domingo, 21 de julio de 2013

Insólito electoral

En las elecciones hay cierta regularidad aburrida. Los mismos, los de siempre, todos son iguales o ya sabemos quien va a ganar son algunas expresiones comunes. Pero más interesante resulta lo extraño, raro e inusual. Lo periférico. Así, aquello que se sale de la normalidad puede ser más revelador de lo que tiene y carece un sistema electoral. En los comicios que recién pasaron hubo cierto aspectos insólitos. Anoto algunos.

No me quieren, me voy de candidato independiente. En México la democracia está bajo el yugo partidista. Las reglas del juego están hechas por y para los partidos. Por lo tanto, el mayor beneficio es para ellos, no necesariamente para los ciudadanos. Las candidaturas independientes son un medio bien extendido en otras democracias para abrir opciones, no así en la mexicana, que resguarda bien el monopolio para PRI, PAN, PRD… y compañía. Aunque la Cámara de diputados ya aprobó esa figura, pocos han reglamentado el punto. En Zacatecas sí lo hicieron. Por eso, cuando el PAN rechazó la candidatura de Raúl de Luna Tovar, a la alcaldía del municipio General Enrique Estrada, éste optó por la vía independiente. Recabó el 15 por ciento de las firmas del padrón electoral, y terminó por ganar a los partidos. De esa manera la primera candidatura independiente se entrena en elecciones. Ya es tiempo de que vengan más.

Triunfo de ultratumba. En Durango, como en otros estados al estilo de Tamaulipas, Michoacán, Coahuila, Nuevo León, Guerrero, reina la violencia y el crimen, incluso contra los propios políticos. Ricardo Reyes Zamudio ganó la alcaldía de San Dimas después de muerto con poco más de tres mil votos. El asesinato del candidato del Movimiento Ciudadano no fue un impedimento para que ganara las elecciones. Al final, su hija de 23 años, Alma Leticia Reyes, asumió la candidatura de su padre. Sin duda será la alcaldesa más joven del estado de Durango.

No estaba muerto, andaba en elecciones. Si unos ganan desde el más allá, otros regresan, como es el caso de Lenin Carballido. El candidato del PAN-PRD-PT a la alcaldía de San Agustín Amatengo, Oaxaca, ganó la elección, pero antes se hizo el muerto para evadir la justicia. Aun así será alcalde. ¡Qué vivo les salió! No vaya a ser que quiebre la alcaldía.

Votos felinos. El CandiGato Morris, quien “compitió” para la alcaldía de Xalapa, logró más de 3 mil votos. De esa manera ocupa la quinta fuerza electoral en ese municipio, por encima de partidos vivales como el Verde Ecologista, Nueva Alianza, Partido Cardenista y Alternativa veracruzana. Después del éxito del CandiGato, ya anunció que regresará.

Voto por voto y todos acabaremos hartos. No es monopolio lopezobradorista, lo hace el PAN y también el PRI, aunque luego se arrepientan como en Baja California.
No basta con votar, hay que tomar la alcaldía. Tanta es la pasión en las campañas electorales, que algunos no les basta con votar, y mucho menos con perder. En Mapimí, un pueblo mágico de Durango, los inconformes panistas salieron a tomar el edificio de la presidencia municipal. En las campañas también se sufre y se llora. Hay quien no acepta la derrota.

12 de julio 2013
Milenio http://laguna.milenio.com/cdb/doc/impreso/9185995