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miércoles, 3 de octubre de 2012

Tendencias de la transparencia

Ante todo escuchar, más que oír. Observar, más que ver. Con esa atención guardo las principales reflexiones y debates en la novena Semana Nacional de Transparencia organizada por el IFAI. A diez años de la Ley Federal de Transparencia tenemos lecciones importantes, experiencias valiosas y sobre todo, un creciente interés ciudadano por llamar a cuentas a los gobiernos. En todo esto no deja haber aprendizaje, para ciudadanos y gobiernos. Lo más valioso de estos encuentros con los “transparentólogos” es conocer la experiencia de viva voz con los actores ciudadanos o gubernamentales sobre el valor público de la transparencia. Esto no se da por sí solo, requiere ante todo ciudadanos dispuestos a asumir corresponsabilidades. Ciudadanos dispuestos a incidir en sus gobiernos más allá de las coyunturas electorales.

¿Cómo usar la transparencia? El IMCO fue premiado por el programa comparatuescuela.org, a fin de ofrecer a los padres de familia información útil sobre el desempeño de las escuelas en el país. La mayoría de las veces, utilizar los medios para la transparencia exige un conocimiento puntual, a veces especializado. Por eso es destacado el portal de la Secretaría de Hacienda,www.transparenciapresupuestaria.gob.mx, porque traduce un complejo lenguaje, a esquemas más sencillos y simplificados para los ciudadanos. Importa transparentar, pero vale más si es un leguaje accesible.

Algunos exposiciones, como la del gobierno estatal de Sinaloa mostraron detallados esquemas de indicadores alineados al plan estatal de desarrollo, donde en tiempo “real” cualquier ciudadano puede observar el grado de avance o retraso en los proyectos definidos.
Igualmente el estado de Chiapas realizó un complejo y sofisticado sistema de indicadores para rastrear sus programas y presupuestos. Pero cuando uno piensa que en la administración pública los indicadores lo son todo, tremenda lección nos dio la experiencia municipal de Aguascalientes con el Observatorio Ciudadano. Desde esa institución el gobierno municipal articuló más de 240 comités ciudadanos a fin de activar lo que se conoce como la “contraloría social”. Es decir, el gobierno local de ese municipio tiene tras de sí, un ejército por toda la ciudad, donde se aglutinan más de dos mil ciudadanos que con diferentes intereses, visiones y ocupaciones; vigilan, señalan, corrigen y llaman a cuentas su gobierno inmediato. Al hablar con Sara Patricia Ramírez, la artífice del proyecto Observatorio Ciudadano, por cierto, ganador del primer lugar del Premio Nacional de Innovación en Transparencia, me comentó que esos ciudadanos organizados no reciben dinero, ni despensas, ni tarjetas de la gente. A través del Observatorio participan los ciudadanos para incidir en políticas que afectan su vida diaria.

En tiempos en que muchos gobiernos buscan comprar simpatías y voluntades electorales, también tenemos gobiernos lo suficientemente abiertos para integrar a los ciudadanos en la mejor expresión de política pública. Lo interesante de la visión es el interés por la corresponsabilidad pública. Otra vez: ciudadanos y gobierno. Así, el Observatorio Ciudadano potenció el poder desde abajo, y por lo tanto, la capacidad de los ciudadanos para incidir en su gobierno. No es casualidad, que la alcaldesa de ese municipio tenga niveles de aprobación que superan los 8 puntos sobre diez.

Falta mucho por construir, pero a diez años de las transparencia en México, tenemos experiencias, y sobre todo aprendizajes sumamente valiosos. Multiplicarlos es nuestra responsabilidad, de nadie más.

