miércoles, 13 de febrero de 2013

Renuncia del Papa


Como a muchos, me impresionó la renuncia del Papa Benedicto XVI al mayor liderazgo de la iglesia católica. Para dimensionar, no hay que olvidar que la iglesia es la institución política más antigua de Occidente. Cierto que la decisión se da en un contexto de crisis de la institución, sobre todo, por la pederastia. Pero la renuncia del papa es también una lección de humildad y reconocimiento al trabajo que puede hacer un hombre. En su carta escribió: “ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino”. Benedicto no se aferró al poder hasta la degradación. Nuestros políticos, desde luego insignificantes, deberían de atender la lección que deja el jerarca de la iglesia.

13 de febrero 2013 
Milenio http://laguna.milenio.com/cdb/doc/impreso/9172318