viernes, 1 de marzo de 2013

Elbazo-Gordillazo

El poder no es para siempre. Pero en la cumbre, el hombre con poder se siente imbatible, casi eterno. Sin embargo, la historia nos demuestra que hasta el más fuerte puede caer. Ahora tocó el turno a la villana favorita de México: Elba Esther Gordillo. Como la canción, no hay novedad en la exhibición de su riqueza. La diferencia es que ahora está tras las rejas y con un proceso tan encima, que ni el amparo le valieron. La caída de “La maestra”, hasta hace unos días la poderosa líder sindical, deja interesantes lecturas de nuestra vida pública. Enumero algunas.

1. ¡Tenemos presidente! Con el golpe a la líder vitalicia del sindicato de maestros, llámenle elbazo o gordillazo, el gobierno de Enrique Peña Nieto manda un contundente mensaje al resto de las fuerzas políticas, no sólo sindicales, sino a posibles opositores del proyecto sexenal. Léase: reformas.

2. Reafirmar el Estado mexicano. La caída “La maestra” reafirma la vigencia y el lugar del Estado mexicano. El golpe demuestra que hay músculo, y que la presidencia fuerte está de regreso. Una buena noticia para cambiar la imagen de un Estado vapuleado.

3. No hay que subestimar ni desestimar las virtudes públicas del presidente Enrique Peña Nieto. Ha demostrado ser un político pragmático. Si me permiten la expresión: es más cabrón que bonito. Al fin la política de resultados no se hace de buenas intenciones.

4. El gordillazo es una versión reloaded del quinazo en la política del siglo XXI en México. Y por supuesto, como estamos en tiempos de transparencia, ya no se siembran cadáveres… mejor exhiben las cuentas en Naiman Marcus.

5. El elbazo demuestra la incapacidad y sobre todo, la complicidad de los dos sexenios panistas. Sencillamente se sintieron cómodos con la corrupción. Por lo mismo, tiene razón el senador Javier Corral cuando reconoce que Fox la oxigenó y Calderón la necesitó para llegar a la presidencia. En el lado opuesto, Ernesto Cordero no supo nada.
6. A decir de las pruebas divulgadas por el procurador de la República, Jesús Murillo Karam, se trata de un golpe maestro. Lejos quedó el ridículo que hizo la presidencia panista cuando intentó encerrar a Jorge Hank Rhon.

7. Hace más de dos décadas, el presidente Carlos Salinas, quitó a otro líder vitalicio de los maestros: Carlos Jonguitud Barrios. En sustitución dejó algo peor: Elba Esther Gordillo. Ahora nada garantiza que la designación de Juan Díaz de la Torre, termine peor o igual que la Gordillo. Lo que sí garantiza, es la lealtad de Díaz de la Torre al presidente.

8. Con poder te sobra gente, apoyo, simpatías… sin poder, eres el más solo del mundo. ¿Dónde quedaron las fidelidades de los gordillistas? ¿Dónde el apoyo de los maestros que salieron hace algunas semanas a protestar contra la reforma educativa? Hay un fuerte silencio y eso lo dice todo.

9. Una maestra local del SNTE declara sobre el gordillazo: “Todos sabíamos que estaba robando, maestros, gobierno…”. Pregunta para cualquier maestro del SNTE: Si todos sabían, por qué la sostuvieron tanto tiempo. ¿Complicidad o negligencia?

10. El gordillazo es celebrado por tiros y troyanos, el personaje por sí ya era aberrante, pero es difícil cantar victoria sobre la corrupción. La lista es larga: Carlos Romero Deschamps en adelante. Estoy convencido que si al gobierno federal no le gana la corrupción, terminará por entregar un mejor gobierno y por lo tanto, un mejor país

Posdata. Y Humberto Moreira ¿para cuándo? Y Javier Villarreal ¿para cuándo?

1 de marzo 2013
Milenio http://laguna.milenio.com/cdb/doc/impreso/9173807