23 de septiembre 2012
Milenio http://laguna.milenio.com/cdb/doc/impreso/9159591

viernes, 31 de agosto de 2012

No sólo a balazos

Acta de cabildo, 1917. Fuente: AMT

En diciembre de 1916, Pancho Villa ingresó nuevamente a Torreón. En esa ocasión no venía con un ejército multitudinario para enfrentarse contra el gobierno, simplemente llegó para “saquear” la ciudad. En la toma express, quemó la mayor parte de los archivos de gobierno local. De esa manera se perdió el archivo del ayuntamiento, que se había constituido como tal en 1893. Al siguiente año, el Cabildo dejó su testimonio en una de las actas, donde dio cuenta de las “hordas vandálicas” que destruyeron los archivos. Todavía hoy, en los archivos del municipio, sobreviven algunos papeles y libros con huellas de aquella irrupción violenta. No había copia de los archivos, ni tampoco un mejor resguardo para la preservación de los papeles oficiales. Así se perdieron los libros de cabildo entre 1893 y 1916. Con ello también se perdió una fuente invaluable para conocer la historia de los primeros años del municipio de Torreón.

En febrero de 2011 se anunció el arranque del proyecto denominado Monitor del Cabildo para el ayuntamiento de Torreón. Fue gracias a la apertura del alcalde Eduardo Olmos, que se aprobó el desarrollo y la aplicación del Monitor. Por entonces me di a la tarea de diseñar el proyecto y conceptualizar los principales puntos para ampliar la transparencia a la mayor autoridad del municipio: el Cabildo. Tradicionalmente la recientísima historia de la transparencia en México había insistido en abrir archivos, publicar información en internet y abrir mecanismos a los ciudadanos para solicitar información. Pero en el centro de los gobierno locales, se habían dejado de lado los cabildos. Entonces la carencia llevó a la innovación. En los siguientes meses trabajé en coordinación con los regidores y síndicos, la Secretaría del Ayuntamiento y la Dirección de Informática para desarrollar el Monitor.

La propuesta despertó mucha expectativa, y desde luego no faltaron también las críticas. El proyecto exigió paciencia, constancia, y confieso que en ocasiones hubo momentos difíciles (algunos técnicos, otros administrativos). Finalmente el Monitor se abrió en noviembre de 2011, lo que sentó un precedente en la transparencia gubernamental del país. A través de Monitor los ciudadanos pueden acceder literalmente al cajón de los regidores. No sólo quedan los documentos oficiales, sino que el ciudadano accede a una base documental que le permite conocer y evaluar el trabajo de los regidores y el Cabildo en general. Quien lo desee puede hacer clasificaciones como: la comisión más productiva, el regidor más faltista o incluso conocer cómo se gastan los dineros públicos. 

Ahí están los documentos abiertos para quien busque involucrarse en la corresponsabilidad de la vida pública. Más aún: el acceso virtual nos permite salvaguardar los archivos de un siniestro o un Villa contemporáneo.

Desde su apertura el Monitor ha funcionado de manera regular e incluso ha mejorado palpablemente el proceso de gestión administrativa al interior de la Secretaría del Ayuntamiento. Durante estos meses no podía escribir sobre la aportación del Monitor. Tampoco era el indicado. Ahora el tiempo y el reconocimiento lo permite. El pasado 19 de agosto, el Monitor del Cabildo ganó el segundo lugar en la categoría municipal del Premio a la innovación en transparencia para la mejora de la gestión institucional. Entre 101 proyectos, sólo ganaron 14, entre ellos destaca la experiencia creada en Torreón. El jurado que calificó al Monitor refiere a los principales expertos de la transparencia y gobierno en el país: Eduardo Bohórquez, de Transparencia Mexicana; Sergio López Ayllón del CIDE; Edna Jaime, de México Evalúa; Ricardo Uvalle del INAP; Diego Antoni Loaeza, del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo; el politólogo Alfonso Zárate; el periodista Gabriel Guerra Castellanos; entre otros.

El premio al Monitor también es buen motivo para reconocer que no todo en Torreón son noticias negativas o lamentables hechos de violencia. Hay talento y capacidad en la ciudad, pero es necesario canalizarlo adecuadamente, fijar agendas comunes y asumir compromisos. Porque más que decir, hay que hacer.

Durante el anuncio del premio, el pasado martes 21, el alcalde de Torreón se comprometió a institucionalizar el Monitor a través de la reforma al reglamento interior. Entonces sí, la aportación a la transparencia no será buena voluntad, sino institución. ¡Enhorabuena!

26 de agosto 2012
Milenio http://laguna.milenio.com/cdb/doc/impreso/9156998