Alexis de Tocqueville escribió en La Democracia en América, que los condados en Estados Unidos son una de las razones para la fortaleza de esa nación. Visto desde el presente, ahora decimos que la fortaleza de una nación está en sus municipios. Pero ¿qué tanto los municipios en México son la fortaleza del país? En principio, lo que salta a la vista es la diversidad, la desigualdad. Hay diversas maneras de verificarlo.
Organismos internacionales, academias y asociaciones civiles han contribuido a generar estudios, índices, encuestas y comparativos que permiten situar desarrollo de los municipios en México. Desde el 2008 el Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal (INAFED), con el programa Agenda desde lo local, viene midiendo las “condiciones mínimas que no deben dejar de existir en cualquier municipio”.
La Agenda está constituida por 39 indicadores y 270 parámetros de medición, que incluyen cuatro ejes de desarrollo institucional para un buen gobierno; desarrollo económico sostenible; desarrollo social sustentable y ambiental.
A través de esta metodología, el INAFED otorga a los municipios certificados de “calidad mínima aceptable”. En otras palabras, el mínimo indispensable para que un gobierno local funcione.
Para la edición 2011 participaron 603 municipios de 28 entidades, pero los resultados son desiguales: en verde están los aprobados, otros en amarillo, y los que no aprobaron quedan en rojo.
En verde quedaron Aguascalientes, Campeche, Tapachula, Chihuahua, Celaya, León, Guadalajara, Zapopan, Puebla, Querétaro, Hermosillo, Progreso, Torreón, Saltillo y Gómez Palacio. Fueron de los pocos, aunque no los únicos municipios que cumplieron con los 39 indicadores. Hay una tendencia clara: Jalisco y Chihuahua fueron los estados que aportan más municipios certificados con todos los indicadores.
Por otro lado, es significativo observar el registro de ciudad Juárez: sólo obtuvo 26 de 39 certificados. La crisis no sólo está en las calles de la ciudad fronteriza, sino se refleja también en las inconsistencias del gobierno local. Y cómo no, si su alcalde Héctor Murguía, pretende “gobernar” desde El Paso.
Monterrey, el otrora municipio ejemplo, ni siquiera participó. ¿Habrá alguna correspondencia entre la ausencia y su nefasto alcalde Fernando Larrazábal? No lo descarten.
En Coahuila tres municipios completaron la certificación: Acuña, Saltillo y Torreón.
En Durango sólo participaron tres, de los cuales Gómez Palacio, encabezado por la alcaldesa Rocío Rebollo fue el único que obtuvo la totalidad de las valoraciones. Durango capital obtuvo 24 de 39; y Lerdo sólo logró 3 en verde y 28 en ¡rojo! Ahí deberían correr a su alcalde Roberto Carmona.
Lograr la certificación del INAFED puede parecer trivial para muchos alcaldes y funcionarios que confunden con facilidad las intrigas con el gobierno, la responsabilidad con los autoelogios.
Es cierto, los indicadores no hacen por sí mismos gobiernos de calidad, pero sin duda, son una base mínima para hacer un gobierno consistente, robusto. Los municipios son la columna vertebral del país y por ahí habría que empezar para fortalecer la nación.
30 de octubre 2011
Milenio http://impreso.milenio.com/node/9053083