Atrás quedó la competida elección, donde José Miguel Campillo Carrete ganó la alcaldía de Gómez Palacio. Al tiempo, este mes se cumple un año de su gobierno al frente del Ayuntamiento. Visto a la distancia, hay elementos suficientes para valorar el gobierno local. El primer cambio lo notamos en su figura política, la cual denota un salto relevante del entonces candidato, al actual gobernante que se enfrenta al peso de las responsabilidades públicas. Seguro, ordenado y claro en sus planteamientos, así llega Campillo al primer año. Al mismo tiempo, se ha mostrado como un alcalde conciliador, y sobre todo, con la valiosa cualidad de escuchar. En ese sentido, se nota la buena relación con el gobernador Jorge Herrera Caldera, quien ahora sí regresa a La Laguna de Durango. Igualmente ha destacado la buena relación con la Federación para atraer recursos y programas al municipio. Es notable el desfile de secretarios de estado que vinieron a la ciudad.
Entre el año 2013 y el actual, 2014, no sólo Gómez Palacio, sino la zona metropolitana, comenzaron paulatinamente ha dejar la crisis de inseguridad, y sobre todo de violencia que vivimos durante varios años. En esas condiciones, uno de los aspectos a destacar del gobierno de Campillo fue la coordinación lograda con los gobierno del estado, y sobre todo, el gobierno federal, para trabajar, ya no exclusivamente en un plan de contención, sino de prevención. La mejor muestra la podemos palpar en las calles, desde la intervención que se hizo en el cerro de La Pila, otrora escenario de crimen y violencia. Cual fue mi sorpresa, en una tarde del pasado mes de abril, que al subir en bicicleta al emblemático cerro, encontré una zona rehabilitada como espacio deportivo, además de una memorable vista de la ciudad. Bien acondicionado e iluminado, el cerro donde hace 100 años se libró una de las más cruentas batallas de La Laguna, está ahora tomado por deportistas, niños y familias que acuden diariamente al lugar.
Muchas veces escuchamos hablar de la reconstrucción del tejido social, pero más allá del concepto, encontramos en la práctica formas y lugares para la convivencia. A través de inversiones en áreas deportivas, y en la promoción de actividades públicas en espacios abiertos, el gobierno de Campillo logró darle sentido social a su administración. Como un buen ejemplo de rescate de espacios públicos y sobre todo, de convivencia, está la deportiva Guadalupe Victoria. Donde antes era un polvoso terreno, se construyó con toda la mano, la deportiva alrededor de las colonias Felipe Ángeles y Cinco de Mayo. En otro aspecto de su gobierno, Campillo ha logrado posicionar durante su primer año, un cambio gradual en la imagen urbana de la ciudad. Bajo el programa estrella de la administración llamado "Gómez con ganas", se ha ganado la aprobación de los ciudadanos por medio campañas de servicios públicos en las colonias.
Un aspecto de esa campaña llevó a pintar cientos de bardas afectadas por el grafiti. Sin lugar a dudas, el cambio también empieza por la imagen misma de la ciudad. Pero no todo es miel sobre hojuelas para el gobierno de Campillo. Al igual que Torreón, comparte una oleada de robos y asaltos. Por lo mismo, un tema pendiente de su administración, es la conformación de una policía municipal que pueda atender la seguridad de los ciudadanos. Esa historia la conocemos bien en Torreón, donde rehacer la corporación ha costado años y todavía no se tienen buenos resultados para bajar esos delitos.
De cara al primer informe de gobierno, el acalde Campillo Carrete ha demostrado capacidad y eficiencia en la complicada labor de administrar un municipio. Discreto y sin protagonismos, al final del día, el alcalde gomezpalatino, está entregando una administración estable y funcional. Ojalá así continúe.
MUSEO DE LA CIUDAD
Entre las buenas noticias, el gobierno de Gómez Palacio recién adquirió la casona Faya, construida en 1912. Se trata de un edificio histórico con reconocible valor arquitectónico. Ubicado en la avenida Morelos, albergará el museo de la ciudad, que tanto le falta a Gómez Palacio. Con la acertada dirección de Yeye Romo, al frente del Instituto Municipal de Cultura, no dudamos que el museo habrá de convertirse en una referencia obligada de la ciudad.
El Siglo de Torreón
27 de agosto 2014
http://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia/1031056.campillo-primer-ano-de-gobierno.html