domingo, 23 de junio de 2013

¡Vicente Fox marihuano!


¿Vicente Fox pacheco? ¿Vicente Fox tronándosela? ¿Vicente Fox grifo? ¡Para nada! El ex presidente mexicano es fiel a su tradición de publicista. Hombre simpático, dicharachero, hablador. En pocos palabras, un genio de la comunicación involuntario. Como sabemos, Vicente tiene algunos años insistiendo en cambiar el paradigma sobre las drogas. Curiosamente, su propuesta no está tan fumada. Se trata, eso sí, de una tendencia que poco a poco gana adeptos entre políticos, académicos y consumidores organizados de varios países. En Estados Unidos hay 18 estados que han legalizado no sólo el consumo, sino hasta la producción de drogas. Más reciente, los ciudadanos de Colorado votaron el sí (51%) a las drogas, lo cual ya ha impactado en la reducción del precio de la marihuana en ese país. Para los que no se han enterado, por aquello de la moral y las posiciones personales, la portación de droga en México está regulada en pequeñas cantidades: ¡es legal la pachequez!

La marihuanada de Fox es una posición que pide un cambio de paradigma. No el de la guerra contra la drogas que impuso a sangre y fuego Estados Unidos. Fracasos monumentales como el de Colombia y México, evidencian un mal todavía mayor de esa política punitiva. En conferencia en Seattle, Fox abogó por el cambio de enfoque, e incluso, a pregunta expresa, hasta se animaría a producir mota, una vez fuera legal.

Seguí con atención varias entrevistas y no sólo las declaraciones aisladas que llamaron la atención de los medios. Contrario a lo que podría pensarse, máxime por las puntadas en su sexenio, la propuesta fue articulada con la tendencia en Estados Unidos. El argumento de Fox fue bastante coherente, tanto como el discurso latinoamericano que poco a poco empieza a emerger, y que encuentra en el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, a uno de los más lúcidos promotores del nuevo paradigma. El triunfo del carrujo legal en el país vecino parece ser la mayor transformación de drogas entre México y Estados Unidos. No la lucha armada que ha dejando un país herido y profundamente lastimado. Hay que leer con atención el informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre “El problema de las drogas en las Américas” (2013). No es la condena ni el combate violento lo que se propone; tampoco cierra los ojos ante el daño de las drogas en las personas. Sin embargo, el informe advierte un mal mayor en la tendencia actual del combate. Además, presenta escenarios hacia el 2025. Cito algunas preguntas de los escenarios: ¿Cuáles son las oportunidades y los desafíos actuales? ¿Cuáles son las oportunidades que podríamos tener y los retos que tendríamos que afrontar en el futuro? ¿Qué opciones tenemos? ¿Qué es lo que debemos hacer para enfrentar mejor el problema de las drogas en las Américas? Después de todo, Vicente Fox no está tan pacheco. Quizá sólo esté apuntado lo que en las próximas décadas podría ser visto como normal.

12 de junio 2013
Milenio http://laguna.milenio.com/cdb/doc/impreso/9183251