todo por permanecer. Algunos con éxito logran reinventarse y continuar. Pero en ese intento hay muchos desfiguros y pocos sobreviven. Más que rapidez, la política exige la paciencia de un maratonista. Es una carrera de larga distancia donde abundan los fuegos fatuos.
Recientemente me han llamado la atención dos políticos, que por provenir del mismo estado y ser ambos exgobernadores, ejemplifican claramente dos estilos en la política, y por lo tanto, dos destinos opuestos. El primero, Enrique Martínez y Martínez ejerció el poder con prudencia y discreción. Sin mucho ruido entregó una administración razonable cuando terminó su cargo como gobernador de Coahuila. Sin aspavientos dejó el estado en buenas condiciones a los ciudadanos. Luego pretendió sin éxito una candidatura presidencial, pero su trabajo igual continuó paciente. Se alejó de la política estatal y se posicionó como un actor útil y eficiente para el entonces gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto. Callado, sin llamar la atención tejió fino entre el grupo mexiquense. 
Después de los vaivenes de la elecciones presidenciales, acaba de ser nombrado por el presidente Peña Nieto como Secretario de Agricultura,  Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa). El tiempo apremia, pero también la eficiencia. Ya lo decía en un clásico texto (“Mirabeau o la política”), Don Jesús Reyes Heroles: 
La discreción sí es cualidad del político y por eso en la literatura barroca al discreto se le reconoce como héroe y oráculo
A la larga ha sido una de las mayores virtudes del exgobernador, quien hoy cosecha lo que sembró.
Pero la política no se define por sí misma, sino en relación a los otros. De ahí la necesidad de las comparaciones. Por eso, la historia opuesta es la exgobernador Humberto Moreira. Logró un ascenso vertiginoso desde que fue presidente municipal de Saltillo hasta alcanzar la gubernatura y luego la presidencia del PRI. Con Moreira todo parecía espectacular y grandioso. Tuvo todo en el poder: control de los grupos internos del PRI en el estado; arrasó en las elecciones; creo una sensación notable de aceptación y popularidad entre la gente; alcanzó su sueño de ser presidente del PRI y le tocó la elección del candidato que ahora es presidente. 
Con Moreira todo parecía ir en ascenso hasta que la ilusión y el artificio de su política se desplomó abruptamente. Eso sí, con cargo a los contribuyentes. A partir de ahí no sólo vino el desfiguro y la vergüenza, sino lamentablemente la tragedia personal. Cada vez que vuelve a declarar, parece enredarse más. Su defensa de lo indefendible no es la del crítico que busca explicar, sino el torpe ensimismamiento que lo hunde más.
Los dos exgobernadores de Coahuila son contrapuntos. Uno la constancia y la eficiencia. Otro la espectacularidad y el derroche. Para acabar pronto la corrupción. Sin ser inmaculado, ningún político lo es, Martínez es producto de su legado político. Hoy Moreira no sabe cómo lidiar con el suyo, y vaya que los coahuilenses ¡lo padecemos!

7 de diciembre 2012
Milenio http://laguna.milenio.com/cdb/doc/impreso/9166510

Índice de desempeño de alcaldes en México


La Laguna competitiva ¿sí o no?




Termina el año y es necesario un corte de caja, un balance sobre lo sucedido. Porque no es suficiente vernos a nosotros mismos, así caemos fácilmente en la autocomplacencia. Debemos preguntarnos cómo estamos, sí, pero también en relación a quiénes. Por finalizar el 2012, varios estudios sitúan a La Laguna en diferentes posiciones. En unas más, en otras menos. Pero dónde estamos en eso de la competitividad con respecto a otras ciudades mexicanas. 

Calidad de vida en las ciudades. Fuente: GCE

Satisfacción con servicios públicos gubernamentales. Fuente: GCE


Basado sólo en la percepción de los ciudadanos, el Índice de Calidad de Vida que publicó recientemente la empresa Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE) nos sitúa mal, incluso nos ubica en principio de las ciudades menos habitables. Si a nivel nacional Saltillo obtuvo la mejor calificación en los servicios públicos entre 41 ciudades, Torreón fue lo opuesto, ya que se ubicó entre los últimos lugares de satisfacción.

Otros estudios más amplios han sido realizados por el IMCO y el CIDE. El primero lo comenté en esta columna durante el mes de agosto. Ese indicador que midió a 77 ciudades nos ubicó en el lugar 44. Es decir, de media tabla hacia abajo. Muy lejos quedamos de las épocas en que Torreón ocupó un lugar entre los primeros diez.

Igualmente el CIDE acaba de publicar su actualización del Índice de competitividad de lasciudades mexicanas 2011. A diferencia del estudio de competitividad del IMCO, el del CIDE  es más consistente y robusto. Realizado sin la inmediatez de publicar datos, el estudio parte de una amplia base académica que compara 74 zonas metropolitanas y 365 municipios en el país.  Otro aspecto a favor de ese trabajo comparativo es la generación de series en 2003, 2007 y ahora se publica la de 2011. El índice se construyó con cuatro componentes que abarcan aspectos económicos, institucionales, demográficos y urbano-ambientales. Cada uno valora por separado y en su conjunto el puntaje de las ciudades más competitivas del país. 

