Sí, nuestra ciudad es intolerante, en especial hacia las minorías religiosas, sobre todo, cuando no se profesa la religión mayoritaria, es decir, la católica. La afirmación no proviene de una apreciación personal, sino del resultado de la más reciente Encuesta Nacional sobre Discriminación en México 2010 (Enadis). El dato no es trivial, ni es una simple estadística. Las tres ciudades con mayor intolerancia hacia las diferencias y las minorías religiosas son en primer lugar León (52.4%), Toluca (50.5%) y Torreón, donde 47.4% de la población declara su rechazo hacia las minorías religiosas.
Reparo en dos puntos: hace años nos sorprendió Chiapas por sus conflictos violentos entre católicos y cristianos, pero la discriminación urbana que hoy se mide, no es, ni debe ser desestimada. El otro punto desnuda la ingenuidad con la que percibimos a nuestra ciudad, incluso no ha faltado la invocación anacrónica de ciertos valores del pasado para resaltar superficialmente pluralidad y tolerancia. Si comparamos ese 47.4% de rechazo en Torreón con la media nacional, 24.2%, observamos la dimensión problema. ¿Qué pasó entonces? A la luz de estos datos hacen faltan explicaciones acerca del cambio y las tendencias sociales que incuban problemáticas más profundas. ¿Hay duda de que Torreón es una ciudad conservadora?
Por ejemplo, en otros ámbitos de la vida nacional, la homofobia es pan de cada día en la mitad de la población. En algunos estados, y gracias a las buenas labores de la Procuraduría General de la República, las minorías homosexuales han ganado derechos en las instituciones, no así todavía en el imaginario de muchos mexicanos que son intolerantes ante las diferencias sexuales.
Sin necesariamente mostrar una correlación con el fenómeno de la intolerancia religiosa o sexual, de acuerdo con la Enadis, Torreón (42.5%), Monterrey (36.5%) y Juárez (35.9%) son las tres principales ciudades del país donde sus ciudadanos temen ser víctimas de la violencia causada por el narcotráfico. En contraste, las personas de la ciudad de México (42.4%), León (41%) e igualmente Toluca temen ser víctimas del robo con violencia.
Finalmente, los nuevos datos del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación son similares a los encontrados en 2005: somos “una sociedad con intensas prácticas de exclusión, desprecio y discriminación hacia ciertos grupos”, además de “que la discriminación está fuertemente enraizada y asumida en la cultura social, y que se reproduce por medio de valores culturales”. ¿Usted reconoce o se reconoce en estas prácticas?
24 de abril 2011, Mileniohttp://impreso.milenio.com/node/8948319