viernes, 14 de octubre de 2011

Alias "Miss bala"

¿Y la corona?




Por fin pude ver Miss bala. Hacía semanas que tenía la expectativa, los cortos apuntaban un filme explosivo, brutal. La historia no me defraudó, pero sí me dejó un sabor amargo, casi sin ganas de hablar.

Dirigida por Gerardo Naranjo, Miss bala ha sido bien recibida por la crítica internacional, incluso fue nominada a varios premios como Oscar y Goya. Contrario a lo que parece, el tema central no es el narco, sino las circunstancias del crimen que encuentran lugar en tantas ciudades mexicanas. Esas circunstancias terminan por rodear a Laura Guerrero, aspirante a ser la belleza de Baja California. La historia suena conocida porque se inspiró en la triste y célebre Laura Zúñiga, la miss Sinaloa que fue detenida y presentada como parte de un grupo delictivo en 2008, el mismo año en que se coronó. A partir del suceso, la historia que entrega Naranjo es otra, ficción salida de nuestra realidad.


A diferencia del Infierno (Luis Estrada, 2010), Miss bala no es tragicómica, sino traslúcidamente trágica. También se aleja de la burda banalización presentada en Salvando al Soldado Pérez (2011). Naranjo tampoco presenta una denuncia como la renombradísima Presunto culpable (2011). Más bien es una fotografía de nuestra lapidaria realidad. No busca juicios, muestra miradas. Por lo mismo no hay una idealización del mundo criminal.


Miss bala es dura no por lo explícito de las escenas violentas a la que tan acostumbrados estamos por Hollywood, sino por la aterradora cotidianeidad que refiere. Durante la película se repiten los silencios y las escenas oscuras donde no vemos, pero sí percibimos. Otro acierto del filme: casi no hay música.

La historia de Laura Guerrero, alias Miss bala, se sitúa en Tijuana, pero en realidad podría estar en Torreón, Juárez, Monterrey o Acapulco. Lo impactante de la película es la normalidad estremecedora que nos muestra Naranjo y que lamentablemente conocemos bien en el Norte. Miss bala sólo parece ficción, pero no lo es.


14 de octubre 2011
Milenio http://laguna.milenio.com/cdb/doc/impreso/9043844