lunes, 25 de julio de 2011

El Estado de La Laguna

La Laguna, siglo XVIII

Un fantasma recorre la región, el fantasma del Estado de La Laguna. La aspiración política no es nueva, porque ya en el pasado diversos grupos han abanderaron la propuesta. También varios políticos la llevaron infructuosamente al Congreso. El tema resulta atractivo para muchos, y sobre todo, espinoso para los políticos: “no es momento” se afirmó hace algunos años.

Un estado de La Laguna sería un golpe a las finanzas estatales de Coahuila y Durango. Pero está claro que no es sólo presupuesto. Hay detrás de las propuestas un viejo deseo de unidad política regional y al mismo tiempo, una frustración más reciente por el beneficio notable a las capitales.

Hace algunos años le cuestioné a mi estimado Carlos Bracho, entonces diputado federal, el sentido de su iniciativa. Me contestó: Hay que aspirar a diez, porque quizá obtengamos siete, y eso es un avance. El tiempo le dio la razón. No prosperó la iniciativa para crear el nuevo estado, en cambio, se logró la inclusión de Zona Metropolitana (ZM). Así, la gestión de la ZM resultó a la larga una historia de éxito construida por panistas y priistas.

Pero retomemos la cuestión: ¿es viable un Estado de La Laguna? No lo creo, en especial por las relaciones actuales que guardan nuestros municipios. Me explico. Si algo ha demostrado el ejercicio de los recursos destinados a la ZM, es la disparidad de criterios, incluso en abierta contradicción con el espíritu regional. Los dineros se han ejercido como si los municipios fueran independientes, de tal manera que las acciones en Durango son unas y en Coahuila otras. Así ¡ni cómo llegar muy lejos!

La promoción del Estado de La Laguna está más cerca de la psicología que de la política, de la identidad que de la gobernabilidad. Nuestros políticos locales prefieren no hablar del tema, pero la discusión no está demás si consideramos la inequidad presupuestal entre Torreón y Saltillo, Gómez Palacio y Durango. Empecemos la discusión con varios foros, hagamos una buena encuesta y no sólo echemos a la basura el tema. 

Por lo pronto, el gobernador electo, Rubén Moreira, tendrá que llegar con algo más que un cúmulo de acciones llamado “Plan Laguna Siglo XXI”.