Sobre el último saldo del sexenio ¿qué informó el presidente? Como sabemos, el principal tema que vendió Calderón durante su campaña fue convertirse en el “presidente del empleo”. Las circunstancias y el insignificante margen con el que ganó lo llevaron a otros caminos, entre ellos, el de la seguridad y la intervención del ejército en las calles como fuente de legitimidad.
Bajo ese punto, la presidencia se volvió monotemática. No porque no atendiera otros aspectos, sino porque el desastre en la seguridad impidió mirar hacia otro lado. Por lo mismo, a la luz del extenso informe, convine revisar las cuentas entregadas.
Cito el principal supuesto del gobierno: “Durante esta administración, el Gobierno Federal se propuso recuperar la paz y la tranquilidad de los mexicanos, así como prevenir la violencia y construir los cimientos de una seguridad auténtica y duradera. Se ha enfrentado decididamente a la criminalidad, por ser esta, la principal amenaza a la paz y la libertad de los mexicanos, así como a las instituciones democráticas. Frente a este reto, y en cumplimiento a una responsabilidad constitucional y ética, se desarrolló la Estrategia Nacional de Seguridad” (Sexto Informe, septiembre 2012).
Más combate, ¿menos drogas? Fuente: Sexto Informe |
¿Hay más paz y tranquilidad en el país después de la política calderonista? No.
Tras el combate ¿tenemos menos violencia y seguridad en las calles? No. Por cierto, el informe no menciona los miles y miles de muertos. Sencillamente decidieron que ahí no existen (subcapítulo 1.4, crimen organizado)
¿Hay menos droga en México por el combate al narcotráfico? No. Y si lo dudan, vayan a la página cuatro del Anexo estadístico, en el tomo Estado de derecho y seguridad. Para 2011 y la tendencia en lo que va de 2012, no hay más decomisos de droga que en los años anteriores. Si el combate pretendía que la “droga no llegue a tus hijos”, los indicadores que presenta la propia presidencia de la República en el informe, sólo sustentan el fracaso de la estrategia.
Más secuestro: Fuente: Sexto Informe |
En el sexenio calderonista se pretendió proteger “la paz y la libertad de los mexicanos”, pero las propias cifras de la presidencia en el informe, demuestran por mucho, que el secuestro se disparó como nunca. ¿Hay más paz y libertad? Escribir que “no” ya suena a insulto, pero más lo es echarle la culpa del desastre a los Estados Unidos.
Ahora toca el turno al PRI que tantas veces acusó el fracaso.