domingo, 17 de marzo de 2013

Adiós Don Pablo, adiós.

Fuente de la imagen: Noticias

El viernes 1 de marzo murió Don Pablo Amaya Ramírez (1952-2013), cronista oficial de Gómez Palacio y miembro de la Asociación Nacional de Cronistas de Ciudades Mexicanas. Hombre bonachón, generoso en su plática y sobre todo, en sus ganas por compartir la historia lagunera. Todavía hace algunas semanas coincidimos en una librería. Hablamos y quedamos en hacer un recorrido por sitios históricos de Gómez. Ya será para la otra Don Pablo. Por lo pronto, quedo agradecido por la atención que el cronista siempre tuvo conmigo para orientar investigaciones que luego se convirtieron en libros. Nuevamente gracias, Descanse en paz.

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Torreón, una ciudad deprimida



Como las personas, también las ciudades se deprimen. Hay un estado de ánimo colectivo que se siente, se percibe, se respira. Imposible no notarlo en una ciudad como Torreón, donde 7 de cada 10 identifican, hablan y padecen un problema: la violencia. Pero el padecimiento no es nuevo, sino crónico. Lleva años y de alguna triste manera nos hemos acostumbrado. Por lo mismo, ya ni me extrañó que en el recién publicado estudio, Ranking de Felicidad en México 2012, Torreón ocupó el lugar 99 de 100. No deja de ser sintomático, pero ya es hora de ir pensando en cómo salir de esto. Nos urge contar otra historia y construir otro futuro. Tomo algunos datos para repensar: 52% se siente orgulloso del municipio. El resto se diluyó. Otro dato preocupante en Torreón son los indicadores de satisfacción con los servicios públicos. Entonces, no todo está en la inseguridad. Sobre la satisfacción del trabajo y la economía mejor no hablamos…

Paradójicamente, los dos primeros lugares de felicidad, los ocuparon municipios norteños. El primero, lo obtuvo Apodaca, Nuevo León. El segundo lo ocupó Lerdo, Durango. Le siguen hasta el décimo lugar de felicidad: Guadalupe, Nuevo León; La Paz, Baja California; Coyoacán, DF; Manzanillo, Colima; Tuxtepec, Oaxaca; Álvaro Obregón, DF; Tlalpan; DF; y Corregidora, Querétaro.
En los últimos años, cada vez más gana terreno la tendencia de incluir en los indicadores, variables como la satisfacción personal y la percepción de felicidad. Entre otras cosas, estas mediciones proponen instrumentar políticas más adecuadas para mejorar el bienestar de las ciudades. El estudio fue auspiciado por la asociación Civil Imagina México, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla.

De acuerdo con los promotores del Ranking de Felicidad, el objetivo fue presentar la primera medición de felicidad para 100 municipios en México, a fin de ofrecer información valiosa para buscar mejorar el bienestar de los mexicanos. Polémico o no, la medición de la felicidad muestra el grado de satisfacción en las ciudades y sobre todo, nos permite encontrar prácticas y condiciones propicias para el bienestar. Por algún lado tendremos que empezar.

3 de marzo 2013
Milenio http://laguna.milenio.com/cdb/doc/impreso/9173933

viernes, 1 de marzo de 2013

Calderón sobre Elba Esther Gordillo

Por Paco Calderón en Reforma



Elbazo-Gordillazo

El poder no es para siempre. Pero en la cumbre, el hombre con poder se siente imbatible, casi eterno. Sin embargo, la historia nos demuestra que hasta el más fuerte puede caer. Ahora tocó el turno a la villana favorita de México: Elba Esther Gordillo. Como la canción, no hay novedad en la exhibición de su riqueza. La diferencia es que ahora está tras las rejas y con un proceso tan encima, que ni el amparo le valieron. La caída de “La maestra”, hasta hace unos días la poderosa líder sindical, deja interesantes lecturas de nuestra vida pública. Enumero algunas.

1. ¡Tenemos presidente! Con el golpe a la líder vitalicia del sindicato de maestros, llámenle elbazo o gordillazo, el gobierno de Enrique Peña Nieto manda un contundente mensaje al resto de las fuerzas políticas, no sólo sindicales, sino a posibles opositores del proyecto sexenal. Léase: reformas.

