sábado, 8 de agosto de 2009
Habemus candidato
Tras las especulaciones y los deseos por la alcaldía de Torreón, esta semana se definieron al fin, los candidatos del PRI y el PAN. Por un lado, Eduardo Olmos competirá nuevamente por la tan añorada presidencia, misma que le peleó al ahora alcalde José Ángel Pérez. En aquella ocasión, 2005, el PAN se impuso por 19 mil votos. Ahora las cosas han cambiado, y el PRI, tras arrasar en dos elecciones consecutivas, donde se renovaron diputados locales y federales, estaría en condiciones de doblar esa cantidad. Olmos, quien ha sido señalado y duramente criticado por ir y venir de un cargo público a otro, sin siquiera completar cabalmente un periodo, es también el político que supo esperar con tesón, a pensar de la derrota. La política es una rueda de la fortuna, a veces se gana, y otras se pierde, y ahora Olmos tiene los vientos a su favor. Manejó programas de obra pública y asistencia social, es conocido ampliamente por el electorado y cuenta con la venia del gobernador.
Por otro lado, en el PAN se han decidido, lo cual sorprende tras la perpetua división interna, por el diputado Jesús de León Tello como candidato de unidad. Quizá en el PAN estén aprendiendo que una “casa dividida, no puede permanecer de pie”, o al menos, esa es la señal que han dado algunos de sus miembros. Por ejemplo, Rodolfo Walls, quien se perfilaba como el delfín de Pérez Hernández, declinó a favor de León Tello para ir a su planilla como regidor, lo cual es muy probable que lo veamos en el próximo Cabildo. Aún así, los intereses de algunos grupos, podrían meterle ruido al candidato de unidad. De León Tello enfrenta un reto enorme, en tanto tendrá que recuperar la confianza perdida en el PAN, tras la mediocre y desafortunada administración actual. Y la confianza, no es un asunto que se cultive con dinero, tinacos o pintura, sino con hechos claros y razonables de un gobierno de calidad. Con de León Tello, el PAN lanza a un candidato con una trayectoria razonable como legislador y a un joven con meteórica carrera política.
Pero independientemente de los escenarios electorales que ya se perfilan en las encuestas, incluso, más allá de quien gane la alcaldía de Torreón, conviene reflexionar en torno a los retos de corto y largo plazo que enfrenta la ciudad. No son pocos los problemas que tenemos, ni tampoco son ilimitados los recursos para afrontarlos. Quien sea el próximo alcalde, asumirá en lo inmediato, un ayuntamiento en crisis.
Sin ánimo de enumerar todas las problemáticas, bien vale concentrarse en tres principales: 1) La basura y el contrato de limpieza; 2) Los policías y la seguridad pública; y 3) La salud de las finanzas públicas.
En lo inmediato, la actual administración renunció a un retiro digno de su gestión, tras complicarse innecesariamente el contrato para el servicio de limpieza de la ciudad. Ya en otros artículos de esta misma columna, he comentado, cómo la decisión que se tome al respecto, reflejará el compromiso y la visión de largo plazo del gobierno para con los ciudadanos. No sólo se trata de contratar una empresa para recoger la basura, sino de construir un futuro sostenible para la ciudad del siglo XXI.
El segundo punto, es quizá el más espinoso de los temas, pues tiene que ver con un asunto vital para la ciudad: la seguridad pública. Luego de la “depuración” y la evidencia de infiltración en la policía, el asunto de los policías cesados, no encuentra una clara solución, y mientras tanto, las consecuencias de ese problema, las seguimos pagando los ciudadanos. ¿De dónde sale el dinero público, sino de los contribuyentes mismos?
Finalmente, el dinero ante la crisis se ha estrechado. El gobierno no es la excepción, y las finanzas públicas de todos los niveles lo están resintiendo, lo cual se traducirá en un reajuste presupuestal para el próximo año. El ayuntamiento, recientemente pidió al Congreso Estatal, la autorización de un crédito por 174 millones, pues el dinero no le alcanza. De una u otra manera, el próximo ayuntamiento, deberá ser más cuidadoso y racional con el gasto y las inversiones.
A todo esto, ¿qué van a proponer los candidatos? ¿Cuál será su visión para enfrentar estos problemas? Y sobre todo, ¿cómo le van hacer? Estaremos atentos a sus propuestas.
El Siglo de Torreón
8 de agosto de 2009