lunes, 21 de noviembre de 2011

La Laguna también se mueve en bicicleta

Una significativa victoria para peatones y ciclistas quedó inscrita en el Presupuesto de Egresos (PEF), que acaban de aprobar los diputados federales para el próximo año, 2012. Por primera vez, el presupuesto federal incluyó expresamente invertir recursos en obras de “movilidad no motorizada”.

En otras ocasiones he escrito que los gobiernos reflejan a sus sociedades, y al mismo tiempo, son los grupos en la sociedad los que pueden influir en las decisiones de sus gobiernos. En ese sentido, hay que destacar el cabildeo que han realizado 90 organizaciones civiles, incluida la lagunera Ruedas del Desierto, a través de la Red Nacional de Ciclismo Urbano (BICIRED) y el Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP). Esas organizaciones están dedicadas a promover la inclusión de peatones y bicicletas en nuestros modelos de movilidad urbana dominados por el automóvil.


En principio, el artículo 47 del PEF establece la inclusión de estas obras por medio de los recursos asignados a las Zonas Metropolitanas del país. Nuestra región tienen su Zona Metro (ZM) bien establecida y dotada con amplios recursos. Sin embargo, hasta el 90% de los recursos ejercidos entre 2008, año de su creación, y 2010, fueron destinados a construir infraestructura vial para automóvil. En La Laguna, con ese fondo se han propuesto 47 proyectos para automóviles, ¡uno! para transporte público y nueve para temas del agua (véase la evaluación de la ZM en la página electrónica de la Secretaría de Hacienda).

No sólo es notable la asimetría de los fondos destinados al automóvil, sino la ausencia de obras para integrar las ciudades a un modelo de movilidad más amplio e incluyente.
Tomo las palabras con las que concluye el Reporte de gestión del Fondo Metropolitano, ITDP, 2011: “Tenemos ante nosotros una gran oportunidad para mejorar el modelo de financiamiento del Fondo Metropolitano, para que se convierta en una herramienta clave para transformar nuestras metrópolis en lugares más equitativos; su historia no es lineal ni estática, es nuestra oportunidad de incidir en su mejor asignación, y de aceptar que tenemos un problema, y que de todos depende su solución”.  


En la semana me comuniqué con el diputado Ricardo Rebollo, quien ofreció decididamente su apoyo para llevar las propuestas de Ruedas del Desierto al Consejo de la ZM en nuestra región. La noticia de su apoyo genera un buen aliento para marcar el rumbo de nuestra región, y por qué no, empezar a equilibrar nuestro salvaje modelo de ciudad.
20 de noviembre 2011
Milenio http://impreso.milenio.com/node/9065213