2. Reafirmar el Estado mexicano. La caída “La maestra” reafirma la vigencia y el lugar del Estado mexicano. El golpe demuestra que hay músculo, y que la presidencia fuerte está de regreso. Una buena noticia para cambiar la imagen de un Estado vapuleado.

3. No hay que subestimar ni desestimar las virtudes públicas del presidente Enrique Peña Nieto. Ha demostrado ser un político pragmático. Si me permiten la expresión: es más cabrón que bonito. Al fin la política de resultados no se hace de buenas intenciones.

4. El gordillazo es una versión reloaded del quinazo en la política del siglo XXI en México. Y por supuesto, como estamos en tiempos de transparencia, ya no se siembran cadáveres… mejor exhiben las cuentas en Naiman Marcus.

5. El elbazo demuestra la incapacidad y sobre todo, la complicidad de los dos sexenios panistas. Sencillamente se sintieron cómodos con la corrupción. Por lo mismo, tiene razón el senador Javier Corral cuando reconoce que Fox la oxigenó y Calderón la necesitó para llegar a la presidencia. En el lado opuesto, Ernesto Cordero no supo nada.
6. A decir de las pruebas divulgadas por el procurador de la República, Jesús Murillo Karam, se trata de un golpe maestro. Lejos quedó el ridículo que hizo la presidencia panista cuando intentó encerrar a Jorge Hank Rhon.

7. Hace más de dos décadas, el presidente Carlos Salinas, quitó a otro líder vitalicio de los maestros: Carlos Jonguitud Barrios. En sustitución dejó algo peor: Elba Esther Gordillo. Ahora nada garantiza que la designación de Juan Díaz de la Torre, termine peor o igual que la Gordillo. Lo que sí garantiza, es la lealtad de Díaz de la Torre al presidente.

8. Con poder te sobra gente, apoyo, simpatías… sin poder, eres el más solo del mundo. ¿Dónde quedaron las fidelidades de los gordillistas? ¿Dónde el apoyo de los maestros que salieron hace algunas semanas a protestar contra la reforma educativa? Hay un fuerte silencio y eso lo dice todo.

9. Una maestra local del SNTE declara sobre el gordillazo: “Todos sabíamos que estaba robando, maestros, gobierno…”. Pregunta para cualquier maestro del SNTE: Si todos sabían, por qué la sostuvieron tanto tiempo. ¿Complicidad o negligencia?

10. El gordillazo es celebrado por tiros y troyanos, el personaje por sí ya era aberrante, pero es difícil cantar victoria sobre la corrupción. La lista es larga: Carlos Romero Deschamps en adelante. Estoy convencido que si al gobierno federal no le gana la corrupción, terminará por entregar un mejor gobierno y por lo tanto, un mejor país

Posdata. Y Humberto Moreira ¿para cuándo? Y Javier Villarreal ¿para cuándo?

1 de marzo 2013
Milenio http://laguna.milenio.com/cdb/doc/impreso/9173807

¿Es Lerdo el segundo municipio más violento de México?

Rápido es el camino de la crítica, pero muy lento el de la autocrítica. Con frecuencia encuentro notas críticas e hipercríticas, pero rara vez las encuentro autocríticas. Todavía más, cuando se trata de la crítica a los críticos, el tema es sencillamente intratable, o en el mejor de los casos, el silencio domina. No es infrecuente que se reproduzcan notas sin la menor luz crítica, sin la menor verificación. Hace algunos años recuerdo bien el caso de un medio que consignó al descubridor de varias especies nuevas: ¡un aficionado que superó a la ciencia!

Con ironía, Descartes escribió: el buen sentido es la cosa mejor repartida del mundo. En seguida se propuso un método para pensar, y sobre todo, para dudar. Pero sin dudar, la semana pasada se repitió la nota de que la pequeña ciudad de Lerdo, Durango, es el segundo municipio más violento del país. Sólo por debajo de Acapulco, y por encima de Torreón, que ya es mucho decir, o incluso, por arriba de su vecino Gómez Palacio, qué tanto da de qué hablar. Esa agradable localidad hasta supera ciudad Juárez. ¿Es así? ¿Y de dónde el estigma?

