sábado, 18 de mayo de 2013

#SATHazmeUnParo

3 mil millones de pesos no son nada, cuando de favores se trata. Veámoslo de otra manera. ¿Cuál será el compromiso del Gobierno Federal con Televisa para hacerle semejante favor? ¿Será que finalmente aquellas relaciones entre el entonces candidato a la presidencia y la empresa televisora ahora fructifican?

Hace unos días, con justa razón Juan E. Pardinas recordaba que “la impunidad ha sido un hilo conductor” en México. Se trata de un aspecto tan viejo como vigente en el país. Una serie de casos tristemente célebres alimentan la ignominia. Que si las ladies de Polanco, que si las otras de la Roma, que el profesor ahorrador, o el líder sindical de Pemex que lleva la vida de jeque. Todo eso nos recuerda la insuficiencia del Estado Mexicano y sobre todo, su permisividad hacia la impunidad. Pero más allá de los casos personales, es paradigmático el trato privilegiado que dio recientemente el gobierno federal a la principal televisora del país. El Servicio de Administración Tributaria (SAT) prácticamente condonó a Televisa un crédito fiscal por 3 mil 334 millones de pesos. ¡Casi nada! sólo un pequeño favor para que esté al corriente. La empresa, que bien sabe aprovechar el poder de su medio, se benefició del trato prioritario del SAT. Por cantidades insignificantes en comparación al trato SAT-Televisa, a muchos contribuyentes los persiguen, les generan multas y recargos. No se te olvide un mes, ni tampoco retrasarte un día, porque inmediatamente te caen los cancerberos de hacienda. Pero si alguna lección deja el favor del SAT a la televisora es que unos contribuyentes son más iguales que otros. ¡Y vaya que se nota!

En estos tiempos la indignación corre rápido en las redes sociales. En Twitter por ejemplo, se posicionó una tendencia: #SATHazmeUnParo. ¡Y cómo no! Después de descuentazo a Televisa, no puedo uno menos que pedir el mismo trato. Mal, muy mal anda nuestra política de Estado cuando una empresa doblega las instituciones y de paso, hasta le dan las gracias, pues antes había demandado al gobierno. Para el SAT sólo es una cuestión de eufemismos, por eso emitió un comunicado en respuesta a las críticas, para decir que hay un programa llamado “Ponte al corriente” y que es legal el trato hacia la televisora. De haberlo sabido, dejo de pagar impuestos y buen día digo: #SATHazmeUnParo.

En los próximos meses, seguramente después de la elecciones locales del 7 de julio, el gobierno de Enrique Peña Nieto promoverá una reforma hacendaria para subir impuestos y dotar de más dinero al gobierno. ¿Pero con qué legitimidad pretenden recaudar más mientras conocemos tratos privilegiados? ¿En verdad, así quieren que los contribuyentes cautivos paguen más impuestos?
Dentro de todo nos enteramos cuánto y a quién el SAT privilegió. Pero no se trata de los únicos. Los gobiernos también son consentidos. Recientemente el IFAI ordenó al SAT, revelar los nombres de los municipios y estados a los que regaló el pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR) desde 2008. Tal vez sea una pequeña victoria en el reino de la impunidad saber quiénes y cuánto se han beneficiado de estos incentivos perversos que el propio gobierno estimula. Al final, el cargo, los impuestos y hasta las condonaciones a terceros, son con cargo a los contribuyentes. Nadie más paga, nadie más lo soporta.
15 de mayo 2013
Milenio http://laguna.milenio.com/cdb/doc/impreso/9180645