sábado, 11 de abril de 2009

Crónica de la campaña


A diferencia de las elecciones locales realizadas el año pasado, estos próximos comicios federales para renovar la Cámara Baja del Congreso, no pintan tan aburridos. Al menos así se ha mostrado el cierre de esta primera parte del proceso que fue de las precampañas en enero, a la tregua de Semana Santa, donde hasta los políticos “descansan”.

A principios de año, en enero, el PRI parecía dominar la contienda de manera casi absoluta, al menos así lo presentaban todas las encuestas nacionales, donde el tricolor lideraba las posiciones hasta por 20 puntos de diferencia en varias circunscripciones. A la par de las encuestas y los comentarios sobre la tendencia arrolladora del PRI, el IFE y los partidos nos recetaron varios cientos de miles de anuncios. Y si bien, los del IFE informaron sobre el proceso de credencialización y la fecha para ir a votar el 5 de julio, los partidos en general, nos prodigaron sus fórmulas para la felicidad, sin importar siquiera que sean medianamente realizables. Sin embargo, a pesar de la impunidad declarativa con la que asechan a los electores, creo que pocos recordamos, o en el mejor de los casos, ni siquiera interesa, la información repetida hasta la nausea que nos impusieron los partidos.

Pasaron los meses y las cosas parecían inmejorables para el PRI, pero una campaña planeada y administrada desde las trincheras nacionales del PAN, metió en la pelea a ese partido. El principal pugilista, Germán Martínez, logró que el PAN empatara en las preferencias electorales al PRI, lo que se tradujo en una caída de las preferencias tricolores, aunado a la campaña negra que hábilmente administró el líder del PAN. Entre otras cosas, Martínez acorraló al PRI por la tardanza con que aprobaron las leyes antinarco en el Senado, como la extinción de dominio, pero al mismo tiempo un par de candidatos priistas, uno a gobernador de Colima y otro más en ciudad Juárez, aparecieron con nexos cercanos al crimen organizado, lo que ensombreció más al PRI. La actitud combativa de Martínez y su mensaje dominical en video desde la página de Internet del PAN, terminaron por sacar de sus casillas al más templado y colmilludo priista: de Manlio Fabio Beltrones a Emilio Gamboa, de Beatriz Paredes a Jesús Murillo Karam.

Quien dijera que el “muchacho pendenciero” (Gamboa dixit), iba ser quien marcara la pauta de esta primera fase de la campaña y que por lo tanto, regresara al PAN a la pelea.
Si ha habido un protagonista de esta primera fase, ese ha sido Germán Martínez con la sal y pimienta que agregó al proceso electoral, aún con todo y la (barata) multa que el IFE aplicó al PAN por recurrir a las campañas negativas. Y es que a Martínez y su partido, no le queda de otra más que arrojarse y sacar combativamente la campaña, porque es ahora o nunca, para un partido blanquiazul que simplemente ha perdido más del 90% de las elecciones convocadas.
Y como muestra de ese arrojo, el PAN de manera pragmática, le ganó al PRI, a Valdemar Gutiérrez Fragoso, dirigente del sindicato del IMSS, y quien hace unos días, el PRI lo tenía por seguro para una diputación plurinominal.

Por lo pronto, esta pelea por el poder no se termina y todavía faltan dos combates más: la campaña abierta de los candidatos que inicia en mayo, donde vamos a ver las preferencias más cercanas a la realidad y finalmente, el día de la elección. Entonces sabremos, si el reposicionamiento del PAN se sostiene o la pelea del PRI lo regresa a la primera fuerza. Seguiremos atentos a las tendencias, y por lo pronto, les deseo a los lectores días de paz y reflexión, propias de la Semana Santa.