Mostrando entradas con la etiqueta comarca lagunera. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta comarca lagunera. Mostrar todas las entradas

domingo, 22 de noviembre de 2015

Soy líder

Es en las adversidades cuando conocemos de qué está hecha una sociedad. En los momentos más difíciles, los mismos ciudadanos quedan a prueba. Enfrentados a sí mismos y su entorno, algunos se repliegan y deciden encerrarse. Levantar muros y cerrar espacios. Otros toman la crisis como una oportunidad. Así lo vivimos en los últimos años en las ciudades de Torreón, Gómez Palacio y Lerdo. Sin embargo, al mismo tiempo que vivimos aciagos años, también surgió lo mejor de la sociedad lagunera a través de iniciativas, propuestas y trabajo paciente en las calles. Laguneros que en vez de irse, se quedaron a construir una ciudad mejor, a salir, a dar la cara cuando la ciudad más lo requería. No es casual que hace algunos años, surgió una institución especializada en medir y evaluar la seguridad en las ciudades laguneras. Me refiero al Consejo Cívico de las Instituciones (@CCILagunaAC), que actualmente es un referente importante, no sólo a nivel local, sino que forma parte de una red nacional. Actualmente es un caso de éxito y de referencia para otras ciudades. Gracias a la aportación de ciudadanos comprometidos, se logró ganar autoridad en esa institución que divulga datos de manera transparente y confiable en materia de seguridad pública.
Más reciente, en julio de 2014, nació la Asociación Cívica de La Laguna, igualmente por iniciativa de ciudadanos y empresarios que con sus aportaciones, no sólo se quedaron en la banalidad de la crítica, sino manos a la obra están apoyando liderazgos decididos a cambiar su entorno desde abajo. Así nació el seminario Soy líder, con la finalidad de "despertar, cultivar y acompañar el liderazgo ciudadano que cada uno llevamos dentro".
En términos generales, los ciudadanos mexicanos no creemos que podemos influir en el gobierno, o que sencillamente cambiar la cosa pública. Para muestra, la Encuesta Nacional sobre cultura política y prácticas ciudadanas, refleja esa falta de confianza de los ciudadanos para transformar su entorno. 55 por ciento, considera que se puede influir poco. 14 por ciento es pesimista y dice que no puede influir nada. Sólo 28 por ciento considera que sí puede influir (ENCUP, 2012).
Como bien sabemos, los grandes cambios no empiezan de un día para otro, tampoco son multitudinarios, ni por arte de magia. Así, el seminario Soy líder que promueve desde hace un año la Asociación Cívica de La Laguna, es un semillero de ideas sociales para transformar nuestro entorno local, y sobre todo, es ya un red de liderazgo comprometida para mejorar su comunidad. Se trata sí de una minoría que paulatinamente está decidida a transformar su entorno inmediato. A la fecha, Soy líder cuenta con 128 egresados que han propuesto esperanzadoras "cascaritas". Es decir, acciones y respuestas a problemáticas específicas. Las cascaritas son auténticos ensayos sociales que buscan incidir en su entorno inmediato. Un vistazo general a los proyectos muestra la inquietud por los más variados temas y problemáticas que van desde el diseño y la intervención urbana, la asistencia social, e incluso, la formación de virtudes cívicas.
Me alienta saber y participar de iniciativas como las que emprende esta asociación cívica, que como su mismo nombre, quiere también recuperar lo más esencial en una sociedad: los líderes que la transforman. Cuando pienso en este trabajo arduo, constante y esperanzador, pienso en lo que implicar sembrar un árbol, cuidarlo, hasta que un día, los frutos y su sombra nos abrazan. La tarea lleva años, pero no tengo la menor duda que esos líderes en formación, y otros ya bien logrados, habrán de mejor en el futuro, esta preciada región.
¿Le interesa? Sigan a la Asociación Cívica de La Laguna en Facebook y también en la cuenta de Twitter, @Soylider_laguna.
26 de agosto 2015
El Siglo 

lunes, 2 de abril de 2012

Otra vez el agua

Todos los caminos llevan al agua. Así es en nuestra región, donde el agua es el principal recurso que nos dio identidad. La historia es larga, tanto, como el origen colonial de nuestro nombre: La Laguna. Sin embargo, a pesar de la centralidad del agua en nuestra historia, en nuestro presente cotidiano, queda claro que los laguneros todavía no estamos de acuerdo en lo esencial. Ni la cuenca, ni el acuífero se guían por las fronteras artificiales que hacemos entre Durango y Coahuila.

Al final, la naturaleza está por encima de la política, aunque desde la política se empeñe en hacer como si la naturaleza fuera una y otra para los municipios de la región. La mejor prueba de esta nociva distinción es la visión que los gobiernos de un lado y otro del Nazas tienen sobre las políticas del agua. En vez de conjuntar esfuerzos, los dispersan. El punto viene al caso porque el gobernador de Durango, Jorge Herrera, ya inició el programa de instalación de filtros domiciliarios para remover el arsénico en Gómez Palacio y otros municipios del estado. Pero la contradicción no puede ser mayor: mientras en Coahuila el gobierno estatal impulsa la instalación de filtros directamente en los pozos, en Durango apuestan por la instalación de filtros intradomiciliarios.


Los costos y las diferencias operativas son notables. Más grave aún es la ausencia de una política común en torno al agua. Ahora sí que ni siquiera con el Consejo de la zona metropolitana, se logra compartir la principal política. A veces, en esto del gobierno parece que la lógica es promover la mayor ineficiencia al mayor costo. Al final del día, quien paga el costo económico y social es el ciudadano. Por eso no importó para el gobierno de Durango que el IMTA recomendó el uso de filtros en las casas en poblaciones pequeñas, tan pequeñas como aquellas con centenas de habitantes. No más. Ya se imagina lector el problema operativo, y sobre todo los costos que será atender miles y miles de tomas. Por cierto, la licitación la ganó The Water Initiative of Mexico que “compitió” sola. ¿A quién le conviene el fracaso? ¿Por qué el dictamen técnico no prevalece en la decisión política?



Bajo criterios técnicos la decisión de Durango no apunta al mejor rumbo. Más bien indica la crónica de un fracaso anunciado. Entonces sí, cuando al paso del tiempo el manejo sea inoperante, la solución mayor será pagar una costosísima planta potabilizadora de agua en la presa. Por más que trato de entender no encuentro otra razón detrás de la política duranguense que apostar al fracaso para hacer un mayor negocio. Y nuevamente quienes pierden y pagan son los ciudadanos.

Quizá el asunto no sea muy popular en la opinión pública, pero es desalentador que tras el avance de la zona metropolitana y la elaboración del plan rector, el principal tema que alerta a los distintos sectores laguneros siga caminos distintos para un estado y otro. Contra la política de unos cuantos, no hay criterio ni análisis técnico que valga.




30 de abril 2012
Milenio http://impreso.milenio.com/node/9138150

sábado, 23 de agosto de 2008

La marcha


El mensaje expresado ante el pomposo Consejo Nacional de Seguridad Pública por el empresario Alejandro Martí, padre de Fernando, el joven de catorce años que en junio fue secuestrado y asesinado, resume el malestar de muchos mexicanos: “Señores, si piensan que la vara es muy alta e imposible hacerlo, si no pueden renuncien, pero no sigan ocupando oficinas de gobierno y recibiendo un sueldo, porque no hacer nada, también es corrupción”. Y justamente eso es lo que mueve también a miles laguneros que ayer caminaron desde Torreón, Gómez Palacio y Lerdo. Ante la ineptitud del Estado no veo otra vía que la presión social para exigir cuentas y resultados.