Más que ideas, las campañas se mueven por preferencias. Se elige a un candidato por su imagen, por su presencia, por su capacidad para ser reconocido por los electores. Esto releva las propuestas, porque en el fondo las elecciones se mueven por emociones y no por sesudas disquisiciones. Las ideas, los debates y la oferta política son componentes de las campañas, pero no “El” componente. Esto no significa que las propuestas deban descuidarse. Por el contrario, dicen mucho de lo que tiene (y no tiene) un candidato con su oferta política. Tampoco faltan los improvisados, los ocurrentes.
Revisando las plataformas electorales de los candidatos a la gubernatura de Coahuila, en especial las propuestas de Guillermo Anaya y Rubén Moreira encontramos diferencias, pero también similitudes. No pretendo hablar de la totalidad de los documentos, pero sí enfocarme a un tema de enorme interés para los laguneros: el agua.
Anaya propone de manera general para el estado: incrementar la cobertura y calidad de los servicios de agua potable; fortalecer a los organismos operadores de agua; mejorar la infraestructura; establecer plantas de tratamiento y hacer más eficiente el gasto público en el sector.
Grosso modo, la propuesta de Moreira coincide con la de Anaya en la modernización de los sistemas operadores, pero la diferencia radica en que la plataforma priista enuncia el problema del arsénico en la región. Para el PRI, dice el documento, es urgente reducir la sobre explotación de los mantos acuíferos, “la región lagunera deberá contar con todo el apoyo” para solucionar de fondo el problema del arsénico en el agua.
Aunque la propuesta no dice cómo se hará, Moreira insiste en el “Plan Laguna Siglo XXI”, en la “solución definitiva al problema del arsénico en el agua potable”. ¿A qué se refiere con solución definitiva? ¿Al restablecimiento del cauce milenario del Nazas, lo cual implica romper paradigmas y confrontar poderosos intereses? ¿O simplemente andar por las ramas con el anuncio de filtros en los pozos contaminados y una potabilizadora de agua?
“Solución definitiva” suena ambicioso, serio y comprometedor. Pero ¿a qué se refiere Moreira?
29 de mayo 2011