miércoles, 21 de septiembre de 2011

Las redes sociales a debate


Las redes sociales han diversificado las fuentes de información entre los ciudadanos, también aumentaron la velocidad de difusión. Por lo mismo, no hay duda de la fuerza que ganaron, incluso para la promoción de movimientos sociales. Aun así, las redes sociales no sustituyen a los medios de comunicación profesionales ni tampoco a las fuentes oficiales.
Por lo mismo,  uno de los aspectos más débiles de las redes es la poca verificación de la información. Se dice y punto. No importa que la información sea falsa, se juegue una mala broma o sencillamente se utilicen para exponer intimidades públicas.  Si algo abunda en la “tuitósfera”, es la pluralidad en todo el sentido de la palabra.

Hace unos días, Jorge Torres, gobernador de Coahuila, (lo cual es un decir), declaró su interés por solicitar al Congreso una regulación de las redes sociales. No sabemos en realidad qué vaya a salir de ahí, o cómo venga la iniciativa en caso de que trabajen los diputados. Si volteamos a lo que promueven actualmente otras legislaturas, el panorama termina por justificar el autoritarismo. A falta de claridad, en Veracruz se inventaron terroristas tuiteros.

En Tabasco, la legislatura local se fue contra los “rumurólogos”.  Según un diputado tabasqueño,  “lo que se pretende es salvaguardar la paz pública, evitando la psicosis social que se generen con actos irresponsables… en las redes sociales”. Más hábiles, los diputados federales del Estado de México pretendieron reformar el Código Penal, con la finalidad de castigar hasta con cárcel a quienes utilicen el Facebook o el Twitter para desprestigiar a personajes públicos. Léase políticos. ¿No se habrán dado cuenta que para desprestigio ellos se apuntan primero? Sin duda, esos diputados mexiquenses quisieran imitar los controles sobre internet que ejercen China, Corea del Norte o Cuba.

El rumor, la especulación y las falsas alarmas se combaten con información verificable y oportuna por parte de las autoridades. En Torreón como en otras ciudades, circula cualquier cantidad de mensajes por las redes. El Twitter @PoliciaTorreon ha hecho una buena campaña de información, pero también ha desalentado voces irresponsables. Más que controlar las redes sociales, no habría que perder de vista que son un medio de información. Ahí los gobiernos tienen una buena tarea de comunicación.