lunes, 6 de junio de 2011

El candidato de los indicadores

Rubén Moreira es el candidato de la continuidad, pero a juzgar por su propuesta de gobierno, se presenta también como el candidato de los indicadores. Si su hermano Humberto fue el gobernador de los puentes y los programas sociales (medio para domar al elector); Rubén se presenta, más allá del pleonasmo, como el candidato que mejorará más de 400 indicadores.

En principio se trata de una diferencia en el estilo personal de gobernar. Hablar de indicadores no sólo supone “hacer”, sino hacer bien bajo parámetros de medición y evaluación. Para el candidato al gobierno de Coahuila, se requiere la mejora de cientos de indicadores de competitividad, así como cumplir las metas del Milenio. En su oferta política Moreira despliega un programa ambicioso que incluye carreteras, becas, nuevas leyes y hasta un banco de la mujer.

¿Cómo se harán las promesas, cuánto costarán? ¿Hay factibilidad en lo que se propone? Para Moreira no hay duda que se harán, aunque no habla a su vez de la deuda que arrastra el gobierno estatal, ni de los números detrás de un previsible aumento de la burocracia y en consecuencia del gasto corriente. Retomo las palabras del candidato: “Para hacer realidad las propuestas… es necesario contar con un gobierno eficiente, una nueva ley estatal de planeación y las adecuaciones a otras normas que nos permitan una reingeniería de la administración pública y un sistema de evaluación permanente de la gestión de gobierno a través de indicadores”.

Con una personalidad más discreta y lejos del florido discurso de Humberto, Rubén expresa un idea de gobierno más elaborada en contraste del “gobierno” con base a la obra pública y los programas sociales, sin reparar desde luego, en el despilfarro, la ineficiencia e incluso la corrupción.
¿Será esto posible? Veamos el ámbito de la educación. El candidato priísta propone una meta clara: Elevar el nivel promedio de escolaridad a 11 años.

Actualmente en Coahuila el promedio de escolaridad es de 9.5 grados. A nivel nacional la media registra 8.6 niveles (INEGI, 2010). Avanzar 1.5 grados es deseable y acaso factible. Una ruta para aumentar el nivel educativo, dice el candidato es lograr la cobertura universal y el acceso a la educación preparatoria para todos los jóvenes del estado. De ser así esto requiere abrir más escuelas y aumentar el personal docente, no obstante el abuso asociado de los maestros comisionados. Dada la tradición sindical de Moreira, es remoto que ese punto se depure.

Así, lo relevante no está en la cantidad, sino en la calidad. Quizá a fuerza de cantidad se pueda aumentar el nivel promedio de escolaridad en el estado, lo cual no se traduce necesariamente en calidad educativa. La prueba Enlace ha demostrado una ligera mejoría en asignaturas de español y matemáticas para la educación básica y media en el estado. Bajo el ritmo registrado en el indicador, se “avanza” a pasos insuficientes. Por lo mismo, la alternativa no está en dar más plazas al sindicato, sino en revisar a fondo la calidad. Y ahí, el presupuesto millonario destinado a la educación en Coahuila, más 13 mil millones, no parece hacer la diferencia.

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Esta semana la tendencia sigue estable: Anaya registró 6 989 seguidores. Rubén Moreira 12 487.

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