A principios de este mes, el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal AC, que preside José Antonio Ortega, publicó el documento La violencia en los municipios de México 2012. El estudio se basa, a fin de poder comparar los municipios, en la tasa de homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes. La medición se construyó con base a la información reportada por las procuradurías de justicia de las entidades federativas al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). Asimismo, el método del estudio es adecuado y la operación de los cálculos correcta. Pero entonces, ¿cuál es el problema con Lerdo, si la información del Sistema da esos datos? De acuerdo con el estudio del Consejo, Lerdo tuvo una tasa anual en 2012 de 96.7, ocupando el segundo lugar del ranking nacional de matazón. Pero justo ahí donde está el diablo, ¡hay un detalle! Durante todo el primer semestre de 2012, la Fiscalía de Durango contabilizó los homicidios de Gómez Palacio en Lerdo, como si fueran una sola municipalidad. Visto así, en el registro oficial los muertos de Gómez los cargó Lerdo durante ese periodo del año. 

¿Por qué? Sencillamente la autoridad así lo decidió. Esa mala política de números, derivó en consecuencia, en un mal registro y por lo tanto, en una sobrerepresentación de Lerdo, y una subrepresentación de Gómez. La población de este último municipio es 2.3 veces mayor que la del primero, así que ya se imaginarán el producto a la hora de hacer los cálculos. Insisto, la operación del estudio está bien como recientemente le comuniqué al presidente del Consejo Ciudadano. El problema es del origen de los datos, porque la autoridad mezcló los registros en un mismo costal. El resultado: Lerdo es un monstruo. 

Pero en toda esta historia de distorsiones oficiales (les aseguro que hay muchos más en el país), hay un aspecto positivo. Gracias a la petición ciudadana del Consejo Cívico de las Instituciones Laguna, la Fiscalía de Durango separó a partir del segundo semestre de 2012, el registro de homicidios para cada municipio, dando así una dimensión adecuada al fenómeno delictivo. Incluso, para el 2013, el registro por separado lo mantiene en el corte de enero. Este pequeño gran logro ciudadano, nos aclara que Lerdo, a pesar de las atrocidades recientes, no ocupa el segundo lugar de violencia. Y como en todo, la duda y la verificación no están demás. Si les gustan los números, los cálculos y las estadísticas, vayan a http://www.incidenciadelictiva.secretariadoejecutivo.gob.mx/.

27 de febrero 2012 
Milenio http://laguna.milenio.com/cdb/doc/impreso/9173598

Francisco I. Madero, joven libertino e inútil






Con todos sus defectos, el México contemporáneo vive una democracia. Por eso es relevante conmemorar los 100 años del aniversario luctuoso de Francisco I. Madero. 
Mucho se ha escrito sobre el hombre que provocó la ruptura del antiguo régimen porfiriano. Más todavía se ha repetido. Pero si algo nos advierte el pasado a partir de la lucha política de Madero por la democracia, es la fragilidad de la misma. Sin instituciones sólidas y un entorno ciudadano que las reciba, la democracia se pierde. El México de ahora le urge consistencia en sus instituciones, y más ciudadanos comprometidos en acrecentar los valores cívicos. Promotor de la democracia, a Madero lo devoró el poder. Ese camino de la política continúa con vigencia. Para conmemorar, que no celebrar, hago cuatro estampas sobre Madero.

