Otrora poderoso presidente de Francia, ahora las autoridades detuvieron a Nicolás Sarkozy por la presunción de tráfico de influencias. Se puede decir que es un asunto político para evitar que vuelva a competir en las elecciones, pero lo cierto, es que los políticos en Francia no son intocables e impunes. ¡Como México no hay dos! Acá tenemos a expresidentes que quebraron el país, y ahora escriben libros. Ni qué decir de exgobernadores prófugos de la justicia gringa como Jorge Torres en Coahuila. Ni quien los llame a cuentas, ni quien los moleste. Pura impunidad.