4 de 3 en Torreón y la Zona Metro. Fuente: CIDE


A diferencia de los otros estudios, en este la ciudad de Torreón y su zona metropolitana no salen mal (Gómez Palacio, Lerdo y Matamoros). En lo económico y en el perfil demográfico la región supera los 80 puntos entre 100. En la parte institucional alcanzamos 79 puntos. Donde sí reprobamos es en el ámbito urbano, es decir, en la calidad de los servicios urbanos. No solamente gubernamentales, sino privados. Piensen en los parques industriales, en la escuelas y las universidades (un montón de sucursales “patito”), en el deterioro ambiental (sí, ese indicador cuenta mucho), en la conectividad, en los centros de investigación (inexistentes a pesar de las multiplicación de las universidades). Todo eso pesa para que una región despegue o se quede a media tabla.  

Ahí sólo logramos 46 puntos, lo cual verifica los resultados del estudio de GCE. Mientras en unas cosas crecemos como todo una metrópoli, en otras parecemos un ranchote. En promedio obtuvimos 73 puntos, ocupando el lugar número 14 de 74. Sin duda mejor que en otras mediciones. Claramente tenemos fortalezas y ventajas, lo cual es alentador, pero también tenemos debilidades que nos estancan. En esas habría que enfocarnos.

Posdata para los cabildos.

En ese mismo estudio del CIDE, el prestigioso Enrique Cabrero concluye: “En el caso de México, el Cabildo es una estructura muy anquilosada y claramente rebasada por la realidad de la vida de las ciudades. El diseño y funcionamiento actual de los cabildos municipales es un obstáculo para la promoción de una agenda para la competitividad urbana”.

viernes, 7 de diciembre de 2012

50, 000 visitas

50, 000 visitas

Despacio, pero constante, este modesto blog ya alcanzó las 50 mil visitas. Gracias a los internautas, a los atentos lectores y a mis ocho amables suscriptores. ¡A todos saludos desde la blogósfera!

domingo, 25 de noviembre de 2012

Mi cuna, el ferrocarril





Los libros tienen la dicha de convocar encuentros, unir amistades y esfuerzos comunes. Desde hace años he tenido el privilegio de conocer el nacimiento de varios libros desde su concepción como mera “idea” o propósito. Unos propios y otros tantos de amistades que me confiaron su trabajo. Hace años, cuando trabajé en el archivo de la ciudad, conocí en versión digital un libro del historiador lagunero, Ilhuicamina Rico Maciel (por acá su blog). Por entonces no tenía nombre, aunque se trataba de una nueva, amplia y sustentada cronología histórica de Torreón. Años después de ese encuentro, el pasado 20 de noviembre tuve el honor de presentar Mi cuna, el ferrocarril. Efemérides de Torreón (2012, edición de autor, 212 páginas).
El título del texto está inspirado en el corrido de Torreón, escrito por Don Alberto González Domene. El libro es producto del paciente trabajo realizado por Rico Maciel, que abarca un periodo de 1847 a 2010. Es decir el albor de Torreón como rancho del matrimonio Zuloaga Ibarra, hasta el año del Bicentenario. Además de la aportación histórica, encuentro en el libro tres valores dignos de comentar. En el trabajo hay un espíritu solidario, porque a la empresa de Rico Maciel se sumaron la maestra Silvia Castro (directora del Museo de la Revolución) y el historiador Roberto Martínez. Ambos ayudaron a la revisión del texto. Castro financió la impresión y Martínez hizo la edición.
Otro aspecto relevante del libro de Rico Maciel es el reconocimiento a la memoria de Beatriz González Montemayor, quien fuera una profesional y comprometida directora del Archivo Municipal. El autor dio continuidad a aquellas primeras efemérides realizadas por González Montemayor. A diferencia de aquél libro, Mi cuna, el ferrocarril parte de una gran cantidad de fuentes verificables en archivos, hemerotecas, libros y fuentes electrónicas.
Esto convierte al trabajo del autor en un libro de referencia obligada para quienes se interesan desde diferentes ámbitos en la historia de Torreón. No sólo pienso en historiadores, cronistas o investigadores, sino en los niños y jóvenes de nuestra ciudad. 
Gracias a este libro ahora tenemos una cronología ordenada, bien documentada y sobre todo, con información útil para los públicos más jóvenes. Hay gran valor educativo en las efemérides porque nos ayudan a situar fácilmente algún suceso histórico y consultarlo en breves textos. Además el formato de cronología lineal permite al lector acercarse de manera sencilla y rápida a la historia. Por eso no tengo la menor duda de que este libro que nos entrega Rico Maciel, podrá encontrar eco en las aulas de educación en nuestra ciudad. Ojalá pronto puede haber una difusión masiva de este trabajo no sólo en papel, sino en formatos electrónicos al alance de más personas.
Un comentario más. La propuesta que hace el historiar al realizar una larga cronología no se limita a la historia tradicional centrada en políticos, sexenios o presidentes municipales. Lejos de esa tradición incluye otras temáticas más útiles para entender el pasado como la intolerancia religiosa, los monumentos, el sindicalismo, el trabajo de otros historiadores, y por supuesto, los deportes. Ahí están las referencias al fútbol más allá del Santos; los luchadores laguneros (como el “Médico asesino”); los boxeadores, los toreros y no podía faltar el béisbol y sus antiguas leyendas. 
Bienvenido este libro que enriquece la historia de nuestra ciudad.
25 de noviembre 2012