lunes, 26 de diciembre de 2016

Más deuda, ¡abróchense los cinturones!


Se quedaron cortos con el recorte. Sólo 239 mil 700 millones de pesos. Por más tijera que metieron al presupuesto, el gobierno federal sigue siendo obeso y esclerótico. Por si fuera poco, quiere seguir comiendo azúcar como un adolescente, pese al cuadro de diabetes que ya presenta. ¿Les suena conocido? Los ingresos que tenían las fianzas públicas por la venta de petróleo, cayeron estrepitosamente. Incluso, como en los viejos tiempos, casi la mitad del presupuesto llegó a depender de esa entrada. A golpe de precios bajos, las finanzas se han despetrolizado, no obstante, lejos de adaptarnos a la realidad financiera, hemos recurrido nuevamente a la deuda. Cada año fuimos a pedir como un alcohólico irredento. Por aquello de la última y nos vamos, esta vez no fue la excepción.
Acostumbrados al dinero fácil del petróleo, la administración de Peña Nieto llegó endeudándose duro. De antemano se pensó que con la reforma energética, ingresaría dinero a raudales… pero al final, nos quedamos sin dinero, y con energéticos más caros. El gas, la gasolina. Hasta los economistas lo saben.
El fantasma de López Portillo nos ronda. ¿Dónde quedaron las duras lecciones del pasado? Ya nadie las recuerda, al menos no es Hacienda. La deuda ya supera los 50 puntos porcentuales del PIB. ¿Qué significa esto? El tamaño del boquete en las finanzas públicas es el que más recursos consume en toda la administración federal. Casi dos veces el presupuesto que se destina a educación. Dicho de otro manera, el mayor dinero que destinará el gobierno federal para el 2017, no será para educar a los jóvenes, tampoco será para ofrecer mayor seguridad, o siquiera mejorar los servicios de salud. Mucho menos, para invertir más en infraestructura. La mayoría del dinero va a destinarse a ese barril sin fondo llamado deuda. De ese tamaño es el desbalance y la imprudencia financiera. Hace tiempo que la Secretaría de Hacienda, con el ahora defenestrado Luis Videgaray, rompió la regla de oro en el cuidado de los dineros públicos. De esa manera, la política es sencilla: la deuda crece y crece irresponsablemente. Para el caso, diría un celebérrimo cantante: ¿A dónde vamos a parar?
Con todo, la llegada de José Antonio Meade es un buena noticia, sin duda, una persona seria y adecuada para el cargo. Ojalá que para el cierre del sexenio se dedique, no a la sucesión presidencial, —donde el PRI ya tiene asegurado el tercer lugar—, sino a cuidar celosamente la estabilidad económica para el fin de sexenio.
Al principio del texto comenté que se quedaron cortos con el recorte. Por supuesto, al Congreso ni lo tocan. Por si fuera poco, todavía se atrevieron a pedir un “pequeño” aumento. A pesar de que no habrá elecciones, el INE nos costará una millonada… y todo para complacer las ilegalidades de los partidos políticos y una megaconstrucción para su sede: Inelandia. 15 mil 371 millones de pesos para lo electoral. En esa bolsa, a los partidos nadie los toca ni con el pétalo de una rosa. Entre los recortes del presupuesto, los alcaldes con aspiraciones electorales, están muy tristes y preocupados porque desaparece el Programa de Prevención del Delito. A menos que lo resuciten de última hora, el dinero para prevenir el delito, afectará la operación electoral en las calles. ¿Y cómo les irá a los estados? Para unos la ley, para otros la justicia. Eruviel Ávila, el consentido virrey del Estado de México, le fue bien con el presupuesto. El PRI en el poder ni la disimula. Por lo tanto,  cómo se nota que habrá elecciones el próximo año. En cambio, Nuevo León, será castigado. Con el dinero, el gobierno federal encontró la fórmula para proteger al exgobernador Rodrigo Medina, a quien el Bronco, ahora manso, nomás no puede llamar a cuentas.  El dilema para el gobernador independiente, Jaime Rodríguez, es claro. Dejas a Medina, o te quitamos el dinero. Coahuila, un estado adicto a la deuda, hasta logró incrementos. Desde la Cámara, gritaron los diputados: ¡todo sea por las elecciones! Con tanta deuda, más vale que nos vayamos abrochando los cinturones.
14 de septiembre 2016
El Siglo https://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia/1262503.mas-deuda-abrochense-los-cinturones.html