A la
impresionante edad de noventa años murió el gran arquitecto Teodoro González de
León. Se fue en la raya, pues todavía trabajaba hace unos días. También hace
unos días solía nadar como de costumbre. González de León es uno los grandes
arquitectos mexicanos de notable raíz cosmopolita Más exactamente, fue un
arquitecto humanista. Entre los últimos debates que seguí con atención, recuerdo
bien dos. El primero, su propuesta pública para la ciudad de México, que
consistía en restaurar el paisaje lacustre de la capital, pero no por estética,
sino por integración al entorno. Ahora diríamos sustentabilidad; justo como era
la ciudad mexica. El segundo tema que bien recuerdo, fue la respuesta a una
propuesta absurda de construir un segundo piso comercial en Reforma, que los
opositores renombraron como “shopultepec”. Su planteamiento fue sencillo para
esa parte de la ciudad: restablecer banquetas para peatones y sembrar árboles.
Punto.