Madero espiritista. Joven, fundó y presidió la Sociedad de Estudios Psíquicos de San Pedro. Tomó muy en serio el espiritismo, al grado de asumirse médium. Esta faceta del coahuilenses también fue motivo de descalificación durante su lucha política y posteriormente ya como presidente. Hasta su abuelo lo descalificó con el presidente Porfirio Díaz cuando Francisco abanderó la oposición al gobierno. En sus diarios, Madero escribió sobre sí: “Estas comunicaciones me hicieron comprender a fondo la filosofía espiritista y, sobre todo, su parte moral, y como en lo íntimo me hablaban con gran claridad de los invisibles que se comunicaban conmigo, lograron transformarme, y de un joven libertino e inútil para la sociedad, han hecho de mí un hombre de familia, honrado, que se preocupa por el bien de la patria y que tiende a servirla en la medida de sus fuerzas.” (Rosas, 1999).
Madero sobre los laguneros. Para los agricultores y empresarios laguneros de principios del siglo XX, había una gran problema en la región: regular y repartir las aguas lo más equitativamente posible. El mejor medio, según creían, era hacer una gran presa en el cañón de Fernández. No quedaron de acuerdo y para fortuna del ambiente no se hizo en esos años. Madero, promotor de la presa, se quejó amargamente: “Mi ánimo no es lastimar a nadie, pero creo que en general los habitantes de esta comarca, tenemos un defecto muy común en nuestros compatriotas: gran dificultad para unirnos, a fin de formar asociaciones, modo único de llevar adelante las grandes empresas” (Madero, 1907). ¿Alguna coincidencia para el presente?
Madero sobre Torreón. A propósito del río Nazas, la economía algodonera y la riqueza que el agua generó para la región, Francisco escribió: “y si con el defectuoso régimen actual ha improvisado tantos capitales y ha hecho brotar de su seno y desarrollarse con tanta rapidez ciudades como Torreón, que de un miserable rancho era hace 15 años, es ahora una de las principales ciudades de los estados fronterizos. ¿Qué no será cuando las aguas del Nazas mejor aprovechadas, hagan subir los productos anuales a su máximo y las fincas agrícolas tripliquen o cuadrupliquen su valor? (Madero, 1907).
Madero mítico. El hombre inmaculado, la estatua de bronce, el héroe que dio todo por el país. El hombre convertido en mito. El mártir de la democracia. El símbolo de una ideología desgastada por la historia oficial y no oficial. El lugar común y fácil para los aficionados a la historia.

24 de febrero 2013
Milenio http://laguna.milenio.com/cdb/doc/impreso/9173300

Mando único

Era 2010, y el entonces gobernador de Coahuila, Humberto Moreira I, anunció la aplicación del mando único. Por esos días se utilizó un sofisticado nombre: “Modelo Coahuila”. Bajo dicho esquema se buscó unificar las instituciones, y sobre todo, fortalecer las carencias policíacas en los municipios. El resto de la historia ya la conocemos… el supuesto mando único se disgregó en corrupción, escándalo e ineficiencia. Ni los índices de criminalidad bajaron, ni tampoco se logró la deseada cohesión de las instituciones. Pero el costoso fracaso no fue para el gobierno estatal, sino para la sociedad. Nuevamente, el gobernador Rubén Moreira II, anuncia el mando único. La propuesta no es solamente local, sino responde a una política del gobierno federal, al fin, para ya van los mandos policiacos de los estados. Y en verdad esperamos que en esta ocasión, esa política sí tenga éxito, porque no sé cuántos intentos fallidos más podamos soportar.

No obstante, la situación de Coahuila no es única, porque se repite también en otras entidades. El más reciente informe de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) sobre la cuenta pública 2011, encontró que por entonces los recursos destinados a la creación y fortalecimiento del mando único en los estados presentó un desempeño desigual y alejado del propósito inicial. Incluso la información con la se evaluó la aplicación de los recursos públicos destinados al mando único, no fue “uniforme, confiable ni oportuna, y no se tiene un seguimiento puntual del cumplimiento de las metas convenidas ni de la aplicación de los subsidios”. Cambió el gobierno y el partido, pero ¿ha cambiado la situación? 

La ASF exhibió el tamaño de la ineficiencia para tratar de crear el mando único. Así, poco importa la emergencia en la que viven algunas ciudades mexicanas, donde a diario se desborda la violencia. Como si llevaran dos tiempos distintos, el gobierno lleva un ritmo y los ciudadanos otro. De esa manera la ASF “comprobó que 17 entidades federativas no cumplieron con el porcentaje de avance en la aplicación de los recursos y en las metas convenidas”. Insisto: el retraso no lo pagan los gobiernos, sino los ciudadanos. Eso es lo grave cuando sabemos de la poca efectividad de las instituciones encargadas de la seguridad. En ese sentido, el problema no parece estar en el presupuesto, sino en la poca utilidad pública de los recursos que se destinaron desde 2011 al mando único. Visto así, aunado a la inercia de las instituciones responsables de seguridad, el problema no sólo está en las calles con los grupos criminales, sino adentro, con la herencia de una administración inconsistente, ineficaz y con cargo a los contribuyentes.

22 de febrero 2013
Milenio http://laguna.milenio.com/cdb/doc/impreso/9173138